Mensaje del 16 de Mayo de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 16 de Mayo de 2002.

Señor, a pesar del tiempo que nos visitas, seguimos teniendo el mismo entusiasmo y las mismas ganas como el primer día Señor, si supiéramos que al final del día no vinieras, estaríamos mal porque le faltaría algo al día.

Habla Señor que te escuchamos.

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo y quien me sigue no anda en tinieblas”.

¿Y que hay que hacer para seguirme?, lo que Yo les mandé hace dos mil años cuando les dije: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, y pensar que San Juan Evangelista muchas veces decía en la Homilía solamente eso: “ámense unos a otros como Jesús los amó”.

Y Yo los amé siempre ya en el ceno de Mi Padre y seguí haciéndolo hasta que me encarné en María y seguí haciéndolo hasta que tuve muerte de cruz, derramando Mi sangre por todos los hombres y aún sigo derramándola, para pagar todas las deudas de las cuales vos hablabas recién.

Siempre que permanezco en silencio estoy dando algún mensaje particular para alguna persona que lo pidió.

Y siguiendo, el otro día comentaban lo del ciego de Jericó que hizo oír su voz fuerte para decir: “Jesús, Hijo de David ten piedad de mi”, el quería ver y vio.

Ahora, Yo les propongo también que me invoquen para ver pero ver con los ojos de la mente para saber qué deben hacer en el mundo, pequeñito o grande, nada es pequeñito ni nada es grande eso lo decido Yo.

Y anoche en el comentario, se habló de: ¿quien es mi prójimo?, como conclusión de la Parábola del Buen Samaritano: ¿quien es mi prójimo?, es decir quien es mi hermano, todos; ahora ¿los trato yo realmente como hermanos a todos?, no importa la cantidad de afecto que yo ponga, porque el afecto es proporcional al grado de conocimiento y acercamiento que tienen las personas pero, realmente Yo pregunto a los hombres de todas las latitudes algo que ya pregunté otras veces: ¿han descubierto a vuestro prójimo?, ¿saben quienes son sus hermanos?.

Yo comprendo que no es tan simple estar disponible para llegar a muchos lugares donde a uno lo necesitan, pero solamente con que cruce por tu mente la idea de hacer algo por alguien ya tiene un valor muy grande, muy enorme y dentro de la Economía Divina, Yo eso lo tengo en cuenta y hago que el deseo de hacer algo se cumpla.

Pero Mis queridos, hay que tener una actitud constante siempre, yo soy de Jesús dirá cada uno, pero realmente es de Jesús con el hermano, con el que cruza a su lado, con el desconocido, con el que golpea a la puerta. Quien es mi prójimo, quien es mi hermano.

Habrá que pensar que en primer lugar hay que resolver los problemas familiares porque yo no puedo mirar a un hermano de la otra cuadra si no miro a mi hijo, o mi esposa, o esposo como debiera mirarlo y quererlo y amarlo y servirle.

Hoy les dejo esa inquietud y les digo lo que decía San Juan con mucha frecuencia en sus Homilías, simplemente esto: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, si cumplen con eso pero por amor por supuesto, todo reverdecerá y el mundo será diferente.

Estén en paz, los amo, los amo con toda Mi alma y estoy siempre con ustedes, adelante, detrás, a derecha e izquierda y sobre todo en vuestros corazones.

Escúchenme, escúchenme.

Amén.