• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 05 de Abril de 2001

Si el hombre tiene conciencia plena y cree que realmente es así, que Yo estoy a su lado no tiene nada que temer, claro, es evidente que a veces el hombre teme cuando no confía plenamente, no importa si antes no confiaban y empiezan a confiar ahora que tienen problemas, Yo en esas cosas no me fijo, pero tengan la seguridad que Yo estoy con ustedes en todo lo que les ocurra, en todo lo que les pasa. Mensaje del 05 de Abril de 2001

Habla Artemio:


Hoy es 05 de Abril de 2001.

No quiere decir que sea un desfile de modelos pero tengo que decirles que Jesús
está vestido con un hábito blanco, un poco sucio, se le ve su Corazón lleno de rayos, no como Jesús de la Misericordia sino como Sagrado Corazón, tiene el pelo así recogido arriba de las orejas pero se nota que está húmedo, que está más oscuro que siempre y tiene más rulos que siempre, aunque Él no tiene rulos sino que es un pelo ondulado ¿no?, bueno. Como siempre está descalzo pero hoy tiene los pies embarrados, tiene los pies embarrados y las manos, da la impresión también que están un poco sucias.

Habla Señor que te escuchamos.

Dice Jesús:


Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas.

Quería estar con ustedes porque los he traído y están aquí, uno siempre quiere estar con ellos que ama y uno siempre quiere estar con aquellos que llevan una pesada carga, ustedes, quién más quien menos todos tienen vuestros problemas pero ¿qué puedo decirles Yo?, saquen vuestras propias conclusiones, si el Hijo de Dios y Dios mismo viene a visitarlos, los convoca a este lugar, viene a visitarlos, porque todos llegaron al mismo tiempo, entonces esta cercanía les está indicando algo que no hace falta que se los aclare pero se los digo.

Todo aquello que les preocupa, algunos más, otros menos, piensen: si están aquí conmigo tengan la seguridad de que estoy Yo presente, en todo, si bien es cierto que el malo hace de las suyas siempre pero esta cercanía no solo espiritual sino también material porque Yo estoy aquí con Mi Cuerpo humano también, eso a ustedes les da la certeza de que Mi cercanía debe traerles seguridad en todo.

Si el hombre tiene conciencia plena y cree que realmente es así, que Yo estoy a su lado no tiene nada que temer, claro, es evidente que a veces el hombre teme cuando no confía plenamente, no importa si antes no confiaban y empiezan a confiar ahora que tienen problemas, Yo en esas cosas no me fijo, pero tengan la seguridad que Yo estoy con ustedes en todo lo que les ocurra, en todo lo que les pasa, todo el día estoy mirando los hombres y si Mis pies están llenos de barro es porque anduve caminando por todo el mundo y ustedes aquí tienen barro. Esto no quiere decir nada en especial solo que soy un hombre también y que si camino en el barro me embarro los pies y si cae la lluvia me mojo, así es todo, es simple, pero tengan en cuenta esto, por tener en Mí también naturaleza divina no solamente estoy presente con Mi Cuerpo sino espiritualmente en todos los lugares del mundo y oigo la voz y veo los pensamientos, los planes, los proyectos de todos los hombres que pisan la Tierra, solamente no estoy en los proyectos de aquellos que no quieren que uno esté en su proyecto de vida, pero aquél que quiere, como dice el Evangelio: entraré y cenaremos juntos, es decir compartiremos todo.

Así que todo dolor, toda incertidumbre, toda pesadumbre, toda situación difícil, ofrézcanmela y ya no teman, vivan en paz, esa es la vida del cristiano, en la palabra hoy también lo vieron reflejado: quien confía en Mí no tema, no tema nada, que todo lo que ocurra estará dentro de Mi plan.

Les hablo así a ustedes porque si están aquí es porque quieren estarlo entonces quiere decir que quieren oírme.

Tal vez sea mejor que muchos no me vean porque así con esta indumentaria, con Mis pies sucios, Mis manos también y Mi rostro así como lo tengo, hasta un poco mojado por la lluvia, más vale que algunos no me vean porque cualquiera diría: pero esto que tengo de presente no me parece el Hijo de Dios, ante Él tendría que detenerse la lluvia, ante Él tendría que todo ordenarse, para Él no tendría por qué ensuciarse los pies en el barro, no Mis queridos, Yo soy un hombre, segunda persona de la Santísima Trinidad, Dios también, pero Mi naturaleza humana sigue existiendo, de ahí que participe de todo lo de ustedes, de todo, de todo.

Y vos te referías recién a la Semana Santa, donde muchos seguramente irán a seguir las estaciones, el camino del calvario y está bien, ahora Yo les diría: cuántos, incluso ustedes también, todos los días caminan el camino del calvario, cuando están firmemente unidos a Mí todos los días caminan el calvario, nada más que lo disimulan y tanta gente que ni me conoce también hace el camino del calvario, no dramaticen, ya sé que ustedes no lo hacen pero lo digo para todos los hombres, el querer fervorizarse tanto en estos días y pasar después el resto del año como si nada.

Es cierto que en estos días Mi rostro está más sufriente pero Mis queridos Mi rostro está sufriente en cada uno de los hombres que está padeciendo alguna cosa, cualquier tipo de problemas o hambre de pan o hambre de amor. Tenemos que vivir Mis queridos en una dimensión diferente, no podemos pensar que, bueno una semana entre tantas es la Semana Santa y punto, conmemoran estos acontecimientos. Es lo mismo que pensar que el día viernes, porque se conmemora Mi muerte Yo no los ayudo porque estoy muerto, es terrible, es un error tremendo, no cometan eso Mis queridos, Yo estoy vivo, resucité y nunca más he vuelto a morir.

Ahora, tengan todas las semanas del año como si fueran una Semana Santa Mis queridos, sigan, ¿acaso no leyeron en la palabra hoy?, he hecho salir esa palabra hoy para que vieran la necesidad de estar junto al hermano y mientras el hermano sufre y siguen junto a él están caminando el calvario y todas las semanas son Semanas Santas y todos los domingos son de Resurrección cuando en ustedes hay un amor pleno por el hermano que está cerca, sea amigo o enemigo, sea extraño o sea pariente.

Hagan de todos vuestros días una Pascua, los hombres acostumbrados a conmemorar acontecimientos limitan a ese día las cosas pero ustedes no son como los demás, se les entiende, ¿saben Mis queridos?, están respirando el mismo aire que Yo respiro en este momento, el mismo aire y algunos están sintiendo el aroma que sale de Mí que no es de ningún perfume especial, que es de las cosas naturales: la tierra mojada, el pasto cortado o el pasto seco, Yo no tengo otros perfumes, otros olores que tiene la naturaleza, Mi Madre sí porque ella está llena de gracias, entonces ella huele a rosas, huele a jazmines, nardos, también huele como las, como huelen las manzanillas del campo al atardecer.

Entonces, si están respirando el mismo aire que Yo respiro y huelen el aroma que sale de Mí, ¿qué pueden temer?, ¿qué puede preocuparles?, hagan una entrega total de vuestro ser a Mí y a Mi Mamá, después quédense en paz, totalmente en paz, ¿mañana?, mañana ya veremos qué pasa, terminemos hoy bien. No hace falta repetir aquello de que a cada día le basta su propia afán, dichoso el hombre que vive así y deja el mañana al Señor, pero al mismo tiempo fabrica ese mañana como dicen siempre, como si todo dependiera de Mí y todo dependiera de cada uno de ustedes, es esa extraña forma de estar en contacto permanente con el infinito.

Mi Padre un buen día decide enviarme, toma cuerpo, tomo cuerpo en el seno de una mujer, crezco y lentamente me encamino a derramar Mi Sangre por cada uno de ustedes, entonces crean eso, todo el Evangelio de San Juan puede resumirse en esas palabras, el Padre ama tanto al Hijo que lo envía para que lo pongan en una cruz y antes y durante ese momento derrame su sangre, que es el símbolo de la vida como dijiste, por ustedes.

Hombres de todas las latitudes y de todos los tiempos, hagan que Mi Sangre sea fructífera, no hagan que esté derramada en vano, hace dos milenios que me crucificaron pero de Mis heridas aún sigue manando sangre y si mana sangre de ustedes la juntan a la Mía para la redención de toda la humanidad presente y por venir.

Vivan en comunión plena, ámense mucho unos a otros, cuando van a dormir recuesten vuestra cabeza, ¿en la almohada dirán?, sí, pero sobre Mi pecho, porque Yo estoy, Yo estoy al lado de cada uno de los hombres, entonces si hay muchos dolores en vuestra vida refúgiense en Mis heridas, pero si duermen sobre Mi pecho no tengan, no sientan dolor por la herida de Mi costado o Mis otras heridas, piensen: estas heridas sangrando están redimiendo a la especie humana, entonces alégrense, alégrense y denme todo a Mí, denme todo a Mí que Yo los amo tiernamente, estoy siempre a vuestro lado, enjugo vuestras lágrimas, cuántas veces les alcanzo el pañuelo para que se sequen el rostro, no solamente el rostro físico sino el rostro del alma, pero no sufran tanto, alégrense conmigo, el cristiano debe ser alguien que está alegre porque debe considerarse elegido por haber nacido, por estar en el mundo, debe considerarse elegido porque puede dar techo a quien no lo tiene, pan a quien le falta, vestidos al que anda desnudo y visita al que está preso.

Entonces, mientras en vuestro día haya todo esto no hay tiempo para pensar en uno y en los dolores personales, fúndanlos, fúndanlos conmigo, acérquenlos a Mí, que todo se confunda, que vuestra sangre se mezcle con la Mía, eso es lo que Yo deseo y no teman, no teman, no teman, que Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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