Mensaje del 30 de Marzo de 2002

Habla Artemio:

Señor Jesús, viste cuantas cosas lindas nos dijimos. ¿Qué sería nuestra vida Señor si no te tuviéramos?, ¿qué sería nuestra vida si no tuviéramos a Tu Mamá?, no, hoy me di cuenta de una cosa Señor, que mi alma y mi conciencia, es como un tanque grande de combustible que se prende fuego, por más que uno insiste en querer apagarlo no se paga, arde hasta que se consume totalmente. Señor y eso te queremos decir todos, ser como un tanque de combustible que arda siempre hasta que se termine nuestra vida, que arda siempre en vos Señor. Porque, ¿sabés Señor?, me parece que hoy te encontramos de nuevo, junto con San Pablo que dijo: Señor, ¿qué quieres que haga?, parece que te encontramos de nuevo y la verdad es que todos los días debemos encontrarte de nuevo ¿verdad Señor?

Dice Jesús:

Yo hablo para todos los hombres del mundo, pero las palabras que sirven para todos también sirven para todos y lo que sirve para ustedes también sirve para todos.

Es hermoso pensar con el corazón que Yo los amo, que estoy siempre disponible para ser vuestro amigo, vuestro compañero, vuestro hermano, que no estoy con ustedes para ver que hacen de malo y juzgarlos. No, Yo soy la Misericordia, Yo estoy para entenderlos, para comprender todo, para ver que si a veces no haces las cosas bien no es porque seas dañino ni malo sino porque no te enseñaron otra, o bien no estás tan sano, o bien cualquier cosa, no sé cualquier cosa pero estoy sabes siempre dispuesto a comprenderte, estoy siempre dispuesto a darte una mano, siempre dispuesto a perdonarte, siempre dispuesto a perdonarte. No te pido nada, no te pido nada solamente me gusta que estemos así, Yo te miro, vos me miras, Yo te amo, vos me amas y así pasamos el día, los días y los años amándonos mutuamente hasta que nos veamos cara a cara, algún día, para seguir amándonos más aún, más aún, más aún.

Que hermoso que es todo ¿verdad?, que maravilla es tener este romance, este romance que tal vez hoy empezó, no sé o tal vez ayer, o antes de ayer, o empezará mañana pero en este amor que nos tenemos, Yo creador vos criatura, pero en un mismo plano, mira que Yo soy Hijo de Dios y Dios mismo, pero estoy en tu mismo plano para amarte, estoy en tu mismo plano para ayudarte a hacer tus cosas, estoy en tu mismo plano para comprender tus penas, para secar tus lágrimas, estoy en tu mismo plano en todo. Porque es cierto que Yo soy el Hijo de Dios, pero también tengo una parte de naturaleza humana por eso te entiendo tanto, te comprendo tanto, por eso que no tengas nunca ni miedo ni temor en decirme todo lo que pasa dentro de vos que Yo te voy a saber entender, porque… ¿sabes? ese es Mi trabajo, entender, comprender pero más aún todavía ¿sabés cuál es Mi trabajo?, perdonar, ¿pero sabes cuál es más aún Mi trabajo?, amarte, porque te amé desde siempre, te amé ya en la panza de mamá, te seguí amando y te voy a seguir amando por toda una eternidad.

Dame un lugarcito dentro de vos que no me quiero ir nunca más dentro tuyo, dame un lugarcito, Yo quiero amarte mucho, no solamente hoy que estamos en este diálogo lindo, Yo quiero amarte para siempre y al mismo tiempo ayudarte en tus problemas, sanar tus heridas, borrar tus culpas, y todo aquello que, que no te gustó en tu vida decímelo nomás y Yo en un momento lo borro todo, lo borro, lo borro, porque ya te dije lo más que quiero es amarte pero no por un tiempito sino por toda una eternidad. Sabés y mañana cuando te encontrés con algún amigo tuyo o alguna persona decile: sabés, me encontré con alguien que me quiere amar para siempre, sin pedirme nada, sin pedirme nada, incluso el que me ofreció todo eso, todos los días pierde sangre, por las dudas yo haga algo malo así paga lo que yo debo, ¿no te gustaría conocerlo vos también?, yo te lo puedo presentar. Vos decile todo esto. Si no te animas mañana porque no estas del todo convencido espera pasado, el otro pasado, pero decile: yo tengo que presentarte a alguien que quiere amarte para siempre y El es fiel ¿eh?, El no te va a fallar nunca, jamás, jamás. Te podrán fallar los seres humanos, pero el no te va a fallar.

Decile, decile a tus amigos, a los que tenes cerca, a los que tenes lejos, deciles: quiero presentarte a alguien que es el amor, el amor para siempre.

Amén.