Depende de cuánto haya sido el amor para estar más cerca o más lejos del Padre y no se llamen a engaño cuando observan la gente, las personas, que a lo mejor detrás de un rostro tosco y rudo hay un corazón que ama profundamente, no se lleven por las apariencias porque tendrán serias sorpresas, notables sorpresas pero en esto no hay un mal reparto de la gracia como algún mal intencionado podría pensar, diría alguien: si la Misericordia es tan grande, bueno, que alcance para todos, sí Mis queridos, por supuesto que alcanza para todos pero todo aquél que pasó su vida o muchos momentos de su vida al servicio de los demás no puede ser lo mismo que aquél que a último momento se dio cuenta de lo que estaba pasando; cualquiera diría: es lógico. Mensaje del 14 de Julio de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 14 de Julio, día de San Camilo de Lelis, los camilos son una orden religiosa para atender a los enfermos en todo el mundo, han recibido la ayuda de tantos porque tienen sus hospitales enormes, de muchos pisos y lleno de gente especializada, en todas las ciudades importantes del mundo hay algún hospital regenteado por la orden de San Camilo y se destacan justamente por eso, por ser realmente dedicado a los enfermos, tanto es así que todos aquellos que entran a los hospitales estos tienen que rendir una serie de condiciones, por supuesto los religiosos y también los laicos, sin esas condiciones no tiene el trabajo asegurado en el lugar, esas condiciones serían la humildad, la paciencia, la comprensión, el respeto por los enfermos.

Bueno, Nuestra Señora está sentadita allí, está descalza como siempre y su manto es muy, así como vaporoso ¿no? y cuando está así cerca más que cuando está allá se le ve muy bien su rostro, muy bien se ve su rostro, que es perfecto, al menos uno lo ve así y por supuesto tiene Ángeles en la falda, atrás, adelante, por todos lados, está todo lleno de Ángeles, de todos colores: negros, blancos, amarillos, la tez, bueno es tan variada que de todos colores de las pieles humanas, de todas las razas.

Dice Nuestra Madre:

Hoy sí que les digo con una fuerza pero tan grande: bienaventurados por todo lo que paso hoy, podría haber pasado antes o después pero pasó hoy.

El Corazón de una Madre se vuelve tan grande, tan enorme cuando tantos seres que estaban en las sombras ni sufrían ni estaban bien, estaban nada más pero ahora están gozando de la Bienaventuranza Eterna con toda la alegría que ello representa y ustedes son sus padrinos.

Yo sé que por la mente de dos personas aquí adentro cruzó un pensamiento: ¿qué piensa un niño ahora ya ángel de su madre que le tiró?, el problema no está en qué piensa el niño, el problema más bien reside en qué siente la madre por haberlo tirado o perdido o lo que sea. Nadie que esté en presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo puede tener algún sentimiento contrario contra alguien, esa es la santidad del que está, de los que están viviendo en la Bienaventuranza Eterna, sean estos ángeles de los que ustedes son padrinos o sean las personas que están delante del Padre, muchos se imaginan cosas pero ahora se las digo Yo, quien está delante del Padre, su estado es tan puro, es tan completo, es tan pleno que todas las cosas que pudieron ser problema en el mundo ya no existen más.

Delante del amor del Padre o de la Trinidad digamos ya nadie se acuerda ni de las ofensas ni de nada malo porque todos se aman, porque no podrían estar delante de la Trinidad sin amarse y amar al Señor con todas sus fuerzas y como todos estos niñitos habrá ángeles no vivieron en el mundo no hay nada que sea en ellos oscuro, entonces su plenitud es total, pero incluso las personas que una vez que cerraron sus ojos y las abren delante del Señor ocuparán un lugar más cercano o más lejano al Señor de acuerdo a cómo desearon el lugar, salvo aquellos que no le conocieron pero que de alguna forma también desearon una vida buena. No está mal recordar aquello de que: en la casa de Mi Padre hay muchas moradas, muchas mansiones y de acuerdo a lo que cada uno deseó, más aún, y de acuerdo a lo que cada uno amó así estarán más cerca o más lejos del Padre, no olviden eso.

Depende de cuánto haya sido el amor para estar más cerca o más lejos del Padre y no se llamen a engaño cuando observan la gente, las personas, que a lo mejor detrás de un rostro tosco y rudo hay un corazón que ama profundamente, no se lleven por las apariencias porque tendrán serias sorpresas, notables sorpresas pero en esto no hay un mal reparto de la gracia como algún mal intencionado podría pensar, diría alguien: si la Misericordia es tan grande, bueno, que alcance para todos, sí Mis queridos, por supuesto que alcanza para todos pero todo aquél que pasó su vida o muchos momentos de su vida al servicio de los demás no puede ser lo mismo que aquél que a último momento se dio cuenta de lo que estaba pasando; cualquiera diría: es lógico. Y para esto Mis queridos no hace falta grandes cosas, el Evangelio es muy claro, clarísimo cuando dice: ni un vaso de agua que des a un hermano dejará de ser recompensado.

Entonces aquí surge, seguramente para los teólogos, porque uno puede hablar muy bien con el lenguaje del corazón pero los teólogos buscan razones, pues bien, aquí van, aquí van las razones, también en esto hay una compensación, todo en el mundo natural y sobrenatural está lleno de compensaciones, quien mide cincuenta no le viene bien un traje de treinta, ni de ochenta, le viene bien un traje de cincuenta, pero para los que siguen muy seriamente el planteo del Señor tengan en cuenta esto, que al salvarse y porque el Señor lo quiere, ¿no valen entonces las obras?, claro Mis queridos que valen, pero en última instancia la salvación es obra del Señor.

Para todos aquellos que buscan respuestas sesudas a estos problemas aquí las tienen ¿eh?, aquí las tienen, pero de una cosa quiero que ustedes se enteren bien claramente y cada vez que puedan lo comuniquen, el Señor mira siempre más el corazón que la razón. Un corazón generoso y grande por más que no razone bien es más importante a los ojos de Dios que aquél que puede razonar muy bien pero su corazón es duro como una piedra, a no confundir entonces.

Uno dice corazón Mis queridos pero el corazón es una simple maquinita que bombea sangre, salvo que quiere identificar al corazón con los sentimientos y las emociones pero todo está en la mente del hombre pero en esa mente prevalecen o la razón o los sentimientos y las emociones, dichoso aquél en que prevalecen los sentimientos y las emociones. Nada profundo y grande se llega a conocer por el razonamiento y todo hasta la grandeza del Señor puede vislumbrarse con el corazón, no se olviden nunca de eso.

Quieren un ejemplo más práctico Mis queridos: la razón anda con muletas, el corazón tiene alas, grande es la diferencia, no menospreciemos la razón porque es la que dirige nuestros actos pero ubiquemos las cosas en su justo lugar.

Yo nunca vi en ningún lado un monumento al corazón, sería hermoso un monumento grande al corazón y poner en él nombres y nombres y nombres de personas que lo tuvieron grande. Digo monumento material porque en tantos de ustedes hay muchos monumentos al corazón.

Mis queridos, cuando regresen a vuestros lugares, cuando regresen a vuestras casas, cuando vean a vuestros hermanos, no sé si quieren decir algo o no, pero que se note en vuestro rostro que algo distinto ha pasado hoy. Midan un momento si pueden, millones y millones de seres que estaban en la oscuridad y desde este momento, desde hace un rato están en la Luz total, definitiva, para siempre y Dios premió a Abraham porque la fe de él fue grande, él creyó y Dios les premiará a ustedes por que vuestra fe es grande. No pensemos en mañana o en ayer, pensemos en toda la santidad que hay en ustedes en este momento, no son palabras, la Madre… (se dio vuelta la cinta)…, la Madre de Dios, Dios mismo, Co Redentora, se está asegurando todo esto y esta noche al dormirse, agudicen vuestros oídos, agudícenlos, porque sentirán un coro de ángeles que con toda la potencia de la gracia derramarán sobre ustedes bendiciones, porque son sus padrinos y están en la Luz por ustedes.

Glorifiquemos al Señor porque es grande, porque es bueno, porque es enorme su Misericordia y hoy la ha derramado sin control sobre la Tierra de los hombres.

Amén.