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Mensaje del 26 de Julio de 1998

Yo comprendo que Mi forma de hacer las cosas son diferentes de cómo ustedes pueden programarlas, pero si hay algo básico que entender es que el Espíritu del Señor es libre, totalmente libre y no existe mejor, no existe mejor forma que entregarse en totalidad a lo que quiere el Señor porque Yo no me equivoco.


Mensaje del 26 de Julio de 1998

Habla Artemio:

26 de Julio.

Señor, me encanta tu desorganización total porque la organización que pueda tener yo me causa gracia en cuanto a la desorganización que tenés vos para hacer las cosas, es posible que el gran drama de la vida del hombre sea estar organizado, es decir mal organizado, totalmente mal organizado y vos diariamente me estás enseñando que me abandone a tu desorganización, a tu libertad porque eso me recuerda ese Evangelio que dice: que la ignorancia de Dios es más grande que toda la sabiduría de los hombres, bueno.

Señor, yo no sé por qué tengo una tendencia a mirarte siempre los pies y no las manos o los ojos, es cierto que no se puede mantener mucho la mirada en tus ojos Señor, es bien cierto porque parecería que se terminaría la vida, por eso Señor te miro tanto los pies, hoy están un poco lastimados pero no me dijiste nada que te ponga aceite, entonces no tengo por qué hacer lo que vos no me decís que haga.

Señor Jesús, no sé que pasará dentro de un momento, ni mañana ni pasado, ni pasado, no sé nada Señor, mejor dicho no me interesa Señor, porque cuando yo quiero organizar algo vos te adelantás y haces un desparramo bárbaro, entonces ya me convencí de que mi forma de organizar no es la que a vos te gusta entonces me quedo en el molde y dejo que organices vos. En esto que parece una conversación muy personal Señor hay una tremenda enseñanza y cuál es?, la que vos da en el Evangelio cuando decís: “quien no amontona con vos desparrama”, ahora, Señor me parece extraño que en el libro de la sanación intergeneracional el Sacerdote de Grandi escribe una cosa y vos me hiciste decir otra, cuando me hiciste decir: yo me acuesto con mi cuerpo pero con el alma de mi abuelo y yo me puse a comparar lo que yo había dicho con lo que está escrito en el libro y veo que lo que dije yo me lo dictaste vos y tiene más valor que lo que está escrito en el libro, eso para dar a entender que la herencia es tremenda en el ser humano, tremenda, me acuesto con mi cuerpo, es decir voy hasta la pieza con mi cuerpo pero con el alma de mi abuelo.

Bueno Señor yo estoy bastante atolondrado con toda esta semana, porque según mi pobre entender fue la más rica de toda la semana de mi vida, y no sé si es cierto o no, qué pasará en la que viene, dejémolo ahí. Ahora Señor si vos querés hablar y darnos algo y decirnos algo dale nomás. Perdoná que antes te interrumpa pero te quiero agradecer así cara a cara lo que la otra noche te dije: no me podés defraudar Señor con esa mujer de Cárcano, hasta ahora Señor no me defraudaste, ahí te mandaste un milagro bien gordo Señor, un milagro bien gordo Señor y espero que siga Señor, espero que siga ese milagro Señor, te lo pido con todo mi corazón Señor, te lo pido acordándome de las lágrimas de su esposo, que me parece un santo y también de las lágrimas de su cinco hijos porque los dos mayores saben todo.

Ahora te escucho Señor.

Dice Jesús:

Yo comprendo que Mi forma de hacer las cosas son diferentes de cómo ustedes pueden programarlas, pero si hay algo básico que entender es que el Espíritu del Señor es libre, totalmente libre y no existe mejor, no existe mejor forma que entregarse en totalidad a lo que quiere el Señor porque Yo no me equivoco.

Habla Artemio:

Hay tanta familiaridad entre nosotros que a veces pueda que parezca un hermano más.

Dice Jesús:

Sí lo soy, humanamente, pero no hay que olvidar Mi naturaleza sobrenatural, parece que hay redundancia pero no lo puedo expresar de otra forma, y ¿por qué hay en esto una tremenda enseñanza?, porque se cumple aquello que decían el otro día respecto a las palabras de San Ignacio de Loyola cuya festividad está en este mes, que hay que hacer todo como si todo dependiera de uno, al mismo tiempo todo dependiera de Dios. Porque hay muchos que dicen eso, me refiero a gente ilustrada pero es una forma de disimular su soberbia y una forma de disimular hacer lo que se les ocurre, no, no va por allí, va por el lado en que aquí fue entendido esa expresión de Mi querido hijo San Ignacio de Loyola, lumbrera de la Iglesia y sus hijos también lumbrera de la Iglesia y en consecuencia tan, tan peligrosos para los espíritus mediocres que se le hace hacer a ellos, a los jesuitas un cuarto voto que es de obediencia al Papa, eso viene desde mucho tiempo atrás.

Siempre acuérdense de esto: los espíritu mediocres tienen miedo, y quien tiene miedo cuando hace o dice algo es porque su fe en Mí es muy escasa, es muy pobre y se manejan con sus propios esquemas creyendo que Yo estoy muy lejos para llevarles el apunte hasta en las mínimas cosas. Repito, todo espíritu mediocre tiene miedo, en el sentido de tener miedo de que con sus palabras se pueda escandalizar al hermano. No confundir esto con la prudencia, que es otra cosa totalmente distinta, lamentablemente se confunde la prudencia con la mediocridad y por otra parte, muchos espíritus mediocres no son así porque ellos tengan la culpa, sino que son fruto de una formación, esa formación de la cual habló San Juan Bautista Vianney en los Mensajes del año pasado, acuérdense que el 04 es día de San Juan Bautista Vianney, del mes que viene.

Habla Artemio:

Señor Jesús, estoy tratando de desentrañar tus técnicas para elaborar el cómo de este año, estoy viendo que es la misma técnica que tenés en el Evangelio, a través de pequeños ejemplos estas mostrando Señor tremendas cosas.

Dice Jesús:

Ocurre que el hombre se ha deshumanizado de tal forma que cree que tiene que hablar muy en difícil o con palabras que a veces ni Él mismo entiende para dar con eso soluciones a problemas que también son difíciles, ahora querés un ejemplo, observá los sermones del Domingo, donde muchas, la mayoría de las palabras tienen un nivel tan alto que el noventa y ocho por ciento de la gente no las entiende y de qué vale que Yo les trasmita algo ¿mmm? si no lo entienden. Hay que hablar y todo buen maestro lo sabe, con palabras que nuestro interlocutor entienda, si no se pierde el mensaje y es una forma de diálogo entre sordos.

Entonces, rebobinando, les digo a ustedes y a todos, lo más grande puede ser explicado con palabras simples y pequeñas o acaso hace falte repetirles que Mi Padre se define en el Antiguo Testamento como el que es y en otra oportunidad dice: “vino a hablarte el que es”, es decir, Mi Padre, que es decir Yo, que es decir el Espíritu Santo, somos la simplicidad por excelencia, lo simple no tiene mezcla de otras cosas... (se dio vuelta la cinta)..., repito, lo simple no tiene mezcla de no ser, de algo que no es, y así es Mi Padre, lo soy Yo y lo es el Espíritu Santo, las tres personas, que somos una sola y a la vez somos distintas.

Por hoy creo que ya es suficiente, ahora sigo Mi camino, que es una forma de decir, de estar con todos los hombres y también con ustedes, esto que ustedes han vivido de Mi presencia es una forma de ratificar Mis palabras y sobre todo de ratificar lo que hoy se leyó de la Epístola a los Gálatas, esas palabras tienen casi dos mil años y tienen una vigencia total y absoluta, como si fueran dichas hoy, porque la verdad, o que es verdadero tiene vigencia en todos los tiempos.

Hijos, hermanos, compañeros, amigos, queridos Míos, tengan Mi especial abrazo y todo Mi calor.

Amén.

 

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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