Ustedes tienen un entorno y un clima de cinco años, pero el que lo lee por primera vez o lo escucha por primera vez lo escucha en frío, por lo tanto no es que sean cosas incomprensibles ni mucho menos pero hay necesidad de una profunda contemplación mística y una profunda invocación al Espíritu Santo. Mensaje del 27 de Enero de 2000
Habla Artemio:
Jesús está como Nuestro Señor de la Misericordia, está su Mamá, está todo lleno.
Dice Jesús:
Te pusiste nervioso como un chico que va a leer por primera vez un discurso en la Escuela, después de cinco años, no hagas así.
Habla Artemio:
Señor pero vos sos vos.
Dice Jesús:
Está bien, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo porque después de cinco años cuando vengo produce igual o más conmoción que el primer día, Gloria.
Antes de ayer y ayer quien quiere ver puede ver un montón de definiciones porque una pregunta de alguna forma está enunciando la posibilidad de respuestas, los tiempos de ustedes no son iguales que los tiempos Míos pero eso ya lo saben muy bien, lo que hoy quiero trasmitir es una ratificación de lo de ayer y de lo de antes de ayer pero es necesario hacer alguna acotación y es necesario también que para escuchar o leer o meditar estos Mensajes no puede hacerse de una forma como si uno abriera un diario para enterarse de qué es lo que está pasando.
Ustedes tienen un entorno y un clima de cinco años, pero el que lo lee por primera vez o lo escucha por primera vez lo escucha en frío, por lo tanto no es que sean cosas incomprensibles ni mucho menos pero hay necesidad de una profunda contemplación mística y una profunda invocación al Espíritu Santo y una profunda humildad para abrir el corazón y escuchar realmente lo que Yo quiero decir, porque lo dicho ayer y antes de ayer o lo que se desprende de lo dicho ayer y antes de ayer parecería que de repente las mesas tienen las patas para arriba y los árboles esconden su follaje y muestra sus raíces, es decir medio fuera de contexto o sin la preparación previa todo eso puede causar, no es la mejor palabra pero sí puede ilustrar alboroto.
Y para todos aquellos que tienen las cosas seguras y todas en paquetitos cocidas prolijamente, de repente el Hijo de Dios le dice a un laico consagrado, ni siquiera a un religioso, a un laico consagrado, cosas que parecerían que quisieran, parecería digo, quisieran tirar por la borda mucho, pero si se hace ese razonamiento está pésimamente hecho, ocurre que en toda Sagrada Escritura estas cosas están dichas nada más que como los hombres hacen oído sordos y sobre todo a aquellos que tienen el deber de escuchar hacen oído sordos, entonces tengo que decirlo y justamente para decirlo no elijo a alguien que lo pueda transformar a su gusto, elijo a un laico, ¿sin precedentes?, sí, es cierto, pero ¿acaso el Señor tiene que andar dando cuentas que métodos usa?, ¿cómo y cuándo para decir y hacer lo que quiere?. Aquí hay una sola verdad, nadie puede acostarse en esta cama si el colchón que tiene debajo no es de un profundo amor, una humildad a toda prueba, un discernimiento a carta cabal y sobre todo un temor de Dios inigualable, temor de Dios en el sentido exacto de la expresión, no miedo, eso es otra cosa.
Entonces, esta analogía de la cama a lo mejor no les gusta, pero piensen que el hombre las cosas esenciales parecería que la descarga, las analiza, las reflexiona, las discierne en su almohada donde como muchos decían son los momentos en que parecería que el hombre le da la mano a lo sobrenatural cuando duerme pero por eso uso esa analogía de la cama, es decir el colchón y la almohada de amor, que es el sostén de todo lo que tenemos que discernir, mientras no se acepten estos principios como válidos y no se haga este clima fundamental y necesario más vale no tocar estos mensajes.
Vuelvo a decir lo que ya se dijo: cuantas veces muchos quisieran borrar de la Sagrada Escritura esa expresión que el Espíritu sopla donde quiere, cuando quiere, cuántos la borrarían si pudieran. Al escucharme cualquiera diría que estoy usando un lenguaje un poco amenazante, por favor, ni por casualidad se les ocurra pensar eso, salvo que entiendan que el amor verdadero puede ser amenazante, si el amor entendido en la dimensión realmente cristiana es considerado amenazante pues bien, ya es un tema que pertenece a ustedes y no a Mi a que lo considera amenazante, sí por supuesto, todo amor es exigente porque no anda con chiquitas, lo blanco, blanco, lo negro, negro, los grises acá no existen, cuidado, en cuanto a el amor para considerar las cosas porque muchas veces los tonos grises son justamente los que contemplan la solución de muchos problemas, entonces se debe distinguir muy bien lo que es la infraestructura para considerar una cosa y la cosa que vamos a considerar.
Todo lo que acabo de decir es básico y recomiendo que lo dicho en este día 27 de Enero sea colocado en el lugar que corresponde pero también sea colocado al comienzo porque es necesario.
Los que hablarán seguirán completando esta idea pero lo esencial está dicho.
Dice Nuestra Madre:
De repente todo aquello que vinimos diciendo se actualiza así de golpe, irrumpe como algo incontenible, ¿qué es lo que irrumpe como algo incontenible?, que nada debe ser razonado si no es con el corazón, ¿o acaso alguien alguna vez pudo distinguir en realidad los valores si no es con los sentimientos y las emociones?, Yo estoy convencida de una cosa, todos aquellos que realmente entendieron las palabras de Mi Hijo y miran así los dos milenios de historia que pasaron ¿se da cuenta de todo?, a la perfección, en forma inmediata porque la verdad brilla, se ve, ¿acaso no lo decían en la Edad Media cuando hablaban de la evidencia, el verbo latino, video, ver con la mente, pero para ver con la mente hay que tener esa predisposición especial para no mirar las cosas del Señor con los mismos ojos que se miran otras cosas, al menos en su esencia luego así en su aplicación a las cosas.
Mi Hijo ayer hizo preguntas, Yo también hago algunas hoy: ¿puede algún hombre acostarse en la noche y descansar en paz cuando sabe que a lo mejor a pocos metros de él hay alguien que sufre horrores porque aún no se ha entendido, comprendido cuál es su camino, su rumbo?, ¿no han leído en la Sagrada Escritura: Mis caminos no son tus caminos?.
Entonces se hace una obra realmente siguiendo los dictados de Mi Hijo cuando uno se asoma a los otros caminos dónde caminan otros peregrinos con toda la humildad, el respeto y un amor son límites. Si se dan estas condiciones es posible asomarse al camino de los otros para ver qué es lo que ocurre allí, porque es posible que nos llevemos grandes sorpresas, grandes sorpresas y tal vez en un instante cambien muchas de nuestras perspectivas.
Todas estas cosas que digo son molestas porque quitan la seguridad a aquellos que tienen todo ya encasillado y seguro, pero nada más espantoso y terrible que querer encasillar a los hombres y adaptarlos a nosotros que es un forma de decir: manipularlos y destruir su vida. Quien se cree adulto en la fe piense primero en todo lo que se ha dicho últimamente y piense como le cae todo lo que se ha dicho y ahí va a comprobar si realmente es un adulto en la fe.
“Las aves del Cielo tiene su nido para pasar la noche, los animales salvajes tienen su madriguera pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza”. Y el Hijo del hombre son la mayoría en el mundo.
Dice Emiliano Tardiff:
Mi corazón está repleto de gozo, un gozo que no tiene límites porque tantas cosas que soñé en mi vida de repente las estoy escuchando y no les pasa a ustedes que cuando uno soñó algo y después escucha lo que soñó no sabe hasta qué punto creer estas cosas o no dicho así en general y dicho buenamente porque nadie puede dudar de la palabra del Señor y de su Madre.
Felices aquellos que han entendido todas estas cosas porque evidentemente que ya han andado mucho camino, mucho camino. Parecería que hoy y últimamente hay una predisposición constante para que el hombre pueda descubrir los caminos por donde transitan como peregrinos los otros hombres.
Toda la Misericordia del Señor se está derramando en los cuatro puntos cardinales para que todo esto se haga realidad, aquellos que son pesimistas dirán y tal vez con razón: cuánto aún quedará por hacer, por supuesto eso es histórico, no es una novedad.
Dice la Madre Teresa:
¿Hace un tiempo cómo me recordaban en el mundo no?, pero ahora ¿oyen mucho ustedes hablar de la Madre Teresa?, no por mi porque no creo que sea ninguna distracción muy linda hablar de mi persona sino de lo que representé y represento para el mundo, que es lo que representa todo cristiano auténtico o por lo menos en vías de ser auténtico.
Yo sigo de cerca todo, miro todo, observo todo y delante del Padre estoy cantando himnos de alabanzas porque estoy delante del Padre y también porque se avecinan tiempos buenos, para todos aquellos que como el Hijo del hombre no tienen dónde recostar su cabeza.
Dice San Martín de Porres:
Es posible que alguno no tan bien pensado al leer estas cosas o escucharlas parecerían que son propias de una conspiración, yo les pregunto: ¿han visto alguna vez algo más conspirador que el amor auténtico?, si lo han visto díganmelo.
Es cierto que se acerca una primavera para tantos y para usar analogías también habrá un verano, pero seguirá el otoño y también un invierno y luego se preparará otra primavera pero no vayamos demasiado lejos, disfrutemos ya ver la sabia subir por los conductos de los árboles, de las plantas, la sabia está subiendo y ya los capullos han sentido la voz de alarma para empezar a preparar su apertura a este sol de un nuevo día… (se dio vuelta la cinta)…, ¿no sienten ustedes ya el murmullo de la sabia al subir?.
Todo esto tiene sentido para aquellos que están esperando, pero para aquellos que no esperan porque creen que está todo hecho y consumado así como está puede resultar molesto, muy molesto, tan molesto como lo que se habló antes de anoche cuando se refirió aquello de que con la llegada del Cristianismo, con la llegada de los principios del Nazareno el Señor tuvo que aceptar sentar a su mesa al esclavo, aquél que nunca se había sentado ni para comer, ahora debía sentarlo a su mesa porque este hombre allá, muerto en una cruz, había cambiado toda la perspectiva, de repente el sol tuvo un nuevo brillo, aquello que se consideró como el fin de alguien que se creía que podría ser un héroe termina como un antihéroe en una cruz, pero en adelante todo sería diferente, todo, es una cuestión de tiempo.
Hay momentos largos en la historia que parecería que todo está detenido, pero de repente es como en la primavera, cuando el sol calienta la nieve empieza a derretirse y empiezan a formarse los ríos, pequeños hilitos de agua hasta terminar en el valle como un torrente que lo abraza todo, hay que mirar el mundo, las cosas, los acontecimientos y sacar conclusiones para la vida.
Yo sé que quien lee todo lo que yo dije a través del tiempo en mis palabras aquí y las que voy a seguir diciendo creerán que en mí hay algún resentimiento, bueno, en todo caso habría que analizar primero la palabra resentimiento si es tan mala como parece y en segundo lugar no hay resentimientos, hay lo que debería haber en el corazón de cada hijo del Señor que se precie de todo, nada más, debería dije, debería.
Dice San Artemio:
Ustedes dicen que el Señor hace las cosas siempre bien, claro que sí, me da voz en estas Revelaciones para que represente aquél mundo primitivo del Cristianismo, un mundo maravilloso al cual tendrán que analizar con detenimiento porque encontrarán cosas muy hermosas, porque como se sabe, la verdad es una y en todos los tiempos brilló, hubo necesidad solamente de ojos que vieran simplemente.
Eso que dijo Nuestra Madre sobre que había necesidad de tener la fe de los primero mártires tiene un alcance tan, pero tan grande, siempre y cuando se lo adapte adecuadamente a estos tiempos. Ahora no es cuestión de salir a las arenas del circo a ser devorados por animales salvajes, estamos en otro mundo pero se pueden hacer muchas analogías.
Qué placentero resulta ver como se quiere volver en muchas cosas a redescubrir o simplemente descubrir cosas, acontecimientos, hombres, ideas, actitudes de aquél tiempo. Aquellas cosas que yo he visto e hicieron que dejara de ser un soldado del César y me pasara a las filas del Señor para ser un soldado de Cristo.
Dice la Beata Faustina:
Yo siempre estuve convencida de una cosa, que las Revelaciones del Señor que yo he recibido tienen una continuación con todo lo que pasa acá desde hace cinco años, es decir ustedes lo habían visto por supuesto por lo bajo pero tal vez nadie se animaba a decirlo, pero el Señor viene a corroborar aquello que me confió en aquella oportunidad, todos sus Mensajes y pensar que a pesar de esos Mensajes sufrió tanto el mundo en todo este tiempo, se han dado cuenta cuán sordos son los hombres para oír, cuán ciegos son para ver.
Es evidente que las cosas necesitan un proceso para concretarse, es cierto, pero no busquemos excusas ni justificaciones, nunca, porque ante las palabras del Jesús de la Misericordia ¿quién puede resistirse?, solamente aquellos que quieren conservar en este tiempo y en forma desvirtuada la ley, detrás de alguien cerrado que no quiere abrirse ante la Misericordia de Jesús, miren bien, hay alguien que parecería que quiere hacer justicia con sus propias manos y cómo les disgusta a muchos no poder hacerlo, que pena ¿no?, es como estar en medio del río y morirse de sed, porque se quiere uno morir de sed.
Dice el Padre Pío:
Yo veo aquí tres personas, objetivamente hablando, pero veo una multitud que está esperando, ¿qué es lo que espera?, lo que debieron haber tenido siempre: respeto por su persona, comprensión, ayuno, tener entrenado la vigencia total del Evangelio, aquí hay una multitud que espera, esa multitud está de ansiosa, algunos no saben que esto existe pero lo intuyen porque el hombre allá en el fondo de su corazón alberga siempre la esperanza de un mundo viviente, aunque a veces está cerrando los ojos para morir pero siempre conservando esa lucecita en el fondo del corazón de esperanza.
Bienaventurados todos aquellos que contribuyen a hacer de esa pequeña lucecita, ese pequeño fuego un gran incendio, porque ya podrían hacer como María y entonar aquello de: mi alma engrandece al Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi salvador porque fijó los ojos en la pequeñez de su esclava.
Bienaventurados.
Amén.