Ocurre Mi querido que es una situación natural porque por más que Yo te diga y te diga y te diga cosas pero algunas estructuras todavía están vigentes dentro de vos entonces medís en base a esa estructuras y no debés hacerlo, Yo diría que el mejor consejo es vivir simplemente y no atormentarse con proteger a este, al otro, al otro, al otro, al otro, descansá en que Yo protejo a todos.

Mensaje del 04 de Noviembre de 2000

Habla Artemio:

Hoy es 04 de Noviembre, día de San Carlos Borromeo, ayer fue San Martín de
Porres.

Siempre Señor dejo que vos hables y digas muchas cosas.

Dice Jesús:

Todo lo que decís siempre pero se ve que ahora querés hablar conmigo de algún tema, no, no, por supuesto que nada en especial, solamente que te noto diría Yo un poco no confuso sino atormentado por muchas cosas.

Habla Artemio:

Sí, puede ser Señor, como no.

Dice Jesús:

Pero eso se pasa cuando hay una entrega total, no es que te cueste la entrega total, no es que te cueste pero todos estos años hemos estado conversando tantas cosas y parecería como si hubiera una saturación de todo, pero no es eso lo que ocurre, es que vos estás muy cansado, muy cansado, pero no te preocupes, tal vez el estar muy cansado no te permita decir muchas cosas por palabra de conocimiento o, es decir, el cansancio da menos lucidez mental y los carismas del Espíritu Santo se manifiestan mucho mejor en alguien que está descansado pero no, no, no sea motivo de preocupación ni mucho menos porque Yo lo que tengo que hacer lo hago, además te llevo a tantos lugares, tantos lugares diferentes, ni se te ocurra querer tomar conciencia de todo porque no, no es posible.

Vos dejate llevar, dejate conducir, vos ves por ejemplo todo lo de el seminario de vida, todo estuvo programado especialmente incluso cuando vos estás muchos días así con un trabajo ininterrumpido quedás mal al día siguiente por el exceso de concentración pero ocurrió ahora todo lo contrario, vos estabas totalmente descansado y para seguir varios días más, entonces hacé un acto de entrega total, completa y confiá, confiá, no tengas miedo nunca, no tengas miedo nunca, de nada ni de nadie.

Habla Artemio:

Señor, yo no te discuto nada y estoy consciente y conforme de todo pero me cuesta tanto vivir Señor, en todos los órdenes me cuesta una enormidad vivir, fijate Señor que yo no, no te pido nada, sigo nomás adelante, por supuesto que me gustaría tal vez que ciertas cosas se concretaran más y no molestaran algunas personas con sus cuentos y sus palabras y sus cosas porque fue una constante a lo largo de toda mi vida. Yo no discuto, montones de personas me aman, me adoran, sí pero hay algunos que tienen una lengua tan terrible que uno de esos vale por cincuenta de los otros, pero a lo mejor yo me he buscado ese tipo de cosas, en el sentido de que a veces uno le da entrada a gente que no merece pero según vos todos merecen.

Por eso, no sé, yo creo que mirando hacia atrás está todo tan lleno Señor, tan lleno de cosas hermosas, ahora, pero te diste cuenta Señor que yo no disfruto de nada, no gozo de nada y al no gozar de nada la consecuencia es pensar, entonces, es decir que al fin y al cabo no hay tanto hecho si uno no goza ¿no?, digo.

Dice Jesús:

Ocurre Mi querido que es una situación natural porque por más que Yo te diga y te diga y te diga cosas pero algunas estructuras todavía están vigentes dentro de vos entonces medís en base a esa estructuras y no debés hacerlo, Yo diría que el mejor consejo es vivir simplemente y no atormentarse con proteger a este, al otro, al otro, al otro, al otro, descansá en que Yo protejo a todos.

Si bien es cierto que, bueno, a vos te preocupan los imprevistos pero vos tenés que observar que por más que haya imprevistos siempre son no tremendos o de lamentar o, sino cosas propias de las reglas del juego de vivir en medio de una sociedad.

Vos tenés que tener confianza, vos tenés que estar seguro, estar tranquilo, confiado, por ejemplo no pensar en ninguna de las cosas que tiene ese informe porque, por supuesto que las palabras que Yo digo siempre se las tiene en cuenta entonces me cuido de decir alguna que podría ofender seriamente pero a Mí todas esas palabras me duelen, porque si esa persona por ejemplo tuviera al menos una idea de las diversas formas, de los diálogos, de las cosas que Yo tuve con tantos Santos, vos querés que diga salvando las distancias, las digo, por ejemplo, seguramente ese hombre no leyó la vida de tantos como San Juan Bautista Vianney o si lo leyó San Juan Bosco, Santa Teresita, historia de un alma por ejemplo, o si lo leyó no le quedó nada.

Ahora, no te hagas ilusiones vos que todo puede ser interpretado tan fácilmente, no, el camino es en subida y tremendamente grande la subida, por eso, viví normalmente, hacé todas las cosas como Yo te las voy poniendo en la mente, Yo te aseguro que nada de lo que hacés está fuera de lugar, está mal, no hay ni la más mínima cosa que vos digas o hagas que no esté permitido por Mí, pero esto no ahora sino a lo largo de toda la vida, por eso de muchas cosas vos estás desconforme, es decir no te perdonás haber hecho algunas cosas en tu vida pero Yo te digo: todo esto ha sido aprovechado especialmente por Mí.

Habla Artemio:

Ocurre Señor que uno siempre tiene la respuesta ideal para los demás pero para uno no tanto o directamente no … (se dio vuelta la cinta)…, de repente quisieras, quisiera uno remediar tanto pero no se puede, las cosas están dadas de una manera, la gente se enferma, sufre, hay problemas de todo tipo, a uno le tocó vivir una época con tales características, con tales cosas y entonces ahí viene como una especie de potencia entre lo que uno quisiera y lo que uno puede hacer.

Además Señor, como uno tiene tanta evidencia de todo, tanta pero tanta, que le resulta tan chocante cuando, incluso la jerarquía u otros, ponen tantos peros, tantas cosas, si el que es simple y humilde, auxiliado por el Espíritu Santo entiende todo en un instante.

Dice Jesús:

Si, no, no, por supuesto, por supuesto que si vos deseas días felices, por supuesto que si vos deseás días con mucha paz y regocijo tenés que esperar habitar en la Jerusalén Celestial, porque en la Tierra no lo vas a conseguir, no, como no lo conseguiste nunca y te fuiste lamentando con miguitas para no desfallecer pero lo demás no está.

No analices nada, no te preocupes por nada, Yo analizo, Yo me preocupo, Yo trabajo, Yo hago, Yo deshago, Yo daré todo a su tiempo, Yo haré todo como corresponde, vos dejate guiar nada más.

Vos te quejás que tal vez no te amen, tal vez no te tengan en cuenta, tal vez, tal vez, tal vez, por supuesto que siempre dentro de lo normal ¿no?, pero Yo te puedo asegurar que si vos pudieras tomar conciencia sin mirar hacia atrás de todas las cosas, de todas las acciones realizadas a lo largo del tiempo hay todo un caudal de maravillas.

Por eso, dejá todo en Mis manos, dejalo todo.

Habla Artemio:

Al menos Señor si yo pudiera estar un poco menos cansado ya eso me alcanzaría porque viste Señor que tengo que hacer una siesta a la mañana y una siesta a la tarde porque estoy siempre hecho pelotas Señor.

Dice Jesús:

No, no, por supuesto que tengo en cuenta lo que decís pero también quiero que sepas que tu entrega, tu disponibilidad, todo lo tuyo es tan grande, tan genuino, tan auténtico, tan especial, que entonces te envío a tantos lugares para llevar Mi palabra, serías un gran misionero, serías pero la palabra misionero no sé hasta qué punto se adapte o incluya o abarque lo que Yo hago con vos, no, es otra cosa como dije, van a tener que modificar muchos conceptos los hombres, sobre todo cuando quieren expresar cosas del Señor sino no aciertan. Además, vos siempre tuviste la idea de la perfectibilidad, la soñaste siempre pero siempre pensaste que lo tuyo era escaso, era poco, siempre esa lucha entre la perfección de un lado y lo escaso que vos pudieras dar, pero como vos decías, aunque no era escaso, era muy grande, pero vos decías: y lo que pasa que como los demás no se preocupan casi entonces uno al hacer poco también hace.

Y eso hizo que viéndote a vos de una manera muchos se apartaran porque nunca pudieron seguir tu ritmo ni de trabajo, ni de, para todo tipo de actividades, pero lo fundamental es que nunca pudieron, nunca pudieron ni siquiera parecerse en forma lejana a tu forma de amar. Es cierto que vos sabés mucho, sí, es cierto que no es simple hablar con vos porque toda la vida acumulaste cosas y las discerniste pero no cualquier cosa sino lo que a vos siempre te importó, ahora pero no podés pedirle a los demás tu ritmo de comprensión a nivel afectivo. Tu ritmo de comprensión a nivel afectivo es tan asombroso, tan grande, tan magnífico que no hagas esfuerzos para que te comprendan o de alguna forma que haga cosas parecidas, no, no lo pidas, conformate con lo que ves, con lo que dan, con lo que pueden.

Sí, es cierto que Yo te di muchas, muchísimas condiciones en ese sentido y en tantos pero también contribuyó una vida terriblemente llena de vicisitudes de todas las clases, los sufrimientos más indecibles, las torturas psicológicas más espantosas, Yo creo que si alguien pasa por un período de guerra, sobre tanto como vos sufriste, porque era mañana, tarde y noche, siempre, en todos los lugares donde recibiste enseñanzas, en todos los niveles, siempre tendieron a marginarte porque…, y despertabas envidia de alguna manera, de muchas maneras. Por eso, pero en este momento están pasando por tu mente algunas personas que fueron muy bien con vos, hay muchas ¿no es cierto?, muchas de ellas ya están muertas, están aquí conmigo, siempre despertaste o adhesiones totales o aversiones sin límites pero disimuladamente porque nadie es tan tonto como para ponerse a discutir con vos sobre los más diversos temas o querer cuestionarte cosas, no, pero por dentro no te hacían caso, ¿por qué?, porque siempre la verdad irrita a mucha gente, lo blanco molesta donde la mayoría está en lo negro, lo blanco molesta, irrita, saca de foco.

Yo te pido y terminando ya con esta charla nuestra a esta hora de la noche, que ya son las doce y veinte, tené confianza, tené esperanza, no temas nada, las cosas que te di en Chile tenelas muy en cuenta, todo eso que tenés anotado que sea como una armazón digamos para que te muevas dentro de ese armazón siempre, siempre allí, siempre allí, siempre allí, susténtate de eso y no pienses en mañana, el mañana es Mío, este momento también es Mío y vos podes ver también hasta qué punto a esta altura ya nada te produce irritación interior, todo aquello que pueda contradecirte o lo que sea, puede molestar un poquito pero no irritación.

Si vos fueras un pobre tipo que no hiciera nada, que entrara en los años de los adultos-adultos con más pena que Gloria, entonces nadie se acordaría de vos, en cambio, en cambio, cientos de miles de personas diariamente están nombrándote y es fácil entender que cuando tantos, tantos se están ocupando de uno, uno no puede estar tan lúcido por el hecho de que hay una sobrecarga de todo.

Confianza, esperanza, seguridad, ningún tipo de temor, ningún tipo de duda, para nada, ya a esta altura no podés darte los lujos de ni siquiera dudar de algo, no podés darte el lujo de pedir que te entiendan, que te amen, que te protejan, no, en todo caso eso lo hago Yo, pero no pidas nada a nadie, salvo que vos veas que es oportuno y necesario pero sino no pidas nada a nadie, en el buen sentido por supuesto.

Este instante estás viviendo, lo estás viviendo junto conmigo, el instante que sigue también seguirás conmigo y así cada momento que pase y todo esto Mi querido es concretamente para mayor Gloria de Dios.

Amén, Amén, Amén.