Lo dije otra vez pero lo digo de nuevo: tres cuartas partes de la historia de la humanidad el hombre se la pasó guerreando, por qué no ensayan otros métodos si saben que la guerra no da resultado.
Mensaje del 15 de Septiembre de 2001
Habla Artemio:
Hoy es 15 de Septiembre del 2001.
Es la primera vez que estando tu Hijo vos te sentás en ese sillón Señora, se supone que es para decirnos muchas cosas, uno supone pero no sé qué es lo que vas a decir.
Dice la Madre:
“He aquí la escava del Señor, hágase en Mí según tu palabra”.
Los dolores y las preocupaciones y las angustias y todo me preocupan pero me tienen acostumbrada, no es que uno se acostumbre al dolor pero tiene que mirar un poco más lejos que lo que puede verse sobre la nariz, ¿y revisar?, dejemos atrás, pero los dos mil años de historia del Cristianismo donde el mal, en general ha prevalecido, donde los horrores más grandes se han dado, porque si muere un hombre a causa de una injusticia es el símbolo de mil, de diez mil o más hombres que mueren por injusticias.
Yo sé que todos esperan palabras esclarecedoras sobre este momento, cuanto tiempo hace que vengo diciéndola ya, hace mucho pero lo último que se escucha es la voz del Señor y en este caso de su Mamá, si Yo miro todas las cosas que me hicieron decir nada más que durante este siglo, me hicieron decir, Yo no las dije, el noventa por ciento o está mal citado o está mal interpretado o está interpretado con malicia.
Ocurre que el hombre no puede librarse de su posición humana y entonces juzga las palabras que Yo digo o Mi Hijo desde el ángulo en que ese hombre está mirando, ya lo dije aquí cuando aparecí como Nuestra Señora de Fátima en aquél momento terrible en que se decían tantas barbaridades, conviene releer ese Mensaje porque allí se ve muy claro todo esto que está pasando y además se echa por tierra un montón de cosas que Yo no dije, pero el ser humano tiene un sentido morboso de las cosas, si Yo digo tres palabras bien y una insinúa algo mal las tres palabras bien no se escuchan y se escuchan la que insinúo como algo mal y es agrandado a la enésima potencia.
Díganme ustedes, sean sinceros, pónganse una mano en el corazón y díganme y voy a hacer nombres también ¿saben?, de naciones, porque, ¿por qué no podría, no tengo que hacerlo?, lloremos los muertos de esto último que pasó, pidamos por sus almas pero acuérdense que la Misericordia alcanza para todo. Ahora bien, ¿estos hombres que murieron eran más valiosos que los que murieron durante veinticinco años en Vietnam?, éstos tenían su proyecto personal de vida y aquellos también.
Lo dije otra vez pero lo digo de nuevo: tres cuartas partes de la historia de la humanidad el hombre se la pasó guerreando, por qué no ensayan otros métodos si saben que la guerra no da resultado.
Hay que recordar todo lo que pasó en la guerra del Golfo y en todas esas guerras locales, en Europa Oriental, de este lado de los Balcanes, del otro lado de los Balcanes, todas las guerras locales, la cantidad de muertos que hubo y todo por intereses. Ocurre Mis queridos que hay países, he hablado en plural, que quieren tener la hegemonía sobre los otros, todo basado en una escala de valores donde el poderío económico es todo pero en un abrir y cerrar de ojos se dieron cuenta que el poderío económico cae tan fácil como una hierba que voltea el viento, tendrán que empezar a pensar en otras cosas Mis queridos para darle buena salida a la humanidad.
Esto que se está viviendo son dolores de parto, son dolores de parto, van a pasar muchas cosas todavía, ¿acaso no dije Yo en el año 96 que de tantas cosas que pasarían todo sería hecho nuevo en los Cielos y en la Tierra?, ¿de qué se asombran ahora?, en el 96 lo dije, todo será hecho nuevo en los Cielos y en la Tierra.
¿Hay alguna novedad en lo que acaba de pasar?, ninguna, solo que ya en una oportunidad he dicho que miraran los grandes imperios como después de un tiempo caían inexorablemente, caían inexorablemente, el único o la única institución que se mantuvo firme en dos mil años a pesar de todas las barbaridades que hubo dentro es la Iglesia Católica Apostólica Romana, por una razón muy simple, porque es una institución de origen divino y a pesar de toda la podredumbre que pudo haber tenido también hubo mucha Santidad que tener en cuenta pero los imperios edificados sobre los valores materiales desaparecen como las estrellas al salir el sol y todo lo edificado sobre los valores espirituales prevalecen a través del tiempo.
En consecuencia, todo lo que va a ir pasando en estos días que siguen miren ustedes con criterio sobre qué valores están edificados y así va a ser la respuesta a su durabilidad. Tanto miedo tienen de una guerra, es claro, una guerra da miedo, pero los miles y miles y miles de niños que mueren diariamente abortados, los que mueren de hambre, los que mueren por enfermedades, porque el sol sale solamente para algunos y el resto vive en sombras, pero ¿de qué guerra me están hablando?, porque señálenme una guerra porque Yo veo un montón.
Hablan de cuarta guerra, tercera aguerra pero por favor, la guerra que se hace en los establecimientos de salud para matar niños aún no nacidos donde muchos países tienen legalizado el aborto, Yo no digo que la Iglesia, los hombres que tienen el mando hayan solucionado muchos problemas a todo lo que se refiere la planificación familiar pero eso no justifica lo otro, el hombre desenfrenadamente comete todo tipo de barbaries en cuanto a la vida, Mis queridos, de qué guerras me están hablando, señálenme una entre tantas, primera, segunda, tercera pero Yo contaría cincuenta por lo menos, entonces háblenme de una si quieren deslindar problemas.
Es cierto, atentados horrorosos, recemos por las víctimas y confiemos en la Misericordia pero ¿y todo lo demás?, países contra países, pueblos contra pueblos, hombres contra hombres, en distintos lugares de los cinco continentes están almacenados virus pero pueden destruir a la humanidad en muy poco tiempo, ese hombre que en su laboratorio creó esos virus, a Mi no me interesa que sea un hombre solo, ese hombre está haciendo una guerra.
Entonces, ¿de qué tenemos miedo?, cuidan las fronteras, cuidan esto, cuidan lo otro, Yo no cuidaría nada, Yo apelaría a la conciencia del hombre y le haría ver por dónde va el camino de las soluciones. Cuándo van a decir que digo una perogrullada, pero cuando el hombre se saque de sí todo el orgullo, la soberbia y todo ese clima propicio que le hacen al siniestro para que habite en ellos entonces vamos a tener un mundo en paz, antes no me hablen de paz, no me hablen de seguridad, ustedes saben que sobre la Tierra no tendrán seguridad, nadie tiene seguridad de lo que va a pasar dentro de un minuto en su vida, nadie, no busquen seguridades porque no existen, no existe ningún tipo de seguridad para nadie, ¿por qué?, porque se han equivocado, Yo diría que solamente estoy seguro si le doy la mano al Señor y sigo con Él como un hijito con su papá y sabe que lo va a llevar siempre firme en la oscuridad sin soltarlo de la mano.
Se oyen los comentaristas políticos de políticas internacionales que parecen haber inventado la pólvora, es decir con las soluciones que quieren dar y aquí se podría aplicar un ejemplo que vos usabas en la escuela: no se debe enseñarle a un chino como se come un huevo porque los chinos hace miles de años que comen huevos.
Ustedes dirán: Nuestra Madre nos cierra todas las puertas, no, las abro a todas, quien dejó caer la noche y en su alma no hay ningún resentimiento contra nadie, ningún odio mezquino ni orgullo ni soberbia duerme en paz esperando el amanecer, denle la mano al Señor y dénmela a Mí y van a dormir seguros y si vuestra fe es así genuina y bien perfilada no tengan miedo de lo que va a pasar mañana, no, ¿acaso no están tomados de la mano de aquél que les dijo: Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos y se los dijo nada más que el que es fiel por excelencia, el que no falla en sus afectos, no falla en sus afectos, miedo ¿a quién?, miedo ¿de qué?.
Esto es aplicable a niveles internacionales y a niveles nacionales y a niveles personales, si vos estás tomado de la mano del Señor no tengas miedo a nada, cuando vos temblás estás dudando de la fuerza de Mi Hijo y del Padre y del Espíritu Santo. Ustedes saben que la Madre Teresa a veces eran las once y media de la mañana y no tenía ni un kilo de pan para alimentar a cientos de personas, sin embargo llegaba la hora del almuerzo y había pan en su bolsa y empezaba a repartir pan y repartía y repartía y repartía y no se terminaba nunca, claro, hay que decir con claridad una cosa, ella tenía fe que el pan no se iba a terminar y antes que eso tenía fe que sus hambrientos iban a comer. Cuando algo les fracasa, por supuesto algo noble y legítimo, piensen enseguida: no tuve la fe suficiente, sino nada les fracasa.
Yo les cité la Madre Teresa pero puedo citarles montones de personas en la historia que les pasaba igual, ¿acaso ignoran todo lo que, los que comían en el oratorio de Don Bosco?, ¿acaso ignoran ustedes?, con nada.
Mis queridos, esa es la fe que Yo quiero para ustedes, esa, esa fe que miró la mano vacía, la cerró y cree que cuando la abre va a estar lo que busca, esa fe Mis queridos quiero en ustedes, si van a pedir algo, ¿por qué tienen que dudar de que se los van a negar?, ¿por qué?, o tal vez ocurra que se va a pedir algo o se espera algo creyendo un tanto por ciento y el resto dejándolo a las fuerzas humanas, Mis queridos, en todo caso déjenlo para otros pero ustedes han tenido tantos signos pero tantos signos de la asistencia del Señor, tantos pero tantos, ¿y por qué no los tienen en cuenta?, ¿por qué buscan las cosas no oídas por el Señor y no las oídas?.
Vivan espontáneamente, genuinamente, simplemente, cada mañana encomiéndense al Señor y piensen en ese día, no tanto en el mañana o en el pasado, ¿qué me depara este día?, estoy con el Señor, solucionaré todas las cosas y si algunas no las solucionó es porque no es el tiempo de solucionarlas aún pero tengan en cuenta que un padre no se olvida lo que le pide su hijo ni una madre tampoco.
Vivan simplemente, con esa confianza total y absoluta de que estando de la mano del Señor todo es posible … (se dio vuelta la cinta)…, a pesar del maligno que está siempre al acecho pero si ustedes están con el Señor nada tienen que temer, ¿saben cuándo triunfa él?, cuando ustedes dudan.
Además, que haya siempre entre nosotros Mis queridos, esto sirve para ustedes pero sirve para toda la humanidad, que haya siempre entre nosotros ese estar juntos para siempre y ningún temor, me cerraron esta puerta, oh pero ¿qué será?, será porque me abrirán tres dentro de un rato, pero convencidos Mis queridos, no como chico que se conforma con cualquier cosa, me cerraron otra puerta, bueno, otra más, bueno, Señor qué divertido es esto que cierren puertas porque cuando se va a abrir una es justamente es la que debo entrar, porque Señor más allá de todo vos manejás las cosas Señor a pesar de nuestra libertad, a pesar del maligno, a pesar de todo, Mi Hijo no te pide otra cosa que confíes en Él, Yo no te pido otra cosa que confíes en Mí.
Volviendo a lo de antes pero es todo lo mismo, tantos planes para el futuro respecto a que no se sabe qué va a ocurrir, es gracioso, quién sabe si mañana abre los ojos, quién está seguro y solamente todos los planes que se hacen son a nivel humano, en estos días he visto a tantos jefes de estado doblar sus rodillas delante del Señor pero, sinceramente, que pocas rodillas he visto dobladas en serio, se golpean el pecho, no sé para qué si no hace falta golpearlo, planes humanos, planes humanos y planes humanos, qué hará este país, qué hará el otro país, qué hará el otro país.
Mis queridos, hace siete años que les vengo diciendo que el Señor derramará tanto Espíritu Santo sobre la Tierra que invadirá todo, ¿o ustedes creen que al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ellos disfrutan cuando se mueren los hombres?, ¿alguno podría pensar eso?, además no dramatizar, no dramatizar, no dramatizar, porque la Misericordia del Señor alcanza para todo, solamente que hay que darle un poquito la mano al tiempo, todo no se puede hacer en un día porque no corresponde, no se debe, el hombre no puede, cálculos humanos, ¿y los cálculos divinos, nadie tiene en cuenta?, ¿o ustedes creen que el Padre no puede enviar torrentes de Espíritu Santo y hacerle cambiar de opinión a cualquiera en menos de un … (se corta la grabación)….
Dejar la dimensión humana, entrar en la dimensión divina, vivir realmente como hijos de Dios, creyendo ciegamente en Él, totalmente en Él, ¿no les dije ya en el 96 que quería la fe de los mártires?, ¿por qué quieren que repita tanto las cosas? ¿mmm?, ¿por qué?.
El Padre ama tanto al hombre que envía a sui Hijo a la muerte y muerte de cruz, al oprobio, por amor al hombre, por qué no se toman de eso para decir: el mundo se salvará y Dios los ama, este pueblo, el otro pueblo se salvará porque Dios los ama, yo personalmente solucionaré mis problemas porque Dios me ama pero no le pidan a Mi Padre, a Mi Hijo y al Espíritu Santo cuando necesitan como quien va a buscar mercadería al shopping, tengan una relación de amor constante y vivan dentro de ese amor, en paz, tomando conciencia que no somos eternos, que hay enfermedades que podemos contraerlas, que algún día vamos a morir ¿mmm?, y todo se da así espontáneamente, que el Señor no está regulando cada cosa, se cayó una piedrita el Señor la tiró, se levantó viento el Señor lo levantó, noo Mis queridos, el Señor está mucho más allá de todas esas pequeñas cosas pero el Señor hace caso, si vos le decís: pará el viento porque me destruye lo que he sembrado, ¿o acaso vos no lo has hecho montones de veces y no te ha ocurrido?, en un instante.
Las cosas se hacen y al ver como se hacen uno puede decir: Señor te pido que modifiques esto, lo otro, o lo otro o lo otro, en última instancia Mis queridos, todo se resuelve en el amor que haya entre la criatura humana y su Creador, ¿o por qué creen ustedes que el Señor los creó a su imagen y semejanza, para dejarlos tirados y abandonados en la cuneta de la vida?, eso es tener un concepto muy flojo del Señor, ni el Padre, ni el Hijo ni el Espíritu Santo han creado a nadie para dejarlos tirados en la cuneta de la vida y si por ahí ven alguno tirado en la cuneta de la vida seguramente se habrá tirado porque quiso ¿no?, porque usó su libertad o en una de esas es Mi Hijo, que se ha tirado en la cuneta para ver si vos le dabas una mano para levantarse, cuidado ¿eh?, ustedes han recibido demasiados signos de la aparición de Mi Hijo en cualquier momento para ver como obrarías con Él.
Esto que he dicho hoy da la impresión que fuera una amonestación, no, no, los adultos hablan como adultos y en consecuencia eso ha sido la forma en que hemos conversado, no tengan miedo, el miedo paraliza, el miedo hace pensar pavadas, el miedo es fruto del maligno.
Mi Hijo te dijo el otros días que vos eras la locomotora y Él el maquinista, un lindo simbolismo, la locomotora no se detiene si no la detiene el maquinista y eso podrían aplicarlo todos también, siéntanse la locomotora del Señor y avancen, no tengan miedo a nada, a nada ni a nadie, si estoy con Dios ¿qué me puede pasar?, lo más que le asusta al hombres es la muerte pero a lo mejor y así debe ser esa muerte le sirve para por fin gozar eternamente de todas las maravillas que el Señor le tiene deparado y aquí hay que pelearla un poco, sí, hay que pelearla un poco bastante pero díganme: ¿no tiene más sabor la vida peleando un poco para sostenerse en pie?, ¿no se sienten mejor por la noche cuando vencieron obstáculos y vencieron esto y vencieron lo otro?, en ese largo camino a casa, porque ustedes salieron del Padre y vuelven al Padre, por eso les digo: en ese largo camino a casa.
Amén.