Mensaje del 08 de Mayo de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 08 de Mayo.

Hoy es el día de la Virgen de Luján, Patrona de la República Argentina, la Virgen María como Patrona de la República Argentina ¿mmm?.

Te escuchamos Señor.

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo y quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

Voy a decir solamente algunas palabras y después pasaré a otro tema, las palabras se refieren a las cosas que han ocurrido, ya el otro día hable con claridad pero siempre el ser humano necesita más claridad por lo visto.

Ustedes tienen que partir de una base, a lo largo de dos milenios son pocas las apariciones de Mi Mamá y Mías, mucho menos Mías, bien; ahora, al empezar el Tercer Milenio Yo continúo aquí los Mensajes de la Misericordia que dejé allá con Santa Faustina, bien.

Yo para dar Mis Mensajes, lo hago a través de Locuciones Íntimas, aunque no tanto porque muchos me escuchan, Locuciones Íntimas a través de Artemio, lo mismo hace Mi Madre y también los Santos.

Entonces, si ustedes se fijan en las personas que han recibido Mensajes, salvando o no las distancias, son personas que han sufrido mucho hasta lo indecible, ¿no se repite aquí la historia de los Profetas del Antiguo Testamento que casi todos mueren porque son muertos, porque los matan?.

Es decir, el razonamiento es muy simple, si el Hijo de Dios y Dios mismo, usa la voz de un hombre para decir cosas, es evidente que esas palabras no son entendidas por todos sino por una minoría, después lentamente será entendido por más personas y la mayoría de las veces las palabras tocan los intereses de muchas personas, en consecuencia reaccionan y reaccionan mal.

Reaccionan mal porque se sienten aludidos a que cambien su forma de vida, llámense seglares o personas consagradas, entonces se establece toda una situación a veces de tirantez entre las palabras que puedo decir Yo a través de Artemio y estas personas, pero no tienen que tomárselas con el, en todo caso deben hacerlo conmigo, porque Yo soy el que las digo, entonces, cuando Yo digo algo se revisa eso a la luz de no sé cuánta documentación.

El planteo no esta mal hecho, pero lo que debería hacerse es pedir luces al Espíritu Santo para ver si las cosas que estoy diciendo no son necesarias para corregir o incluso cambiar situaciones, actitudes, lo que sea ¿mmm?.

Entonces a no tomárselas con Artemio sino conmigo y con Mi Mamá y clamen al spíritu Santo para que les diga si lo que he dicho es verdadero o falso, no tachen por que sí las cosas, ahora, ningún discípulo puede ser superior a su maestro. Si Yo pasé tantos horrores en Mi vida pública para terminar en la cruz, aquellos a los cuales dicto Mis Mensajes, se sobreentiende que a los ojos de los demás hombres tan bien no les puede ir, eso deben entenderlo por las mismas reacciones que toman los demás. No creo que sea el momento de explicar el por qué, algunas personas tienen que pasar tantas cosas por Mi, ya se habló demasiado de todo eso.

Por eso Mis queridos, sepan aceptar que el camino a la Santidad es muy empinado, muy cuesta arriba y todos aquellos que quieren seguir a estas personas tienen que optar, tendrán que hacer también algunos sacrificios.

Por eso ya les dije en otro Mensaje, cada uno tiene libertad de apartarse y decir: yo no me aguanto esto, el que no puede apartarse y el que tiene que enfrentar todo es Artemio porque ya esta establecido así y no me pregunten lo que ya les expliqué montones de veces, y a pesar de todo el sufrimiento ustedes no lo saben porque el no se los dice, pero le producen una inmensa satisfacción interior.

Mis queridos, cuando el Hijo de Dios y Dios mismo se sienta en la cama de un hombre a dialogar como si fuera cualquier hombre, son privilegios demasiado grandes, que aunque recorten sacrificios y cosas muy duras gustan a cualquiera, ¿por qué?, por que se ve que detrás de todo lo que está pasando se programan cosas muy grandes. Además reconozcan ustedes alguna vez en los dos mil años del cristianismo Mi Mamá, Yo, los Santos dijimos tantas cosas, miles de hojas que aunque alguien quisiera especialmente encargarse de silenciarlas no podrían porque están en todo el mundo y además no podrían por una razón tan simple porque es la verdad, es lo mismo que querer ocultar a un pueblo construido sobre un cerro, se ve de lejos.

Entonces que queden las cosas en claro, Mis queridos traten de entender aquello que el Evangelio dice: “que para ganar la vida hay que perderla”, “y si el grano de trigo no cae en tierra y muere no nace la planta para dar una espiga llena de granos”, entonces, ustedes entienden bien las cosas, no hace falta que Yo se las aclare más. A veces el ser humano queda maravillado cuando lee historias de Santos y repasan con mucha avidez páginas enteras donde se describen a veces cosas muy dolorosas, pues bien, traten de acercarse a esas cosas cuando alguien que está cerca de ustedes puede ocurrirle lo mismo.

Nadie tiene seguro nada hasta el último día, pero entiéndanlo cuando hay toda una vida vivida de una manera no se la puede borrar así como así aunque muchos a veces lo quieren intentar y a lo largo de la historia lo hicieron, pero también piensen en que los hombres son muy cambiantes en sus opiniones, lo que hoy dicen que es blanco es posible que mañana digan que es negro y pasado azul, cuando el hombre no está orientado por el Espíritu Santo que les dice con claridad, todo pero que la mayoría hace oídos sordos y conciencia necia para no captar las cosas fundamentales, entiendan todo, si no es difícil.

Ayer o antes de ayer se habló de la acequia que almacenaba agua para poder regar después los sembradíos y también se habló que para que la compuerta de la acequia funcione bien tiene que estar bien aceitada con humildad, entonces llegado el momento se levanta la compuerta y todos los canales se llenan de agua llevando la vida a todas las plantas o animales, así es el Río de Agua Viva que sale de Mi corazón y que está allí contenido, esperando que abran la compuerta, no transe de aceite para que la compuerta salga fácil, es decir de la humildad necesaria y así todos serán llenados del Agua Viva que sale de Mi corazón.

Y es hermoso todo esto ¿verdad?, díganme que cosa hay hermosa que no cueste, ¿qué?.

Amén.