Mensaje del 27 de Enero de 1999

Habla Artemio:

... pasa que como uno ve tantas cosas entonces ya no le llama tanto la atención, es decir lo toma como algo natural, ese es el problema, porque yo veo a veces cuando hay algo y la gente ve se pone a mirar y algunos se les caen las lágrimas, miran, miran, miran.

Bueno, esta noche es muy especial en todo sentido, yo me puse a pensar, desde la primer parada que dijimos todo lo de la Misericordia, el sufrimiento del confesor de Sor Faustina, los sufrimiento de Sor Faustina, luego la palabra de Jesús, que parece que no conocemos a Dios, ahora, después en la invocación parecía que tenía continuidad con la anterior ¿no?, como queriendo decir: que cuando uno conoce el amor de Dios entonces todo lo entiende, todo lo comprende, todo lo tolera, todo lo soporta, todo ¿eh?, bueno.

Señor Jesús ven esta noche, hace tiempo que no somos así poquitos Señor, en tu nombre Señor, estamos esperando tu presencia acá, está Jesús con nosotros como el Sagrado Corazón y ya entraron todos acá dentro, está lleno, Jesús de adelanta, se queda ahí en el medio, se da vuelta, los mira a todos.

Dice Jesús:

No tomen lo leído en la Sagrada Escritura en forma dramática, solamente piensen en la invocación cuando se les dice allí que cuando uno conoce el amor del Señor las cosas son diferentes, Yo quise decirles que cuando me tienen a Mí entonces las protestas, las quejas o el darse el permiso para estar mal, bueno, no sé hasta qué punto se justifica, se explica en el sentido de que son humanos, no se justifica en el sentido de que, sería no conocerme porque no conocen como es Mi amor, pero no se preocupen demasiado sobre eso, porque va a llegar el último día de vuestra vida y todavía les va a faltar conocer sobre Mi amor y eso lo van a completar cuando estén de este lado.

Ahora bien, Yo no quiero ensayar palabras de consuelo ni consolar a niños que lloran, no es eso lo que Yo quiero hacer porque ustedes no son niños que lloran, son seres humanos que el viento de la vida los hace tambalear un poco en las diversas situaciones que deben enfrentar, entonces cuando les viene todas esas cosas no se amarguen, piensen: esto forma parte de la totalidad, forma parte de las relaciones que tengo con el Señor, digan así y además nadie dijo que uno siempre tiene que estar floreciente en el amor al Señor, sería mucho pedir, por supuesto que a Mi me encanta cuando a pesar de todo siguen amándome pero acaso creen que no entiendo lo que a veces les pasa a todos, ¿acaso Yo no tengo una parte de naturaleza humana... (se dio vuelta la cinta)... . Lo importante es no preocuparse demasiado sino dejarse llevar, si Yo lo llevo de la mano ustedes estén alegres o estén tristes o preocupados o sin preocupación Yo sigo llevándolos de la mano, entonces piensen: estoy preocupado, estoy triste, estoy dolorido, pero Jesús me lleva de la mano así como estoy, ¿esto qué indica?, que hay que pensar que no siempre se puede estar en plenitud en el amor del Señor, esa es una aspiración que no corresponde, de ahí que Yo les dije en el Evangelio: “¿cómo, que todavía no me conocen?”, Yo les llevo siempre de la mano, ustedes me han alcanzado vuestra mano, Yo les llevo de la mano entonces no tengan temor, ningún temor.

Además otra cosa, si ustedes son considerados por Mi Madre y por Mi Hijos de la Luz tienen que colocarse en una posición donde asuman ser Hijos de la Luz, en el sentido de que ni el Padre, ni Yo ni el Espíritu Santo los vamos a abandonar nunca, entonces a pesar de todo siempre están tomados de Mi mano.

Dice Nuestra Señora:

En todos los Mensajes que Yo he ido dando, en primer lugar Mi Hijo, Yo y los Santos nunca han sido como estos, en primer lugar Mi Hijo, Yo y los Santos nunca han sido como estos, ustedes pueden ver que en Medjugorje o lo que pueda decir en otro lado, en cualquier lado son Mensajes muy cortos, casi una pequeña exhortación y luego un saludo pero si ustedes quieren armar un cuerpo de doctrina con eso que Yo digo en otros lugares no tienen tanto material pero si quieren armar con todo lo que estoy diciendo aquí a través del tiempo tienen todo lo que ustedes busquen. Es decir, entrar en el Tercer Milenio no es simple, porque hay necesidad de pensar que hay que preparar todo eso para incluso recibir una mayor cantidad de gracia del Señor, de ahí que los Mensajes sean largos, donde se dicen tantas cosas, por supuesto que se podría quitar alguna palabra donde se redondea algo, pero todas las cosas que Mi Hijo, Yo y los Santos dicen son esenciales, la única pena es que no pueden ser conocidas en forma inmediata porque sino harían mucho bien.

Comprendan que las grandes cosas tienen una chica, por eso todo a su tiempo, todo a su tiempo, piensen que si muchas de Mis palabras las oyeran o las leyeran muchas personas no tendrían la madurez suficiente como para interpretarlas, vos tenés la muestra que cuando decís algunas cosas la gente dice: sí, sí, pero no entiende de qué hablás, por más que les expliqués bien. Entonces, no sean impacientes, tengan claro que todo a su tiempo se irá revelando, además hay necesidad de la gracia del Señor para que las personas entiendan un mensaje, no cualquiera entiende cualquier cosa en cualquier momento, ténganlo bien en cuenta todo eso. Además el Señor ha programado todo, ustedes déjense llevar nada más, nadie les pide otra cosa, déjense llevar, déjense llevar, el Señor va a ir acomodando todo, si el Señor los ama como han oído esta noche, Él no podría querer vuestro mal, entonces desde lo más simple a lo más complejo, piensen: el Señor está en esto, y de una u otra forma el Señor resuelve.

Hay algo que hay que destacar, en todas estas Revelaciones Personales, el problema fundamental que hay que entender es que está dirigido a una persona y a un grupo, entonces no se pueden aislar los Mensajes ni de la persona que los recibe ni del grupo, porque un grupo humano tiene sus dolores, sus inquietudes, sus penas, sus alegrías y todo, entonces muchísimas veces los Mensajes tanto de Mi Hijo, como Mío, como de los Santos tienen prácticamente una relación directa con la vida de ustedes, eso no quiere decir que no pueda aplicarse al resto de los hombres, pero entiéndanlo eso, entiéndanlo.

No voy a hacer nombres porque sino después tienen que sacarlo de las Revelaciones porque pasa a ser algo privado, pero estoy mirando los rostros de cada uno de ustedes y tengan la plena seguridad, como que la Madre de Dios se los está diciendo: no hay nada en vuestra vida que no esté especialmente controlado por Mi Hijo y por Mí y tenido en cuenta por Mi Hijo y por Mí, ¿oyeron?, nada, absolutamente nada, todo está dramáticamente establecido y como ustedes han cedido vuestra libertad amablemente, entonces Mi Hijo, Yo y todos los guiamos como corresponde, no crean que todas las respuestas son positivas, porque como nosotros vemos las cosas sin pasado ni futuro sino siempre en un presente entonces algo si no conviene por más que no los pidan por mucha fuerza no podemos concederlo y si algunas cosas que piden ya podrían tenerlas habría otras cosas que tener en cuenta, ustedes no saben que cuando piden y piden algo y nosotros no se lo concedemos, pero en todo ese proceso de peticiones hay toda, hay todo un crecimiento de la vida de ustedes, hay todo un crecimiento para la Santidad.

Entonces, hagan lo que hagan, tengan lo que tengan, sufran lo que sufran, piensen: el Señor está en todo esto y en este camino los está llevando a la Santidad, no solo a ustedes sino a todas las personas que ustedes quieren y también a los que no quieren, por eso muchas veces me dicen: pero ¿cómo tal persona puede vivir en paz habiendo sido tan maldita?. Ustedes se olvidaron de una cosa, que Yo me preocupo para que todos se Santifiquen, no solo ustedes sino incluso vuestros enemigos. La Madre de Dios no se puede poner a la altura de cualquiera para hacer las cosas, tiene que hacerlas bien y aunque a lo mejor a ustedes no les guste totalmente que vuestro enemigo triunfe momentáneamente por lo menos, pero detrás de todo eso Yo estoy sacando el partido suficiente como para ir corrigiendo a esa persona. ¿O qué prefieren Mis queridos?, que el día de mañana cuando estén gozando de la Bienaventuranza aquí, junto a todos los Ángeles y todas las almas de vuestros parientes y seres queridos, ¿quieren ver eternamente en la oscuridad a vuestros enemigos?, ¿no les gustaría mucho más tenerlos cerca para que incluso ellos entiendan hasta que punto ustedes no solamente se preocuparon de los que querían sino también de los que no querían y de aquellos que le habían hecho mucho daño?. ¿Se imaginan viviendo en el mundo del Señor viendo continuamente a aquellos que no nos amaron perdidos en la oscuridad?, sería terrible ¿verdad?, entonces esta Madre del Señor se preocupa por todos porque también se preocupó Mi Hijo al morir en la cruz por cada uno de los seres humanos.

Entonces no hagan ese razonamiento: ¿cómo siendo tan malo le va tan bien?, ocurre que el Señor está esperando y el Señor está viendo de que si a vos te ama entonces quiere tu bien, aquí, del otro lado, en consecuencia, si quiere tu bien también quiere que el día de mañana cuando estés gozando de la Bienaventuranza Eterna veas, aunque no sea tan cerca tuyo, pero también la Luz a aquellos que te hicieron mucho daño. No es lo mismo gozar de la Luz del Señor teniendo, aunque lejos, a aquellos que no te amaron que verlos en la oscuridad total para siempre, porque todo de este lado es para siempre. Entonces Mi Hijo, Yo, la Madre de Dios, trabajamos para el para siempre, no trabajamos para hoy, mañana, pasado, otro día, dos días, cinco días, trabajamos para el para siempre y el para siempre a veces ustedes no lo entienden, por eso nosotros hacemos muchas cosas que ustedes no logran entender totalmente, a eso se refería en gran parte la Epístola que leyeron en cuanto a que no lo conocen al Señor, Él quiere el bien de todos, incluso el bien de vuestros enemigos y va a pasar el tiempo necesario para que ese hombre pague en la Tierra muchas cosas antes de terminar con su vida. Algunos quisieran ver a sus enemigos muertos, no es el caso de ustedes, pero sería muy simple eso, ¿no creen que viviendo sobre la Tierra pueden escarmentar y mejorar e incluso sufrir lo necesario para pagar las deudas que tienen?.

Ocurre que miran solo una fachada, nadie mira el corazón de las personas, allí es donde se paga realmente las deudas y tengan la seguridad, total seguridad que todo se paga, no porque el Señor quiera castigar sino por una elemental ley de la compensación, quien siembra rosas no espere cosechar tomates, quien siembra trigo ni se les ocurra pensar en cosechar otro grano.

Entonces, creo que esto está bastante claro.

Dice la Madre Teresa:

No se preocupen demasiado cuando ven las cosas así, que no funcionan bien, a mí me pasaba igual y a veces tenía mis palabras duras con el Señor, como reprochándole las cosas que yo le pedía y Él no me las hacía y yo me enojaba y a veces gritaba y le decía: ¿por qué Señor?, reconocé que es una injusticia que no me des esto, o lo otro o lo de más allá.

Bueno, era mi forma de conversar con el Señor, en consecuencia, si dicen que yo soy Santa, que habría que verlo, piensen: si una Santa tuvo sus problemas, entonces ustedes o son Santos o están en camino a serlo, así tienen que pensar, no lo vean por el lado negativo, noo.

Hoy al leer el icono, vieron cuánto premia Jesús la pena, acuérdense eso, cuánto premia Jesús la pena y hay seres que viven y mueren en su congoja por todo lo que pasa sobre la Tierra y hoy has visto a varios de esos.

¿Qué preferís, un poquito de sequedad del alma en algún momento o el moretón y todo lo que rodeaba al moretón de esa mujer esta mañana en su brazo, provocado por su esposo?, ¿qué es peor mis queridos?, ¿qué es peor?, ese moretón surgió por toda una forma de vida, donde ese no es ni el primero ni el último de los golpes, aunque vos le aseguraste que nunca más le iban a golpear y Dios te va hacer caso, pero ¿qué es peor, toda una vida esperando golpes o a veces tener un poco de sequedad en el alma o pena por alguna cosa?.

Por eso, no se dejen tentar ni por la tristeza ni por todas aquellas cosas en que el “coludito” saca partido.

Dice San Martín de Porres:

Ocurre una cosa, como vienen a esta casa buscando la sanación de sus dolencias, a veces ustedes se contagian y creen que lo mejor es que todo esté sano, ¿quién dijo que cuando todo está sano es lo mejor?, hay personas que a veces conviene que estén un poco enfermas, por una compensación por todo lo que hicieron, y otros a veces están enfermos o tienen problemas para pagar las deudas de sus hermanos y ustedes si están viviendo en el amor cuántos dolores de ustedes, cuántos dolores de ustedes mis queridos, se los puedo asegurar, pagan la pena de muchos de vuestros hermanos, que ustedes tal vez ni se dan cuenta quienes son y ellos tampoco saben nada pero el Señor lo contabiliza todo.

Acuérdense, cuando estén sufriendo cualquier dolencia, cuando estén sufriendo una pena grande, cuando estén sufriendo las cosas más indecibles piensen también cuánto está pagando el Señor de algunos seres humanos con el dolor que vos tenés en tu cuerpo, cuánto está pagando, porque si vos has dicho que querés amar a tus hermanos pues bien, el Señor lo ha tenido en cuenta y Él no te manda el sufrimiento pero al tenerlo vos estás contribuyendo a lo que le falta a la Pasión de Jesús y así como Él derrama su sangre a cada instante para seguir pagando, vos con tu dolor te volvés otro Cristo que también derrama su sangre para pagar deudas de los otros.

Solamente mis queridos esto se puede entender cuando uno se maneja con el idioma del amor, no hay otra forma de entenderlo. Acuérdense de aquello que ustedes conocen de esa anécdota de que mientras el hijo clava un cuchillo en el corazón de su madre, tropieza y se cae y la madre antes de morir le dice: hijo ¿te has hecho daño?. Este ejemplo téngalo en cuenta, que el amor es una cosa muy seria y es maravillosa y no es una plenitud de sonrisa constante, la mayoría de las veces el amor profundo es tener los ojos llenos de lágrimas.

Tendrán que aceptar las reglas del juego porque son reglas del amor, cada lágrima que derramás por lo que querés llueven bendiciones del Cielo y de todos lados, no te olvidés nunca de esto.

Dice San Artemio:

Repito siempre lo mismo, por mi formación dura y difícil nunca podría usar las palabras de San Martín de Porres, de la Madre Teresa o de otros Santos, pero no piensen que mi corazón no es muy sensible para entender todo sino no estaría donde estoy y no es por mis méritos sino porque el Señor lo quiso. Ahora, todas aquellas virtudes que adornaron mi alma como la valentía, el arrojo, la paciencia, el enfrentar las cosas con energía y sin excitar, pídanmelo para que yo se lo pida al Señor para que se lo conceda, todas esas virtudes del buen guerrero, ustedes dirán: pero esto no está actualizado, mis queridos, ¿y qué es lo que hacen diariamente?, si no ser guerreros del Señor, ¿o en el mundo en que viven no están continuamente luchando terriblemente para sobrevivir, para que no te quiten lo que es tuyo, para que puedas conservar tu casa, para que tengas lo elemental para vivir, para que tengas el pan de cada día?, ¿no es eso una guerra constante?, entonces pídanme a mi todas aquellas virtudes que es propia del guerrero, que yo soy un soldado de Jesús y en esas cosas entiendo mucho.

Amén.

Habla Artemio:

Perdón, perdón, perdóname Señor. Yo pequé, ante ti, perdóname Señor. Perdón, perdón, perdóname Señor. Yo pequé, ante ti, perdóname Señor.