Es cierto que a cualquiera le pasa, que si dudan de sus afectos no se siente tan cómodos, a Mí también me pasa, no duden de Mis afectos, no duden de Mi protección y no duden de que los amo. Mensaje del 11 de Agosto 2001

Habla Artemio:

A su izquierda está el Cardenal Eduardo Pironio, a su derecha Emiliano Tardiff, después Santa Faustina, después Nuestra Señora.

Pronto las paredes han desaparecido y está todo lleno, se ve que hay familiares de todos acá, hay muchos Santos ¿eh?.

Señor te diste cuenta que hoy me hiciste hacer de… (se corto la grabación) ….

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios, el Verbo era Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocieron.

Es cierto todo lo que dijiste y fue plenamente inspiración del Espíritu Santo, es cierto que todos los días hay necesidad de preguntarse pero no como un ejercicio difícil y terrible para echarse sobre las espaldas más cosas sino como una forma de estar más cerca de Mí, que es una forma de usar aún más de Mi amor. En la vida puede ir de montones de maneras pero quien me reconoció desde ese momento su vida ya no es igual a antes, porque aunque el dolor esté, aunque las cosas sucedan como sucedan Yo estoy siempre en ustedes y no por un día o dos sino para siempre.

Pero ¿qué pasa a veces en el corazón del hombre?, viene el desasosiego, está como pendiente de un hilo respecto a que el temor le invade, no me extrañan todas estas cosas porque son humanas, son humanas. El temor, también el miedo, ¿ustedes creen que Yo no también sentí miedo, no sentí desolación, no sentí desasosiego¿, a lo largo de todo el Evangelio léanlo con detenimiento, todos, pero especialmente San Juan y van a ver que sufro, lloro, río y voy vibrando a diapasón de todas las cosas que ocurren, por eso los entiendo Mis queridos, por eso los entiendo a la perfección, por eso cuando en tu corazón hay desasosiego no tienen que pedirme perdón, cuando ves que hay cierta desconfianza, ¿y si el Señor me abandonó? decís, no tienes que pedirme perdón porque estás razonando como un hombre, pero hay que ir creciendo todos los días un poquito, lo llamen conversión, lo llamen crecimiento, lo llamen transformación, llámenlo como les guste pero todos los días más confianza, aferrarse a alguna idea fuerza por ahí, por ejemplo: el que me sigue a Mí no anda en tinieblas, aferrase a cualquier idea fuerza, abrí la Sagrada palabra y Yo te voy a dar una idea fuerza para que te sostenga en ese momento.

Pero que solamente la superficie esté conmovida, no en la profundidad, porque si algo o de algo no debes dudar es que te amo y como antes dijiste: con un amor que dura para siempre, viene desde milenios, ya te amaba en Mi Corazón, en Mi Padre y te seguiré amando por toda una eternidad y como digo siempre ¿a cambio de qué?, a cambio de nada, o tal vez a que creas que Yo puedo, eso a veces puede preocuparme cuando a vos te preocupa si Yo podré darte realmente una mano.

Mi querido, cuando vos a veces estás desesperado y decís: Señor dame una mano, es una pena que no entiendas que te estoy meciendo en Mis brazos y vos me pedís que te tire una mano, te alcance una mano para no caerte y Yo te estoy meciendo. Me haces recordar aquél hombre que se quejaba de que no tenía nada y un día empezó a escarbar en el patio de su casa y encontró un tesoro y Él se preguntaba: pero ¿cómo?, las veces que he pasado sobre este lugar y nunca se me ocurrió que podía haber enterrado un tesoro aquí, era tan grande ese tesoro, tan grande, pero tan grande, que el hombre no podía calcular el tamaño de tanta riqueza. Y así pasa conmigo querido Mío, yo estoy siempre en tu corazón, junto a Mi Padre y el Espíritu Santo, Dios uno y trino, ¿quieres un tesoro mayor?, necesitas escarbar un poco para encontrarlo, de qué forma tengo que hablarte para decirte: aquí estoy, no temas, no tiembles, no sufras, no dudes, porque te amo y me amas y en consecuencia ya nada malo puede pasar, nada.

Es cierto que a cualquiera le pasa, que si dudan de sus afectos no se siente tan cómodos, a Mí también me pasa, no duden de Mis afectos, no duden de Mi protección y no duden de que los amo.

A veces es posible que en la vida, las cosas no vayan del todo bien como debieran pero habrá analizar cómo conjugan los hombres sus libertades para darse una idea de por qué las cosas a veces no nos van bien, pero Mis queridos cuando uno tiene dentro de sí el amor por excelencia, el amor para siempre todo lo demás resulta pequeño, ¿han visto ustedes como un niño tomado de la mano de su papá no tiene miedo de nada?, bueno, Yo no solamente te tomo de la mano, estoy dentro de tu corazón.

¿Qué puede preocuparte?, ¿qué puede afligirte?, ¿qué puede disminuir tus fuerzas?, si Yo soy tu fuerza, si Yo soy tu alegría, si Yo soy tu esperanza, nada puede preocuparte, nada debe preocuparte, si ya sé, me vas a decir la muerte, Mi querido, por favor, la muerte es una liberación, para el cristiano la muerte no es ningún problema, al contrario, es un cerrar y abrir los ojos delante de Mí para que me veas cara a cara y lo veas a Mi Padre y veas todos estos Ángeles que están llenando todo este lugar y que hacen que el aire sea casi irrespirable.

Respiren ¿eh?, respiren porque están respirando el aire de los Santos, de los Ángeles y de Mi Madre y Mío y eso es gracia Mis queridos, es milagro Mis queridos.

Mi Mamá les dijo en varias oportunidades que era el tiempo de tener la fe de los mártires, sí, ya sé que me vas a decir: mi fe es chiquita, es débil, cualquier vientito la hace tambalear, está como en un tembladeral, pedime más, pedime más fe, porque siempre la fe es un regalo Mío y entonces no vas a estar en un tembladeral, vas a estar con la seguridad de que el día terminó pero mañana volverá a salir el sol y sale y brillará y, pero tenés que mirarlo, tenés que dejar que sus rayos calienten tu piel porque sino es igual que decir: el sol no existiera.
Ya sé, ya sé, ya sé que los grandes dramas humanos está allí en el límite entre el vivir y el morir, pero no es morir así para pasar a la otra vida sino el morir a veces a la esperanza de que quería esto y no puedo tenerlo, pero ¿hay algo más grande que el amor?, hay personas que por un minuto de amor, un minuto nada más en su día darían tanto, por un día darían tanto. El otros días les dije cuántos van y pagan una caricia, pagan, pagan, para tener una sonrisa y Yo les doy todo a cambio de nada, pero esto no se los digo tristemente, se los digo para que se alegren y repitamos palabras del Evangelio: a cada día le basta su propio afán, mañana Dios proveerá, qué sabemos que va a pasar mañana, mañana puede pasar el milagro más grande de todos los milagros o no pasar nada pero en gran parte depende de vos.

Yo te amo Mi querido, Yo los amo a todos, en Mí no hay pasado ni futuro, todo es un continuo presente, entonces respetando vuestra libertad todo aquél que me ama y quien en Mí confía, las cosas se van siempre solucionando, a veces hay ansiedad, sí, la ansiedad de Marta y de María cuando Yo no llegaba y Lázaro había muerto, llegás ahora después de cuatro días cuando él ya hiede, está podrido, esa es la ansiedad que tenemos todos, tienen todos, si vos sabías que Yo iba a venir, si pero él ya murió y Yo lloré a Mi amigo muerto, pero sabía que al rato le iba a decir que se levantara de la tumba y que volviera junto a su familia.

Me gusta cuando piensan en la resurrección de Lázaro, cuando ven que se le van cayendo todas las vendas, es decir como envolvían en aquél entonces a los muertos. ¿Saben lo que a veces me disgusta un poquito?, que no se acuerdan de Mí, todos se quedaron festejando, Yo me fui al campo solo, pensando en la naturaleza del hombre, pensando que a mayor sensibilidad mayor sufrimiento, pero nadie quisiera cambiar su sensibilidad por dureza.

Todos los estados del alma que puedas tener diariamente búscalos en el Evangelio, que Yo también los tuve porque fui un hombre como vos, y que eso te consuele y que eso te de fuerzas y que eso te levante en alto y te haga encontrar el tesoro escondido como ese hombre que lo tenía en el patio de su casa, es decir en su propio corazón y no lo sabía.

Te doy una seguridad Mi querido y al decírtela a vos se los digo a los hombres de los cinco continentes, ¿creen que pueden tener algo más grande que el amor Mío, el amor del que no les va a fallar nunca?, ¿pueden tener algo más grande?, cualquier problemita Mis queridos desaparece como las estrellas al salir el sol, con solo decir Mi nombre y si el problema no desaparece tan pronto será que traerá algún beneficio posterior.

Los amo mucho, estoy siempre con ustedes y recuerden que cuando me dicen: Señor dame tu mano, Yo no solamente ya te he dado la mano sino que te estoy acunando en Mis brazos.

Dice Nuestra Señora:

¿Te gustó el regalo que te hicimos el otros días para tu cumpleaños?, casi lo tenés olvidado ¿eh?, pero debes funcionar vos en tu vida como Mi Hijo te ha dicho, no podes dudar de su palabra che, nunca hagas eso, nunca ni en broma dudes de la palabra de Mi Hijo, porque Él aunque no te dice nada pero no le gusta, no, es propio de las relaciones de… (se dio vuelta la cinta)….

Sé que se están quemando vivo por todo el calor que sale de Mi Hijo, pero no se olviden también que sale mucho de la llama de amor que también sale de Mi Inmaculado Corazón.

Mi Hijo les dijo con toda claridad que Él cuando ustedes están pidiendo una mano ya los está acunando en sus brazos y ¿qué creen que hago Yo siendo una Madre?, ¿qué puedo estar haciendo?, ¿cuál es la tarea específica de una madre?, acunar a su hijo y alimentarlo, pues bien, valga esto.

Te lo he dicho tantas veces para que lo repitas y lo grites pero parece que hay que repetirlo de nuevo, solamente con decir: Inmaculado Corazón de María, ya es suficiente para que los Cielos y la Tierra canten alabanzas al Señor, porque ese es el momento fundamental cuando Yo le digo que sí al Padre que acepto ser la Madre de Jesús, allí comienza toda la redención del hombre, entonces por eso al decir: Inmaculado Corazón de María, todo se vuelve una fiesta, aunque vos tengas lágrimas en los ojos, todo es una fiesta.

Si el hombre pudiese comprender un poquito nada más de todo el amor que le tenemos la Trinidad, Mi Hijo especialmente, Yo, tendrían motivos para estar siempre a los saltos y dando gritos de alegría, pero el hombre nace y muere en su congoja, que lástima, desperdicia tanto.

¿No es tan fácil Mis queridos decir: Inmaculado Corazón de María?, si lo repetís cien veces, los veas o no los Ángeles estarán danzando a tu alrededor y toda la Creación se pone así porque se vuelve a repetir la historia de la salvación del hombre.

A propósito del mensaje que le mandé a Eduardo, sé hizo un poco el duro pero le caló hondo, no va a reconocer nada, no va a decir nada, pero por dentro es una juguetería, y a vos que te importa que te digan o no te digan, lo reconozcan o no lo reconozcan, lo importante es la juguetería que hay dentro de su alma.

Saben Mis queridos Yo los amo tanto que me quedaría siempre por acá, estoy siempre pero ahora estoy más visible.

Les hago el regalo Mis queridos a todos los presentes de que todas aquellas cosas que piensen en lo que resta del día, tarde o temprano se les cumplirá, además siete generaciones hacia atrás y siete hacia adelante, reciben nuevamente las bendiciones y las gracias de la Trinidad, ¿escucharon?, todo lo que piensen en lo que resta del día, esta Madre amorosa les dice que se cumplirá, todas las cosas tienen su tiempo, nadie come un kilo de chocolate al mismo tiempo porque se indigesta, entonces no pueden recibir todas las cosas juntas porque no pueden ni procesarlas, pero ese regalo quiero hacerles, además piensen en todas las cosas malas que pudieron haber hecho en vuestra vida, aunque no son malas, a ustedes les parece malas, piensen, Yo hoy les regalo, que Mi Hijo les perdone todo, todo, todo, además a aquellos que lo necesitan que les suprima todo remordimiento, que le suprima todo odio viejo, que le suprima todas esas broncas no resueltas, es decir, ¿saben una cosa?, quiero que se vayan de aquí hoy como si fueran bebés recién nacidos, sí señor, hoy quiero que se vayan de aquí como bebés recién nacidos, ¿cómo es un bebé recién nacido?, feliz porque no tiene que pensar en nada, todo lo piensan sus padres, bueno, entonces todo lo pensamos nosotros por ustedes.

A ver, ahora cierren todos los ojos, cierren los ojos ¿eh?, bueno, ¿qué se le hace a un bebé para que esté bien?, piensen que son pequeñitos y Yo los tengo en Mis brazos, los acomodo en Mis brazos y les digo algo muy viejo pero que es siempre nuevo en la boca de una madre: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, duérmete Mi niño en Mis brazos, duérmete, que esta Madre te cuida, te quiere, te protege, aunque sos grande, de dimensiones grandes pero para Mí sos un bebé, aquí está Jesús también que mira, todos los Ángeles, vuestros parientes, los familiares cercanos que han perdido, están todos, dispuestos a ayudarles siempre e interceder delante del Señor.

Duérmete niño, duérmete en Mis brazos, no creo que nunca hayas podido estar tan seguro como en este momento que tu Madre del Cielo te tiene en su regazo.

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, y esta noche cuando te duermas volvé a sentir estas palabras y tené la seguridad de que todo problema terminó y todo lo malo ya no cuenta, arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Los amo mucho, los amo mucho y se los digo despacio para no despertarlos.