Jesús está queriéndonos compartir esta noche y hacernos a todos poetas y o delirantes que el agua del rocío los conmueve o el sol que les calienta le está hablando de la vida, no, ni delirantes ni poetas, nada de eso, realidad Mis queridos, realidad, por qué no mirar esa realidad, quién sintiendo el calor del sol sobre su piel dice: gracias Señor, gracias, porque tal vez sea el único cobertor que tengan algunos para el frío, pero no por eso sino por todo.
Mensaje del 17 de Junio de 2001Habla Artemio:
Está Jesús con nosotros, está también todos los Santos, personas de toda clase, Santos, se han borrado las paredes, está todo lleno de gente, que barbaridad, que lindo, hay Ángeles por todos lados, debe ser alguna fiesta grande hoy porque todos están acá, bueno.
Señor nosotros te escuchamos si querés decirnos algo.
Dice Jesús:
Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios y el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocieron.
Sí, todo el comentario que se hizo antes me parece bueno, es cierto, que somos una sola unidad, la Trinidad, pero que hay diferencias entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, porque son personas distintas, ahora bien, no recargar las tintas a veces en Mí sin acordarse del Padre, del Espíritu Santo no digo porque en general nunca se cargaron mucho las tintas sobre Él ¿no?, Yo diría que el Espíritu Santo es aquél que usan muchos para justificar lo que dicen y lo que hacen y otros directamente lo ignoran pero en cuanto a eso que para justificar lo que dicen y lo que hacen pero no son pistas de aterrizaje muy convenientes para el Espíritu Santo, para recibirlo hay que hacerse cuna, hay que hacerse gota de lluvia, hay que hacerse el pasto del campo, ¿qué quiero decir con esto Mis queridos?, que para recibirlo hay que ser humilde, ¿hace falta repetir que es la madre de todas las virtudes la humildad?, lo mismo ocurre con el Padre, no es fácil entender al Padre porque no se nos manifiesta así como me manifiesto Yo corporalmente, sí, vos has visto algunas cosas del Padre pero fuego, luz, más que eso no viste y pare de contar, distinto es lógico que a Mí se me ve, se me ve y se me ve sufrir, se me ve llorar, se me ve hacer todo lo que hago, entonces como el hombre es objetivo se dirige más a quien puede ver, aunque sea en una estampita o en un cuadro.
Es lógico que a veces al Padre parecería que se lo tiene un poco olvidado y mucho más el Espíritu Santo porque Yo entiendo, el hombre busca siempre cosas concretas y Yo soy concreto, Mis heridas son concretas, Mis ojos, Mi cuerpo, todo Yo soy concreto, se me puede tocar, se me puede comer, claro, ¿y el Padre y el Espíritu Santo… (se dio vuelta la cinta)…, no todos los días hay pajaritos que golpean el vidrio de la ventana para entender más fácil el Espíritu Santo y hay que tener cierto vuelo espiritual también para entender que en ese simple animal había una representación del Gran Comunicador, ¿qué vino a hacer ese animalito?, vino a decir: sí, lo que están diciendo es cierto, pero ustedes quisieron entenderlo así, otros tal vez les hubiera pasado inadvertido o directamente no les diría nada porque en todas las cosas, todos los días hay que preocuparse por mirar según cada cosa en el nivel que corresponda, en el primero, en el segundo, en el tercero, no sea cosa que miremos cosas del tercer nivel en el primero porque queremos hacernos los racionales como si no fuéramos tan crédulos o que se yo, noo, no hagan así, si algo se manifiesta como sobrenatural, aunque sea, aunque les parezca casualidad en Mi mundo Mis queridos no existe la casualidad, todo es causalidad.
Así que si una gota de agua de una planta cae sobre tu párpado o tu cabeza no lo tomes como algo simple, miralo en el tercer nivel, es decir, hay todo un mundo detrás de eso, una gota de agua que cae sobre mi, está la imagen total y entera del universo en ese momento, tampoco es cuestión de atribuirle a todas las cosas, no, pero tener el criterio suficiente como para “darse cuenta” entre comillas que Dios me está hablando hasta en las más pequeñas cosas, en la flor que se abre, en el color que tiene, en el sol que me alumbra, la nube que pasa, en el Cielo azul ¿eh?, el Señor me está hablando en todo eso y siendo el trino de un pájaro porqué tengo que pensar que simplemente está cantando porque tendrá deseos de acoplarse, noo, ese canto del pájaro me está diciendo algo, me está hablando de la armonía de la creación y aunque fuera un canto para acoplarse también me está hablando de la armonía de la creación.
Ustedes dirán: qué extraño está Jesús esta noche con la conversación que nos está haciendo, en un mundo tan racional donde todo el mundo quiere explicaciones concretas y palpables, Jesús nos viene a decir que una gota de agua puede darnos un significado hermoso y claro que sí Mis queridos, claro, cuando mañana vean cómo están los pastos, cuando miren el Cielo o sientan el frío tocarles la cara, cuando vean todas esas cosas o simplemente imaginando que un poco de aire está dentro de la cubierta del neumático, que sostiene el neumático para que pueda caminar, en todo, en todo Yo les estoy diciendo algo, ¿qué algo?, un montón, todo ¿eh?.
Acuérdense de San Ignacio de Loyola, ese Santo varón que tocaba las amapolas rojas que sobresalían de los campos llenos de trigo de España, caía de rodillas, las tocaba con su bastón y decía: calla, calla que ya te comprendo, ¿qué quería decir San Ignacio de Loyola?, quería decir: me estás diciendo amapola, con tu belleza, toda la belleza del Señor, y por qué no pensar en el hermano pájaro, en la hermana piedra, en el hermano sol, en el hermano viento ¿eh? de San Francisco; ustedes dirán: pero tenemos un mundo donde hay que luchar y defenderse terriblemente para que no te pasen por arriba, prueben vivir de esta forma como vivía Francisco o Ignacio, van a ver que nadie les pasa por arriba porque que Yo sepa nadie le pasa por arriba al Señor.
Les estoy invitando a que vivan así en un mundo lleno de sueños, donde hasta el vapor que sale de la comida que se cocina me está diciendo algo, el fósforo que activo sobre una superficie y se enciende me está diciendo algo, claro, me está diciendo cosas hermosas, si Yo veo solamente o me interesa ver informativos de cosas terribles bueno también tendré que verlo porque eso me está diciendo también pero sepan alternar. Todo el mundo dice: que triste está la gente, que apenada que está, parecería como si estuviera pisándose el ánimo, por qué no piensan otra cosa también, por qué no piensan en la belleza que hay en cada una de las cosas que les rodea, mírense una mano o la otra, ¿no las ven hermosas?, esos dedos que pueden hacer tantas cosas preciosas ¿eh?, mírense un pie, siempre ahí oculto tratando de llevarlos ¿eh?, mírense por dentro, un músculo, un órgano, piensen en la sangre que corre en nuestras venas, es decir, todo me está diciendo algo pero me está diciendo algo hermoso, me está diciendo algo hermoso, hermoso, porque tanto me lo dice una flor que se abre como un niño que nace, como una estrella que aparece en el Cielo, todo me está hablando de una armonía preciosa, una armonía universal.
Los invito a meterse con fuerza dentro de ese mundo, si quieren comentarlo coméntenlo y serán muy valientes, si no lo quieren comentar disfrútenlo ustedes pero si piso un terrón de tierra ¿no me está diciendo también algo? ¿eh?.
Jesús está queriéndonos compartir esta noche y hacernos a todos poetas y o delirantes que el agua del rocío los conmueve o el sol que les calienta le está hablando de la vida, no, ni delirantes ni poetas, nada de eso, realidad Mis queridos, realidad, por qué no mirar esa realidad, quién sintiendo el calor del sol sobre su piel dice: gracias Señor, gracias, porque tal vez sea el único cobertor que tengan algunos para el frío, pero no por eso sino por todo.
Ustedes dirán: cómo alegrarse en un mundo donde mueren doscientos cincuenta mil niños por día, bueno pero mientras no puedo alegrarme por eso tendré que alegrarme pensando en que doscientos cincuenta mil ángeles están poblando el universo del Señor hasta que este mundo sea más habitable y esos niños puedan vivir, mientras tanto, junto al dolor de la muerte de esos niños y de los padres, que sufren me tendré que alegrar por los Ángeles que revolotean viéndolo al Señor por toda una eternidad.
Repito: Jesús se nos ha vuelto poeta, Mis queridos, toda la Creación es una poseía sublime, por qué no la miran así, toda la Creación es una poesía sublime, así la pensó Mi Papá cuando dijo que todo estaba bien, claro, después los hombres vinieron y estropearon muchas cosas pero no nos pongamos ahora a pensar que los hombres estropearon muchas cosas, todavía quedan tantas hermosísimas, hermosísimas para mirar, hermosísimas y las que no están tan hermosas para mirar, bueno pues, habrá que hacerlas lindas para poder verlas bien.
Sí, Jesús se nos ha vuelto poeta, sí, y con mucho orgullo lo digo, que hermoso, me encanta ver las heridas que tenés en tu cuerpo porque ellas me están diciendo que la sangre que sale de allí se une a la Mía para redimir a los hombres, entonces no pensar en el dolor que producen sino en la Gloria de Dios que se manifiesta en esa sangre que sale de una herida: qué cruz dicen algunos, entre nosotros, no es una cruz, es una bendición del Cielo, esa sangre roja que sale ¿no te parece que se une a la Mía? ¿eh?, ¿no te parece?, bueno.
Entonces, Gloria al Señor porque esta sangre se une a la del Creador para seguir redimiendo a los hombres, que seguirá habiendo hombres malos y que el demonio hará de las suyas todos los días pero viviendo nosotros así como poetas del Señor, como vivió Francisco o Ignacio de Loyola o Alfonso María de Ligorio o Teresita de Lissieux o San Juan Bosco o la Madre Teresa ¿mmm?, que hermoso que es vivir dentro de la poesía del Señor.
Me cayó bien una comida, alabado sea el Señor porque me cayó bien la comida, me cayó mal la comida, alabado sea el Señor porque esto me hace ver que lindo es cuando puedo digerirlo bien.
Es decir Mis queridos, conviertan la vida cotidiana en una poesía permanente, ¿qué quiero decir con eso?, que vean en cada pequeña cosa la armonía del Señor, la belleza del Señor, ustedes dirán: ¿cómo puedo ver la belleza del Señor en un muerte injusta?, por supuesto que no, pero sí puedo ver la belleza que surge dentro de mí para decir: que nunca más haya muertes así, que nunca más haya muertes así.
Mis queridos, síganme con vuestro pensamiento y vuestro corazón, vean al Padre brillando desde toda una eternidad para toda una eternidad, véanlo al Padre, cuántos colores hay en las luces que salen del Padre, los brillos, cuánto amor hay en toda esa Luz que sale del Padre, pero no es de este momento, es de toda una eternidad, para toda la eternidad, síganme, miren todos los Ángeles, incluso vuestros Ángeles de la Guarda que están adorando al Padre mirándolo y al mismo tiempo cuidando de ustedes, ¿no les parece hermoso eso?, que hay motivos para estar tristes claro que los hay pero incluso hasta en las tristezas glorifiquemos al Señor, glorifiquemos al Señor.
Dice Nuestra Madre:
¿Vieron como les habló Mi Hijo?, Yo hablo el mismo idioma y más siendo mujer,
hablo el mismo idioma, ¿quién creen ustedes que está en todos aquellos pensamientos y fervores del corazón que tienen a lo largo del día?, estoy Yo Mis queridos, ¿quién creen que les da todas esas ilusiones para seguir viviendo y tomándose de la vida, de las cosas?, se los doy Yo Mis queridos.
Ustedes dirán: ¿la Madre se nos ha vuelto poeta también?, la Madre también ha sido siempre poeta igual que su Hijo, porque no puede mirarse la Creación, no puede mirarse el hombre y todo lo que pasa en el mundo sin hacer una hermosa poesía, incluso de las cosas tristes, porque deben comprender que todas aquellas cosas tristes que pasan están contempladas dentro de la Misericordia de Mi Hijo ya, ¿o ustedes qué creen, que Mi Hijo permanece indiferente ante la cantidad de niños que mueren por día?, su Misericordia tiene todo ya previsto, para esos niños la Bienaventuranza Eterna y para esos padres el consuelo, la posibilidad de decir: ¿tendremos otro niño?.
No crean nunca, no crean nunca que el Señor mira hacia otro lado cuando hay un dolor, no, Él mira también el dolor, sufre con el dolor, pero sabe que como Lázaro va a haber fiesta después cuando resucite, así con Lázaro que resucita y hay fiesta y estaba muerto, así también en las cosas feas, así también en las cosas feas, después de las lágrimas vendrán la sonrisa y la alegría y la fiesta, es cuestión de mirar las cosas en una dimensión divina, prueben Mis queridos, ustedes que están escuchando nuestra voz a través de este pequeño gusanito que es el encargado de custodiar el Mensaje de Mi Hijo, Mío y de los Santos.
Escuchen todas estas palabras, escúchenlas, escuchen, que no les caiga en saco
roto, escúchenla porque todo es maravilloso visto a la Luz del Señor, que así sea.
Amén.