• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 15 de Noviembre de 2001

El Padre se ha adueñado plenamente de este lugar, el Padre se siente complacido por todo lo que aquí pasa y si bien está en todo pero también tenemos que reconocer que aquí está especialmente. Ustedes me ven a Mí, pero no ven al Padre pero al verme a Mí ven al Padre también, porque a pesar que somos dos personas distintas, junto al Espíritu Santo formamos un solo Dios. Mensaje del 15 de Noviembre de 2001

Habla Artemio:


Hoy es 15 de Noviembre del 2001.

Dice Jesús:


En la Casa de Mi Padre hay muchas mansiones, muchas moradas, luchen para estar cerca del Señor, para que puedan tener una eternidad gozando directamente de la Luz del Padre.

El Padre se ha adueñado plenamente de este lugar, el Padre se siente complacido por todo lo que aquí pasa y si bien está en todo pero también tenemos que reconocer que aquí está especialmente. Ustedes me ven a Mí, pero no ven al Padre pero al verme a Mí ven al Padre también, porque a pesar que somos dos personas distintas, junto al Espíritu Santo formamos un solo Dios.

No quieran desentrañar tanto este misterio de tres y uno como es la Santísima Trinidad, ustedes piensen que el Padre desde siempre tuvo dentro de sí al Hijo y al Espíritu Santo que es el amor entre el Padre y el Hijo, llegó un momento en que lo manifestó al Hijo y también llegó el momento en que el Hijo asciende a los Cielos y envía al Espíritu Santo para que continuamente les esté dando todas las Gracias y todas las orientaciones y todas las directivas para que puedan vivir una vida buena.

Para escuchar el Espíritu Santo y ver qué es lo que Él quiere de nosotros, no hay que hacer grandes cosas ni montar tanta … (se interrumpe la grabación)….

Habla Artemio:

Me habla en voz baja.

Dice Jesús:

Para tener el Espíritu Santo no hace falta montar tanta utilería ni nada que sea un escenario maravilloso, lo único que hace falta es un alma disponible, la humildad de escuchar y la humildad de seguir los pasos que el Espíritu aconseja, de esa forma nunca se equivocarán, jamás se equivocarán. Hay necesidad de que todos aspiren a que el Espíritu Santo diariamente les esté informando de todo, sugiriendo todo y resolviendo vuestras propias vidas, no crean que ustedes por sí mismos pueden resolver tanto, ustedes necesitan, necesitan en forma tremenda que el Espíritu Santo esté soplando siempre sobre ustedes y en la medida en que se hagan humildes y pequeños el Espíritu Santo morará en ustedes y cada palabra que pronuncien será una palabra que pronuncie el Señor.

No olviden, lo más que puede aspirar el ser humano en cada día es que el Espíritu Santo le esté informando de todo, le esté diciendo todas las cosas, cómo, cuándo, dónde hacerlas. No tengan temor, Él nunca les aconsejará mal ni pondrán un pie al costado del camino si ustedes confían plenamente que el Espíritu está orientando todo.

Es necesario entonces Mis queridos, siguiendo al Concilio Vaticano II y siguiendo toda la tradición de la Iglesia desde Jesús, desde Pentecostés hay que hacerse lo suficientemente simple, humilde y disponible para que el Espíritu Santo esté reinando siempre en ustedes. No crean que Él viene en los momentos especiales, no, está siempre inspirándolos si ustedes quieren dejarse inspirar, está siempre salvándolos si ustedes quieren dejarse salvar, está siempre liberándolos si ustedes quieren que Él los libere.

No olviden todas estas cosas, la vida es otra cuando uno sabe que el Señor está junto a uno y lo está aconsejando y le está diciendo todo lo que tiene que hacer.

Hombres de todas las latitudes tengan en cuenta esto, ténganlo en cuenta.

Dice Nuestra Madre la Virgen:

Yo cuando llegué por primera vez a este lugar dije claramente que había una necesidad de que el Espíritu Santo reinará.

Los grandes dramas que padece el mundo es por ignorar todos los consejos, las sugerencias y las directivas que el Espíritu Santo podría darles, ténganlo esto presente siempre y sobre todo me duele que aquellos que tienen la responsabilidad mayor en este sentido, aunque todos son responsables por igual, pero pareciera que tienen responsabilidad mayor, lo tengan al Espíritu Santo como un Ser ignorado y se manejan con criterios humanos y se manejan con criterios de la formación que han recibido en las escuelas y seminarios y en todos lados, pero ocurre que la formación esa que han recibido no siempre fue del Espíritu Santo, muchas veces fue nada más ni nada menos que alguien que quería hacer notar sus grandes dotes de sabiduría pero que de disponibilidad y humildad para hacer que el Espíritu Santo hablase por él nada que ver.

Entonces les propongo una renovación total en cuanto a… (se dio vuelta la cinta)…, les propongo que todas las formas de manejarse que tienen sean puestas a consideración del Espíritu del Señor para que Él modifique todo aquello que no está bien. Nadie puede considerarse que ya sabe algo, el mundo anda muy rápido, las cosas suceden muy, muy frenéticamente, en consecuencia lo que necesitan todos es estar disponible y escuchar al Espíritu Santo que habla en su corazón para después hacer las cosas, pero la mayoría, para no decir casi todos, están incluidos dentro de estructuras que ya no tienen vigencia, no sirven para resolver los problemas.

Es increíble que si siempre han reconocido que el Espíritu Santo es el verdadero comunicador de la verdad ¿por qué no lo escuchan?, ¿por qué no lo escuchan?.
Veo que muchos ministros llevan su homilía escrita, por qué no piensan que si están plenamente ya dentro de la Santa Misa, el Espíritu Santo les va a decir qué es lo que tienen que hablar, pueden tener algún machete con algún dato, alguna fecha o lo que sea, pero el resto ¿por qué no dejan que el Señor diga?, el Señor puede decir diez palabras, cien o mil, lo fundamental es que las diga Él y no que las haya preparado de antemano y a veces preparado de un año para otro o dados por…, dados en otras homilías de muchos años anteriores, como si todo fuera igual. Mis queridos, no han entendido qué es el Espíritu Santo entonces. Si alguien está diciendo una Misa, se supone que el Señor está allí, se supone y se supone bien, ahora, ¿por qué no dejar que el Señor inspire la homilía?, miren a las personas que están allí por escuchar lo que van a decir, enciéndanse del amor del Señor y hablen lo que Él les diga, no, no lo tengan previsto, eso no es palabra del Espíritu Santo, no tengan nada previsto, allí tiene que surgir entre un montón de gente o personas que necesitan y un ser que se presta, está disponible para que el Espíritu Santo le inspire exactamente lo que debe decir en ese momento.

Nada más contrario a la verdad que llevar la homilía escrita o ya prevista o preparada, no sirve, no sirve. No sirve porque es un trabajo hecho dentro de un esquema de lo que ya se sabía y el Espíritu Santo es un aire fresco, renovador, es una aire que todos los días puede soplar diferente, por qué no se ponen en esa actitud humilde y sencilla de dejar que el aire fresco les penetre y que les haga decir lo que Él quiere decirle a las personas, por qué quieren llevarlo todo previsto, no creo que sea, por nada malo, simplemente una falta de costumbre de creer que el Espíritu Santo lo puede.

Si ustedes se ponen a razonar ven que no les digo nada fuera de lugar, les digo lo que corresponde. Delante de una, diez o una multitud el Espíritu Santo tiene que hacer allí su trabajo porque si se preparó la homilía antes, se la preparó como algo estático, mientras que si surge allí surgirá la palabra justa, la palabra necesaria para todos aquellos que están allí presentes y la necesitan, pero caramba, ¿es necesario que hayan pasado dos milenios de Cristianismo para que encuentren recién estas verdades que son básicas y fundamentales?.

Aquí hay una realidad, o no confían en el Espíritu Santo o quieren ser demasiado cómodos o bien están desubicados totalmente, si yo creo que el Espíritu Santo me va a inspirar, pues bien, pues bien, Él me va a inspirar para decir lo que esa multitud o algunas personas esperan, de otra manera todo es palabra hueca porque está hecha de antemano y no sirve, no sirve.

Entiéndanlo Mis queridos.

Habla Artemio:

La Beata Faustina, Santa Faustina perdón.

Dice Santa Faustina:

Después de lo que dijo el Padre y la Virgen María yo agrego esto y me parece oportuno y que me parece que es necesario que se los diga, así como ocurre con lo que dijo el Señor y su Madre así también ocurre con la Misericordia.

Un ser no puede programar de antemano que es lo que le conviene hacer ante este o el otro, puede tener principios generales pero ante un ser humano concreto de carne y hueso, tiene que decir lo que el Espíritu Santo le aconseje, porque lo que está antes proyectado no tiene ningún valor.

Perdonen que sea un poco ruda con ustedes pero es lo mismo que cuando visitan a los enfermos, tienen previsto rezar un Rosario y hacer unas recomendaciones, en todos lados hacen igual, ¿creen que hay algo tan antinatural y hasta perverso diría yo en eso?, si voy a visitar a un enfermo, si voy a visitarlo tendré que ver qué me dice, qué quiere, qué necesita, tal vez ni hablaré del Señor pero mi presencia es el Señor, porque le voy a tratar con cariño, le voy a llevar el afecto que merece y necesita y además si surge la necesidad de decir una oración, y bueno, se dirá, pero no creen que es una hermosa oración salir de la casa y apuntar hacia un hogar para encontrarse con alguien que está postrado en la cama y mirarlo con ojos de amor y ver qué tiene, qué le pasa y no imponerle desde afuera una oración.

No sé, no piensen que soy ruda como les dije antes, pero si tienen esa forma de visitar a los enfermos cámbienla porque no es la forma del Señor, ni es tampoco enfrentar a alguien creyendo que el Espíritu Santo le va a decir lo que tiene que decir.

Han visto que los enfermos visitados por esa gente que se dice de Iglesia y que llega, hace la ceremonia y se va, el enfermo prácticamente no existió porque llevaba un esquema hecho, fabricado antes, no sirvió para nada.

Pero mis queridos a 2000 años de Cristianismo ¿es que todavía no sabemos visitar un enfermo?, ¿será posible?, entonces quiere decir que entendimos poco y nada de la Misericordia.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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