Mensaje del 30 de Abril de 2002
Comienza hablando Artemio:
Jesús está sentado en la mecedora como Jesús de la Misericordia, los rayos de Él alcanzan a todas las personas que están acá adentro y es tanta la luz que sale de su corazón que prácticamente hace doler los ojos. Bien … el Señor me está pidiendo que haga la sanación de todos los presentes, de todos los familiares, parientes, amigos, enemigos, personas relacionadas, conocidos, todos y no solo de esta generación sino siete generaciones para atrás y la descendencia siete generaciones hacia delante, es decir el plan que tiene Jesús hoy, como siempre, es dejarlos a todos incorporados en su proyecto; además sin la fuerza muy grande de los que están más cerca, pero sí que esta sanación sea extensiva a todos los hombres de la tierra no importa su raza, su sexo, su religión, es para todos.
Jesús pasa sanando todo el cuerpo humano, Él dice que pensemos en aquellas partes de nuestro cuerpo que están más debilitadas o que tienen algún problema, por supuesto que en esta sanación están incluidas todas las personas que vienen acá y que vinieron aquí que solamente pensando en diez mil por año son setenta mil, además todos los casos urgentes y todos los enfermos anotados en esta semana, bien… el Señor pasa sanando todo lo exterior del cuerpo, toda la piel del cuerpo humano, completa, toda la piel.
Ahora pasa sanando Jesús todos los músculos del cuerpo, por supuesto con sus tendones, con todos los nervios que están en ellos y todas las arterias y las venas que irrigan a todos los músculos.
Ahora el Señor pasa sanando los huesos, todos los huesos del cuerpo humano, cada uno piense en las personas que tienen algún problema para que El las sane, todos los huesos, los miembros superiores, los miembros inferiores, la columna vertebral, los huesos del cráneo, los huesos de los pies, es decir todos los miembros inferiores, Él pasa sanando, Jesús pasa sanando, cada uno puede pensar especialmente en la parte que sabe que tiene algún problema determinado y Él pasa sanando.
Ahora se instala en el corazón de cada uno de los que está sanando y ordena todo lo que no está en orden dentro del corazón del ser humano, por supuesto que al hacer toda la sanación Jesús está pensando en todos los problemas hereditarios para sanarlos, es decir cuando Él hace este tipo de sanaciones tiene la intención de incorporarlos plenamente a su proyecto en forma totalmente sana, está instalado dentro del corazón de cada uno de los hombres y ha ordenado todas las cosas que no están bien, luego empieza a mezclar Su sangre con la sangre de cada uno de los hombres y la envía por las arterias a todo el organismo, para que vuelva por las venas y vayan hacia los pulmones y allí con el aire que entra a los pulmones la sangre vuelva a oxigenarse y parta nuevamente a todas las partes del organismo.
La sangre de los hombres está mezclada junto a la sangre del Señor y el Señor pasa sanando desde las cosas más grandes a las más pequeñas, cosas que ni por casualidad uno puede saber, Él las está sanando, por supuesto ha tomado por su cuenta el cerebro, el cerebelo y la médula espinal, se dedica especialmente a ver toda la irrigación sanguínea del cerebro para que las personas de edad se alivien o se sanen de sus problemas circulatorios, en consecuencia el Señor está, para decir algo nada más, expulsando todo las posibilidades del Mal de Alzheimer, Vejez Prematura, Demencia Senil, Aneurismas y todos los otros problemas físicos que puede tener el cerebro, el cerebelo y la médula espinal.
Ahora se dedica a los sistemas nerviosos autónomos, el sistema simpático y el sistema para simpático, en consecuencia se preocupa de sanar todo, todo, todo con una precisión increíble y un trabajo de orfebre está mirando por dentro todos los cuerpos y a su vez, como ya dijimos esta mezclando Su Sangre Preciosísima con la sangre de los hombres para sanarlos.
Pasa por los ojos, la nariz, la boca, dientes, muelas, encías, oídos, lengua, amígdalas, sigue bajando, esófago, estómago, sin dejar de pasar por la faringe y la laringe, se preocupa en observar detalladamente todos los sistemas ganglionares de el cuello, se detiene a sanar la tiroides y la paratiroides y antes se había detenido especialmente en la hipófisis, para que todo aquello que no estaba bien y que venía de herencia o no, la hipófisis se reprogramara de nuevo y empezara a enviar sus órdenes a las demás glándulas de secreción interna como debe ser un cuerpo con salud, entonces se fija en todas las glándulas de secreción interna, dijimos tiroides, paratiroides, timo, decimos el páncreas; sobre los riñones las suprarrenales, más abajo vemos las gónadas y también los ovarios y el Señor pasa sanando también todo el aparato genital masculino y femenino, en el femenino se detiene en los ovarios especialmente y en el varón se detiene en las gónadas, luego en los testículos, la próstata y se instala en la vejiga para hacer una sanación de todos los problemas que puede haber allí dentro, vuelve hacia atrás y pasa por los riñones sanando los riñones y estableciendo un régimen de aceptación de las cosas que pasan para que no se formen ni cálculos ni otros elementos molestos, pasa a los pulmones, allí se demora para ver muy bien todos los bronquios, bronquiolos, todos los alvéolos pulmonares, para ver hasta que punto la sangre se oxigena muy bien; sigue por el estómago, ha pasado por el esófago, el estómago, mira las válvulas de entrada y de salida, controla el jugo gástrico, pasa a los intestinos, observa detenidamente el duodeno para que no haya ningún tipo de úlceras o posibilidades de úlceras, recorre todos los intestinos con mucha precisión para ver cualquier elemento que no sea adecuado, sobre todo busca divertículos que podrían ser dañinos para muchos y los elimina, sigue avanzando, entra en la parte del intestino grueso, entra en el colon, se preocupa de sanar todos los colon irritables para entrar en el recto y fijarse hasta que punto hay algún elemento que no está en orden, sobre todo las várices que puede tener el recto, que son las hemorroides y por supuesto revisa los esfínteres anales de las personas de edad para que no tengan problemas en su funcionamiento.
El Señor vuelve hacia atrás y Jesús se fija en el hígado, en sus miles de funciones, como se fija en el hígado, se fija también y pasa sanando el vaso, pasa sanando nuevamente el páncreas, pasa sanando todo el peritoneo y todo el tejido graso que rodea a los intestinos, se fija muy bien en aquellos que aún tienen el apéndice y sigue observando todas las otras partes del organismo interno, antes desde el corazón bombeo Su propia sangre junto con la nuestra hacia todo el organismo para que Su Sangre Sanadora llegara a todas las partes y a todos los órganos; se fija también como está…, en que condiciones está la pleura para ver como funciona y se fija muy bien nuevamente en los pulmones de todos, desde la base hasta la salida del aire y de paso mira si hay adenoides o alguna otra carnecita crecida.
El Señor ha observado todos los órganos internos , los nombrados y los sin nombrar, porque son tantos, además ha revisado todo el sistema ganglionar y por supuesto todo el funcionamiento de la linfa en el organismo, ha controlado como se hace todo el metabolismo, se ha fijado en los elementos que hay que cuidar como los triglicéridos, el colesterol, ácido úrico, la urea, la glucemia, además miró muy bien como funciona la reproducción de los glóbulos tanto rojos como blancos, todo el sistema plaquetario y todo el sistema de los linfocitos, todo con lujo de detalles observa todo Jesús para pasar sanando, desde el cuero cabelludo y los cabellos hasta la punta de los dedos de los pies, sin olvidarse de mirar los dedos martillo, los callos, ojos de gallo, durezas y otras cosas, pies planos y por supuesto los talones que son tan dolorosos cuando se golpean o enferman; ha mirado bien clarito toda la cantidad de calcio de los huesos y va a orientar a las personas para un régimen de comida que les dé la sanidad de todo, por supuesto que así como El se preocupa por todo, también El sabe que cuenta con las manos de los médicos y todos los demás administradores de la salud del ser humano.
Una vez que ha mirado todo esto con lujo de detalles cada coyuntura, cada parte del ser humano en sus huesos, en sus músculos, en su tendones, la unión con los tendones, que si hay alguna hernia, que si no la hay, es decir todas las cosas, es decir hemos enumerado las partes y no enfermedades en general.
Ahora el Señor se pasa a ver todo el aparato psíquico desde que la persona fue engendrada hasta el día de hoy, entonces se fija en…, desde el patrón genético, y además todas las formas de tratamiento que tuvo el feto en la panza de la madre desde que fue engendrado hasta el nacimiento, se fija en todo y sana todas las heridas que puede tener el bebé, se fija en el nacimiento y todo lo que sigue, se fija el Señor hasta los seis años porque sabe que desde que fue engendrado hasta los seis años se resuelven la mayor cantidad de problemas en el ser humano, entonces se preocupa en sanar todas las heridas, todas las cosas que no estén en forma correcta en ese período y luego se dedica a revisar toda la vida escolar, toda la vida escolar en todos los órdenes, todo el tiempo escolar de cada uno, bien Señor, sana o pasa sanando todas las heridas psíquicas, todos los problemas mentales, todos los traumas que puede uno traer desde la niñez hasta el día de hoy, no nos detenemos en detalles en todas estas cosas Señor porque vos pasas sanando todo, estás quemando con el fuego que sale de tu Corazón todas las cosas que no están bien y ahora también te fijas en todo el pasado, injusticias, blasfemias, calumnias, maldiciones, todas aquellas cosas que pueden haberte ofendido y que pasan de generación en generación; además te preocupas en ver si la persona fue adicta a ir de curanderos, de monosantas y de toda clase de personas que ejercen esas profesiones que se relacionan con el demonio y pasas sanando todo, sobre todo pagas todas las deudas impagas.
También ves los aspectos culturales, sobretodo referido a las razas, referido a la religión, referido al ambiente en donde se fue criando el ser humano y por supuesto, por supuesto todo el período del seno materno influido por las costumbres culturales de cada lugar.
Señor todo aquello que no hemos nombrado vos has pasado sanando igual, todo, todo has pasado sanando, todo Señor, todo, y todas las cosas que no estuvieron bien en el orden físico, psíquico, espiritual o cultural, lo quemas con el Fuego de Tu Amor y le pedís a Tú Mamá, la Santísima Virgen, que Ella también con la Llama de Amor que sale de su Inmaculado Corazón, también queme todas las cosas malas y reavive las cosas buenas, sin pasar por alto por ejemplo todo lo que sea perdón, todo lo que sea un ordenamiento en cuanto a los sentimientos y emociones para desterrar para siempre el orgullo, la soberbia, la vanidad y todos esos otros esos elementos que perturban terriblemente al ser humano.
Es decir Señor que con tu sanación hoy has incorporado a tu proyecto a toda la humanidad, por supuesto que en algunos casos en forma más concreta y fehaciente por las recomendaciones especiales o las personas que están más cerca, eso no quiere decir que porque se esté lejos vos las tenés abandonadas, hoy has pasado sanando Señor todo lo que hay en nosotros que no esté bien y te vemos Señor como cuando llegabas a cualquier pueblo y decías "tráiganme los enfermos que quiero sanarlos", "tráiganme los enfermos que quiero sanarlos", después les hablabas, nosotros te damos gracias Señor, muchas gracias te damos porque con toda tu generosidad has mirado por dentro, por fuera todo lo que es nuestra vida para sanarla Señor y te lo agradecemos con todo nuestro corazón.
Dice Jesús:
Todo esto que se acaba de hacer puede servir de modelo en muchas ocasiones y Yo le doy a esta forma de sanación una importancia muy grande porque contempla todos los aspectos del ser humano, ahora bien, puede esto ser enriquecido nombrando enfermedades cuando hay gente presente con enfermedades y además otra buena costumbre es: mientras se va sanando que la persona se toque y palpe todas las partes que se van nombrando, eso es importante y sobre todo que aquellos que tienen el carisma de la sanación pongan sus manos sobre aquellos enfermos que realmente necesitan de una gran asistencia espiritual, esto puede servir como modelo pero no exclusivamente porque puede ampliarse todo lo que uno quiera pero teniendo en cuenta que instalado Yo en el corazón del hombre y mezclando Mi sangre con la sangre de cada uno he llevado hasta las partes más recónditas del ser Mi Sangre Preciosísima para sanar todo, tuve como asistente constante a Mi Mamá, la Virgen María, que me acompañó en esta sanación y todas aquellas partes que no fueron nombradas lo mismo Mi Sangre ha llegado hasta ellas, tengan a esto como algo muy importante y pueden usarlo siempre y cuando se tenga los debidos respetos y consideraciones y nunca para lucrar sino para favorecer a los demás atendiendo aquello de "ámense unos a otros como Yo los he amado".
Amén.
Mensaje del 30 de Abril de 2002
Todo esto que se acaba de hacer puede servir de modelo en muchas ocasiones y Yo le doy a esta forma de sanación una importancia muy grande porque contempla todos los aspectos del ser humano.