Mensaje del 14 de Abril de 2002
Habla Artemio:
Hoy es 14 de Abril de 2002.
Dice Jesús:
“Y ellos me invitaron a entrar y Yo gustoso accedí”, me refiero a los compañeros de Emaus.
Es verdad Mis queridos que es una Parábola hermosa, es para pensarla, pensarla y volverla a pensar, sobre todo porque todos los días podemos estar sacando alguna enseñanza de ella ¿no?.
A ustedes se les ocurrió alguna vez pensar que tantísimas veces en el camino Yo hago con ustedes lo mismo, ¿qué hago con los Discípulos en Emaus?, lo mismo, pero muchas veces no me invitan a entrar, Yo tengo que seguir el camino solo.
Bueno, ahora que lo saben acuérdense, porque ustedes tienen que tener en cuenta una cosa, cuando alguien ama a otro quiere estar junto, ¿o ustedes han visto a alguien que ame a otro y quiera tenerlo lejos?, no es normal ¿no es cierto?, uno quiere tener cerca a los que ama, entonces ábranme vuestros hogares, díganmelo en voz alta: entrá Señor, hacé de esta casa tu casa, no te vayas nunca más de ella, porque nosotros no podemos vivir sin vos. Y que no haga falta que Yo parta el pan como en Emaus para que me reconozcan que estoy sentado en la mesa con ustedes, porque ustedes saben que lo estoy, sentado a la mesa y compartiendo cada una de las cosas que ustedes hacen, sufriendo con ustedes, llorando con ustedes, amando con ustedes, ahora Yo soy muy pretencioso, no solamente quiero sentarme a la mesa, quiero estar en vuestro corazón.
Siempre se dice ¿vieron que el hombre es el Templo de la Santísima Trinidad? y sí, pero muchas veces tanto Mi Papá como el Espíritu Santo tenemos que estar muy ajustaditos porque nos dan muy poco lugar, nosotros queremos todo, somos así de pretenciosos, queremos todo el corazón y entonces cada palabra que decís, cada sonrisa que hacés, cada mano que levantás, cada brazo que apoyás sobre el hombro de otro, Yo quiero que lo dulcifiques porque es Mi estilo.
El amor no, no se puede medir nunca y en la medida en que más lugar me dan, más Yo me voy a apoderar de ustedes ¿para hacerlos esclavos?, nooo, para darles mayor libertad. Puede el hombre estar haciendo la cochinada más grande, sin embargo Yo miro en silencio y espero, Yo espero siempre hasta que el hombre me de totalmente su corazón y me deje vivir en él y entonces todo lo que dije antes: si Yo vivo en el todo sale dulcificado.
¿Eso quiere decir que los demás, de tan dulcificados que estamos, nos pasarán por arriba?, Yo no he visto a nadie que por ser amable y tener una sonrisa oportuna, una palabra adecuada, un gesto genuino le haya pasado alguien por arriba. No, no, no confundan, no confundan el amor que pueden manifestar dictado por Mi, por la tontería o por cualquier cosa, Mi amor es exigente, exigente con quien lo tiene y con quien lo da, el amor no puede dejar de ser exigente pero no con una exigencia legal: hay que hacer esto, no hay que hacerlo, no, con una exigencia espontánea que surge de esa comunión plena que debe haber entre nosotros.
Tiene que…, Mis queridos ustedes están acá, Yo no los mandé a llamar, dicho buenamente, ustedes vinieron, pues bien, entonces Yo les pido, ¿qué les pido?, que a donde vayan se note que Yo estoy dentro de ustedes; ¿de qué forma?, conservando la serenidad, siendo amables en las palabras, duro cuando hay que serlo, pero los demás distinguen muy bien la dureza injusta y la dureza con amor, nadie se engaña, nadie es tonto para no darse cuenta de las formas de dureza que uno puede tener. Ya dije el otro día, que también uno da diciendo que no, todos creen que dar es decir que si, no, dar también es decir que no si así lo exige el momento y no piensen que me refiero solo a los chicos, me refiero a todas las personas.
Mis queridos, Yo estaría todo el día hablando con ustedes, ¿no les pasa igual a ustedes con las personas que aman?, ¿no estarían todo el día hablando o se aburren?, no, si se aburren mala señal ¿mmm?, hay que modificar algo. Porque uno nunca se aburre con aquellos que ama, nunca y uno nunca usa palabras duras, fuertes o inconvenientes con los que ama. ¿Siempre, dirán ustedes?, bueno, hasta que uno aprende, porque se vive aprendiendo ¿vieron?, y en términos religiosos lo decimos de otra forma, lo decimos: uno vive convirtiéndose. ¿Qué es convertirse?, estar cada vez más cerca de Mí, ¿para qué?, para que cada palabra que el hombre diga tenga el sello Mío, ¿y qué sellos uso Yo?, humildad, amabilidad, gratitud, justicia, sabiduría.
Yo aspiro…, a que de cada uno de ustedes digan lo que dijo este santo señor que escribió el artículo este que leyeron ayer, dijo: Artemio es un hombre de Dios, y Yo quiero que no lo digan de él solamente, quiero que lo digan de cada uno de ustedes. ¿Por qué, todo esto le va a ser una vida más fácil, más sencilla, más…? noo, la vida se ve siempre, es un juego de libertades donde cada uno la usa a su manera y a veces hay encontronazos, hay enojos, hay palabras buenas, hay de todo, eso es la vida. Lo fundamental en los enojos y en las broncas y en todo es seguir lo que dice el Evangelio: “que no te tome la caída del sol con el enojo en tu alma”. Hay derecho a enojarse, hay derecho a putear, hay derecho a decir muchas cosas pero con amor ¿eh?, una puteada con amor es una hermosa puteada y uso esta palabra porque ¿quién me lo impide?, Yo le doy el sentido que corresponde y cada palabra tiene que ser así, sean auténticos cuando hablan, no anden fingiendo, diciendo por fuera algo pero por dentro guardándose lo que tienen ganas de decir, pero con amor vieron, nadie se enoja, nadie se enoja, bueno y si se enoja problema de él, problema del que se enoja.
Hoy es un hermoso día Mis queridos, por la gran cantidad de sanaciones que hubo, por la gran cantidad de gracia que Yo he derramado, hoy es un gran día, por la gran cantidad de Misericordia que se hizo hasta palpable en el ambiente, es un gran día hoy Mis queridos, un gran día. Ustedes dirán: parecería que cada día va superando al anterior, sí, es así, cada día supera al anterior, si les parece que no están equivocados. El Hijo de Dios y Dios mismo no puede repetirse porque es el creador por excelencia y en consecuencia quien es creador no se repite.
Si alguno de ustedes busca en las diez mil hojas, que se calculan que abarcan los Mensajes, cosas repetidas, como si fuera una mentalidad vieja, me lo dice. Hay cosas que se dicen de nuevo, pero enfocadas desde otro ángulo, hay muchas cosas que se dicen de nuevo, claro, pero enfocada desde otro ángulo. Hagan la prueba, busquen algo repetido, el Señor no se repite nunca porque es el creador por excelencia entonces como va a repetirse.
Dice Nuestra Madre La Virgen:
Cuando Yo estoy así en silencio, es porque le estoy diciendo a Artemio cosas que ustedes no pueden oír, no porque sean malas ni nada por el estilo ni de ustedes, sino de otras personas, así que no tengan ningún temor, ¿que deje mensajes por ahí como para avisar cosas?, no, no, no, son silencios llenos de goces que le digo a Mi hijo Artemio, para que él le responda a alguien que le preguntó o le pidió algo.
¿Saben en quién estoy pensando?, en Mi esposo José, el padre de Jesús. Esto se los dije ya y se los renuevo desde otro ángulo, me gustaría un papel más protagónico para José, mucho, enormemente mucho de lo que tiene Mi Hijo Jesús, lo aprendió de José. Ustedes dirán: ¿qué podía enseñarle José?, ocurre que se miran las cosas desde un ángulo tal vez mundano, trivial, o sin sentido, se puede enseñar con una mirada, un gesto, se puede enseñar con…, hasta levantando una mano, por supuesto amén con todas las palabras que se pueden decir y todas las palabras con las que interrogó Jesús a su padre.
Yo mientras estaba haciendo la comida, o preparando otras cosas de la casa, ordenando la ropa, oía como ellos hablaban y hablaban en forma interminable, ¿alguna vez discutieron?, no, nunca, cuando José veía que algún tema podía ser un poquito espinoso guardaba silencio, no porque quisiera decir con eso: yo tengo la razón, sino: quiero aprender, porque tal vez el concepto que yo tenga no sea el acertado.
Sigo con Mi idea y se las trasmito y si alguien quiere que recoja el guante ¿no?, pero hay que hacer mucho, hay que dar muchas notas escritas sobre la Familia de Nazareth, hay tantas cosas hermosas sobre las cuales la humanidad podría calcar su vida, siempre con la debida libertad y atendiendo a cada cultura por supuesto, pero ¿no creen que Jesús Niño tendría mucho para enseñar y José padre también?.
Tenemos tiempo, esto da para mucho tiempo, mucho tiempo, Yo no puedo pedirte a vos varias horas del día para atender todo lo que pueda decirte, por una razón muy simple, tu pobre cuerpo y tu… (se dio vuelta la cinta) … para pasar de este lado tiene que hacer un esfuerzo muy grande. Los hombres deberían entender que estar al mismo tiempo en el mundo humano y en el mundo Divino, es un esfuerzo que solo el ser humano puede resistirlo si tiene la asistencia divina, de otra forma la mente no lo resiste y en esto hace siete años que estamos, bueno siete años gravando Mensajes pero durante el día cuántas correrías hacemos juntos que nadie se entera y vos me preguntas y Yo te digo, y vos me preguntas y Yo te digo; es decir también estás de este lado, por eso no puedo pedirte más horas de tiempo, pero tenemos mucho tiempo por delante que vamos a aprovechar muy bien, muy bien.
Quiero darles gracias por vuestra presencia, ustedes saben cuánto los amo, ustedes saben de Mi preocupación por ustedes, ustedes saben que soy Mediadora de todas las Gracias que le piden a Mi Hijo o a los Santos.
Y como siempre hay alguien nuevo por aquí, me gusta decirles que sientan por la noche cuando ponen la cabeza sobre la almohada, Mi canción de cuna, que no por vieja sigue siendo maravillosa y cada vez es más nueva en Mis labios. Oigan siempre cuando se están durmiendo el auxilio de vuestra Madre diciéndoles: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Yo te quiero niño con mi inmenso amor, dame tus dolores, dame tu fervor, dame tus lágrimas, dame las…
Gracias por estar conmigo. Los amo.
Amén.
Mensaje del 14 de Abril de 2002
El amor no, no se puede medir nunca y en la medida en que más lugar me dan, más Yo me voy a apoderar de ustedes ¿para hacerlos esclavos?, nooo, para darles mayor libertad.