Por qué les estoy aclarando todas estas cosas, porque quiero ser un hombre entre ustedes, el que los acompañe en todo, el que se preocupa por ustedes, el que llora, sufre, todo, todo lo que le puede pasar a un hombre, un hombre que además de naturaleza humana tiene naturaleza divina y es la segunda persona de la Santísima Trinidad y Dios mismo.
Mensaje del 18 de Julio de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 18 de Julio de 2001.

Jesús está vestido con una camisa y tiene casi todos los botones de la camisa desabrochados y tiene un pantalón azul, pero no azul oscuro, pero no es jean tampoco ¿eh?, está descalzo y tiene las mangas un poquito menos arremangadas que las mías, tiene una camisa blanca, se le ve el pecho, pocos bellos en el pecho acá y un hilito de bellos que bajan. La camisa blanca está impecable, solamente tiene algunas manchas sobre el hombro derecho que es donde se le pega la herida del hombro, algunas manchas de linfa y está descalzo por supuesto. Los pantalones no son ni estrechos ni demasiado holgados y la camisa muy abierta, la camisa adentro pero medio caidita que no se con qué se sostiene los pantalones pero la camisa es de, no es como otras veces de morley ni nada por el estilo, es de tela, de una tela más gabardina, hilo, algodón, no sé como, sé que, sé que no es gruesa la tela, no, bueno.

Yo creí necesario Señor decir como estás vestido, el cabello un poco húmedo como si uno se hubiera bañado recién, puesto detrás de las orejas, está desabrochado, blancos, como cualquier botón, el que tenga un poquito la manga así arremangada como la mía hace ver que tiene bellos en los brazos, no muy oscuros y por supuesto está descalzo. A pesar de que su ropa no es la de siempre, que estamos acostumbrados a verlo no resulta chocante por eso, no, es más estrecho que abultado el pantalón porque se notan ciertas cosas.

Habla Señor que te estamos escuchando todos.

Dice Jesús:

En el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocen y lo clavan en una cruz y así se cumplen las palabras de los Profetas y se cumple la voluntad de Mi Padre de que tenía que morir muerte de cruz.

Yo creo que todavía no, no se alcanza a entender muy bien esto de que tuve que morir en una cruz, bueno, fue una cruz porque esa era la forma que tenían de hacer morir a los reos los romanos, es decir, ahí ven ustedes que esta situación cultural hace que Yo muera en una cruz, es decir hasta en eso se ve toda Mi humanidad adaptándome a las leyes y a las culturas.

Vuelvo a lo de antes, no, no se entiende tanto esto de la cruz ¿eh?, habría que revisar Mis queridos el tema de la cruz, sí, les causa dolor, me ven todo golpeado, estaqueado y otra cosa les digo, ya que dije estaqueado, las heridas que Yo tuve en las manos que ustedes ven son en las manos, esos que por ahí me hacen la herida en la muñeca, no, no es así, a Mí me ataron con sogas las muñecas pero los clavos me los clavaron en las manos.

Entonces, que quede claro eso porque hay muchos que discuten o hablan sobre eso pero me parece también una tontería ¿no?, es decir usan como cosas demasiado humanas porque si dicen que si me clavaban en la mano la mano se rajaba y me caía pero si Yo tenía un soporte debajo de los pies, había un pedazo de madera debajo de los pies, algo podía apoyar pero de cualquier forma me habían atado con sogas, Mi cuerpo colgaba de la cruz como esa forma que tiene el báculo de Juan Pablo II, colgaba, bueno un poco colgaba, no estaba estilizado como me presentan por ahí.

Yo les digo todo esto para que bueno, sepamos bien las cosas, ¿tiene tanta importancia?, no y sí, no porque son cosas colgado o no colgado pero sí tiene importancia en el sentido de que se está diciendo la verdad, bien.

Pero Yo apuntaba otra cosa ¿saben?, Yo quiero decir que no, no se entendió, no se entiende bien Mi muerte en la cruz, es decir, dejemos aparte lo cultural que fue un fracaso ya que esperaban un liberador y fue muerto como un antihéroe, pero el problema va por otro lado, lo que hay que indagar y profundizar es el hecho en sí de derramar la sangre, el hecho que significa la vida y el hecho de morir como cualquier reo, las circunstancias culturales hicieron que muriera en una cruz, entonces la cruz es el símbolo del cristiano pero no se queden con la cruz, descuélguenme, estoy vivo, estoy entre ustedes, tengo las marcas de la cruz y además simboliza ese madero tantísimas cosas pero no me dejen ahí colgado.

En una oportunidad, en el año 97 les dije que no me gustaba las Iglesias donde la figura principal, en el centro era, estaba la cruz y Yo en la cruz, ¿se acuerdan que se los dije en el 97 eso? ¿eh?, y era en el mes de Julio también y ahora lo digo de nuevo pero en aquella oportunidad fue para hacer notar que no me gustaba que el hombre entrara en el Templo y tuviera la imagen Mía como si estuviera muerto, la cruz debe estar a un costado dentro de la Iglesia si quieren ponerla, si me quieren colgar ahí pero no en el centro, no me gusta eso. Además, piensen que, en general todos son como niños en los temas religiosos, son como niños y entonces internalizan la imagen de alguien que está muerto, aunque no quieran mirar pero lo tienen al frente y miran, ¿no les parece que es un contradicción que esté el altar adelante, levantan Mi Cuerpo y Mi Sangre y detrás esté la cruz, es una contradicción.

Pero no termina aquí el tema, va lejos, mucho más lejos, en sí Yo pienso que a muchos les pasa como a Pedro, si hubiera sido por él Yo no hubiera muerto en una cruz, él no me hubiera dejado morir en una cruz y muchos están tal vez en esa posición, es decir, y es importante pensar todo lo que sufrí en la cruz, sí, pero tampoco es cuestión de magnificar tanto ¿no es cierto?. San Juan, Mi Discípulo amado cuando escribe el Evangelio por ahí hace notar que, que no recarguemos tanto las tintas en la crucifixión sino en el Dios vivo, sí, está bien que sientan pena por todo lo que Yo pasé, está muy bien pero no se queden con esa imagen, ustedes tienen que tener continuamente en vuestra mente la imagen del Jesús triunfante porque esa es Mi posición, el Jesús triunfante y el Jesús actualizado, que vive en el siglo XXI y que se viste como está vestido hoy, esta noche, Yo puedo venir vestido de cualquier manera y si conservo muchas veces o casi siempre esa imagen Mía del hábito, etc., es para, bueno, como me conocen así sigamos así ¿no es cierto?, pero ésta es Mi ropa en ese momento preferida, que es la ropa de cualquier persona, de cualquiera de ustedes. Y esta camisa que vos dijiste impecable, no está tan impecable, porque en el hombro está sucia ¿no?.

Entonces, mírenme así, siglo XXI, Jesús, el hombre, el que entiende todos los problemas del hombre, que vive al lado del hombre, sufriendo con él, gozando con él, caminando con él, déjenme ponerme pantalones y camisa, estoy más cómodo y no, no rasguen vestiduras por esto; ustedes dirán: ¿por qué en el retrato que le pediste a Santa Faustina te hacés pintar con el hábito?, bueno, ustedes tienen que entender que a Mí me ven en todos lados del mundo y está bien que me hayan puesto así pero tal vez esa imagen esté más estilizada y vean que el hábito, bueno, es como para cubrir el cuerpo, pero Yo quiero que me recuerden así, con un pantalón y una camisa o con el poncho blanco de flecos negros que llevaban el año pasado ¿se acuerdan?, y que hoy también tendría algún abrigo pero no hace tanto frío.

Es decir Mis queridos, entiendan, el Hijo de Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad, siglo XXI, todos los problemas de los hombres de este tiempo, de esta época, de este día, si ustedes me vieran haciendo huelga con un hábito quedaría así, desentonaría un poco ¿no?, ¿por qué no tengo que tener pantalones y camisa y un abrigo o lo que sea? ¿mmm?. Y usaría más sandalia te digo ¿eh?, pero pasa que, parecería como si me hicieran doler mucho más las heridas pero ya es una forma de ser, de andar descalzo, solamente que el haber ido siempre descalzo no, no me sacó el arco del pie, porque ustedes vieron que las personas que van siempre descalzas tienen el pie casi plano, no, Yo lo conservo con el arco bien marcado.

Por qué les estoy aclarando todas estas cosas, porque quiero ser un hombre entre ustedes, el que los acompañe en todo, el que se preocupa por ustedes, el que llora, sufre, todo, todo lo que le puede pasar a un hombre, un hombre que además de naturaleza humana tiene naturaleza divina y es la segunda persona de la Santísima Trinidad y Dios mismo.

Bueno, empezamos hablando de la cruz y nos fuimos un poco lejos pero traten de descubrir alguna otra cosa más en cuanto a la cruz, San Juan es muy propicio para eso ¿eh?, San Juan les dice muchas cosas claras respecto a el valor de la cruz, además, no quiero decir que los demás no digan, digo que en San Juan se entiende más, será porque fue el último Evangelio escrito, el último Evangelio escrito reconocido porque hay otros Apócrifos, es decir no reconocidos y el de Juan estuvo mucho tiempo como Apócrifo ¿eh?, como les costaba aceptar el Evangelio de Juan, los primeros tiempos, casi do siglos ¿no?, más, no tuvieron en cuenta, le tenían como miedo.

Esa es otra cosa que a veces no viene muy al caso pero se los digo, otra de las cosas que me preocupa, el tener temor, miedo, miedo a que las cosas sean totalmente como son, con toda la libertad que deben tener, entonces por qué tener miedo, si tienen libertad, los inspira el Espíritu Santo entonces por qué el temor, por qué el temor por ahí de que cuando alguna imagen Mía sangra o alguna cosa parecida o de la Virgen o de lo que sea, esa manía de ocultar, ocultar, tapar, ocultar, ¿de qué tienen miedo?, si el Espíritu Santo los está guiando, ¿de qué tienen miedo?, ¿por qué quieren ocultarle a la gente las cosas?, y llegará el día que también estaré dentro de los Templos vestidos con un pantalón y una camisa, no voy a dejar de ser Jesús por eso, Mis heridas van a estar tal cual como están ahora y además quieren que les diga una cosa para que muchos de los puritanos se escandalicen, quieren que les diga una cosa, cuando me bañaba en el río no tenía nada de ropa, porque en el Evangelio por ahí aparezco tres o cuatro veces me hacen bañar nomás, me parece que es muy poco ¿no?, me bañaba casi todos los días, esto ya se los dije y me bañaba sin ropa. Y aquí repetimos lo que ya dijimos no hace mucho: qué me voy a avergonzar en mostrar lo que Mi Padre no se avergonzó en crear y este ejemplo vale para todos ¿eh?.

Han rodeado al cuerpo humano de tanta tontería y estupidez y lo han descubierto tan poco lo santo que es que por eso andan tapando y tapando y tapando, ¿por qué tapar tanto?, si fueran bien sanos mentalmente, en el sentido de que la malicia no hubiera invadido, no se dejara invadir por ningún tipo de malicia ¿mmm?, serían todas las cosas más naturalmente y pensar que aquellos que escriben libros para educar a los hijos para mostrar tal cual son con toda la desnudez creen que inventaron la pólvora, pero por favor, que hizo Mi Padre hace millones y millones de años.

Es decir, se dan cuenta Mis queridos una cosa, cuánta estupidez humana hay en general en todo y eso me preocupa, Mi Misericordia alcanza para todo pero me preocupa por una simple razón porque se demora, se demora el mensaje tal cual debe darse.

Así que si más allá de si las huelgas son justificadas o no, pero si me ven por ahí traten de verme con pantalón y camisa, no con un manto ¿no es cierto?, por supuesto que estoy al lado de todos los hombres y estoy vestido como todos los hombres, ¿por qué tengo que desentonar?. Ustedes dirán: pero ¿cómo puede ser?, el Hijo de Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad ha pasado ya un buen rato hablando de vestidos, formas de presentarse, etc., ustedes dirán: no es importante esto, es importante, todo es importante, no hay ninguna cosa que no sea importante, lo que pasa es que los seres humanos quieren no darle importancia, todo es importante.

Hoy hablamos un poco sobre esto, ustedes dirán: ¿cómo concretamos este pensamiento?, dirán ustedes, Señor, ¿cómo lo concretamos?, porque al dar muchas vueltas se pierde, Mis queridos, soy un hombre que está al lado de ustedes, que les acompaña en todos lados, día y noche, en consecuencia soy uno como ustedes, hago ver Mi humanidad, si le presentan a los hombres la idea de Mi Padre les es difícil acceder a ella, si les hablan del Espíritu Santo hay que tener un poco de iniciación de todas estas cosas para entender algo pero si le hablan de un hombre, el Hijo de Dios, que murió en una cruz pero que ahora está triunfante entre nosotros acompañándonos siempre, un hombre que si tiene que llorar llora, si tiene que reír ríe, si tiene que poner sus pelotas sobre la mesa también las pone, ¿de qué puedo extrañarme?, ¿de qué pueden extrañarse ustedes Mis queridos?, nací entre la bosta y he muerto entre criminales, ¿de qué se pueden extrañar?.

Muestren la imagen humana de Jesús, el Jesús sufriente, el que llora, el que ríe, el que es feliz, el Jesús que participa en todas mis cosas, en mi vida, que se mete en mi interior y trata de ayudar en mis problemas, en mis cosas, quiero ser Jesús resucitado, quiero ser Jesús viviente, quiero ser el Jesús que está al lado de ustedes, quiero ser el Jesús que entiende vuestros problemas, por muy graves y terribles que sean, eso quiero, ¿de qué tienen miedo, de que me entere de vuestros pecados, de vuestras, de vuestros amores furtivos, de todas esas cosas?, Mis queridos, ante que naciera en vuestra mente la idea de algo Yo ya lo sabía, si Yo vivo en un continuo presente, no tengo pasado ni futuro, cómo no voy a saber las cosas, y me quieren tapar, ocultar, darse vuelta, mirar para otro lado, pero que cosa más tonta, déjenme, quiero salir a caminar con ustedes, quiero reír con ustedes, quiero participar de las cosas que ustedes participan y ya no me hace falta comer de acuerdo al estado que tengo pero me siento también en la mesa y participo de vuestra comida, no sé, tal vez les parezca un poco extraña Mi forma de hablar de esta noche; dirán: vino vestido de otra forma y está presentando un cuadro demasiado humano, eso es lo que me duele Mis queridos, que no me hayan presentado así a lo largo del tiempo porque habría muchos más que me entenderían y me seguirían.

Y ponete los zapatos ahora porque te estás enfriando los pies y Yo no quiero mañana que después me pidas que te corrija el resfrío, ¿con esto qué quiero decirte?, que hasta en eso también tenemos que ser humanos, está bien un lugar Sagrado dejes sacar los zapatos, perfecto, pero ahora se te están enfriando los pies y eso te puede hacer resfriar y después ¿qué?, estás en dificultad para cumplir con tus obligaciones ¿mmm?.

Parece que te he hablado a vos especialmente, sí, sí, te hablé a vos especialmente, claro, sos Mi portavoz, pero todo lo que acabo de decir es una forma de decírselo a todos los hombres, bien clarito, muy bien clarito, muy bien claro todo.

Llévenme a la cama a acostarme con ustedes para contarme vuestros problemas, llévenme al trabajo, llévenme a pasear, llévenme a todos lados, quiero estar siempre con ustedes. ¿Necesariamente tendrán que ir a encontrarme en la Iglesia, en el Sagrario?, sí, también estoy ahí, pero mirame en cada rostro del que tenés cerca, estoy en todos pero no para mirarme nomás sino para quererme, y no tengas miedo de decirle a alguien te amo, te quiero, te quiero mucho, sea del sexo que sea, ¿de qué tenés miedo?, ¿de qué tiene el hombre miedo cuando creen que pueden confundir sus sentimientos porque ama a su hermano?, amar al hermano es una cosa, acostarse con él para tener relaciones de cualquier naturaleza es otra. No seamos puritanos, no seamos mediocres, dejemos todas las estructuras que no sirven para nada, dejemos las estructuras que no sirven para nada.

Saben cuánto los amo, saben que quiero estar siempre al lado de ustedes, dentro de ustedes, a vuestra derecha, a vuestra izquierda, delante, detrás.

Cuánto los amo ¿eh?, cuánto.

Y algo para vos también especialmente, medio entre paréntesis (¿por qué tenes tanto miedo de tocarme?, en un trato de casi siete años podrías haberme tocado un poco Mi cuerpo para verme mejor como lo tengo formado o las rodillas o los pies, aunque también los tocaste alguna vez y me pusiste aceite y todo…( se dio vuelta la cinta)…, ¿conocés Mis codos?, no, con un hermano, un amigo, un compañero se puede tener intimidad para decir mostrame las axilas a ver si tenés bellos debajo de ellas. Es decir, todo esto entre paréntesis, que así como quiero un trato muy cercano de todos los hombres me parece que con vos tiene que ser más cercano todavía ¿no?, porque, por una razón muy simple Mis queridos, una razón muy simple, tienen que quedar asentadas todas las cosas que vos digas para que se conozcan porque se ama más a quien se conoce mejor y el hombre trata siempre de objetivar, si me tocás una rodilla y decís: es así y así, bueno, perfecto, así que va dirigido a vos también la cuestión, ya sé que me conoces bien porque tantas veces te veo acompañarme sentado en la cama, has visto muchas cosas, por supuesto, por supuesto y además he estado desnudo aquí para Semana Santa, claro, pero me gustaría tener más intimidad con vos ¿eh?, vos me, te lo digo directamente, me tenés temor, miedo no, temor, cómo lo tomarán, cómo no lo tomarán, qué dirán, qué no dirán), no, no, todo esto último entre paréntesis.

Dice Nuestra Señora:

Después de todas las cosas que dijo Mi Hijo, ustedes dirán: Nuestra Madre tendría que estar a tono también poniéndose un vestido corto, pero me queda bien los vestidos largos ¿no es cierto?, y a veces no son tan largos pero me quedan bien y además las mujeres usan siempre también vestidos largos, aunque los Míos no son tanto, no, muchas veces llegan a mitad pierna casi, me gusta así a Mí, me gusta verme con estas ropas así largas pero son vestidos comunes ¿eh?, ¿o acaso me viste alguna vez con una cosa muy especial?, no.

No siempre se está en la posibilidad de preguntarle al Señor, a su Madre o a los Santos montones de cosas, a vos se te da esa facultad, se te dio hace mucho, en consecuencia, preguntá todo lo que quieras, no hace falta que esté aquí presente Yo, cuando estás por ahí preguntame también si estoy siempre con vos, preguntame lo que quieras, así después se lo contás a los hombres ¿mmm?.

¿Por qué todo esto?, porque como dijo Mi Hijo cuando las cosas son tocables, palpables, cercanas se las mira de otra forma, si ese hombre que va a su trabajo o el que hace lo que hace le presentaran a un Jesús como él se presentó hoy ¿no creés vos que sería muy creíble en todo?, porque siempre se cree más en aquello que se puede tocar, se puede ver, se puede de alguna forma acariciar ¿mmm?, ¿o no me digan que no les gusta cuando los tengo en Mis brazos como bebés y les canto cantos de cuna? ¿mmm?, ven que hay una contradicción entre una cosa y la otra, entonces si pueden apoyar la cabeza sobre Mis senos, ¿por qué no hablar de Mis senos?, si son los pechos donde tomó leche el Hijo de Dios, nada menos, ¿y quién diría algo inadecuado?, salvo que ese alguien anormal o tentado por el maligno porque sino tiene que verse como algo Sagrado también ¿o qué creen che, que Jesús no tomó la teta y mucho?, la tomó muchos meses y llegó al año sí, tomando la teta.

Entonces, por qué no hacer un hermoso canto a los pechos Sagrados de la Madre de Dios, de la leche que manó de ellos para alimentar al Hijo del Padre.

Cuántas cosas que se pierde el hombre ¿no?, por timidez será o porque está todo tan contaminado que a lo mejor piensan que si alguien hace un hermoso verso sobre los pechos de María sería algo obsceno, que cosa más estúpida y cuando Yo te tengo en brazos a vos o a cualquier hombre ¿no los apoyo contra Mis pechos?.

Que todo esto Mis queridos sirva no para quitar seriedad, profundidad, actos maravillosos de adoración, de veneración, actos sublimes de contemplación, porque todo esto puede ocurrir igual, si pueden tocar Mi cabello, si pueden ver el cabello de la Madre del Señor, a ver, ¿o qué creen, que siempre andaba con una, un trapo cubriéndolo?, no, también lo tenía suelto, y saben que me lo lavaba con yuyos que recogía en el campo para que no se apelmazara, para tenerlo más lindo, ¿para lucirlo para alguien?, no, ¿por qué para alguien?.

Es cierto que los Mensajes apuntan a dos cosas esenciales, la Misericordia y la Cruzada del Espíritu Santo pero no me digan que no se darían un gusto grande si pudiéramos conversar de todo el tiempo que viví con Juan, les interesaría, quien no me quiere seguramente no pero les interesaría a todos ¿no?, pero ojo ¿eh?, no contar cosas inventadas sino cosas dichas por Mí y sino a nadie le gusta que le digan cosas de tercera o cuarta mano, poco pero genuino, auténtico.

Dice Santa Faustina:

Me ven siempre acá, me ven que estoy aquí presente con ustedes, quiero decirles que los amo mucho y me pareció maravilloso todo lo que dijo Jesús esta noche, realmente y su Madre también.

Dice la Madre Teresa:

Sigue adelante todo lo que están haciendo sobre mis Revelaciones, todo está muy bien, todo, se toman la cabeza a veces por expresiones mías, no importa, no importa, dejen así nomás, ese libro lo van a leer también para mi proceso de Beatificación y seguramente le vamos a dar una buena lección sobre lo que es humanidad, que se acostumbren caramba que los santos también tienen su carácter y pueden gritar y pueden patalear y pueden hacer muchas cosas para lograr sus objetivos por que todo tiene que ser blandengue, sumiso y tierno, no.

No les contó nunca el Padre Pío que tenía un genio bastante parecido al mío ¿no?, nada más que lo disimulaba mejor, yo no, yo no, no fue un problema de educación, nunca me gustó disimular, blanco, blanco, negro, negro y a otra cosa.

Dice San Martín de Porres:

Yo siempre firme acá pero últimamente hablo poco, dije tantas cosas ya no pero y ya que hablamos de, esta noche parece que se dedica la cuestión a la autenticidad y a las cosas genuinas y que se yo cuánto más pero parece que les vendría bien aquellos que tienen documentación cercana que escriban una linda biografía sobre mí, no para alabarme a mi ni mucho menos sino porque dejen un poquito de lado todas esas cosas, un poquito así llamativas, que es natural, que bastardo, que esto, que lo otro, hablen un poco más también de mí che ¿eh?. Me gustaría que, que aquellos que tienen documentación para hacerlo ¿no?, que traten sobre la forma en que yo vivía la humildad, como estoy de este lado ya puedo decirlo, si saben que todo es del Señor entonces por qué no hablar de mi humildad, por qué no presentarme con todas esas condiciones para imitarlas, ¿por qué?.

Que valor tiene entonces elevar a los altares a las personas si no es para seguir su forma de ser, su forma de actuar, su forma de proceder, etc., hablen, hay tantas cosas para escribir y hacer conocer a la gente, si la gente tiene cosas lindas para leer las lee y les interesa pero como a veces no las tienen leen cualquier pavada.

Dice Emiliano Tardiff:

Yo soy un fiel defensor tuyo delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, me refiero defensor en lo que se refiere a lo que los hombres pueden hacerte, no tendría otro sentido otra defensa pero yo te voy a ayudar sabes para instrumentar algún medio para que se conozcan muy pronto todos los Mensajes del Señor, yo te voy a ayudar, quedate tranquilo que yo te voy a ayudar, te voy a ayudar, el hecho de recibir poca gente así como lo estás haciendo ahora favorece la cuestión por supuesto, y todo está preparado para eso, para que vos puedas hacer conocer antes todo ¿eh?, porque tiene que conocerse todo esto, pronto, pronto, quedate tranquilo, yo te voy a ayudar. Le diré al Padre todo lo que necesitás y que se apure ¿eh?.

Dice el Padre Pío:

Estoy admirado de toda la lección de humanidad que escuché en esta noche, me parece hermoso todo, me parece hermoso y yo al terminar el Mensaje de esta noche les digo que ha sido un poco largo todo esto, tal vez se podría decir con menos palabras pero no vamos a discutir eso a Jesús pero sepan cuánto los amamos todos. Ustedes deben saber bien, bien, bien, una cosa, que yo a cada momento los estoy poniendo en los brazos de la Mama Nostra, no se olviden, siempre, continuamente, ese es un trabajo que me tomé y lo cumplo a la perfección, en los brazos de la Mama Nostra, en otro lugar no pueden estar más, más seguros que allí y ya vamos terminando porque esto se pone medio largo.

Sigan como están, sigan siendo como son, el Señor se complace de todo, se complace de veras con ustedes, aunque ya sé que cuesta, cuesta bastante vivir así, ya sé que cuesta pero vale la pena ¿no?.

Amén.