La lectura del Salmo fue una manera de decir cuánta paciencia tengo para esperar a todos a que revisen su vida y puedan optar por Mí, que este sea un llamado a todos los que tienen sobre la Tierra poder o un poco de poder, arrepiéntanse, arrepiéntanse como decía Juan el Bautista, arrepiéntanse y modifiquen su vida.
Mensaje del 09 de Julio de 1998
Habla Artemio:
Están ubicados en primer lugar San Francisco de Asís, después San Benito de Nursia, después San Francisco Javier, después la Madre Teresa, está Jesús, la Virgen que tiene el mismo vestido que en el cuadro, exactamente igual. Después sigue la Beata Faustina, hay más pero no los conozco, bueno.
Le pedimos al Espíritu Santo hacer un acto de adoración al Señor y a todos su séquitos, inspíranos Espíritu Santo las palabras que debemos decir delante del Señor, yo te adoro Señor, cada uno lo hace dentro de sí, yo te adoro Señor, aquí estoy a tus pies y a los pies de tu Madre y de varios Santos, quisiera entonar un himno para ponerme a tono con tu presencia y todas estas visitas ilustres, pero apenas puedo lograr algún balbuceo simple y sencillo. Yo Señor, tal vez no lo hice antes y ahora apelando a tu Misericordia te digo: mientras estaba en el seno de mi madre yo deseaba tu presencia, mientras esperaba nacer yo quería servirte ya, es esto Señor una expresión de deseos de lo que quise hacer a través del tiempo para darte Señor algo de todo lo que vos me das. Te ofrezco toda mi niñez llena de dolor, de angustia, de preocupaciones, de un futuro incierto, te ofrezco Señor todas mis lágrimas para adorarte y también mis pequeñas alegrías para adorarte Señor.
Cuántas cosas podría enumerar que tal vez hice y no me gustaron pero viví un tiempo y en medio de personas que tal vez no me entendían totalmente, por eso ahora te digo: retomo aquellos años de mi infancia, de mi niñez para decirte cada una de las cosas que fueron pasando Señor en todo ese tiempo que sean un acto de adoración a vos Señor, que todas las injurias, que todas las maldades, que todas las cosas horribles que uno tuvo que soportar en la Escuela, en la calle, en la casa que sean Señor un cántico de alabanzas y un acto de adoración, ¿es que no hubo alegrías en mi vida?, sí, las hubo, pero como fueron escasas Señor sobresalen las angustias, las preocupaciones, un futuro incierto, un no saber qué va a pasar mañana, todo te lo ofrezco Señor para adorarte, todo, todo. Todos aquellos que estuvieron cerca de mí a lo largo de mi vida los invito a que se pongan de rodillas y también te adoren Señor, estaban muy lejos Señor de adorarte pero apelo a tu Misericordia para que se pongan de rodillas a dorarte Señor, toda esa gente Señor, todos, hay tantos Señor, hay tantas personas en mi vida, cuando digo mi cada uno agrega todas las cosas que quiere, yo tomo la voz de todos, hay tantas personas y cosas en mi vida que aún todavía taladran mis carnes, carcomen todo mi interior y tal vez sean fantasmas que no me dejan vivir en paz pero como yo los he perdonado Señor a todos, los invito a todos a que entonen un cántico de alabanza y adoración a vos, todos aquellos que pudieron enseñarme Señor o mostrarme tu camino, tu vida y tus cosas y me mostraron otras que nada tenían que ver. Los invito Señor a que se arrodillen para adorarte y entre ellos hay muchos Sacerdotes, religiosas y muchas personas, pero Señor uno supone que un religioso podría entenderte mejor que otro pero eso no es lo que dicen, no.
Entonces a ellos, estén donde estén, la mayoría ya no existe, los invito a que se arrodillen para adorarte Señor, todos aquellos que fueron acercándose a mi vida para sacarme tal vez lo mejor que tenía e irse después los invito, estén donde estén a arrodillarse y adorarte Señor, porque dentro de mi concepción de vida Señor ellos pudieron provocarme muchas heridas pero en todo caso yo ahora los tomo como instrumento de acercamiento a vos, porque aquél que sufrió mucho puede comprender mucho y aquellos que prácticamente lo sufrieron todo pueden comprenderlo todo si vos Señor estás. Por eso, que todo esto sea un acto de adoración a vos Señor.
Es posible que de los presentes sea el único que haya tenido que convivir con uniformados, Señor, todos esos uniformados que transitaron por mi vida los invito Señor a arrodillarse y adorarte Señor, estén donde estén, hagan lo que hagan, es posible que muchos de ellos estén muertos, por eso Señor como un acto de amor a vos los invito a ellos que se arrodillen para adorarte. Que todas las injusticias que viví, los dardos que clavaron en mi carne, los golpes que recibió mi cuerpo, los lanzazos que apuntaron a mi corazón, todo Señor que sea un cántico de adoración a vos Señor y no son palabras Señor y yo sé que vos Señor no nos sacás el dolor que nos produce el recuerdo de tantas alimañas que nos rodearon, no nos sacás el recuerdo porque de esa forma uno puede presentar otra vez ante vos para invitarlos a arrodillarse y adorarte. Si uno olvidara Señor eso no sería posible.
Todos mis días Señor pasados como fueron pasados, lindos, feos, mediocres, horribles, días de pesadilla, días de estar sin rumbo Señor, todo Señor lo pongo a tus pies para que sea un cántico de adoración y puedas vos cubrirlo todo con tu Misericordia. Te repito Señor, todos aquellos que se acercaron a la vida de uno nos quitaron lo mejor que teníamos y se fueron, yo los invito Señor a que se arrodillen delante de vos y entonen un cántico de adoración continuo Señor, incluso como una forma de pagar un poco todo el dolor que provocaron. Yo comprendo Señor que tu generosidad es muy grande y vos querés pagar la culpa de tantos, que tu Misericordia Señor les permita a todos pagar a ellos por su cuenta sus deudas. Señor, porque de esa forma va a existir un equilibrio, va a estar todo mejor organizado, Señor ya sé que el perdón es básico y fundamental para empezar a dialogar con vos, por supuesto que sí, pero también vos fuiste muy claro al decirnos: Yo perdono todo pero las deudas deben pagarse, deben pagarse.
Por eso Señor, que tu infinita Misericordia les permita a todos ponerse de rodillas para entonar un cántico, un himno de adoración a vos Señor, todos los días a que alcance mi vida, aquí están Señor a tus pies, llenos de todo lo que vos conocés, todos esos días porque si tienen algo de bueno Señor seguramente vos lo quisiste así, entonces todos los días a que alcance mi vida, no solamente hasta hoy sino lo que siguen que sean un cántico de adoración a vos Señor, un cántico de adoración.
De rodillas Señor espiritualmente levantamos los brazos Señor hacia ti pidiendo compasión y clemencia para nuestra vida y para todos los que poblaron mis días a lo largo del tiempo, piedad y clemencia Señor, compasión y clemencia y a la cabeza de ellos yo mismo Señor pidiéndote compasión y clemencia. Además Señor, nadie sabe cuántas veces respiramos en el tiempo que llevamos vivido, que cada vez que respiramos Señor sea un cántico de adoración a vos, que cada latido del corazón sea un golpecito pequeño para llamar tu atención y decirte: te amo Señor, más allá de todas mis imperfecciones, defectos y maldades yo te amo Señor, te amé siempre, te amé todos los días, de distintas maneras, de distintas formas pero eso es lo importante Señor, que yo te he amado, te amo y si tu Misericordia me lo permite te seguiré amando, no Señor por lo que me tienes prometido sino porque sos vos Señor.
Que todo este acto de adoración de toda nuestra vida Señor sea una forma de entregarnos en totalidad a vos Señor, hoy y siempre, mañana, tarde y noche, despierto o dormido, a pesar de los defectos, a pesar de todas las imperfecciones y las precariedades que cada uno quiere, yo te amo Señor, yo te amo Señor, yo te amo Señor.
Dice Jesús:
La lectura del Salmo fue una manera de decir cuánta paciencia tengo para esperar a todos a que revisen su vida y puedan optar por Mí, que este sea un llamado a todos los que tienen sobre la Tierra poder o un poco de poder, arrepiéntanse, arrepiéntanse como decía Juan el Bautista, arrepiéntanse y modifiquen su vida. El pasado de ustedes ya me pertenece a Mí pero el futuro pone en juego vuestra libertad, pueden servirme o no pero Yo les pido que me sirvan. Hombres de todas las latitudes, santos y pecadores, lindos y feos, buenos y malos, humildes y orgullosos, ¿no creen que llegó la hora en deponer todo vuestro ser y colocarlo a Mis pies?, que es decir: Señor, te acepto y acepto tus principios para construir un mundo nuevo, ese mundo que ustedes oyeron esta noche con las Bienaventuranzas.
Hombres de toda la Tierra, hombres de toda la Tierra escuchen Mi invitación, arrepiéntanse, oren, cambien, que nazca en ustedes el hombre nuevo regenerado por Mi sangre, que nazca el hombre nuevo para trazar nuevos rumbos para la humanidad sufriente. No hablemos de otras oportunidades, que el Señor en su infinita Misericordia las concederá, pero ¿no oyen acaso el clamor de tantos hombres que buscan una liberación que no les llega de ninguna parte?, entonces no desaprovechen este momento, porque ya dije muchas veces que no es muy agradable pasearse por los valles del mundo sintiendo el aroma de las flores que nacen de la boca de los muertos, aquellos muertos que ustedes tal vez con vuestro poder contribuyeron a que desaparecieran de la faz de la Tierra. No saben lo triste y terrible que es pasear entre las flores que nacen de la boca de los muertos que cerraron sus ojos clamando por una justicia que no les vino de ninguna parte.
Mi Madre que está a Mi lado, y que bien puede llamarse Nuestra Señora de la Justicia en base a todo lo que propuso en las Revelaciones está ansiosa de que los hombres escuchen, la infinita gracia que va a descender del Padre les va a dar a todos la oportunidad de ver con claridad como organizar un mundo como dije tantas veces más habitable para todos los hombres.
No esperen otro oportunidad, aprovechen esta y les digo al terminar el Mensaje de este día que sigo oyendo el clamor de tantos hombres que buscan una liberación que no les llega de ninguna parte.
Mi Madre...(se dio vuelta la cinta)...
Dice La Virgen María:
Parece que gusta llamarme Nuestra Señora de la Justicia, las advocaciones pueden ser miles, lo fundamental es tener en cuenta Mis palabras, no como me llamen.
Ahora, revisen todos los Mensajes, allí tienen la materia prima para elaborar múltiples proyectos para ese mundo nuevo del que habló Mi Hijo. La Gran Cruzada del Espíritu Santo, que ya está iniciada hace bastante tiempo tiene ese objetivo, felices los hombres que escuchan estas palabras y me hacen caso. Les repito, felices los hombres que escuchan estas palabras y me hacen caso, porque aquellos que tapan sus oídos a Mis llamados terribles y urgentes de justicia tengan en cuenta que no les alcanzará los días de su vida para arrepentirse de no haberme escuchado, que en primera y última instancia es un llamado para que prevalezcan entre todos los hombres las Bienaventuranzas.
Las palabras sobran en este día.
Dice la Madre Teresa:
Tal vez ustedes crean cuando termina esta asamblea que fueron algunas palabras más dichas, pero no, esto por obra de la Misericordia del Señor será extendido hacia los cuatro puntos cardinales.
No crean que pueden ustedes hacer tanto si no tuvieran el auxilio del Señor que trabaja por ustedes, pero al Señor le alcanza con vuestra expresión de deseos, le alcanza y sobra, porque cuando un corazón se desgrana de amor pidiéndole a Jesús y a su Madre para que aquellos que sufren dejen de hacerlo y el mundo se convierta en otra cosa, sepan que realmente todo se transformará, les guste o no a muchos como dijo Nuestra Señora: han vivido tanto en medio de las injusticias que ya no distinguen que es justicia e injusticia, ya parecería que no distinguen, pero el Señor no niega a nadie el discernimiento para darse cuenta a que Señor está sirviendo.
Todo lo dicho esta noche es muy grave, todo es muy grave más vale tenerlo en cuenta para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres.
Amén.
Habla Artemio:
Ninguno de los otros quieren hablar pero están diciendo que acompañan todo esto y que todas las palabras que se dicen diariamente ténganlo en cuenta, no caen en el vacío. Si ustedes supieran, dicen todos, lo querido que son a los ojos del Señor empezarían a saltar y gritar: Gloria a ti Señor, Gloria a ti Señor, Gloria Señor.
Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.
A ver si nos sale: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth, Jesucristo de Nazareth.
Todavía no se fueron..., sigan pidiendo en silencio dicen, apareció San Expedito, acuérdense que es para las necesidades urgentes. Comienzan a irse desordenadamente, ya se han ido.
Perdón Señor, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor. Perdón, perdón, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor.
El Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya.
Terminamos esto tan hermoso en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Mensaje del 09 de Julio de 1998
Habla Artemio:
Están ubicados en primer lugar San Francisco de Asís, después San Benito de Nursia, después San Francisco Javier, después la Madre Teresa, está Jesús, la Virgen que tiene el mismo vestido que en el cuadro, exactamente igual. Después sigue la Beata Faustina, hay más pero no los conozco, bueno.
Le pedimos al Espíritu Santo hacer un acto de adoración al Señor y a todos su séquitos, inspíranos Espíritu Santo las palabras que debemos decir delante del Señor, yo te adoro Señor, cada uno lo hace dentro de sí, yo te adoro Señor, aquí estoy a tus pies y a los pies de tu Madre y de varios Santos, quisiera entonar un himno para ponerme a tono con tu presencia y todas estas visitas ilustres, pero apenas puedo lograr algún balbuceo simple y sencillo. Yo Señor, tal vez no lo hice antes y ahora apelando a tu Misericordia te digo: mientras estaba en el seno de mi madre yo deseaba tu presencia, mientras esperaba nacer yo quería servirte ya, es esto Señor una expresión de deseos de lo que quise hacer a través del tiempo para darte Señor algo de todo lo que vos me das. Te ofrezco toda mi niñez llena de dolor, de angustia, de preocupaciones, de un futuro incierto, te ofrezco Señor todas mis lágrimas para adorarte y también mis pequeñas alegrías para adorarte Señor.
Cuántas cosas podría enumerar que tal vez hice y no me gustaron pero viví un tiempo y en medio de personas que tal vez no me entendían totalmente, por eso ahora te digo: retomo aquellos años de mi infancia, de mi niñez para decirte cada una de las cosas que fueron pasando Señor en todo ese tiempo que sean un acto de adoración a vos Señor, que todas las injurias, que todas las maldades, que todas las cosas horribles que uno tuvo que soportar en la Escuela, en la calle, en la casa que sean Señor un cántico de alabanzas y un acto de adoración, ¿es que no hubo alegrías en mi vida?, sí, las hubo, pero como fueron escasas Señor sobresalen las angustias, las preocupaciones, un futuro incierto, un no saber qué va a pasar mañana, todo te lo ofrezco Señor para adorarte, todo, todo. Todos aquellos que estuvieron cerca de mí a lo largo de mi vida los invito a que se pongan de rodillas y también te adoren Señor, estaban muy lejos Señor de adorarte pero apelo a tu Misericordia para que se pongan de rodillas a dorarte Señor, toda esa gente Señor, todos, hay tantos Señor, hay tantas personas en mi vida, cuando digo mi cada uno agrega todas las cosas que quiere, yo tomo la voz de todos, hay tantas personas y cosas en mi vida que aún todavía taladran mis carnes, carcomen todo mi interior y tal vez sean fantasmas que no me dejan vivir en paz pero como yo los he perdonado Señor a todos, los invito a todos a que entonen un cántico de alabanza y adoración a vos, todos aquellos que pudieron enseñarme Señor o mostrarme tu camino, tu vida y tus cosas y me mostraron otras que nada tenían que ver. Los invito Señor a que se arrodillen para adorarte y entre ellos hay muchos Sacerdotes, religiosas y muchas personas, pero Señor uno supone que un religioso podría entenderte mejor que otro pero eso no es lo que dicen, no.
Entonces a ellos, estén donde estén, la mayoría ya no existe, los invito a que se arrodillen para adorarte Señor, todos aquellos que fueron acercándose a mi vida para sacarme tal vez lo mejor que tenía e irse después los invito, estén donde estén a arrodillarse y adorarte Señor, porque dentro de mi concepción de vida Señor ellos pudieron provocarme muchas heridas pero en todo caso yo ahora los tomo como instrumento de acercamiento a vos, porque aquél que sufrió mucho puede comprender mucho y aquellos que prácticamente lo sufrieron todo pueden comprenderlo todo si vos Señor estás. Por eso, que todo esto sea un acto de adoración a vos Señor.
Es posible que de los presentes sea el único que haya tenido que convivir con uniformados, Señor, todos esos uniformados que transitaron por mi vida los invito Señor a arrodillarse y adorarte Señor, estén donde estén, hagan lo que hagan, es posible que muchos de ellos estén muertos, por eso Señor como un acto de amor a vos los invito a ellos que se arrodillen para adorarte. Que todas las injusticias que viví, los dardos que clavaron en mi carne, los golpes que recibió mi cuerpo, los lanzazos que apuntaron a mi corazón, todo Señor que sea un cántico de adoración a vos Señor y no son palabras Señor y yo sé que vos Señor no nos sacás el dolor que nos produce el recuerdo de tantas alimañas que nos rodearon, no nos sacás el recuerdo porque de esa forma uno puede presentar otra vez ante vos para invitarlos a arrodillarse y adorarte. Si uno olvidara Señor eso no sería posible.
Todos mis días Señor pasados como fueron pasados, lindos, feos, mediocres, horribles, días de pesadilla, días de estar sin rumbo Señor, todo Señor lo pongo a tus pies para que sea un cántico de adoración y puedas vos cubrirlo todo con tu Misericordia. Te repito Señor, todos aquellos que se acercaron a la vida de uno nos quitaron lo mejor que teníamos y se fueron, yo los invito Señor a que se arrodillen delante de vos y entonen un cántico de adoración continuo Señor, incluso como una forma de pagar un poco todo el dolor que provocaron. Yo comprendo Señor que tu generosidad es muy grande y vos querés pagar la culpa de tantos, que tu Misericordia Señor les permita a todos pagar a ellos por su cuenta sus deudas. Señor, porque de esa forma va a existir un equilibrio, va a estar todo mejor organizado, Señor ya sé que el perdón es básico y fundamental para empezar a dialogar con vos, por supuesto que sí, pero también vos fuiste muy claro al decirnos: Yo perdono todo pero las deudas deben pagarse, deben pagarse.
Por eso Señor, que tu infinita Misericordia les permita a todos ponerse de rodillas para entonar un cántico, un himno de adoración a vos Señor, todos los días a que alcance mi vida, aquí están Señor a tus pies, llenos de todo lo que vos conocés, todos esos días porque si tienen algo de bueno Señor seguramente vos lo quisiste así, entonces todos los días a que alcance mi vida, no solamente hasta hoy sino lo que siguen que sean un cántico de adoración a vos Señor, un cántico de adoración.
De rodillas Señor espiritualmente levantamos los brazos Señor hacia ti pidiendo compasión y clemencia para nuestra vida y para todos los que poblaron mis días a lo largo del tiempo, piedad y clemencia Señor, compasión y clemencia y a la cabeza de ellos yo mismo Señor pidiéndote compasión y clemencia. Además Señor, nadie sabe cuántas veces respiramos en el tiempo que llevamos vivido, que cada vez que respiramos Señor sea un cántico de adoración a vos, que cada latido del corazón sea un golpecito pequeño para llamar tu atención y decirte: te amo Señor, más allá de todas mis imperfecciones, defectos y maldades yo te amo Señor, te amé siempre, te amé todos los días, de distintas maneras, de distintas formas pero eso es lo importante Señor, que yo te he amado, te amo y si tu Misericordia me lo permite te seguiré amando, no Señor por lo que me tienes prometido sino porque sos vos Señor.
Que todo este acto de adoración de toda nuestra vida Señor sea una forma de entregarnos en totalidad a vos Señor, hoy y siempre, mañana, tarde y noche, despierto o dormido, a pesar de los defectos, a pesar de todas las imperfecciones y las precariedades que cada uno quiere, yo te amo Señor, yo te amo Señor, yo te amo Señor.
Dice Jesús:
La lectura del Salmo fue una manera de decir cuánta paciencia tengo para esperar a todos a que revisen su vida y puedan optar por Mí, que este sea un llamado a todos los que tienen sobre la Tierra poder o un poco de poder, arrepiéntanse, arrepiéntanse como decía Juan el Bautista, arrepiéntanse y modifiquen su vida. El pasado de ustedes ya me pertenece a Mí pero el futuro pone en juego vuestra libertad, pueden servirme o no pero Yo les pido que me sirvan. Hombres de todas las latitudes, santos y pecadores, lindos y feos, buenos y malos, humildes y orgullosos, ¿no creen que llegó la hora en deponer todo vuestro ser y colocarlo a Mis pies?, que es decir: Señor, te acepto y acepto tus principios para construir un mundo nuevo, ese mundo que ustedes oyeron esta noche con las Bienaventuranzas.
Hombres de toda la Tierra, hombres de toda la Tierra escuchen Mi invitación, arrepiéntanse, oren, cambien, que nazca en ustedes el hombre nuevo regenerado por Mi sangre, que nazca el hombre nuevo para trazar nuevos rumbos para la humanidad sufriente. No hablemos de otras oportunidades, que el Señor en su infinita Misericordia las concederá, pero ¿no oyen acaso el clamor de tantos hombres que buscan una liberación que no les llega de ninguna parte?, entonces no desaprovechen este momento, porque ya dije muchas veces que no es muy agradable pasearse por los valles del mundo sintiendo el aroma de las flores que nacen de la boca de los muertos, aquellos muertos que ustedes tal vez con vuestro poder contribuyeron a que desaparecieran de la faz de la Tierra. No saben lo triste y terrible que es pasear entre las flores que nacen de la boca de los muertos que cerraron sus ojos clamando por una justicia que no les vino de ninguna parte.
Mi Madre que está a Mi lado, y que bien puede llamarse Nuestra Señora de la Justicia en base a todo lo que propuso en las Revelaciones está ansiosa de que los hombres escuchen, la infinita gracia que va a descender del Padre les va a dar a todos la oportunidad de ver con claridad como organizar un mundo como dije tantas veces más habitable para todos los hombres.
No esperen otro oportunidad, aprovechen esta y les digo al terminar el Mensaje de este día que sigo oyendo el clamor de tantos hombres que buscan una liberación que no les llega de ninguna parte.
Mi Madre...(se dio vuelta la cinta)...
Dice La Virgen María:
Parece que gusta llamarme Nuestra Señora de la Justicia, las advocaciones pueden ser miles, lo fundamental es tener en cuenta Mis palabras, no como me llamen.
Ahora, revisen todos los Mensajes, allí tienen la materia prima para elaborar múltiples proyectos para ese mundo nuevo del que habló Mi Hijo. La Gran Cruzada del Espíritu Santo, que ya está iniciada hace bastante tiempo tiene ese objetivo, felices los hombres que escuchan estas palabras y me hacen caso. Les repito, felices los hombres que escuchan estas palabras y me hacen caso, porque aquellos que tapan sus oídos a Mis llamados terribles y urgentes de justicia tengan en cuenta que no les alcanzará los días de su vida para arrepentirse de no haberme escuchado, que en primera y última instancia es un llamado para que prevalezcan entre todos los hombres las Bienaventuranzas.
Las palabras sobran en este día.
Dice la Madre Teresa:
Tal vez ustedes crean cuando termina esta asamblea que fueron algunas palabras más dichas, pero no, esto por obra de la Misericordia del Señor será extendido hacia los cuatro puntos cardinales.
No crean que pueden ustedes hacer tanto si no tuvieran el auxilio del Señor que trabaja por ustedes, pero al Señor le alcanza con vuestra expresión de deseos, le alcanza y sobra, porque cuando un corazón se desgrana de amor pidiéndole a Jesús y a su Madre para que aquellos que sufren dejen de hacerlo y el mundo se convierta en otra cosa, sepan que realmente todo se transformará, les guste o no a muchos como dijo Nuestra Señora: han vivido tanto en medio de las injusticias que ya no distinguen que es justicia e injusticia, ya parecería que no distinguen, pero el Señor no niega a nadie el discernimiento para darse cuenta a que Señor está sirviendo.
Todo lo dicho esta noche es muy grave, todo es muy grave más vale tenerlo en cuenta para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres.
Amén.
Habla Artemio.
Ninguno de los otros quieren hablar pero están diciendo que acompañan todo esto y que todas las palabras que se dicen diariamente ténganlo en cuenta, no caen en el vacío. Si ustedes supieran, dicen todos, lo querido que son a los ojos del Señor empezarían a saltar y gritar: Gloria a ti Señor, Gloria a ti Señor, Gloria Señor.
Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.
A ver si nos sale: enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Jesús, enamorado, enamorado de Jesús. Enamorado de Él, enamorado de Él, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth, en mi corazón llevo escrito Jesucristo de Nazareth, Jesucristo de Nazareth.
Todavía no se fueron..., sigan pidiendo en silencio dicen, apareció San Expedito, acuérdense que es para las necesidades urgentes. Comienzan a irse desordenadamente, ya se han ido.
Perdón Señor, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor. Perdón, perdón, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor.
El Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya.
Terminamos esto tan hermoso en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.