Por supuesto que el ser humano piensa en el mañana y piensa en resolver o hacer muchas cosas, es cierto, el ser humano está inquieto por el mañana, pero no estén tan inquietos, se los digo a todos los hombres de todas las latitudes, dichosos aquellos que han entendido que a cada día le basta su propio afán y sabe confiar plenamente en que mañana Dios proveerá. Mensaje del 27 de Enero de 2001
Habla Artemio:
Si sienten mucho calor es porque Jesús está como Jesús de la Misericordia y los rayos que salen de su Corazón nos tiene a todos cubiertos ¿eh?, está lleno de gente también, montones de personas, de Santos, de familiares de ustedes, de todo, lleno, las paredes estas han desaparecido y se ve un valle muy grande con un montón de personas con los rostros anaranjados, es decir son personas que todavía no han llegado a la Luz del Señor, están en la oscuridad, supongo que presentarla con el rostro así es por caridad para que yo no sepa quiénes están ahí adentro en ese lugar, mejor dicho más que ahí adentro en ese estado.
Bueno, el Señor está muy ansioso, hoy es 27 de Enero de 2001.
Habla Señor que tu siervo escucha.
Dice Jesús:
Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo conocieron y lo clavaron en una cruz, en una muerte vil, pero Yo estoy vivo porque resucité y estoy entre ustedes como Jesús de la Misericordia, nombre que tendrá el Templo que se levantará aquí, en un lugar y con los medios que Yo ya tengo establecidos y vos también lo ves si querés en qué lugar está pero no digas nada, todo a su tiempo.
Si bien Yo estoy fuera del tiempo, el tiempo es algo que ustedes inventaron o crearon, la medición del tiempo, Yo vivo en un continuo presente junto a todas las personas que están conmigo, con Mi Padre y con el Espíritu Santo, Dios trino y uno y todos los que están aquí, los que se ven y los que no se ven.
¿Qué significa estar fuera del tiempo como tienen ustedes?, bueno significa que ya no hay esperas porque uno ya ha logrado todos los objetivos que se proponía y de acuerdo a lo que aspiró en este valle de lágrimas así ahora disfruta de la mayor o menor cantidad de la Luz, de la Bienaventuranza del Padre; cualquiera diría: ¿entonces allí hay discriminación?, no, nadie puede recibir más que lo que deseó, incluso hasta en eso la Misericordia de Dios es generosa dándole más pero nadie puede tener más de lo que puede comprender, nadie puede amar más de su capacidad que tiene para amar, entonces no piensen en discriminación, buenamente hablando, sino piensen en una retribución adecuada de acuerdo a cómo cada uno vivió, no es novedad esto porque en el Evangelio se les dice: en la Casa de Mi Padre hay muchas moradas, muchas casas, muchos estados.
Vos dabas un ejemplo interesante al respecto: nadie puede ansiar, desear, ansiar un vestido o traje más grande que el que le viene bien porque parecería un mamarracho, cada uno tiene el traje que le viene bien a su cuerpo y en este caso cada uno ve, goza, disfruta eternamente de la Bienaventuranza en base a lo que deseó, ¿en base a lo que hizo también?, sí, por cierto, las obras son muy importante pero nunca olviden que Yo estoy en todo esto, porque incluso las obras importantes son inspiradas por Mí a aquellos que están disponibles.
Tal vez alguno al escuchar el muestreo que el Espíritu Santo puso en tu mente y te mostró cada lugar, tarea que no hay muy frecuentemente porque a vos te cuesta mucho esfuerzo y tu mente se esfuerza demasiado porque en un instante has recorrido todo el mundo viendo y viviendo todo lo que le contaste a tus hermanos, entonces no lo hago con tanta frecuencia porque cuido el no forzarte demasiado.
Estaba hablando del tiempo, vivan como si no les importara el tiempo, quiero decirles con esto a todos los hombres de todas las latitudes, repetirles las palabras del Evangelio: a cada día le basta su propio afán, si uno está dentro del plan, del proyecto del Señor que deje el mañana al Señor, por supuesto que el ser humano piensa en el mañana y piensa en resolver o hacer muchas cosas, es cierto, el ser humano está inquieto por el mañana, pero no estén tan inquietos, se los digo a todos los hombres de todas las latitudes, dichosos aquellos que han entendido que a cada día le basta su propio afán y sabe confiar plenamente en que mañana Dios proveerá. Es decir, ustedes se preguntarán: entonces ¿dónde está la libertad del hombre si Yo sé lo que va a pasar mañana?, que Yo sepa lo que va a pasar mañana no quiere decir que esté privando a ustedes de su libertad ni mucho menos, si estoy fuera del tiempo y veo las cosas de atrás y más adelante de acuerdo a ustedes sé que va a pasar mañana y pasado y pasado y pasado y toda vuestra vida y todas vuestras cosas y todo.
Resumiendo Mis queridos, entreguen vuestra vida al Señor, pónganse dentro de su perspectiva y abandónense plenamente, abandónense plenamente como vos aconsejás a la gente, a la mañana al levantarse una mano a Jesús, otra mano a María y avanzar, ¿qué va a pasar en el día?, no sé, va a ser hermoso porque si tengo esta compañía a ambos lados mi día debe ser maravilloso y entonces, cada uno incluso, mirará a sus hermanos de una manera diferente porque no creo que se mire mal a nadie cuando se está tomado de Mi mano y de la Mi Madre, es obvio ¿no?.
Sepan distinguir todas estas cosas, el no pensar en mañana no es dejar de ser previsor, no pensar en mañana es confiar en la Providencia, la Providencia que hace caer la lluvia sobre santos y pecadores, sobre justos e injustos, sobre nobles e innobles.
Esa conjugación de la libertad que ustedes tienen los hombres condicionada por toda vuestra forma de ser, libertad dada por el Señor desde siempre, no es fácil entender cómo el Señor puede dirigir vuestra vida sin vulnerar vuestra libertad cuando ustedes se han ofrecido, no se esfuercen por entender eso porque no lo entenderán, acéptenlo como Yo se los digo, quien se ha ofrecido a Mi Madre y a Mí, quien se considera dentro de Mi plan y dentro de Mi proyecto no tenga ningún miedo ni temor, de ninguna naturaleza, una mano a Mi Madre y otra a Mí al levantarse y a enfrentar el día, todo se lo mira de una forma diferente si Yo sé que tengo a mi lado al Señor y a su Madre, no tengan temor a nada, a través del Espíritu Santo yo haré aparecer en vuestra mente todo lo que hay que hacer y también si quiero preparar algo para mañana lo haré aparecer en vuestra mente pero vivan este momento con intensidad, porque como ya lo saben sobradamente, quien no vive este momento vive en el pasado a lo mejor que ya no existe o el futuro que todavía no es y se pierde este momento.
Creo que he sido claro pero mal no les viene si entre líneas leen otras cosas que he querido decir, Mis palabras tienen un sentido literal pero también tienen otro profundo sentido que hay que interpretar, que lleno de las luces del Espíritu
Santo lo pueden hacer muy bien.
Habla Artemio:
Nuestra Madre, yo siempre les digo que la Virgen tiene un poquito el rostro velado, excepto cuando se sienta pero hoy no, hoy se ve perfectamente bien su rostro, cuando se sienta no, se ve perfecto también. Es decir, un poquito velado significa como algo si estuviera fuera de foco ¿no es cierto?, algo fuera de foco un poco nubladito, no sé, Nuestra Madre nunca lo aclaró y si tuviera que aclararlo ella lo aclararía.
Te escuchamos Señora.
Dice Nuestra Madre:
No es mucho lo que Yo tengo que decirles, solamente me gustaría recalcarles algo, darles unas caricias para que sigan por el camino estando bien, en paz, felices en la medida en que se pueda hacerlo.
Por eso les digo: bienaventurados, porque entendieron la palabra del Señor, la ponen en práctica y ven los resultados; bienaventurados porque dejan vuestro hogar, vuestras cosas y vienen hacia acá pensando en estar en contacto con nosotros. A vos te es más fácil pero a quien no ve nada no es lo mismo, vos tenés ventaja en esto, vos te preparás, hasta pasás por el baño y te peinás aunque tenés poco que peinar pero hasta te peinás porque venís acá como si estuvieras esperando pero quien no ve.
Ahora, Yo repito lo que saben: bienaventurados aquellos que no ven y creen pero sépanlo y con seguridad, esta Madre se los dice, sin excepción, algunos ven, otros ven poco, otros nada, pero Yo les aseguro que antes que todo esto termine, que por cierto falta mucho, más de lo que ustedes creen, todos van a ver y como Mi Hijo dice cuando Yo digo: todo es todo, en este caso todos, aunque por cierto huelen Mis perfumes, sienten Mi presencia, a veces sienten que los toco en diversas partes del cuerpo, otras veces perciben y aunque no me ven saben que estoy, otros sienten Mi respiración en sus oídos, otros sienten que Yo los estoy tocando, otros ven, escuchan en el silencio un montón de maravillas, otros sienten las manos de Jesús o las Mías haciéndoles la señal de la cruz en la frente.
Es decir, bienaventurados todos porque están sirviendo al Señor en vuestros hermanos y esa es la forma, nunca se entiende el amor a Dios en el amor a los hermanos, por poquito o mucho que se haga eso es lo principal y cada uno debe hacer por sus hermanos de acuerdo a sus posibilidades, a sus talentos y an sus carismas, por eso cuando ustedes vislumbran que en ustedes hay un carisma determinado no lo desaprovechen, no tiene que venir alguien, pararse delante de ustedes y decirles: tenés este carisma, usalo, no hace falta eso, cada uno sabe perfectamente cuando el Señor le ha provisto de algo, algunos lo llaman talentos, otros condiciones, otros capacidades, de todas formas está bien, pero se lo distingue mejor cuando se dice carismas, porque los otros términos tienen un contenido diferente en cada rama de la ciencia pero la palabra carisma está indicando lo que el libro de los libros expresa al respecto.
Bienaventurados Mis queridos porque los amo mucho, porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo los ama tiernamente, bienaventurados todos, bienaventurados porque pueden respirar el mismo aire que estamos respirando nosotros, ¿ustedes creen por ventura que Mi Hijo o Yo podrían no auxiliarlos siempre después de haber respirado el mismo aire?, ¿ustedes creen que podría abandonarlos alguna vez?, aunque eso creyeran, no es así, estamos siempre a vuestro lado, para siempre, les guste o no, les sirva o no, pero estoy seguro que sí, que están muy contentos con eso.
No tengan miedo a nada ni a nadie, cuando están tomados de Mi mano y la de Mi Hijo, Yo diría más: el mundo les debería quedar chico para todo lo que hay que hacer.
Tengan paz en vuestro corazón es Mi deseo.
Los amo tiernamente, les doy gracias por ser como son.
Amén.