Todos los Ángeles, Arcángeles, Potestades que están aquí junto a Mi Madre hemos venido a ratificar nuevamente todo el amor que les tenemos, toda, toda la grandeza de la Misericordia está al alcance de ustedes y así como la lluvia moja la tierra, así la Misericordia los llena de gracia, confíen Mis queridos, confíen en todo, confíen en todo, porque Yo tengo en cuenta muy especialmente todas vuestras cosas, vuestras preocupaciones y si las cosas no se solucionan tan rápido a veces es porque los hombres van enredando un poco las cosas, es ya una profesión del hombre poner telaraña en el camino de sus hermanos para que tropiecen con ellas, la telaraña es muy frágil pero lo suficiente como para hacer temblar, como para hacer tropezar, como para hacer caer incluso.
Mensaje del 01 de Mayo de 2000

Habla Artemio:

Hoy es 01 de Mayo del 00.

No te esperábamos Señor, te lo dijimos antes Señor y te lo repetimos ahora Señor que te amamos, te alabamos, te alabamos Señor, te alabamos, te alabamos, te alabamos Señor, te alabamos Señor, te alabamos Señor.

Dice Jesús:

La paz sea con ustedes.

Me han emocionado de veras con todas vuestras alabanzas, que hermoso sería que este ejemplo fuera seguido por tantos porque nada que haya en el mundo que esté mal, nada dejaría de transformarse, nada hay tan grande como alabar al Señor, nada.

He escuchado todos vuestros pedidos, he escuchado atentamente todo lo que les preocupa, todo lo que les acontece, todo lo que nubla vuestro corazón y sé que muchos tienen su ser tan gris por dentro como este día, gris porque la pena los ha invadido, porque creen que vuestra situación no cambiará, porque creen que tal vez Yo no los ayude lo suficiente. Después de la tempestad viene la calma, después del día nublado el sol aparece, después del dolor aparece la esperanza. Tengan plena confianza en el Señor, tengan plena confianza, aquí están todos los Santos que ustedes pueden imaginar, Ángeles y sobre todo Mi Madre que los ha escuchado y los tiene muy en cuenta.

Vos no habías pensado en que hoy vendría y hoy te he visto mirar los Mensajes y las Profecías y muchas cosas te asustaron porque pensaste: nunca Jesús habló así tan crudamente sobre tantos problemas que ocurren en el mundo. Los hablé en otras oportunidades, claro que los hablé, Mi Madre también, solamente que los sacaron, los podaron esas expresiones por temor a molestar pero ahora ni se te ocurra, duro o blando, lindo o feo, áspero o suave es la palabra de Dios. (Ya sé que no pensarás sacar nada, ya sé, pero por las dudas. También sé que no es por temor a nadie sino por preocuparte que la verdad no le de tan en los dientes a algunos, pero Yo creo que las cosas las digo de una forma que no es tan fuerte el golpe). Esto lo digo como entre paréntesis.

Todos los Ángeles, Arcángeles, Potestades que están aquí junto a Mi Madre hemos venido a ratificar nuevamente todo el amor que les tenemos, toda, toda la grandeza de la Misericordia está al alcance de ustedes y así como la lluvia moja la tierra, así la Misericordia los llena de gracia, confíen Mis queridos, confíen en todo, confíen en todo, porque Yo tengo en cuenta muy especialmente todas vuestras cosas, vuestras preocupaciones y si las cosas no se solucionan tan rápido a veces es porque los hombres van enredando un poco las cosas, es ya una profesión del hombre poner telaraña en el camino de sus hermanos para que tropiecen con ellas, la telaraña es muy frágil pero lo suficiente como para hacer temblar, como para hacer tropezar, como para hacer caer incluso.

No teman, Yo he vencido todo y les daré a todos las fuerzas para que puedan vencer y triunfar sobre el mal. Nunca se acobarden Mis queridos, nunca piensen que es basta la alabanza, porque así como me la dan se la entrego a Mi Padre, es decir tanto el Espíritu Santo, como Yo, como el Padre nos regocijamos y mutuamente hay un intercambio de esa alabanza que nos llega del corazón de ustedes, hoy lo han hecho en grupo, hoy lo han hecho reunidos pero diariamente lo hacen a solas, cada uno en su lugar lo está haciendo, porque hay miles de formas diferentes de alabar, miles de formas diferentes.

Les digo que los amo, les digo que muchas más de las cosas que han puesto sobre Mi altar ya han sido tomadas por Mí, confíen Mis queridos, tengan esperanza, ustedes tienen que andar por el mundo sin miedo a nada ni a nadie, Yo soy vuestro escudo, vuestra fortaleza y cuando estén en cualquier lugar piensen que no hablan sino que el Espíritu Santo habla por ustedes. Yo me complazco en todos, por eso siempre, siempre, siempre estoy dispuesto a sostenerlos, a darles paz, a superar las pruebas que le ponen los hombres, a superar todos los obstáculos, por supuesto que las cosas de los hombres no se resuelven de un día para otro, a veces sí, a veces no, pero tengan la seguridad que cada una de vuestras acciones estoy Yo, piensen que en cada uno de vuestros pedidos alguien está tomando en cuenta eso para satisfacerlo, en el momento oportuno y adecuado, solamente necesito de ustedes la entrega, la entrega diaria, completa, total, definitiva… (se dio vuelta la cinta)…, la confianza total y definitiva, es por eso que están aquí.

Como en otras épocas vuelvo a repetirles: brillan como un sol en la noche, por eso, arrojen de vuestra alma toda tristeza y todos los problemas porque, como han cantado hace un rato: Yo soy el capitán del barco, a pesar de todo, todos llegarán a buen puerto, todo y todos, todo y todos.

Los amo tiernamente, así como los ama Mi Madre, los Santos y toda esta legión de Ángeles que también hoy los acompañan en esta alabanza.

Nunca se olviden que los amo y estoy siempre con ustedes.

Amén.