Mensaje del 23 de Abril de 2002

Habla Artemio:

Los que quieren saber… Jesús está vestido, Jesús esta vestido con una túnica color crudo, un poco rota, además le llega a mitad piernas y…, está como el Sagrado Corazón de Jesús, tiene la túnica partida en el pecho donde se ve su corazón, tiene los cabellos un poco húmedos puestos detrás de las orejas, casi como siempre ¿no? y las manos en los posa manos, descalzo como siempre, sus heridas brillan porque siempre sale sangre, sangre o linfa, sobre su hombro derecho está la tela pegada a su cuerpo, ahora con la mano izquierda se levanta y despega la tela del hombro derecho donde tiene pegada ¿eh?.

Bueno, Señor te escuchamos.

Dice Jesús:

“Yo soy la Misericordia, el amor, Yo soy el pan de vida bajado del Cielo, quien me come, quien me come puede considerarse feliz”.

Todos aquellos que vos nombraste en la sanación y que tienen penas en su alma, no recalcaste mucho ese aspecto, pero Yo les digo: todos aquellos que tengan penas en su alma, de cualquier tiempo, viejas, no tan viejas y nuevas, que Yo estoy esperando con los brazos abiertos para que me las den a Mí y aquellos que tienen algún pequeño odio por ahí, alguna pequeña bronca que no pueden sacarse de arriba, alguna enemistad que no está resuelta, sobre todo con familiares también, dénmela a Mí, denme todo a Mi, quiero que se vayan de aquí limpitos, limpitos ¿mmm?, eso sí, cuando ustedes se bañan y ni quedan limpitos se ponen perfume, Yo les aseguro que de aquí se van con el perfume de la gracia santificante.

Yo sé que ronda por vuestra mente esta patria querida y amada, como si estuvieran naufragando, noo, esto es momentáneo nada más, ya van a aparecer hombres, no sé si providenciales pero casi que pondrán otra vez todo en movimiento, no se preocupen, Mi Misericordia mientras tanto, hace que los estómagos no tengan tanta hambre; Mi Misericordia se preocupa de calmar los ánimos de los exaltados; Mi Misericordia se preocupa de que no haya violencia, la violencia que ustedes piensan pero está todo lleno de violencia, porque el hambre es violencia, las injusticias son violencia.

Si vamos a mirar eso todo esta lleno de violencia, pero ustedes piensan en vuestra Argentina, Yo también estoy pensando en toda América ¿mmm?, ¿están bien en Bolivia?, ¿no hay miseria en el Paraguay?, ¿quién se acuerda de Ecuador?, ¿quien se acuerda de todos Mis queridos negros hambrientos del Brasil?, Brasil además de tener aguas calientes para bañarse, que eso es un mínimo de nada, tiene millones de hombres que padecen todo tipo de violencia física, psíquica y hambre ¿mmm?. ¿Ustedes creen acaso que en Perú están muy bien?, ¿y las Guayana que viven en Siglo pasado?, ya no Guayana pero si Guayanas, ¿y Venezuela y Colombia? ¿mmm?, ¿creen que están bien?.

No se puede comparar porque cada sufrimiento es particular, pero incluyan todos los países de América, ¿y todos los de América Central? ¿mmm?, y llegando hasta la frontera de México, el Río Bravo y más allá del Río Bravo hay mucha apariencia de generosidad, pero Mis queridos negros la pasan mal. Y los que no son negros también, los que son de origen latinoamericano ¿mmm?, ¿la pasan bien acaso?, son todos marginales, todos marginales ¿mmm? y distingan bien entre las distintas dolencias, las físicas, las psíquicas, las espirituales, las de orden material y todo, como dice Mi Madre: América esta irredenta.

Creo que muy pronto me voy a dirigir a alguien en América que tiene mucho poder, para decirle unas cuantas cosas, dentro de pocos días lo voy a hacer.

Recorran con vuestro pensamiento toda esta América irredenta y por supuesto vuestro país, claro, Yo estoy hablando de América pero... ¿y todo más acá y más allá de los Volcanes y toda la Indochina y la India y todos los pueblos musulmanes?, todos esos pueblos que viven en siglos pasados todavía. Qué tremendo es todo el mundo, si podemos pensar en una Europa floreciente pero hay que internarse en las campiñas europeas para ver hasta qué punto la gente también sufre y sufre horrores ¿mmm?.

Yo si no he nombrado algún país…, no importa, pero ustedes piénsenlo, o ustedes creen que detrás de la apariencia de tanto progreso de Australia ¿no se ocultan dramas humanos terribles de raza, de religión?, y todas las Islas ¿mmm?, bueno, todo el globo terráqueo. Yo les dije el otro día: tengan en vuestras manos un planisferio y de vez en cuando, o todos los días, o varias veces pongan el dedo en un lugar determinado y en ese lugar determinado, ustedes van a ser Mis representantes, Mis discípulos, Mis misioneros ¿les gusta? ¿mmm?.

Pongan el dedo en un lugar determinado y es palabra del Señor que harán un enorme bien sobre el lugar donde han apoyado el dedo, porque Yo quiero que sean Mis misioneros, aunque estén sentados en vuestra casa, tomando alguna infusión o simplemente sentados y pensando, quiero que sean Mis misioneros. Porque Mis queridos por este lugar pasa el meridiano de la historia de la humanidad y aunque a ustedes les parezca una cosa o la otra, es aparte eso, Yo les hablo y les digo lo que me parece a Mi ¿mmm?: vuestro corazón generoso, vuestro corazón generoso, que ya hace siete años me sigue diariamente a ver que dice mi Dios y mi Señor ¿mmm?, ese corazón generoso, que cada día renueva y renueva y renueva, se renuevan y se renuevan, no aquí sino en todos lados, están haciendo una obra maravillosa, ¿ustedes no la ven?, pero Yo sí, Yo sí.

Por eso Mis queridos ¿saben?, les digo: bienaventurados, porque me han entendido; bienaventurados, porque han escuchado Mi palabra; bienaventurados, porque…, están inscriptos en el Libro de la Vida; bienaventurados Mis queridos, porque toda vuestra buena voluntad es multiplicada por la Divinidad hasta el infinito.

Por eso, una vez más les digo: ¡cuánto los amo!, ¡ay cuánto los amo!, ¡cuánto los amo!, y esta noche, cuando van a acostarse, pongan vuestro rostro sobre la herida de Mi costado y hagan de cuenta que han conectado vuestra sangre con la Mía ¿lo van hacer Mis queridos?.

Los amo, los amo tiernamente, los amo.

Amén.