Mi regalo de hoy es decirles: estoy tan contento con ustedes y no es para que llenen saco roto lo que les digo, disfrútenlo, Jesús está contento conmigo, disfrútenlo.
Mensaje del 06 de Enero de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 06 de Enero del 2001.

Qué nos dirás hoy Señor.

Dice Jesús:

Estoy muy satisfecho de que hayan comprendido en su mayor extensión que soy el camino, la verdad y la vida, ustedes alaban, bienaventurados los que alaban, pero también permítanme que les diga que ya están más allá del bien y del mal, de los ojos cotidianos y que estoy orgulloso de ustedes.

A veces les parece que son pocos para hacer las cosas pero son un montón que trabajan en todos lados y trabajan de una manera muy hermosa que es la de hacerlo en silencio, así todas las cosas van más rápido y eso es lo que Yo busco, una movilidad constante para todo, porque no hay tiempo para tantas cosas, el hambre exige alimentos, el cuerpo necesita ser cubierto, las medicinas hacen falta como también hacen falta médicos honestos, por eso no hay tiempo, no hay tiempo.

Quién puede distraerse mirando algo sin importancia cuando un niño llora porque tiene hambre, ustedes dirán: la Indochina está lejos como el África o las Islas del Pacífico o los pueblos latinoamericanos pero dentro de la Economía Divina el deseo fuerte que pueden tener ustedes de calmarle el hambre a un bebé que llora, eso es recogido por la Providencia para que ese deseo se cumpla, aunque el niño esté en la Indochina… (se dio vuelta la cinta)…, o en los pueblos
de América Latina.

Entiéndanlo eso, valoro aquél que se apresta para hacer grandes distancias y
llevar Mi palabra y valoro también aquellos que desde su silla o de su cama de enfermos evangelizan todos los continentes, Santa Teresita de Lisieux sin moverse de su cama la llamamos la gran misionera, se dan cuenta como muchas cosas son iguales pero las llamamos de otra manera, de otra forma.

Han entendido que las obras de la Misericordia tienen un alcance muy grande, cuando dicen: estuve preso y me visitaste no necesariamente hay que ir a una cárcel, el vecino de al lado o del frente puede estar preso de sus ideas negativas o de sus ignorancias o de sus tozudeces, me viste hambriento y me diste de comer, es cierto, que hay hambre de pan de trigo pero también es cierto que el hambre de amor y el hambre de tratar amablemente a los demás, de decirles una palabra de consuelo, es tanto o más valioso que un pedazo de pan, de harina de trigo.

Por eso estoy contento, por todo eso estoy contento, si ustedes vieran desde la inmensidad como brilla este lugar quedarían asombrados y como brillan ustedes vayan donde vayan también quedarían asombrados.

Mi regalo de hoy es decirles: estoy tan contento con ustedes y no es para que llenen saco roto lo que les digo, disfrútenlo, Jesús está contento conmigo, disfrútenlo.

Amén.