Los demás, nuestro prójimo, ¿quién es tu prójimo?, es decir ¿quién es tu hermano?, en la medida que resuelvas este problema de reconocimiento está el éxito y el fracaso de tu proyecto de vida, ¿quién es tu prójimo?, ¿el amigo sonriente que te escucha con paciencia?, sí, pero también tu prójimo son todos aquellos que nombraron ustedes antes, que por cierto se quedaron muy cortitos, han dicho algo nada más, entonces en la medida que descubras quién es tu prójimo, quién es tu hermano, quién es, quién es, quién es, quién es, así será tu vida valiosa o tu vida valdrá poco o nada.
Mensaje del 17 de Enero de 2001

Habla Artemio:

Hoy es 17 de Enero de 2001.

Habla Señor que tu siervo escucha, todos te escuchan Señor.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios, el
Verbo vino a los hombres y los hombres no le reconocieron y lo mataron en una cruz.

Así empieza San Juan su Evangelio y es cierto, ya en el Corazón de Mi Padre Yo te amaba, te amé a lo largo de los milenios, te amé cuando tomaste vida en el cuerpo de tu madre y te llamé por tu nombre, te amé cuando sentí tus primeros llantos, cuando empezaste a tomar conciencia del mundo que te rodeaba, te amé, te amé siempre y te sigo amando y te doy seguridades de Mi fidelidad de que ese amor nunca se terminará a pesar de que pase el tiempo y sea toda una eternidad.

Algunos se preguntarán por qué la redención tiene que pasar por el dolor, para explicarlo hay que remontarse a los primeros hombres, su forma de conducta, su vida, cómo fueron eligiendo con la libertad que tenían y parece una constante que todo se purifica en el camino del dolor. Es claro que se sufre diferente cuando Yo estoy con ustedes, si en tu vida existió o existe el dolor dejá que te enjugue con Mis manos tus ojos llorosos, Mis manos tocando tus lágrimas tibias conmueven profundamente Mi Corazón, porque Yo quisiera que el hombre no sufriera, pero cuando lo veo sufrir, no porque Yo se lo provoque, capitalizo todo ese dolor para que crezca, para que tome conciencia de lo que es el dolor en los demás.

Los demás, nuestro prójimo, ¿quién es tu prójimo?, es decir ¿quién es tu hermano?, en la medida que resuelvas este problema de reconocimiento está el éxito y el fracaso de tu proyecto de vida, ¿quién es tu prójimo?, ¿el amigo sonriente que te escucha con paciencia?, sí, pero también tu prójimo son todos aquellos que nombraron ustedes antes, que por cierto se quedaron muy cortitos, han dicho algo nada más, entonces en la medida que descubras quién es tu prójimo, quién es tu hermano, quién es, quién es, quién es, quién es, así será tu vida valiosa o tu vida valdrá poco o nada.

Te repito, quien descubre solamente a su prójimo en sus familiares o en sus amigos y en todos aquellos que le tratan bien la verdad que es muy poco, casi nada, ¿quién no quiere a sus amigos?, ¿quién no quiere a sus familiares?, donde se prueba realmente el amor por los hombres es en las pequeñas y en las grandes cosas y sobre todo en los hombres más problemáticos que puedan existir. Un médico puede equivocarse en algo pero yo no puedo golpearlo a él sino tratar de corregir su error, porque ese hombre necesita también la redención, un hombre que tiene un montón de empleados y no son pagados como corresponde, no tienen todas las ventajas que le da el ser persona, entonces ese hombre es responsable de la vida de ellos, de sus hijos y su descendencia, más vale que esa responsabilidad sean bien resueltas, porque después no alcanza una vida para pagar las injusticias, no alcanza una vida.

Podríamos citar muchos ejemplos, de todo tipo, desde los más simples hasta los más complejos pero en el fondo de todas las cosas hay una verdad Mis queridos, hombres de todas las latitudes, una verdad terrible que me acongoja, los hombres no quieren a su prójimo, no quieren a sus hermanos, están dispuestos a muchas cosas pero nunca están tan dispuestos para querer a sus hermanos y al decir querer a sus hermanos estoy diciendo procurar por ellos todo lo que se considera verdadero y justo.

Mientras vuestra vida no se encamine en esta huella, gira el molino y no muele, corre el río y no lleva agua, más vale darse cuenta a tiempo de todo esto, no sea cosa que llegue la muerte como un ladrón en la noche y lo encuentre al hombre todavía sin haber tomado conciencia de quién es su hermano, no sea cosa repito, que llegue la muerte como un ladrón en la noche, de nada valdrán las súplicas, un tiempo más porque quiero remediar males, no, has tenido tu tiempo entonces tenés que aprovecharlo. Mientras tu vida no sea acción pero sí que en tu pensamiento esté bien claro qué quieres, cómo lo quieres, hasta dónde lo quieres lo que estás pensando.

Habla Artemio:

Dice Nuestra Madre, está sonriente.

Dice Nuestra Madre:

Mientras Mi Hijo hablaba Yo escucha atentamente lo que Él iba diciendo y para lograr una posición justa y adecuada en todo esto tendrán que tener en cuenta lo que Yo hice el día en que apareció el Arcángel San Gabriel para anunciarme que iba a ser la Mamá del Hijo de Dios, Yo era casi una niña, tenía poca experiencia, me había desposado con José pero todavía él no me había poseído y no titubeé en decir: he aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra.

Y te invito a vos en este día a que digas lo mismo que dije Yo: he aquí la esclava del Señor, ¿qué significa esto?, significa simplemente que cuando se dice hombre o mujer, con todas las de la ley, al decir sí a algo se compromete para siempre, la palabra para siempre o la expresión para siempre es un poco tremenda pero si está abalada por Mi Hijo entonces se vuelve algo muy simple, ¿eso implica que no habrá sufrimientos ni dolores ni terrores ni problemas?, montones por supuesto, vos lo dijiste esta noche cuando hablabas de los Profetas.

Es decir, cuando uno toma conciencia del amor del Señor no tiene muchas alternativas porque no tiene tantas cosas que elegir, cuando algo es muy bueno, excelente atrae irremediablemente y para siempre, así le pasó a Carlos de Foucauld como vos dijiste y tantos hombres que no son Carlos de Foucauld pero diariamente en su familia, con su vida, su profesión y lo que sea, dicen sí al Señor, que es decir sí a una forma de vida, una escala de valores, que es decir sí a todo lo que implica vivir por el otro, no por eso dejar de vivir para uno también.

Que quede todo esto claro, no tiene, no tiene otras formas de razonamiento y por otra parte esto debe entenderlo el corazón y no la razón, siempre tengo miedo de aquellas ideas que surgen nada más que del cerebro, pero sí confío plenamente en aquellos que están regadas con el corazón, con la sangre del corazón, porque el amor no se equivoca nunca, el amor todo lo entiende, todo lo comprende, todo lo sabe, todo lo perdona, todo lo tiene en cuenta.

Tal vez digan algunos cuando lean estos Mensajes que hoy Mi Hijo y Yo hemos
repetido cosas que dijimos antes, no, hemos dicho cosas desde otro ángulo refiriéndonos a un mismo tema y aunque hubiéramos repetido algo no creo que eso sea problema, porque de tanto repetir uno aprende.

Mis queridos, mientras duró esta reunión que está próxima a terminar, he recogido toda la expresión de deseos de ustedes y se las he presentado a Mi Hijo, nunca podrían imaginar como Él derramó su Misericordia sobre todo ello que abarcaba cada una de las peticiones, eso no quiere decir que ustedes se queden tranquilitos pensando que el Señor hace, el Señor hace pero necesita tus manos, necesita tu cerebro, tu corazón, tu cuerpo, tus pies, todo, todo, para seguir haciendo.

Cuando esta noche estén a solas por dormirse piensen en esta Madre que los ama, los ama tanto, los ama de una forma indescriptible, es tan grande el amor que tengo por ustedes que no sé si llegarían a entenderlo. Cuando pongan la cabeza sobre la almohada piensen que la ponen en Mi regazo y Yo estaré acunando vuestro sueño como si fueran niños que necesitan del amor de su Mamá, pero más que un amor humano, un amor divino.

Que tengan un hermoso reposo en Mi regazo, Yo estaré gustosa y maravillada de poder acunarlos como si fueran bebés, como si fueran simples niños que están solos, desprovistos de afecto y de repente se sienten en el regazo de la Madre teniéndolo todo y cuando estén así piensen cuánto los amo, cuánto los amé siempre y cuánto los seguiré amando.

Amén.