Estamos en Adviento, estamos en preparación para la llegada de Jesús, pero vuelvo a repetirles: no se presten al juego del Jesús Niño olvidándose de Mí, es una conmemoración, ni más ni menos. Yo vengo a ayudarles a preparar la Navidad, porque Yo vengo a ayudarles a que nazca en vuestros corazones, eso es la Navidad, que Yo vuelva a nacer en vuestros corazones. Todos los días, cada mañana al empezar, sería una buena forma decir: Señor, nace nuevamente en mi corazón. Mensaje del 16 de Diciembre de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 16 de Diciembre del 01.

Señor viniste y nosotros te estamos esperando siempre, no rezábamos pero hablábamos, nos reíamos un poco porque también es bueno ¿no es cierto?, la risa hace que uno rejuvenezca, no es que me esté justificando Señor, pero siempre que no se hable mal de nadie, bueno.

Te escuchamos Señor.

Dice Jesús:

Yo soy Jesús de la Misericordia, aunque Mi atuendo hoy no lo sea, pero Mi misión es traer la Misericordia al mundo, quien cree en Mí no anda en tinieblas y quien cree en Mí no tiene ningún tipo de temor. Dicho con todo respeto, pero quienes tiempo atrás tuvieron temor y mucho, es como ustedes dicen: es porque tenían cola de paja.

Estamos en Adviento, estamos en preparación para la llegada de Jesús, pero vuelvo a repetirles: no se presten al juego del Jesús Niño olvidándose de Mí, es una conmemoración, ni más ni menos. Yo vengo a ayudarles a preparar la Navidad, porque Yo vengo a ayudarles a que nazca en vuestros corazones, eso es la Navidad, que Yo vuelva a nacer en vuestros corazones. Todos los días, cada mañana al empezar, sería una buena forma decir: Señor, nace nuevamente en mi corazón.

No piensen que esta Navidad será triste para muchos, no, a muchos les entristece el no tener alimentos, el no tener bebidas, el no tener a lo mejor el suficiente dinero para hacer ruido con esos instrumentos infernales que ponen locos a los animales y a los hombres. No se engañen, muchos de los que se lamentan de que la Navidad no será como siempre, se lamenta porque no van a poder comer y tomar como siempre, porque eso no quita de que Yo comprenda que en muchos lugares no hay comida, pero no es este año, toda la vida fue así, siempre fue igual, que este año se acentúe puede ser, pero en general, la manera de festejar la Navidad es prácticamente una fiesta pagana.

¿Han visto algo más ridículo que el brindis de Navidad, todos quieren brindar, y si escuchan las cosas por las cuales brindan, hay una sarta de pavadas según la cantidad de alcohol ingerida por los que están en la fiesta antes de las doce o por las cosas más triviales y tontas. No, quien hace así se ha confundido, no me está esperando a Mí.

Yo creo que ya es tiempo de que la Navidad no sea una cosa tan confusa donde se mezcla todo, encender lucecitas, hacer regalos si se puede, comer las cosas que no se comieron tal vez en todo el año y tomar excesivamente, si eso es Navidad, perdónenme pero no me están esperando a Mí, están esperando hacer una fiesta obligatoria. No descarto lo bueno de una reunión familiar y ustedes tienen una forma de ser que las reuniones familiares tienen que ser alrededor de una mesa donde hay comida. ¿Nunca se pusieron a pensar si habría tantos interesados en festejar la Navidad si se los invitara a un ayuno o a comer cualquier cosa?, ustedes dirán: Jesús, en sus Mensajes tan profundos, desciende a este nivel para decir las cosas, no hay niveles Mis queridos para decir las cosas ¿eh?. Todo lo que sale de Mi boca vale, y si sale de Mi boca esto es porque veo que pasa esto nada más. Por supuesto que hay mucha gente que todo lo hace muy bien, pero para la mayoría la Navidad es una fecha en el año donde se empieza temprano y se termina muy tarde la ingesta de alimentos y bebidas. No, así no, y nadie dice que por eso sean las personas malas, es un estado de inconsciencia general.

Yo les dije el otro día que Navidad era cada día en que Yo miraba a los otros hombres como mis hermanos, y no le busquen otras vuelta ¿eh?, es eso. Pero, todos aquellos que no quieren ir a su interior encienden muchas luces de colores, hacen mucho ruido, comen y beben hasta hartarse. Observen todo lo que pasa con los accidentes por el exceso de bebida, observen lo que pasa con los fuegos de artificio, que la gente no se alecciona y pierde partes de su cuerpo.

Despierten Mis queridos a una verdadera Navidad, despierten.

El otro día dije que si quieren comer coman, si quieren beber beban, pero no le llamen a eso Navidad, las reuniones familiares, llenas de hipocresías, llenas de apariencias, llenas de compromisos, llena de todo lo que no es cristiano. Digo todo esto porque tengo que decirlo porque estamos en las vísperas, en el Adviento, en la preparación.

Todo el mundo no quiere que lleguen estas fiestas, ¿saben por qué?, porque quisieran tener cerca a todos los familiares que vivieron antes o están lejos o algo por el estilo, como una forma de reunirse y por supuesto hay reuniones muy lindas y muy buenas y muy santas, pero el resto no difieren de carnaval o de cualquier fecha del año, es una pena ¿no es cierto?, es una pena..

Dice la Virgen María:

Pregúntenle a todos los que ustedes quieran, pregúntenles qué significa el sí de la Virgen a Dios Padre y van a poner en apuros a más de uno, y si no se entiende eso, no se entiende la Navidad.

Ustedes dirán: ¿cuál es la forma ideal de hacerlo?, muy simple, en reunión o en forma solitaria, en el lugar que quieran, pensar: María, ante la visita del Arcángel Gabriel, con toda la valentía de una mujer adulta pero que era una niña casi, le dice sí, hágase en Mí según tu palabra. ¿Qué debe hacer cada cristiano en cada Navidad o todos los días si quieren?, decirle sí también al Señor, es decir, estar disponible para todo lo que el Señor quiera, eso es decir sí, lo demás, es cualquier día de festejos familiares, que en sí no son malos, pero no le llamen entonces a una cosa algo que no es.

De ustedes espero que sepan decirle, este día, 24, nuevamente sí, hágase en mí según tu palabra, eso, después si quieren comer, beber, o hacer lo que quieran, háganlo. Pero la base fundamental de todo está en eso, sí Señor, yo quiero servirte, yo quiero realmente servirte, ¿qué necesitas que haga?, porque el decir sí, en el caso Mío fue decirle sí al Padre para que naciera en Mí el Niño. En el caso de ustedes es decirle sí al Padre para que nazca el Niño en vuestro corazón otra vez, aunque Él ya está grande y ya tiene dos mil años.

Entonces, pongan en práctica todas estas cosas y no se avergüencen ni se presten al juego de todas esas otras cosas que no son Navidad, son cualquier cosa.

¿Parecen palabras duras?, siempre es duro aquello que no nos gusta, siempre, pero razónenlo con el corazón y verán que es el razonamiento que les llevará a empezar de nuevo cada día en el amor de los hermanos, recordando aquello que dijo Mi Hijo ante la pregunta de los Apóstoles: ¿cómo nos reconocerán cuando vayamos a lejanas tierras que somos cristianos?, muy simple dijo Jesús: porque se aman.

Así de simple, así de complejo, así de grande y así de pequeño. No le busquen vueltas, ¿en qué nos conocerán?, en que se aman.

Amén.