Mensaje del 22 de Abril de 2002

Habla Artemio:

Ella solita, no, miento, Santa Teresita está al lado.

No sé que queres decir Madre…

Dice Nuestra Madre:

Habría necesidad de releer muchos Mensajes, porque verían como todas las cosas que se fueron anunciando se fueron cumpliendo.

No crean que esto que se avecina es tan sencillo, todos tienen sus intereses y además, hay personas muy bien inspiradas que para quedar bien con alguno puede dar opiniones no tan correctas.

Es decir, no hay nada que temer, lo que no es reconocido en un comienzo será reconocido después, además como en la primera publicación Yo me auto titulo Reina del Espíritu Santo y después dije: no importa como me llamen, si de todas formas soy la Virgen María ¿verdad?, pero esas cosas pueden ser cuestionadas, cuestionadas en este tiempo pero cuando pase el tiempo…, cuando pase el tiempo las cosas se irán reconociendo, ocurre siempre así, es histórico. Además todos quieren tener un papel protagónico de alguna manera, si las cosas…, los Mensajes provienen de un laico, si ya lo quieren tener proviniendo de religiosos, con más razón proviniendo de un laico.

Ahora el problema fundamental consiste en lo siguiente, que muchas cosas podrán ser tildadas de demasiado avanzadas, podrán ser tildadas de que no tienen exactamente el espíritu de la Sagrada Escritura, claro ocurre que todos son celosos de su posición y quieren cuidar a la Santa Madre Iglesia de cualquier desviación, pero olvidan que la Santa Madre Iglesia la guía el Espíritu Santo; en consecuencia, los hombres tendrán que pensar de no atribuirse demasiadas atribuciones, porque algunas cosas que pueden rechazar con el correr del tiempo lo van a aceptar. No olvidar esto, no olvidar esto.

Tantas hojas de Mensajes no son un solo Mensaje, es todo un pensamiento desarrollado por Mi Hijo, por Mi y por los Santos y en ningún momento quieren contradecir nada de lo edificado pero sí, pero sí aportar cosas nuevas y novedosas, que en el fondo están ya pero que el hombre aún no las descubrió. Y si ustedes miran la historia de los Concilios van a ver cómo cada Concilio ¿eh? es una actualización metodológica de todas las enseñanzas del Señor para enfrentar los nuevos tiempos.

Aquél que quiere podar algo de Mis Mensajes y de Mi Hijo, Yo les digo en forma contundente: lean primero la historia de los Concilios, todas, luego…, después de analizar la historia de los Concilios pidan una enorme asistencia del Espíritu Santo, para que les ayude a discernir muchas cosas.

¿Saben Mis queridos?, es posible que todo lo que está escrito, no haya tanto nuevo, pero ¿qué pasa?, ocurre que dentro de la estructura muchos tienen miedo, temor, a veces un santo temor de decir algo que podría escandalizar o ser motivo ¿mmm?, ser motivo de problemas, pero acuérdense que cuando Juan XXIII convocó al Concilio Vaticano II tenía algunos temores y el Espíritu Santo repetía en su interior: no temas, no temas, no temas. Y si ustedes observan bien, después del Concilio han aparecido algunos movimientos que están muy bien inspirados pero otros a veces no tanto ¿verdad?, pero es el albur que se corre cuando se está usando la libertad, pero no olviden nunca que el Espíritu Santo… (se escuchan ruidos, ladridos de perros) ..., no olviden nunca que el Espíritu Santo les dará todas las armas que necesitan para discernir, incluso aquello que podría parecer cuestionable.

Partan de una base, Jesús y María, han elegido este lugar de la pampa gringa para hacer sus apariciones, ya hace siete años y con antecedentes de toda una vida de quien recibe las locuciones íntimas. Entonces, tengan cuidado, porque no están manejando términos dichos por un hombre sino son palabras de Mi Hijo y Mías ¿mmm? y por supuesto los Santos y otras personas que hablaron, todas teniendo en cuenta el Gran Comunicador, el Espíritu Santo, que les dijo qué tenían que decir.

Tengan cuidado, tengan cuidado con el discernimiento, no sea cosa que por ser demasiado celoso de un sistema le estén quitando agua viva al hombre.

Aquél que duda un instante, que se ponga un momento mirando al Jesús de la Misericordia, Mi Hijo, en ese retrato encargado a Santa Faustina y hagan un esfuerzo, para que el Señor les alcance con sus rayos, Él les va a decir todo, exactamente todo. Por ahí puede haber alguna expresión tal vez no bien traducida, pero no atañe lo esencial, aquí hay necesidad de un acto de fe muy grande; acuérdense que Yo les dije ya desde las primeras apariciones: que debían tener la fe de los mártires, que estos tiempos exigían ese tipo de fe.

Por eso, antes de pronunciar cualquier palabra, por pequeña o grande que sea, acuérdense de lo que Yo les dije: pidan el discernimiento al Espíritu Santo, pidan totalmente el discernimiento al Espíritu Santo, porque nada está dicho porque si, tengan cuidado, porque no quiero que se repitan cosas que ocurrieron en la historia del cristianismo, no vamos a decir ahora qué, pero los estudiosos saben muy bien a que me refiero.

Amén.