Esto comenzó así: en el comienzo de los tiempos ya el Señor tenía previsto todo lo que está pasando, ahora bien, tuvieron que pasar dos mil años de Cristianismo, la Iglesia no fue justamente madre, casi en todo este tiempo, por todas las cosas que pasaron y es así como un buen día empezamos a tener un rol protagónico Mi Hijo y Yo y Mi Hijo renueva aquí los Mensajes que le dio a Santa Faustina y Yo, para entender esa Misericordia que aún no fue entendida como corresponde, traigo la Gran Cruzada del Espíritu Santo. Mensaje del 10 de Diciembre de 2001

Habla Artemio:

Nuestra Señora está con nosotros.

Te escuchamos Madre.

Dice Nuestra Madre:

Los estoy escuchando hablar a ustedes y estaría muy mal de Mi parte si no dijera cuál es la posición del Señor y Mía.

Esto comenzó así: en el comienzo de los tiempos ya el Señor tenía previsto todo lo que está pasando, ahora bien, tuvieron que pasar dos mil años de Cristianismo, la Iglesia no fue justamente madre, casi en todo este tiempo, por todas las cosas que pasaron y es así como un buen día empezamos a tener un rol protagónico Mi Hijo y Yo y Mi Hijo renueva aquí los Mensajes que le dio a Santa Faustina y Yo, para entender esa Misericordia que aún no fue entendida como corresponde, traigo la Gran Cruzada del Espíritu Santo. Ni Jesús ni Yo somos tan ingenuos como para creer que de un día para otro le iban a dar atención a Artemio como Celoso Custodio de los Mensajes, tal vez si hubiera sido otra persona o alguien que llevara hábitos o alguien muy relacionado con la jerarquía, hubiera sido diferente, pero justamente el Señor fue a poner, desde tiempos inmemoriales, la cruz en la frente tuya. Eso, les guste o no les guste, lo tomen como lo tomen, hagan lo que hagan, esa es la realidad.

Ponerme de nuevo a decirles todo el por qué, ya sería cansarlos, pero de una cosa pueden estar seguros: Mi Hijo y Yo y los Santos hemos dicho muchas cosas aquí, muchas de ellas, como dijo esa teóloga chilena, son cosas que producen ronchas dentro de la Iglesia, así dijo ella. Ahora, cuando se producen ronchas por algo es, algo está picando ¿no?, pues bien, ¿ustedes hubiesen creído en Mensajes dulzones y suavecitos en esta América irredenta?. Si ustedes hubieran pensado que el Padre organizó todo esto para que todo siga igual, no se hubiese molestado, quiero usar palabras de ustedes para que, palabras que usan los hombres para que se entienda.

Esto está clarísimo: nadie puede dudar de la legalidad de estas Apariciones y de estos Mensajes, nadie, porque sería no creer en el Espíritu Santo, porque si es el Espíritu Santo el Gran Comunicador de la verdad, tercera persona de la Santísima Trinidad y Dios mismo, pues bien, está al alcance de todos invocar el Espíritu Santo para que les diga si esto es verdadero o es falso, así de simple.

No es cuestión de buscarle tantas vueltas, además, el problema es fácil de solucionar, cuándo dicen por ahí que aparece Mi Hijo o Yo o los Santos y viene a traerle soluciones inmediatas a los problemas cotidianos de las personas, para eso no prepara el Padre durante tantos años los Mensajes. Todo esto viene previsto desde siempre para comenzar el Tercer Milenio y si los Mensajes son largos como nunca fueron en la historia de la Iglesia, es para que tengan un cuerpo de doctrina con los cuales trabajar plenamente y trabajar para organizar muchas cosas que no están organizadas como corresponde.

Mal que les pese, tendrán que poner barbitas en remojo porque las cosas no están como corresponde que estén. Han pasado dos mil años de Cristianismo, todo el mundo festejó el Tercer Milenio, bueno, pues bien, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Yo, los Santos, comunican una serie de cosas, de verdades, que en nada se oponen a las Sagradas Escrituras ni a ningún Documento de la Iglesia.
El que dice eso está mintiendo totalmente, nada de lo que se dijo en este lugar hay una sola palabra, ni una sola palabra en contra de las Sagradas Escrituras.

Ahora, si insistir demasiado en la Parábola del Buen Samaritano o de las Bienaventuranzas, o insistir demasiado en el Magníficat, es decir puntales de la Sagrada Escritura, por decir algo, hay muchas más, si insistir en eso es producirle ronchas a la Iglesia, pues bien, enhorabuena, no solamente ronchas sino llagas también y profundas, enhorabuena, si eso sirve para cambiar situaciones, para hacer que todo marche mejor, enhorabuena, ronchas es muy poco, me parece bien llagas.

Ahora, quién vivió de acuerdo a lo que dijo Mi Hijo, lo que dije Yo y lo que dicen las Sagradas Escrituras y los Documentos de la Iglesia y el Concilio Vaticano II, del que todos dicen pero pocos siguen, si hablar de todo eso es estar fuera o estas cosas producen llagas enhorabuena, ¿por qué?, porque lo que hay que cambiar a veces duele, ¿por qué duele?, porque hay muchos que tienen privilegios y justamente todo esto va en contra de los privilegios, de los poderosos y de los no tan poderosos, de los que se cobijan bajo el ala del estado o del estado mismo. Si esto les produce malestar, ah bueno, bueno, entonces quiere decir que hay que tenerlo más en cuenta porque hay cosas que no funcionan bien ¿mmm?.

Ahora, la Trinidad ni Yo hemos creído nunca que de hoy para mañana iba a producir así como se abre una flor, la aceptación lisa y llana de todo lo que estamos diciendo y de las cosas que vamos a decir todavía, las que vamos a decir todavía ¿mmm?. Pueden venir amenazas de todo tipo, como estás recibiendo y seguirás recibiendo, porque quien tiene los privilegios tiene miedo de perderlos, así de simple, pero, pero uso palabras de la Sagrada Escritura: “nadie puede detener a un pueblo o a un hombre cuando Dios le dio la fuerza para caminar”.

Todos aquellos que desafían ¿mmm?, piensen en la Misericordia que les ofrece Mi Hijo y en el Espíritu Santo, que les digo Yo que invoquen para ver con claridad todas las cosas. Fácil ¿o?, fácil si se es humilde, si no se tiene soberbia, si se está dispuesto a escuchar, fácil, todo muy fácil. Ahora, repito, cuando se está instalado en un sitial en dónde hay que deponer muchas actitudes para entrar en regla, ah entonces eso cuesta, cuesta, sobre todo cuesta a aquellos que han tenido una formación no muy adecuada y además porque con el correr del tiempo se han enquistado en una posición, se han instalado como dije antes y les cuesta moverse de ese lugar. Entonces, las palabras de Jesús, de María resultan un poco pesadas o ásperas, como Yo dije ya en las primeras Apariciones.

¿Qué espero Yo?, ¿qué espera Mí Hijo?, ¿qué esperan los Santos?, en realidad esperamos muchedumbres que vengan a los pies Míos y del Señor, de Mi Hijo, pero eso significa aceptación de lo que aquí se dice, entonces hay que pensar en que tienen que conocerse las cosas, todo tiene su tiempo, ahora con los medios masivos de comunicación es fácil, es fácil, y Yo espero multitudes que vengan a este lugar, por supuesto que sí, ¿por qué?, por una razón muy simple: si el Padre eligió este lugar y le dice a su Hijo que hable y le dice a esta mujer, que es la Virgen, que también hable, quiere decir que quieren que sean escuchados, ¿cuándo?, bueno, depende de la cantidad de tiempo que las personas que tienen responsabilidades en estas cosas comiencen a doblar la cabeza hacia abajo, es decir accionar las cervicales, en una actitud de humildad y adoración.

¿Estoy queriendo decir que este problema es un problema de cervicales?, bueno, si doblar la cabeza, si bajar la cabeza en señal de humildad y para escuchar es un problema de cervicales, es entonces.

Les habla, además de la Madre que sufrió los dolores, además de la Inmaculada Concepción, no se olviden que siempre también les está hablando la Madre como Reina de la Justicia ¿mmm?. No tengan miedo al oír la palabra justicia, no tengan miedo, en absoluto. En otras tierras hablo de la paz, pero que también estoy diciendo justicia, y aquí hablo especialmente de la justicia. Es decir, hay que ir limando todas las impurezas para llegar a tener todos aquellos principios necesarios para edificar una nueva sociedad, ¿acaso no lo dijimos ya en el 96?, todo sería hecho nuevo, todo, todo, todo sería hecho nuevo en los Cielos y en la Tierra.

Algunos dirán: ¿cómo es posible que la Madre, tan amorosa, que nos acuna en su regazo, tenga palabras un poco duras, ásperas?, ¿no dijimos siempre que el amor es exigente?, además, cualquier madre ¿le da todos los gustos a sus hijos porque cree quererlos?, no, justamente porque los quiere les hace ver las razones.

A lo mejor a alguno le causa gracia que dije que este es un problema de cervicales, físicamente sí, espiritualmente no, por supuesto.

Ya vendrán todos esos tiempos, falta mucho menos de lo que ustedes creen, ¿acaso no tuvieron el sábado una muestra, un signo, el día que me concibieron en forma Inmaculada?, ¿no tuvieron un signo?, ¿no lo tienen todos los días?.
Ahora, si ustedes esperaban Mensajes lánguidos: y recen y recen y recen, sí, claro que hay que rezar, por favor, si es lo principal, pero pongamos los puntos sobre las íes y llamemos a las cosas por su nombre y démosle a cada uno lo que le corresponde, que si mal no recuerdo es la definición de justicia.

Hay un proverbio que anda por ahí: cuando oigas de afeitadas, pon tus barbas en remojo, ¿por qué se quiere hacer daño a alguien?, no, no, no, no, en absoluto, simplemente para que los cambios de cara con barba a cara afeitada duela menos.

El Señor de la Misericordia, Mi Hijo, jamás, jamás violentaría a nadie, porque es el Señor de la Misericordia, pero no confundan no violentar a nadie con aquello que dijimos, que el amor es exigente.

Esto que parece un poco desordenado, este Mensaje de hoy, tiene un orden perfecto, es cuestión de tener ojos para ver y oídos para oír.

Amén.