Para aquellos que alguna vez creyeron que esto eran delirios de grandeza o algo por el estilo, los hechos van hablando por las claras de la grandiosidad de todo, por razones obvias hay una tremenda necesidad que impere la justicia en el mundo, evidentemente que esto, todo esto y tu palabra que es la Mía es un dardo inflamado para incendiar todo el mundo. Mensaje del 20 de Abril de 2000

Habla Artemio:

Hoy es Jueves Santos, 20, 20 de Abril del 00.

Has venido solo Señor.

Dice Jesús:

Vuelven a revivir los momentos de la Última Cena de Mi Pasión pero claro está que hace dos milenios que he resucitado, pero todo esto es necesario como para volver a vivir de alguna manera todo el drama de la Pasión.

Por supuesto que vuelven a presentarse en Mi mente, Mi mente humana montones de acontecimientos vividos pero entre todos ellos hay uno que es fundamental tener en cuenta, la tremenda soledad con que me encontré en estos días, en esta noche, mañana. Yo siempre tuve muy claras las palabras de Mi Padre cuando decidió hacerme tomar carne en el cuerpo de una mujer para hacerme morir muerte de cruz, Mi Padre y Yo somos lo mismo pero somos diferentes, pero Yo estoy aquí con ustedes ahora y pueden ver Mi figura mal trecha, algunas manchas de sangre. ¿Esto es una forma de representar papel o de alguna manera mostrar cosas especiales estos días?, no exactamente, pero es necesario que los hombres vean estos aspectos humanos Míos en este día.

Dije recién la soledad, ¿ustedes se han puesto a pensar lo terrible que es cuando el ser humano está solo, sin alternativas, camino de la muerte?.

Por eso les propongo que piensen hoy, Yo no sabía todo esto pero también sabía que resucitaría y que era el precio que había que pagar por todos los hombres, se imaginan ustedes alguien que está camino de la muerte, en este momento hay cientos de miles en el mundo, pero en todo caso no tienen como Yo la expectativa de una resurrección o de estar cumpliendo con un mandato del Padre, no.

Entonces las intenciones de esta noche es que ustedes oren y ofrezcan Mi Misericordia por todos aquellos que en los cinco continentes esperan la muerte en soledad, sin ningún o ninguna esperanza, para que de repente en su alma aparezca una luz donde sea menos duro morir. Es fácil terminar la vida cuando uno sabe que abrirá los ojos delante del Padre, de Mí y del Espíritu Santo pero no tanto cuando alguien muere sin esperanzas de nada.

Creen que puede haber una situación tan trágica como ésa, habrá por supuesto muchas situaciones trágicas pero la soledad de la muerte y sin ninguna esperanza evidentemente que no es nada apetecible, entonces esa es la intención de hoy.

Y ahora creo que corresponde que diga algunas cosas, estamos en un momento tremendamente importante en la historia de estas Revelaciones Privadas, mucho ya se sabe, pero la mayor parte no y entonces están como así, no mal, pero como un acorde perdido pensando en lo que vendrá.

Yo en este momento, en este día Jueves Santos puedo decirte esto, debés estar muy orgulloso, no de vos sino de Mí que se aprovechó de tu nada para poder hacerlo todo, es legítimo que estés orgulloso de Mí y es muy legítimo porque sino estarías como ofendiéndome y no dándome el lugar adecuado. ¿Acaso alguien me impide que Yo un buen día decida hacer algo por amor y lo lleve hasta el final?, con todas las consecuencias que eso puede traer.

Es una suerte que nunca hayas tomado conciencia de todo lo que pasa aquí ni en vos porque el hombre a pesar de todo siempre puede tener sueños personales, no exactamente en el caso tuyo, porque ya fuiste lo suficientemente probado, aunque esa palabra no me gusta decirla, todo lo que fue pasando hizo que experimentaras tantas cosas que Yo recién malamente llamé pruebas.

Cientos de millones de cosas pasaron, están pasando y pasarán por vos, que a pesar de tu precariedad y de tu nada, a Mi me sirve en forma óptima para lograr lo que pretendo. No es tan común estas situaciones en la historia del Cristianismo pero por otro parte por qué tendrían que repetirse las cosas y no ser inéditas.

Entonces quiero decir con más claridad que efectivamente el meridiano de la historia pasa por aquí, pasa por tu corazón, un corazón que no te pertenece porque es el de Mi Madre, un ser persona que no te pertenece porque sos totalmente Mi esclavo, una esclavitud dictada por el amor pero esclavo al fin.

Entonces lo único que tenés que hacer es dejarte llevar en todo, completamente en todo y no temas nunca una cosa, que los demás puedan ver tu imagen reteñida sobre todo esto, solamente podría verlo aquél que está en las tinieblas, otro no, porque la verdad se ve, aquél que es simple y humilde no se llama a engaños y ve las cosas tal cual son, que lo digan o no, que lo manifiesten o no es otro problema, ya que los hombres están tan condicionados por el ambiente que viven, por los intereses que se cruzan, que aunque piensen una cosa para no despertar la ira de nadie dicen otra, pero cómo podés pensar que todo esto pueda ser mal recibido si los hombres en el fondo de su corazón lo están esperando. ¿O acaso no está claro que aquí no hay intereses personales, ni proyectos personales ni nada que se le parezca, aquí está en juego la extensión del Reino en este año jubilar como un anticipo del Tercer Milenio.

Si tenías poderes en vos que Yo te he trasmitido y que son muchos, desde hoy, tenés una enormidad más, es decir, te voy dando las cosas en la medida en que la vayas necesitando, nunca me adelanto ni me retraso tampoco.

No te diré cómo se manifestará todo eso que hoy agrego a la cantidad de cosas que ya tenés de Mi parte, lo irás viendo vos cada día que pasa, cada minuto que pasa, cada segundo que pasa.

Para aquellos que alguna vez creyeron que esto eran delirios de grandeza o algo por el estilo, los hechos van hablando por las claras de la grandiosidad de todo, por razones obvias hay una tremenda necesidad que impere la justicia en el mundo, evidentemente que esto, todo esto y tu palabra que es la Mía es un dardo inflamado para incendiar todo el mundo. Aunque parezca que no es tanto lo es.

Es por eso que … (se terminó la cinta)….

Continúa la grabación en otro cassette….

Habla Artemio:

Sigue Jueves Santo, 20 de Abril del 00.

Sigue Jesús.

Dice Jesús:

Decía que quiero ser muy directo con vos hoy, siempre lo he sido pero a pesar de que hace cinco años que nos vemos casi diariamente siempre hay un temor en lo profundo del alma, por eso, te diría que ya eso no debe existir.

Cómo puede ser posible que el otro día cuando me golpeó el brazo la vela, por horas quedaste cortado como, como si hubieras hecho algo tremendamente a propósito, parecería que es el temor que tienen muchos hombres conmigo, no es el caso éste en que se dude de Mi Misericordia pero el Hijo de Dios también puede recibir un golpe de una vela sin que por eso se la tome de alguien que por torpeza la tumbó.

Hay algo que debes saber directamente, te he dicho muchas veces tantas cosas pero hoy en este Jueves Santo me gustaría decirte todo lo que te amo, todo lo que te amo y todo lo que te entregaste a lo largo de toda tu vida a lo que fuera Mío, te he dicho otra vez me acuerdo, que nunca me hubiera gustado tenerte en la vereda del frente porque hubieras sido muy peligroso, pero no, desde todos los tiempos el Señor tenía previsto esto y entonces siempre estuviste de Mi lado, tan de Mi lado que cuando incluso te enojabas y no querías estarlo, estabas más todavía de Mi lado, cuando más piedras y maldades apilaban sobre vos con más fuerzas salías, claro que Yo te daba la fuerza Mi querido pero también la ponías vos.

No vayas a pensar que esta conversación es o esta Revelación Privada es como la que tuvimos en tu cama a la una de la mañana que vos creías que era la última porque sonaba a despedida, noo, en absoluto, hoy es Jueves Santo, institución de la Eucaristía y del sacerdocio y justamente le digo a un laico que lo amo mucho, que esto sea significativo para todos y que por fin se den cuenta que no es cuestión de estados sino de disponibilidad.

Así funciona todo en la Economía Divina y en vos funcionó a lo largo de los años, de las décadas, que no son tantas pero son, con esa disponibilidad constante, era sí o sí siempre. Cuando más querían destruirte es cuando con más fuerzas salías, cuando menos quisieron escucharte más te escucharon, cuando más quisieron herirte más cicatrizaron tus heridas.

La razón es muy simple, hay toda una historia personal donde nunca te perteneciste sino que perteneciste al Padre, a Mí y al Espíritu Santo pero el que estuvo que estar en tantas cosas terribles fuiste vos, con tu cuerpo siempre endeble y enfermo, siempre, pero nunca nadie lo notó, nadie y si había siempre que tomar un sinónimo de fortaleza vos siempre fuiste la fortaleza, así ocurre dentro de la Economía Divina con lo que el Señor ama.

Cómo terminará esta historia muchas veces te preguntaste, pero cómo querés que termine si el Señor está en todo esto pero ocurrirán tantas cosas aun, buenas por supuesto, que ni la mente más generosa podría imaginarlas.

Hoy en esa sanación que hiciste, diez mil ochocientas veinte personas recibieron los beneficios de esa sanación, solamente eso es posible cuando alguien confía totalmente en la Misericordia como vos confías. Por eso Yo te muestro todo lo que te muestro, todo lo que ves, si Yo en el seno de Mi Padre, en Mi Padre y en el Espíritu Santo habíamos ya previsto las cosas entonces nada puede extrañar.

Es cierto que nunca te hablé así, pero después de cinco años de vernos diariamente es como si me sincerara más con vos y cuando no me ves estoy siempre. No existen muchos hombres sobre la Tierra que puedan ver lo que ve tu mente, no, en algunos momentos que Yo quiero lo ves exactamente todo pero ni te atrevés por casualidad decir todo lo que ves. Es decir, muchas veces no sabés si estás aquí en la Tierra o ya estás dentro de la Bienaventuranza Eterna.

Nunca ocurrió antes que en las Apariciones de Mi Madre o Mías concurriesen tantos Santos, tantas personas, tantos familiares, tantos, tantos, tantos y fueron muy pocos los que tuvieron el privilegio de ver salir las almas del Purgatorio como casi diariamente vos lo hacés.

Por eso, ¿qué puede ser novedad para vos?, nada, cuando uno estableció un cable al infinito entonces todo se produce con total naturalidad.

Yo comencé diciendo hoy que lo que me preocupa es la soledad, a vos también, aunque no tanto ahora, y en cuanto a comprensión de todo lo tuyo siempre estuviste solo, a veces no lo aguantabas, no lo aguantaste pero terminaste por acostumbrarte, pero si hay alguien que está tremendamente solo humanamente hablando ese sos vos. Cerca tuyo tenés muchos que te aman, que te quieren, que tratan de entenderte, que tratan de darte pero no pidas más que lo que hacen, solamente te pido que te refugies en Mi y que eso te plenifique, no busqués más otras cosas en el mundo porque no se dará.

Esto lo entenderás mejor el día que estés delante del Padre en la Bienaventuranza Eterna, mientras tanto tenés que vivir dentro de los moldes pequeños del hombre, sujeto a todas las necesidades dentro de todos los pormenores de lo que representa la humanidad de cada ser y debés gloriarte de tus debilidades, de todas las cosas que te ocurren, debés gloriarte, porque todo está en el plan del Señor y vuelvo a decirte lo que te dije: podés hablar a los demás sobre la libertad pero no se te ocurra hablar sobre de tu propia libertad porque ya no existe. No entra una vez aire a tus pulmones si no lo está mirado por Mí.

Parecería que esto podría llamarse confidencia de un buen santo, podría llamarse de muchas formas pero en la superficie y en el fondo de todo hay una realidad, el Señor, el Padre, Yo y el Espíritu Santo te amamos y tenemos puestas en vos todas nuestras esperanzas para la extensión del Reino, tal vez como nunca se hizo antes.

Si esto llegara a despertar en alguien algún resquemor de nada le serviría porque no entendería tal vez lo que hace el Señor con aquellos que ama.

El Señor está complacido con vos, sumamente complacido, sumamente complacido y no es raro que te identifiques tanto con la forma de ser de Abraham, el Patriarca, por algo es que este hombre te resulta tan familiar y tan cercano.

Te dejo una vez más sobre tus espaldas todas las cruces posibles pero a su vez toda la Gloria del Señor, por eso las cruces no se sienten pero sí se ve la Gloria del Señor. La Trinidad se complace en vos y lo seguirá haciendo, siempre.

Amén.