Cuando los seres humanos se hacen Mis esclavos, se donan a Mí, cualquiera que no piensa tal vez demasiado bien vería en ello un acto excesivo de sumisión, la sumisión humanamente hablando tiene que ser regulada por la justicia pero a nivel divino siempre es una gran virtud tenerlo en cuenta y aquél que se hace esclavo de Mí, justamente es el más libre de todos. Aquél que se ofrece y se dona a Mí es el más libre de todos, porque entra en una dimensión distinta, una dimensión diferente. La palabra esclavo es muy dolorosa siempre que no se trate de cosas divinas, entonces nadie más libre que el que es esclavo de Mí o de Mi Hijo, entiéndanlo todos esto.
Mensaje del 01 de Abril de 2000

Habla Artemio:

Hoy es 01 de Abril del 00

Dice Jesús:

Mi Corazón está rebosante por muchas cosas y creo que a ustedes les llega esto de que Mi Corazón esté rebosante, no hace falta que les diga qué, porque recién San Pablo dice que las cosas que uno no entiende no importa, uno es como si se asomara a un lugar y ve algo, no está dentro, también esto lo hago norma general para todos los hombres.

Cuando se piensa en alguien que es bueno y termina sus días, entonces uno dice con tranquilidad: el Señor seguramente lo recibirá en su seno, pero a los ojos de los hombres parece un atrevimiento decir: Señor llevá hoy mismo a tu seno a este ser sabiendo que humanamente hablando, desde la dimensión del hombre parecería que alguien no se lo merece. Este acto, les digo a todos, que sea imitado, eso es confiar en Mi Misericordia, es tomar conciencia, aunque difusa aún de lo que es Mi Misericordia.

Diría más, Yo usé la expresión: robarme milagros, cuando se tienen esos “atrevimientos” entre comillas, también me están robando los milagros, enhorabuena. Nunca tengan miedo de nada porque Mi Misericordia no tiene límites, no tiene dimensiones, sépanlo todos y lo de hoy ha sido un gesto donde se revela que a pesar de Mi Misericordia lo puede todo.

Hombres de todas las latitudes, esto que parece tan simple no lo es, ténganlo en cuenta y traten de imitarlo.

Dice Nuestra Señora:

Más allá de los dolores de todos los días, propios, de la vida, de cada uno… (se dio vuelta la cinta)….

Cuando los seres humanos se hacen Mis esclavos, se donan a Mí, cualquiera que no piensa tal vez demasiado bien vería en ello un acto excesivo de sumisión, la sumisión humanamente hablando tiene que ser regulada por la justicia pero a nivel divino siempre es una gran virtud tenerlo en cuenta y aquél que se hace esclavo de Mí, justamente es el más libre de todos. Aquél que se ofrece y se dona a Mí es el más libre de todos, porque entra en una dimensión distinta, una dimensión diferente. La palabra esclavo es muy dolorosa siempre que no se trate de cosas divinas, entonces nadie más libre que el que es esclavo de Mí o de Mi Hijo, entiéndanlo todos esto.

Antes hablaste de paradojas, esto es una paradoja que hay que pensar con el corazón para entenderlo.

Mi Corazón está saltando de alegría porque todos los actos que veo en ustedes están colmando Mis aspiraciones, porque escúchenlo todos, hombres y mujeres, cuando alguien aunque esté sentado en su silla dentro de su hábitat natural pero tiene intenciones de llegar hasta su hermano en el extremo de la Tierra, Yo recojo ese deseo y cumplo con ello, esos son los caminos del amor, entonces piensen que en esa dimensión todo es posible, todo, ¿escucharon?, todo, nada está librado al azahar, las cosas en la dimensión del amor tienen un color divino, no se olviden, no se olviden y hagan de ello una actitud, una forma de vida diaria.

Dice la Madre Teresa:

Estar en un estado de contemplación como están ahora ustedes no crean que es
un relajamiento o una actitud cómoda o algo para pasar el tiempo o algo que puede agradar a Dios y punto, nada que ver, ustedes tengan en cuenta que regodearse con uno está sintiendo así sobre sí que penetra por todos sus poros y a su vez sale por todos sus poros la Gracia del Señor y se siente abrazado por la llama de amor que sale del Inmaculado Corazón de la Madre, no crean que están perdiendo el tiempo como algunos podrían creer, crean que realmente entran dentro de un ordenamiento divino, es decir, el Creador y sus criaturas en una comunión intensa, ¿para qué?, para la redención de sus hermanos, para llegar a todos sin límites de ninguna naturaleza.

Mis queridos, todo esto hasta me hace perder mi tono a veces un poco áspero, quién puede ser tan áspero cuando el amor se derrama así sin límites.

Estas cosas se pueden decir ahora y sin ningún problema porque han comprendido con claridad una cosa, que todo lo bueno, todo lo magnífico y todo lo extraordinario es obra del Señor, entonces sí se puede hablar sin problemas, sino es difícil.

Dice la Beata Faustina:

Ustedes no pueden darse una idea de cuánto le agrada a Jesús este escudriñar, este introducirse, este querer entrar hasta con violencia dentro de la concepción de la Misericordia para vivirla, no saben cómo se alegra el corazón de Jesús, su corazón que es inminentemente Misericordioso, cuánto se alegra Jesús de todo esto, cuánto se alegra.

Dice San Martín de Porres:

De Jesús dijiste que nunca le viste los dientes y a mí los dientes me los ves todos los días, es mi forma de ser, mi idiosincrasia, vivir siempre mostrando los dientes pero no para mal sino una eterna sonrisa de satisfacción, de felicidad, de alegría, de todo eso que es un, para ustedes un anticipo del Cielo, para nosotros un vivir eternamente de esta manera.

Hoy desciende sobre ustedes, sobre todos vuestros problemas, sobre todas vuestras angustias, sobre todos vuestros dolores, sobre todas vuestras enfermedades un montón de gracias, tantas gracias, tantas pero tantas gracias, por eso alaben al Señor, alábenlo mucho, pongan vuestro corazón sintonizado en una continua alabanza porque les ha llenado de gracias, les ha llenado de gracia, a ustedes, sus familias, sus parientes, bienhechores, amigos, no tan amigos, cercanos y lejanos, todas vuestras familias están hoy bendecidas, no solamente por los que están sino por siete generaciones más.

Esas son las formas de actuar del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo.

Alaben al Señor con todas vuestras fuerzas, porque Él es bueno, porque es eterna su Misericordia, alaben al Señor, alaben al Señor, alaben al Señor, alaben al Señor.

Amén.