Yo me pregunto, hoy, en este tiempo ¿me reconocen?, son contados los hombres que sobre la Tierra me reconocen, el resto vive de acuerdo a cómo le parece, digo a los cristianos y luego pensemos en la cantidad de millones que aún no han escuchado la Palabra del Señor.
Mensaje del 12 de Noviembre de 2001

Habla Artemio:

Por lo visto Señor parece que has decidido venir muy seguido, celebramos enormemente esto, estamos muy alegres de tenerte aquí con nosotros, también está tu Madre, la Santa Faustina y todos los Santos, familiares, todo.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, cuando vino a los hombres los hombres no lo reconocen.

Yo me pregunto, hoy, en este tiempo ¿me reconocen?, son contados los hombres que sobre la Tierra me reconocen, el resto vive de acuerdo a cómo le parece, digo a los cristianos y luego pensemos en la cantidad de millones que aún no han escuchado la Palabra del Señor; es decir, que cada cristiano al levantarse a la mañana tendría que planificar un poquito su día, ¿de qué forma?, pensando en que los sufrimientos de ese día por vivir en este valle que ustedes han convertido: valle de lágrimas, entonces pensando que los sufrimientos de ese día o las alegrías o lo que sea, tendrá que ser ofrecido para completar lo que le falta a Mi Pasión, porque Mis heridas siguen aún sangrando y sangrarán hasta el fin de los tiempos para la redención de todos los hombres.

Entonces cada uno si me ama pondrá a Mi disposición todo lo que va a pasar en ese día, además hay que vivir pensando que uno está rodeado de hermanos a los cuales uno debe amar, el amor que se le tendrá será poco o mucho de acuerdo al grado de acercamiento que haya, pero el amor debe ser hacia todos, además el hombre deberá acordarse, Mi Madre el otro día lo repitió, por lo menos tres veces al día de las almas que todavía no están en la presencia del Padre, que están en las sombras, en la oscuridad, en las tinieblas, deberá santificar sus alimentos y alabar al Señor porque puede poner algo en su boca para alimentarse, pensando en que tiene que trabajar para que sobre la Tierra haya un orden más justo, para que a nadie le falte un pedazo de pan para llevar a su boca.

Es decir, cuando uno ama a alguien quiere estar cerca de quien ama, pues bien, si me aman querrán tenerme cerca y si Yo estoy cerca cada acto de vuestra vida estará santificado. ¿Hay que pasar todo el día rezando?, eso es relativo, acuérdense del Evangelio que Yo les hablo del hombre de oración, es decir aquél que tiene la actitud constante de orar, plantando un árbol, moldeando un hierro, cavando un pozo o haciendo lo que haga. Quién me ama hace Mi voluntad.

Además quiero decirles en este día que todos aquellos que me visitan por internet gozan de los mismos privilegios que tienen aquellos que llegan hasta este lugar. Yo he dicho que quien viene a este lugar no se va de la misma forma en que vino porque esto es Sagrado y hasta la tierra del calzado es Sagrada y todos los pastos que crecen en este lugar y las hojas de los árboles y cada terroncito de tierra pequeño o grande tiene una especial bendición de la Trinidad.

Todos aquellos que aún no creen en esto les conviene ir abriendo su corazón para creer, por una razón muy simple: porque todo esto es verdad. Yo he elegido este lugar del fin del mundo en la pampa gringa para manifestar Mis Mensajes junto a Mi Madre y los Santos, es decir, tengo por este lugar todo el amor que ustedes puedan imaginar y mucho más aún. He elegido este lugar, se demoren o no en levantar el Templo es una cuestión secundaria, lo fundamental es que Yo estoy aquí, vengo aquí y he tomado todo esto como Mío, este lugar es Sagrado y como les decía recién: todos aquellos que visiten la página de internet gozarán también de los privilegios que tienen todos aquellos que vienen a este lugar, les concedo todos los privilegios, como si vinieran a este lugar.

Además, este sistema de comunicación hace posible la Evangelización en todo el mundo, ¿saben por qué se los digo?, porque aunque no se fijen, ni encuentren esa página en internet, los aparatos están en la casa en los que se puede hacer posible ver, entonces de alguna forma también tienen los beneficios de la Gracia y de Mi Misericordia.

Veo con mucho agrado esto de estar en este sistema de comunicación y aquellos que hicieron posible esto gozan de una especial preferencia del Señor. Nunca podrían imaginarse cuánto la Trinidad los ama a quién hizo posible todo esto, ténganlo en cuenta, ténganlo en cuenta que son grandes misioneros, sus nombres están inscriptos en el Libro de la Vida y además el Señor les reserva gracias muy especiales para todos. Regocíjense, alaben al Señor, porque la
Trinidad tiene para con ustedes todas sus complacencias.

Repito, cada uno que hizo posible todo esto tiene la más grande de las Gracias que puede dispensar el Señor.

Dice Nuestra Madre, la Virgen:

Y ya que Mi Hijo habló les digo que la imagen Mía que está en ese sistema de comunicación, es posible que no obedezca plenamente a la imagen que ve Artemio, pero comprendan también que no hay pincel, ni mano humana que pueda plasmar en un lienzo toda la belleza que tengo como Madre del Señor, es decir, no una belleza física sino una belleza que sale de todo el interior. Miren Mi imagen pero también piensen todo lo que tiene esa imagen, piensen con el corazón, el solo hecho de mirar Mi imagen Yo he establecido Gracias especiales.

En una palabra Mis queridos, todos aquellos que tienen responsabilidades dentro de la Madre Iglesia es una pena que guarden silencio ante tanta maravilla. ¿No están acaso necesitados de extender la palabra de Mi Hijo hacia los cuatro puntos cardinales?, eso está ocurriendo. No sé si pensar que ese silencio de parte de aquellos que si bien por prudencia no toman partido pero deberían tener otra actitud, deberían tenerla. Yo me pregunto y me respondo: ¿no tienen la posibilidad de preguntarle al Espíritu Santo que les ilumine para ver si todo lo que pasa aquí es verdadero o no lo es?. No me van a decir que no confían en lo que puede responderles el Espíritu Santo porque entonces sería muy grave todo.

Mis queridos, la prudencia es una cosa, la indiferencia es otra y esta prudencia que están teniendo para conmigo y con Mi Hijo y los Mensajes más que prudencia me parece indiferencia, sinceramente Yo les digo Mis queridos, suponiendo que todo esto fueran fuego de artificio, ¿ustedes creen que el Espíritu Santo ya no se los hubiera dicho?, segundo, o bien no le piden al Espíritu Santo o bien lo que les dice el Espíritu Santo no le hacen caso.
Cualquiera diría que podría Yo o Mi Hijo mandarles castigos por esto, jamás, si Mi Hijo viene a traer aquí el Mensaje de la Misericordia y Yo la Gran Cruzada del Espíritu Santo, jamás podrían pensar eso. Pero tengan en cuenta una cosa: todos aquellos que dicen tener prudencia, que Yo llamo: indiferencia, se pierden muchas cosas hermosas y tanto necesitan que la palabra de Mi Hijo llegue hacia todos lados y con esa indiferencia que veo no puede llegar.

Me parece que tendrán que hacer un poco de lado la tradición sobre esperar tantos años para corroborar las cosas, están procediendo como personas que no tienen relación con el Espíritu Santo y Yo les digo además, si cuando Mi Hijo estuvo con Santa Faustina y le dio todos los Mensajes, hubiera tenido el eco que Mi Hijo quería, otra sería la historia del mundo en este momento, pero hay países enteros que todavía no conocen los Mensajes de la Misericordia y hace muchos años ya que pasó eso y ahora se repiten acá y se prolongan y se amplían y sigue una “santa indiferencia” entre comillas. Me da la impresión que puedan arrepentirse seriamente de este casi querer desconocer los Mensajes de Jesús, Míos y de los Santos. Piensen si no están en falta, sobre todo aquellos que tienen la conducción de los rebaños, piensen si no están en una grave falta al no escuchar los Mensajes o escucharlos y guardar silencio.

Vuelvo a decir: cuántas cosas se hicieron mal en nombre de la prudencia, cuántas cosas.

Cuando uno tiene un torrente de amor muy cerca y mira para otro lado, sinceramente no sé qué pensar de esas personas, porque no solamente ellos sino quienes los miran se preguntarán: ¿qué pasa, no han pedido luces al Espíritu Santo para corroborar las cosas o han perdido la costumbre de invocar al Espíritu Santo?.

De cualquier forma tienen las especiales bendiciones de Mi Hijo y Mías, y lo digo con cierto dolor.

Amén.