Mensaje del 12 de Marzo de 1999

Habla Artemio:

Gloria a Ti Señor, gloria Señor, gloria, gloria a Ti Señor.

Hoy es jueves, jueves 12 de Marzo y estamos esperando tu palabra Señor, tu palabra, no hay ninguna duda que hoy fue un día difícil, según desde el punto de vista que se lo mire, entonces Señor, antes hablamos a solas y ahora habla para todos, lo que vos quieras decirles Señor.

Dice Jesús:

No tomen esto que ha ocurrido como un golpe para todo lo que ustedes están haciendo, al contrario, Yo con esto los estoy protegiendo de que Mi palabra y la de Mi Madre llegue en forma clarísima, concreta, genuina, como salieron de nuestros labios. No hay que preocuparse por esto, los Cielos y la Tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.

Ahora, lentamente de a poco, todo ese conjunto de hojas que forman los Mensajes y las Revelaciones que Yo, Mi Madre y los Santos hemos hecho, conviene pulir un poco algunas cosas, para que sin faltar a la verdad, esa verdad no sea tan cruda, ni despiadada, son algunas pequeñas cosas que hay que arreglar por ahí, sin quitar la esencia, pero tal vez cambiar algún adjetivo, poner alguna coma pero la esencia debe quedar, conviene ir preparando todo eso, porque ustedes son depositarios de todo esto, además sean prudentes y no hablen porque sí, ni a cualquiera de las cosas que ocurren dentro del grupo de oración.

Yo me dirijo a ustedes, por otro lado aquí se dicen muchas cosas que a veces son privadas y no conviene ventilarlas con personas que están fuera de contexto y no entenderían, se puede hablar todo lo que quieran, pero hacerlo con prudencia.

Estos pequeños golpes estaban anunciados ya, no hay por qué extrañarse, no hay nada de qué extrañarse, ahora sigo insistiendo que en el fondo de todo es un problema de falta de amor, cuántos invocan Mi nombre diariamente y no pueden sacar el odio que alberga su corazón y así no se puede avanzar, no me refiero a ustedes, aunque podría referirme sino a todas esas personas que hacen los tejes y manejes de las informaciones, dije que en el fondo todo era un problema de falta de amor.

Hijos Míos, profundicen todos los días esto, Yo diría que toda la Tierra y al decir Tierra, todos sus habitantes, el mayor problema que tienen no es el hambre de pan sino el hambre de amor. No se ama y sí se ama, se ama en los demás lo que los demás pueden darnos, es hora ya y esto sirva para todos, que empiecen a descubrir el verdadero amor, si no pueden solos rueguen con todas vuestras fuerzas al Espíritu Santo para que ilumine vuestras mentes y vuestros corazones y de esa manera llegarán a conclusiones hermosas. No se cansen de pedir la presencia del Espíritu Santo, no se cansen de pedirla, para que lentamente vuestra lengua no se mueva sino por obra del Espíritu Santo.

No desfallezcan, no tengan miedo, no se sientan atribulados por algunas contras que tienen, Yo no les digo que Mi amor les basta porque también necesitan amores humanos, pero, pero pídanme lo que necesitan para ser felices, porque Yo quiero que sean felices, esos son los objetivos de la Buena Nueva del Evangelio, hacer que los hombres sean felices porque encuentra el amor.

Dice Nuestra Señora:

Cada día que pasa piensen, que todo el proyecto de que el Espíritu Santo invada la Tierra se está llevando a cabo, es cierto que ustedes contribuyen a ello, ustedes contribuyen a ello, pero la mayor parte viene del Señor. ¿Ustedes me creen si les digo que la guerra que estuvo a punto de estallar días atrás no estalló?, y que mucho de responsabilidad en ello la tienen ustedes; ustedes dirán: pero ¿cómo?, si nosotros hacemos tan poco, y Yo les diría: ¿cuántas horas hace esta noche que están reunidos en nombre de Mi Hijo, en el Mío?, todo ese tiempo, todas esas alabanzas, todo ese conjunto de actitudes son las que realmente el Padre ve con ojos maravillados. Vuelvo a decirles, tal vez les parezca ridículo decirles: ustedes pararon la guerra, pero se los digo: ustedes pararon la guerra, esto se los digo ahora como en éste día recibieron algún golpecito, es necesario que Yo les dé también alguna caricia. ¿Ustedes saben lo que es decir: parar una guerra?, ¿ustedes entienden lo que es que miles y miles y miles y miles de hombres, mujeres y niños puedan seguir viviendo normalmente, puedan seguir existiendo, sonriendo en la vida y cumpliendo su proyecto existencial, porque ustedes han conmovido el Corazón del Padre?.

Bueno, entonces cuando esta noche hundan la cabeza en la almohada, piensen un poquito: yo, un simple ser pequeñísimo he contribuido a salvar a miles y miles de personas, entonces van a sentir que se va apoderando de ustedes un sueño placentero y van a sentir vivir dentro de vuestro corazón, algo como nunca habían sentido antes.

No pensaba decirles esto, pero como alguna noticia de hoy les golpeó un poco, entonces quise mostrarles o darles caricias, pero es evidente que las caricias en este caso son tan enormes que no dejan ver ningún otro problema.

Tengan la seguridad de Mi amor, tengan la seguridad que la llama que sale de Mi Corazón los está abrazando continuamente.

Dice la Madre Teresa:

Yo tengo fama de hablar rápido, mucho y decir cosas muy irritantes a veces, es cierto, pero cuánto me alegra lo que acaba de decir Nuestra Madre, la Virgen. Son hijos dilectos míos también, aunque son de María y de Jesús, pero también míos.

Todo lo que han contribuido para esto redundará en bendiciones para ustedes, para vuestros hijos y descendientes hasta la séptima generación, cuando uno dice séptima generación, normalmente quiere decir: mucho tiempo.

Habla Artemio:

Hay varios Santos más, pero no van a hablar. Jesús vuelve a querer hablar y dice lo siguiente:

Dice Jesús:

Una de Mis hijas hizo una pregunta y debo responderla.

No te asustes ni te preocupes, pero como ese día Yo te regalé tantas cosas, hice con vos tantas cosas, que el siniestro se puso tan nervioso, se puso tan indignado que hizo una de las suyas, pero en ultima instancia no te preocupes porque las imágenes son una representación nuestra, en consecuencia se pueden reemplazar fácilmente, pero el siniestro estaba muy nervioso, muy nervioso y les doy un ejemplo: dos por tres en la casa de Juan Bautista Vianney el siniestro prendía fuego a algo, para malquistar a ese Santo varón por todas las obras que hacía, esto no quiere decir que te vaya a pasar lo mismo a vos, pero tené cuidado porque anda rondando siempre, pero no solamente en tu casa, sino en todas las casas de los que están presentes y de otros también, pero esa noche quiso desquitarse, quiso herirte, pero no logró herirte porque si bien las imágenes son representación nuestra, son reemplazables, pero todo lo que te di ese día no es reemplazable. No tengas miedo, no te olvides que el simple hacerse la cruz en la frente pone en fuga al siniestro, o cubriéndose con Mi Sangre lo pone en fuga.

Hice esta acotación para responder a tus inquietudes.

Ahora, voy a pasar por cada uno de ustedes y les haré la señal de la cruz en la frente.

Habla Artemio:

Empieza por R., los demás Santos están alrededor todos, sigue con H., ahora con I., ahora con M., ahora con P., ahora con M., ahora con M. E., M., O., N., N., C., L. y ahora lo hace conmigo.

El Señor levanta la mano en alto y los bendice a todos nuevamente y se va por el pasillo junto con todos los demás.