Por supuesto que cada uno debería tener su propio mensaje personal porque cada uno es diferente pero, Yo creo que pensando en que hace casi siete años que los visito y les doy Mis Mensajes no será por que la costumbre fue haciendo las cosas más simples, pero ¿saben?, Yo llego y si Artemio no dice cómo estoy vestido, que me pasa en Mis manos, en Mis pies, en lo que sea, nadie pregunta, Yo creo que ustedes entienden que no soy un visitante cualquiera, soy el Hijo de Dios y Dios mismo y lo que menos debería pasar es que vuestro corazón se abriera con toda la fuerza posible para recibirme.
Mensaje del 02 de Agosto de 2001
Habla Artemio:
Ya de la mitad del canto que está Jesús con nosotros.
Hoy Jesús está vestido con un hábito así medio sucio, color crudo y además está todo lleno, todo lleno, han desaparecido las paredes, hay familiares de todos que vienen a verlos ¿eh?.
El sentido de todo lo nuestro Señor es esperarte, nosotros vemos, hablamos, decimos como funcionamos como grupo chico, como grupo grande, como grupo muy grande pero lo fundamental de todo, sí, tenemos que crecer, tenemos que hacer todo pero lo fundamental, el eje de la cuestión es tu Mensaje y el de tu Mamá, por eso cuando vos hablás Señor nadie toma conciencia que está entrando en la historia de la humanidad porque todo esto está dirigido a todos los hombres del mundo, vos elegiste este lugar de la pampa gringa para continuar los Mensajes que empezaste con Santa Faustina allá en Polonia.
Te escuchamos Señor, te escuchamos Señor.
Dice Jesús:
Sí, Mis Mensajes tienen el fin de mover a los corazones de los hombres, de mover los corazones de los hombres para que tengan en cuenta que estamos en la era de la Misericordia y vuelvo a decir una vez más que la mayoría habla o dice de la Misericordia pero la mayoría no llena la palabra de contenido, es decir se habla de la Misericordia pero es decir, como algo así, como una palabra religiosa que, que en última instancia dice poco, por ahí dice más cuando se habla de las obras de la Misericordia: dar de comer al hambriento, posada al peregrino, techo a los que no tienen, etc., entonces se tiene más en cuenta, parecería que es más fácil entender pero lamentablemente también se le da demasiado un sentido literal, dar de comer al hambriento, pero hay muchos tipos de hambre, el hambre común es el hambre de pan pero el hambre más terrible de todos es el hambre de amor cuando no se tiene y ustedes cuando hablaban hace un rato, que todo está muy bien, bueno, mal no está pero ¿ustedes creen que alcanza el amor que se tienen?, Yo no creo, Yo estoy convencido de que tendría que ser mayor.
Por supuesto que cada uno debería tener su propio mensaje personal porque cada uno es diferente pero, Yo creo que pensando en que hace casi siete años que los visito y les doy Mis Mensajes no será por que la costumbre fue haciendo las cosas más simples, pero ¿saben?, Yo llego y si Artemio no dice cómo estoy vestido, que me pasa en Mis manos, en Mis pies, en lo que sea, nadie pregunta, Yo creo que ustedes entienden que no soy un visitante cualquiera, soy el Hijo de Dios y Dios mismo y lo que menos debería pasar es que vuestro corazón se abriera con toda la fuerza posible para recibirme.
Mis queridos, Yo los amo mucho y cuando alguien ama pretende la reciprocidad, es decir, que amen también, si digo esto es porque si están aquí es porque les intereso sino no estarían acá.
Entonces, ustedes saben que el amor que Yo les tengo, eso es lo que dice la Misericordia ¿no?, es desde siempre y para siempre y que Mi amor es fiel y esa fidelidad es constante, Yo no los quiero un rato y al rato dejo de quererlos porque estoy distraído en otra cosa, Yo los amo siempre, continuamente, ¿pasa en ustedes lo mismo?, dejo la pregunta en el aire.
¿Quién soy Yo Mis queridos para ustedes, alguien circunstancial que llega a este lugar, da sus Mensajes?, ¿todos esperan Mis Mensajes con ansiedad?, puedo decir que Artemio sí, porque siete años casi nunca sintió fastidio porque Yo tenía que venir, al contrario, siente fastidio cuando no me puede recibir porque hay alguien y se siente muy mal cuando Yo intento varias veces de venir y hay alguien que interrumpe y no me puede recibir, pero el resto, hablo en general, no les veo tanto fervor.
Es decir, si hablamos de la Misericordia se supone que a un amor grande debe correspondérsele con un amor grande, a un amor constante debe correspondérsele con otro amor constante, ustedes dirán: no se puede estar pensando todos los días en vos Señor o todo el día en vos Señor, no, Yo no pretendo eso pero que haya una actitud en ustedes en mirar al que tienen cerca como al hermano, entonces están haciendo lo que me gusta que hagan. No importa que hables de lo que hables pero detrás de cada palabra que haya una actitud afectuosa por el hermano, en cualquier orden, cualquier trabajo, lo que sea, estamos declamando mucho hermanos sobre la Misericordia pero nos cuesta mirar bien, siempre bien al hermano.
Si se sale a la mañana y se dice buen día, ¿se dice por compromiso o se dice mirando a la persona para desearle realmente buen día?, si alguien se le saluda y dice adiós, ¿realmente se le desea que su camino vaya hacia el Señor?, ¿o es pura formalidad?, y miren que estoy diciendo cosas simples. ¿Cómo andan las cuentas afectivas de los padres, de los hijos, de las madres, de sus hijos?, ¿cómo andan las cuentas afectivas?, claro, no es cuestión de un amor exagerado porque sí sino un amor con límites.
Es decir, Mis queridos, Yo no les estoy reprochando nada, si ustedes me están siguiendo siempre de tanto tiempo se supone que quieren crecer y si ustedes quieren crecer, pues bien, Yo les doy los elementos para crecer. Ustedes saben que Mi amor es para siempre y es constante, es decir, les guste o no de Mí no se van a liberar nunca Mis queridos, porque Yo los amé desde siempre, los amo y los amaré y cuando cierren vuestros ojos sentirán Mi presencia ahí.
Es decir, si esto lo dijera Yo en un lugar público muchos dirían: pero a mi no me importa lo que está diciendo este hombre, pero en el caso de ustedes sí debe importarles lo que estoy diciendo porque, porque están acá, porque se sienten queridos, porque ¿acaso no me quieren?, no, sí me quieren por supuesto, pero en el amor al Señor y en el amor al semejante todos los días hay que crecer porque quien no avanza retrocede, nadie me puede decir yo llegué, yo di todo el amor posible y ya está no. Pegúntense aquellos que tienen pareja, pregúntense cada día: ¿lo empiezan realmente sintiendo el afecto renovado porque tienen a vuestro lado?, ¿o todo se vuelve rutinario como si pesara?, ¿no son uno solo?, ¿y por qué miran a la otra parte como lejana a veces?.
Queremos crecer o no queremos crecer, pues bien, queremos crecer porque estamos acá pero ¿de qué forma?, ¿qué hacemos?. Esto no vale solo para ustedes, vale para los hombres de los cinco continentes porque a esos van dirigidos los Mensajes, cada día ¿cómo miro a mi hermano?, ¿hay un progreso en esa mirada?, ¿hay un descubrimiento del rostro de ese hermano que tengo cerca, en el trabajo, en lo que sea, hay un descubrimiento en ese rostro para ver si hay una pena, una alegría, para apenarme con él o alegrarme con él?. Me pregunto sobre mis hijos si están realmente recibiendo todo el amor que yo debo darles o solo en cuenta gotas, no basta querer solamente Mis queridos, hay que demostrarlo. Ustedes vieron cuántas prejuicios hay en tocarse, ¿tocan ustedes a vuestros hijos?, ¿pasan la mano sobre su cabecita, es decir, tocan a las personas o están llenas de prejuicios?, Yo los estoy tocando siempre, ahora, pero aquí no se habla de tocar por tocarse sino la mano sobre un hombro debe decir mucho y más a alguien que especialmente lo necesita pero, no, no, no porque se piensa que la mano sobre el hombro puede tener otro significado que a lo mejor no son buenos. Cuándo el hombre se liberará de los prejuicios para sentir el calor de su hermano, pero todo el mundo se cuida en tocar al otro, se cuida enormemente de tocarlo y si se ponen a pensar montones de cosas solamente se pueden decir con una mano sobre el hombro, sobre la cabeza, en donde sea y dice más que un montón de palabras pero no me tienen en cuenta lo que Yo les digo que el alma no tiene sexo, entonces si alguien toca a alguien ¿mmm?, ya estamos sospechando algo, lo único que podemos sospechar es que es el hermano ¿mmm?.
Por supuesto que hay a veces personas que son cargosas con las manos, te arreglan los botones, te arregla la corbata, te acomoda la solapa, no, eso es otra cosa Mis queridos, Yo hablo de una mano en el hombro o en donde sea o en el rostro, en la cabeza con afecto, diciendo un mensaje: yo te quiero, contá conmigo, cualquier cosa, referente al tema, si hubo una discusión anoche la mano dirá: ya no pasa más nada, si no hubo discusión la mano dirá: que lindo, no hay discusión. Los padres tocan muy poco a sus hijos, ¿por qué?, ¿por qué tocan tan poco a sus hijos?, sabiendo que le pueden dar tanta vida y los hombres solamente se tocan en las canchas de futbol entonces allí está permitido tocarse y besarse y todo, no lo hagás fuera de la cancha de futbol porque entonces tu reputación va a correr peligro, ¿no les parece bien ese apretón, ese, de decirle al otro: apruebo lo que hiciste, contá con mi ayuda, veo bien tus movimientos, todo lo que ¿eh?, no da energía al otro ese apretón, ¿por qué no lo hacen con los hijos también?, ¿por qué no lo hacen entre ustedes?, ¿de qué tienen miedo?.
Si el alma no tiene sexo por qué a las mujeres les cuesta tanto tocarse aunque es más fácil que en los hombres, pero Yo no solamente hablo de tocar con las manos, también con los ojos, con el cuerpo ¿eh?, ¿por qué tengo que saludar a alguien estirando la mano como si el otro tuviera lepra?, mientras que podría saludar con las dos manos.
Estoy diciendo algunas cosas Mis queridos, gestos, pequeños gestos que revelan toda una interioridad, revelan una interioridad, es hora de desestructurarse, sacarse todos esos prejuicios, todas las pavadas que el hombre tiene en la cabeza, Yo por ustedes no solamente me hice tocar sino que me hice golpear, me hice patear, me hice escupir, me hice lastimar todo, Yo no le pido a ustedes que hagan tanto por el hermano pero algo siquiera ¿no?.
No es ningún llamado de atención, no, no, no, no es Mi objetivo ese, pero si hablamos de la Misericordia empecemos por las cosas más elementales, digo adiós, pues bien digo que vayas a Dios, si te digo buen día, te tengo que desear un buen día, por qué quieren que las cosas se sobreentiendan, no, hay que decirlas, hay que manifestarlas, la gente está huérfano de afecto, más que de pan, el hambre de pan me preocupa terriblemente pero si se tuviera en cuenta el hambre de afecto entonces no faltaría el pan, no habría hambre de pan. Hay hambre de pan porque no hay hambre de amor, que quede bien claro eso, porque si yo quiero a alguien voy a querer que su estómago tenga comida, si no lo quiero no me va a importar, ya sé que no le puedo dar comida a todos pero ¿les cuesta tanto sonreír?, ¿les cuesta tanto una palabra cariñosa?, ¿les cuesta tanto decir a vuestra esposa, a vuestro esposo: veo por tus ojos, te amé siempre, te amo mucho, esta mañana mientras trabajaba pensé en vos varias veces y pensé lo que sería de mi vida si no te tuviera, ¿tanto?, dirá ella o él, y ustedes amablemente: mucho más. Ustedes saben lo que es para una esposa que el marido legue a su casa y le diga: estuve pensando en vos, no así descolgado sino dentro de un contexto de palabras, ¿y por qué estuviste pensando en mí?, y porque te amo, porque no sé qué sería mi vida si no te tuviera … (se terminó la cinta)….
Continua el mensaje…
… sabés cómo regocija la otra parte, ningún padre tendría incluso que dar un golpecito a sus hijos si les amara de veras, profundamente y las palabras que salen de él o de ella fueran profundamente llenas de amor, no, pero entonces como no hay amor tiene que haber el golpe, que Yo sepa un golpe entorpece siempre, no mejora a nadie, ¿o quieren hacer como dice el Antiguo Testamento, que el padre que quiere a su hijo se levanta más temprano para pegarle?, si ustedes quieren hacer como dice la ley del Antiguo Testamento háganlo, quien quiere a su hijo no le ahorra castigos, ¿les parece bien?, parece horrible.
Para hablar de la Misericordia Mis queridos tenemos que empezar a hablar seriamente sobre estas pequeñas cosas que son enormes porque como cincuenta millones de veces lo hemos dicho: no se puede alumbrar lejos cuando uno no alumbra cerca, cuidate siempre del hombre que sale a visitar a su amigo y deja a su familiar en su casa solitario, se pueden hacer las dos cosas. De aquí en más vamos a referirnos largamente sobre estos temas de la Misericordia porque los pequeños gestos, las pequeñas actitudes, las pequeñas cosas de todos los días van revelando hasta qué punto somos misericordiosos.
Yo se los digo con palabras suaves, Yo veo por ejemplo que la Madre Teresa se los dice en forma más violenta pero no me parece mal porque algunos necesitan que los sacudan un poco. La mayoría de los niños se crían sin el amor necesario para criarse bien, la mayoría de los matrimonios que no funcionan bien es porque no se dicen que se aman y si ya no lo sienten el amor revivan épocas pasadas, al contrario, cuando miran un cuerpo de una persona cercana o lejana lo miran de una forma que a Mí no me gusta, el cuerpo es el templo de la Santísima Trinidad, el templo del Señor, por qué tenemos que mirarlo mal, es como bien dijo Mi Madre el otro día: no sé de nadie que haya hecho un poema a Mis pechos, ni un canto ni nada y sin embargo fueron los que amamantaron al Hijo de Dios, que cosa más extraña, cómo se revela el prejuicio en la mente del hombre, nadie ha cantado a Mis pechos dijo Mi Mamá y sin embargo esos pechos me amamantaron a Mí, al Hijo de Dios, Dios también, ¿o alguno podría ocurrírsele alguna idea extraña cuando se habla de ciertas partes del cuerpo?.
Todo lo que hay en ustedes es sagrado y por lo tanto trátenlo como tal y vívanlo así y díganlo así y háganlo sentir así sino no funciona y los conceptos básicos de la Misericordia no los veo, no los veo, no los veo.
¿Saben ustedes que un niño sin amor puede morir?, ¿saben ustedes que la enfermedad por falta de amor se llama marasmo?, ¿saben ustedes que los médicos se preocupan bastante poco de que lo primero que toque un niño al salir de su madre sea a su madre para que después del susto del parto sientan la tranquilidad de ese corazón que sintieron siempre latir, son contados los médicos que se ocupan de que un niño recién nacido sienta enseguida el corazón de su madre, ese bebé al sentir el latido de ese corazón que él reconoce después de todo el susto del parto vuelve a la normalidad.
¿Vieron Mis queridos?, hay que revisar todos los conceptos porque no tienen contenido, por lo menos no tienen contenido cristiano. Alguno ve por casualidad que, Yo hablé de los niños pero de cualquier edad, ¿cómo se lo trata a un enfermo para que se sane?, sea familiar, sea enfermero, sea médico, o sea quien sea, ¿cómo se lo trata a una persona de edad?.
¿Vieron queridos?, hay que aprender todo de nuevo ¿eh?, no podemos hablar de la Misericordia si no aprendemos todo esto de nuevo, ¿y hay que esforzarse mucho para esto?, no, hay que poner a funcionar el corazón y aunque sientas todo el amor del mundo si no lo decís de alguna forma nadie se entera y cuántas maneras hay para decirlo, cuántas. Una es Mi idea clarísima, el mundo está huérfano de amor y los problemas fundamentales no se van a solucionar mientras el mundo esté huérfano de amor, quieren empezar en el trabajo, en la familia, donde se les ocurra, incluso denuncien la falta de amor, que padre fue a la escuela alguna vez para decir: quiero que a mi hijo se lo quiera más, se lo trate mejor, no se lo mire como a cualquiera, se lo mire como una persona.
Todo esto aquí, este lugar, tienen mucho que aprender Mis queridos, en vuestras leyes está clarísimo aunque sea del siglo pasado, no se puede tocar a los niños en la escuela, ni siquiera para llevarle la mano para hacer una letra, ¿ustedes creen que puede haber algo más desgarrador que eso?, ese niño que sale de su casa donde se supone que su madre y su padre le quieren, le aman, le dan tanto cariño, el fruto de sus entrañas y llega a la escuela y se los trata fríamente.
Cómo me preocupan las escuelas Mis queridos, porque en general no sirven para nada, no, sí, sirven para algo, ya les voy a decir qué, crear problemas y problemas muy serios. Muchas criaturas que salen de sus casas sin ningún tipo de enfermedades de ninguna naturaleza por ciertas acciones dentro de la escuela tienen después enfermedades y siempre relacionadas con la vida societaria y el afecto que falta.
De todos estos aspectos me voy a referir seriamente porque estas Revelaciones van a seguir por mucho tiempo, no quiero cansarlos hoy más, ya les he dicho bastante, piensen en todo lo que les dije, revísese cada uno, revísese cada uno, no tengan miedo de empezar de nuevo, ¿o tienen vergüenza?, ¿tienen vergüenza que los vean afectuosos?, ¿tienen vergüenza que los vean decir una palabra de aliento a alguien?.
Mis queridos, estamos empezando a hablar de la Misericordia, estamos empezando, hemos dicho mucho ya pero en general vamos a empezar en particular a hablar de la Misericordia y todos aquellos que se sientan aludidos, Gloria a Dios que se sientan aludidos, por algo lo digo.
Un poco más y los estoy demorando demasiado, ya tienen suficiente por hoy para pensar, de todo esto no hay nada de qué preocuparse, hay que ocuparse.
Me da mucho pena ver como algunos lloran al lado de esos muertos mientras que en vida ni le sonrieron, me da mucha pena, me da mucha pena ver llevar flores para alegrar a alguien que ya no está allí cuando en la vida no supieron sonreírle.
Mis queridos ya tienen suficiente por hoy, no creo haber sido fuerte con ustedes y si lo he sido perdonen pero a veces hace falta un sacudón o que lo tomen a uno bruscamente cuando está al lado de un precipicio, ¿y por qué no empezar hoy?, salúdense bien, si tienen algo que decirse al oído que les dicta el Espíritu Santo díganselo, ¿de qué tienen miedo?, ¿creen que es tan larga la vida que hay tiempo?.
Los amo mucho por eso les digo todo esto.
Amén.