Vengo andando por caminos polvorientos, llenos de tierra y sal, el cruzar por los campos llenos de espinas hirieron Mis pies que están doloridos, aquellos que creen que estoy sentado en un trono mirando las cosas desde lejos cuan equivocados están, Yo vivo pasando entre los hombres y metiéndome en todos los lugares posibles porque Yo estoy vivo y Yo quiero que Mi parte humana participe de toda la vida de los hombres.
Mensaje del 25 de Junio de 1998
Habla Artemio:
Hoy es 25 de Junio, ¿qué recordamos en el día de hoy?, Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, ¿no es así?, bueno, fue una semana de muchas recordaciones lindas, San Juan Bautista el Precursor, San Jorge el día 23 Protector contra todas las cosas malas, el día anterior Santa Rita de Casia, el 21 fue San Benito y San Luis Gonzaga, el Patrono de la juventud, venimos de fiesta en fiesta y también el sábado el Inmaculado Corazón de María y el viernes el Sagrado Corazón.
Bueno, vamos a hacer una invocación, agradecimiento y pedido al Señor, Señor yo te pido que no pongas en mi boca Señor ninguna palabra que no sea dictada por el Espíritu Santo, ni una palabra Señor que no sea dictada por el Espíritu Santo, yo hablo en primera persona, cada uno habla para sí mismo en primera persona. Yo te agradezco Señor otro día más en mi vida, más allá de si este día fue lindo o feo, lleno de cosas o no tan lleno, fue otro día Señor que me regalaste, otro día de vida que pude saborear, fue otro día Señor donde pude ver el sol, contemplar el Cielo, ver como todos los integrantes de la naturaleza, sean plantas o animales, aprovechaban de esos rayos con calor y cada uno se acomodaba para recibir esa bendición que es la Luz del sol, que hermoso Señor es poder ver la luz, yo te doy gracias Señor porque puedo ver, ya con eso sería suficiente para entonar un himno de alabanza Señor pero no solamente puedo ver, puedo oír, puedo gustar y si paso a otro plano puedo querer, puedo amar, puedo alegrarme con la sonrisa de un niño, puedo entristecerme con la cara de angustia de un viejo, por eso Señor yo te doy gracias Señor porque mi día está lleno de cosas hermosas.
¿Será posible Señor que yo sea quejoso en cuanto a las cosas que vos me das?, si todo es para entonar un cántico de alabanza, incluso hasta la mirada de los enfermos que al nombrarte Señor o al nombrarte uno se les enciende el rostro de esperanza Señor, solamente por eso Señor ya podríamos entablar una eternidad de alabanza Señor, podemos amar Señor, podemos querer Señor, podemos relacionarnos con nuestros hermanos, podemos compartir, podemos buscar la comida servida en la mesa, podemos valorar las manos que hicieron esa comida porque Señor uno agradece tantas cosas pero tal vez tantas pequeñas cosas de todos los días que son tan grandes nunca las agradecemos. Quien se puso a pensar Señor en una madre que durante toda una vida no tiene permiso para faltar a hacer el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena y después muchos que trabajan en una oficina o en otros lugares se creen un poco héroes porque traen el pan con el sudor de su frente mientras que esas santas mujeres dentro de la cocina al calor del fuego en verano y en invierno siempre haciendo lo mismo para satisfacer el hambre de su familia y siempre preocupándose para que todo esté bien, todo esté rico, todo esté sabroso, todo esté en orden, no un día o dos o tres sino toda una vida, cuarenta, cincuenta o más años haciendo exactamente lo mismo para nutrir a los miembros de su familia y con cuanta indiferencia nosotros tomamos esos alimentos como si fueran algo que debe ser así y punto mientras que detrás de cada una de esas cosas está apilado un montón de amor Señor.
Por eso yo te agradezco Señor de todas esas santas personas que a lo largo de su existencia viven en la oscuridad de un cuarto para alimentar a su familia, haciendo malabarismo para que alcance la carne, la verdura o el pan, sin protestar jamás, sin pedir permiso para nada jamás, entonces Señor es cierto aquello de que cuando pasemos al otro lado nos va a llamar mucho la atención ver que tal vez no ocupemos nosotros las primeras filas, sino todo ese conjunto de personas que quemaron su vida en tareas que parecen intrascendentes pero que fueron básicas en la vida de tantas personas, de todas las personas o de aquellos que limpiaron la casa por a lo mejor poco dinero o aquellos que pasan y recogen la basura de las calles sintiendo los olores más tremendos para que nosotros podamos vivir sin olores.
Yo te doy gracias Señor porque parece que esta noche nos haces tomar conciencia de que hay un montón de cosas, un montón de las cuales te tengo que agradecer y tal vez no las tenía en cuenta antes, Señor yo también quiero ser agradecido con mis pies Señor, hoy me he puesto a mirar mis pies Señor y me he puesto a mirar que esos dedos, ese talón fueron los que me mantuvieron de pie durante tantos años y yo nunca le di la importancia que debía, también miro mis manos Señor, ¿hay algo más espiritual que una mano Señor?, yo te agradezco mis manos, así como te agradezco mis pies, te agradezco mis brazos Señor que pueden llevar y traer cosas, mis piernas que me permiten moverme de un lado a otro. Yo te agradezco Señor todo ese mundo que es mi cuerpo donde en medio de todo eso, esa bomba divina que es el corazón bombea y bombea sangre para que todo el organismo siga viviendo en orden, con salud, yo te doy gracias Señor porque corre sangre en mis venas Señor, esa sangre que lleva hasta los últimos lugares del cuerpo el oxígeno y los alimentos necesarios para que yo pueda seguir viviendo Señor y a veces Señor me corto las uñas y ese pedazo de uña se pierde, sin embargo salió de mí Señor y salió de los alimentos que yo ingerí y sin embargo las corté con total indiferencia y las perdí por ahí.
Señor, me parece que tengo muchas ganas de agradecerte muchas cosas Señor y si me pongo a pensar y mirar todos mis dolores a través de los tiempos y peso en el otro platillo de la balanza todo lo que me regalás diariamente Señor entonces veo que mis dolores son muy tontos y pequeños, que todo lo que me pasa en este día y todos los días a que alcance mi vida es obra tuya Señor, por eso Señor yo te doy gracias por todo, pero no solamente porque tengo pies, manos, ojos, corazón, cerebro, te doy gracias porque puedo usarlos Señor y además puedo pensar Señor y puedo querer Señor y en ese querer o no querer estoy ejerciendo la libertad que vos me das Señor, gracias por la libertad que me das Señor, una libertad tan importante como que puedo amarte o escupirte en la cara Señor, según mi ánimo o según mi raye diario y vos sin decir una palabra te limpias el escupitazo y seguís.
Entonces Señor yo concluyo a lo largo de mi día, si observo todo lo que pasa a mi alrededor a quien alimenta mi cuerpo, ese cuerpo que tiene partes y que yo caloro Señor, entonces me desarmo en glorificarte Señor, en darte gracias Señor por todo lo que me regalás todos los días, me regalás la mirada afectuosa de quienes me rodean, me regalás los colores de las plantas y del cielo y de las nubes, me regalás el aire puro que llena mis pulmones y deja el oxígeno allí que después llevaré a todo mi cuerpo, me regalás Señor el que mi vida continue porque esa bomba que está en el medio de mi ser que se llama corazón sigue latiendo Señor y eso que estoy enumerando algunas cosas de las millones de cosas que podría enumerar para alabarte Señor y el hecho de estar aquí reunidos Señor esperando que vos vengas Señor a darnos tu Mensaje como lo hacés cotidianamente, el mirar a nuestro alrededor las caras amigas que sabemos que nos quieren, que sabemos que son nuestros hermanos dispuestos a darnos una mano si es necesario.
Cuántas cosas Señor que pasan en mi vida y pasan desapercibidas y yo tendría que retroceder un momento, mirar todo para darte gracias Señor, gracias Señor, gracias Señor porque me regalaste una Madre como la Virgen María, gracias Señor porque por el calvario yo he sido redimido Señor, es decir que la sangre que vos derramaste sirvió para que yo estuviese bien, gracias Señor por todo, por todo Señor, por todo y las circunstancias también me dicen que tengo que darte gracias porque mi estómago tiene comida para digerir y a lo mejor cerca de mi casa a dos o tres cuadras haya alguien que se acostó con hambre Señor, no sé, me parece que no están bien repartidas las cosas Señor, me parece que hay un orden dentro de todo que no es orden sino desorden. Señor, yo te doy gracias por todo pero no por eso dejo de ponerme a pensar un poco y con tristeza de un niño que se acuesta con hambre, él no entiende Señor todavía o bien aquél viejo o vieja, anciano o anciana que se acuesta pero con otro tipo de hambre, un hambre de amor porque se casaron Señor y tuvieron hijos para que ellos pensaran el día de mañana en ellos para tener un respaldo, para tener un apoyo, ¿y que pasó?, ahora están bebiendo la soledad y la falta de amor de los hijos que no valoran todo lo que los padres hicieron por ellos, ya sé que hay muchos padres que no están a la altura de padres, pero Señor ellos me dieron la vida y en consecuencia yo tengo que agradecerte la vida que ellos me dieron; alguien me dirá: si no me quisieron, me trajeron, yo llegué de contrabando, no importa Señor pero llegué, entonces tengo que agradecértelo Señor y si siguiera enumerando Señor podría seguir toda la noche y mañana y pasado y todos los días a que alcance mi vida, eso es importante Señor, que vos sepas que yo valoro todo lo que me das, no totalmente tal vez como debiera porque no soy consciente de todo lo que me das, pero Señor dentro de mmi pobreza espiritual y dentro de mi poco o de mi nada yo sé que te amo Señor, yo sé que si no te amara me desintegraría en un instante Señor porque mi vida no tendría sentido y yo sé Señor que también amo a tu Madre, la Virgen, ¿los amo porque ustedes me dieron cosas?, no, los amo porque son ustedes. De eso quiero que tengas conciencia Señor, de que mi corazón está todo lo precario que vos quieras, todo lo gastado que vos quieras pero siempre disponible Señor para, dentro de las luces que tenga mi mente, reconocer todo lo que fuiste haciendo por mí a lo largo del tiempo y a lo largo de cada día Señor.
Suban Señor hasta tu trono mis alabanzas, mis agradecimientos, mis glorificaciones Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo, yo te venero, yo te quiero mucho Señor, yo te amo mucho Señor, como amo a tu Madre y como amo también algunos Santos que conozco más que otros y que son mi ejemplo y mi guía para no desfallecer a lo largo del día. Que hermoso para terminar Señor, que hermoso que es un día en la vida nuestra, por eso yo no pienso en cumplir años sino pienso en cumplir días porque es tan largo un día cuando uno lo llena de cosas hermosas y cuando uno toma conciencia de todo lo que pasa en ese día a pesar de que a veces puede haber días que uno considera malos pero no todo puede ser perfecto y también Señor si hay días en que yo no tengo tantas ganas de decirte gracias también me perdono por eso Señor porque a lo mejor no estoy bien o me cayó mal la comida o me rayé por alguna cosa, no importa Señor, no importa, pero más allá de todas mis precariedades y mis deficiencias y mi nada quiero que sepas que te amo Señor y te amaré todos los días a que alcance mi vida, cada vez será con mayor intensidad posiblemente pero entendelo Señor, yo no existiría, yo me desintegraría si no supiera que vos me has llamado por mi nombre y me sostienes y me amas desde el comienzo de todos los tiempos y me seguís amando Señor, así como soy, lleno de defectos, lleno de pecados, lleno de inmundicias, lleno de todas mis debilidades, así me querés vos Señor.
Gracias Señor, gracias Señor, gracias, gracias Señor, quiero cansarte Señor de tantas gracias que te doy, me gustaría que te cansaras Señor y me dijeras basta, no me agradezcas más de tantas ganas que tengo de agradecerte, me gustaría cansarte Señor, que feliz sería si te cansara Señor de tanto darte gracias, gracias, gracias y de alabarte Señor, de alabarte por todo lo que sos y por todo lo que representás en mi vida Señor, sin vos nada importa, nada vale, nada sirve, nada.
Ven Señor Jesús, ven, ven porque no solamente debemos quedarnos con las alabanzas sino que debemos escucharte porque vos nos asignaste tareas como lo de anunciar hacia los cuatro puntos cardinales lo que vos querés decirles a los hombres Señor, te esperamos Señor, ven Señor Jesús, ven, ven Señor, habla que tu siervo escucha Señor, habla Señor.
Ha entrado Jesús aquí, está en medio de nosotros, sus pies están muy, muy cansados... (se dio vuelta la cinta)..., perdón Señor por interrumpir, tu túnica es gris desteñida y yo quisiera Señor que mis hermanos te vieran como yo te veo o al menos sintieran tu presencia, sintieran algún perfume, está medio lleno de hilachas tu túnica Señor y a la altura del abdomen se ve tu panza Señor, sobre el hombro derecho se ve Señor unas manchas que son de la sangre que seguís perdiendo en la herida del hombro, también está manchado la parte del corazón Señor, tu cabello está esta noche descuidado como sin lavar y en tu cara hay tierra Señor, con esa presencia tuya Jesús así tan lastimosa y tu túnica toda raída estás queriéndonos decir algo Señor y yo supongo Señor, no sé si supongo mal que después de toda la acción de gracia que yo hice estás así vestido como queriendo decir: este es el Hijo de Dios, que no vino a otra cosa que servir a los hombres y la sirvió hasta tal punto que derramó su sangre por todos y cuyas heridas que se pueden ver aún siguen sangrando.
Habla Señor, habla, después lo hará tu Madre que está a tu lado y la Madre Teresa y también anda mi mamá por ahí pero ella dice que no va a hablar, hay otras personas más que no conozco.
Dice Jesús:
Vengo andando por caminos polvorientos, llenos de tierra y sal, el cruzar por los campos llenos de espinas hirieron Mis pies que están doloridos, aquellos que creen que estoy sentado en un trono mirando las cosas desde lejos cuan equivocados están, Yo vivo pasando entre los hombres y metiéndome en todos los lugares posibles porque Yo estoy vivo y Yo quiero que Mi parte humana participe de toda la vida de los hombres. No es esto un espectáculo donde Yo me presento, en este caso con la ropa raída, no, es una forma de decirles a ustedes: aquí está el Hijo del hombre, el que derramó su sangre por vosotros y que sigue aún derramándola y que los ama con todo su corazón y que está dispuesto siempre a seguir derramando aún más sangre para pagar todas las deudas que ustedes tienen, que ustedes han contraído.
No te hagas la ilusión como dijiste al comienzo, de que ustedes podrían pagar tantos pecados de las naciones y de los hombres, no te hagas ilusiones, todas las barbaridades cometidas en contra de Mis hijos solamente Mi sangre derramada puede pagar tantos pecados, tantas maldades de los hombres a través de los tiempos, sí por supuesto vale la buena intención de querer hacer, pero no, nunca podrían pagar ustedes tantas deudas, para eso vine Yo al mundo, salí del Corazón de Mi Padre y seguí siendo Dios como Mi Padre pero tomé forma humana y esa forma humana me permite meterme entre ustedes, pisar el barro, triturarme los pies en la tierra reseca, sufrir la lluvia en el rostro y la amenaza constante de las fieras de los bosques que nunca es tan peligroso como la fuerza bruta del odio de algunos hombres.
Yo creo que ustedes me han entendido, humanamente me han entendido, digo esto porque recalcan diariamente Mi humanidad, no solamente Mi naturaleza sobrenatural sino Mi humanidad, las mismas cosas que tienen ustedes y eso hace que así me puedan ver más cerca, sentir Mi calor y respirar como en este momento el mismo aire que Yo estoy respirando. Llenen vuestros pulmones Mis queridos, llénenlos para que los llenan del mismo aire del Señor, de su Madre, de la Madre Teresa y de tantas almas elegidas que están aquí acompañando. Llenen hermanos sus pulmones, no es aire hermanos, es Agua Viva que sale del mismísimo Dios Padre.
Dice Nuestra Señora:
Que gustosa estoy con el cuadro que está colgado, puede arreglarse un poco algunas cosas pero no le den demasiada importancia a los detalles, lo fundamental es que ese cuadro obedece plenamente a la imagen que Yo traigo a esta Casa, se acuerdan que primero estuve como la Madre Dolorosa, estuve de varias formas, pero esta es la forma que quiero tener acá y de acuerdo a lo que hablaron esta noche sépanlo, que detrás de todos los nombres que me pueden dar me encanta que me llamen Nuestra Señora de la Justicia.
¿Han visto que Mi rostro no es bello en el cuadro? y me parece muy bien, es el rostro de una mujer común y simple como Yo era, me gusta porque no tiene los tonos rosados de una niña quinceañera sino tiene la dureza de alguien que de alguna manera los está amonestando, dicho en sentido general. Mis ojos los mira de frente para encontrarme con los ojos de ustedes y así ver que pasa en vuestros corazones, por supuesto que estas palabras están dirigidas a los hombres de los cinco continentes, parece que va a demorar tanto que Mi Mensaje llegue a todos, pero va a llegar mucho más rápido de lo que ustedes creen. Han visto Mis manos que son más chicas, parecería que lo que conviene y me parece bien, porque las manos más grandes parecerían que están dispuestas a castigar o señalar, nada de eso, no hay una pincelada en el cuadro que Yo no la haya hecho hacer, pueden arreglar algunas cosas si quieren pero cada pincelada la he dirigido Yo.
Hombres de todas las latitudes, observen Mi rostro, tal vez con un gesto un poco duro, sí, es duro porque antes que canciones fervorosas de amor hacia Mí prefiero que sean realmente justos en el trato con vuestros hermanos y no me daré paz hasta que no impere la justicia en todas estas tierras irredentas. Va muy en serio hermanos todo lo que les digo, ¿ustedes creen que una Madre puede aguantar tantos siglos de ignominia como se aguantó aquí en América?, ¿ustedes creen que una Madre puede seguir aguantando que tantos se mueran de hambre diariamente en los cinco continentes?, ¿qué Madre creerían que soy si creyeran que eso no me tiene obsesionada?. El primer nombre que elegí para Mi fue el de Madre Dolorosa y eso es lo que pasa en Mi Corazón, hay mucho dolor, mucho dolor y si se los digo es porque creo que ustedes entienden plenamente por qué sufro tanto al ver tantas acciones que nada tienen que ver con el amor.
Dice la Madre Teresa:
Yo quiero entender los problemas de ustedes en este continente como en los otros, pero yo entiendo sobre todo los problemas que yo tenía en donde viví, en donde ejercí mi acción durante tantos años. No les puedo pedir a ustedes que tengan noción de esas formas de vida, porque aunque hagan un esfuerzo increíble nunca podrían lograrlo, pero sí sepan una cosa, es muy saludable mis queridos hermanos que por las noches cuando se duermen o están próximos a dormirse sean solidarios con ese rumor de voces de aquellos seres que en algún lugar lejano como la India se están muriendo de hambre.
Yo no quiero amargarles el sueño, solamente decirles: sean solidarios, sean solidarios, al menos teniendo un pensamiento para aquellos que llegaron al mundo nada más que para sufrir, no quiero ni pretendo que tomen conciencia pero sí les pido que tengan un pensamiento y que se esfuercen por oír el murmullo o pequeño ruido que hacen aquellos que como ya han perdido sus fuerzas y se están muriendo de hambre, sus gemidos parecen un coro terrible.
Hermanos, ¿qué pasaría, si a todos esos seres no los esperara el Señor con los brazos abiertos para decirles: hijos, vuestro calvario ha terminado, entren a la casa de Mi Padre a disfrutar eternamente de la Luz, es decir de la Bienaventuranza Eterna?.
Habla Artemio:
Artemio comienza a hablar en lenguas....
Dice San Pablo:
Nadie habla en lenguas delante de la asamblea si no sabe traducir porque hacen daño a los demás.
Habla Artemio:
Entonces voy a traducir lo que el Espíritu Santo ha puesto en mi boca: hermanos queridos, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se han regocijado plenamente con todo lo que ha pasado esta noche, porque el mundo entero estuvo a vuestros pies y de todo ese mundo no han olvidado un solo hombre. Es cierto aquello que todo hombre compromete mi humanidad y me compromete a mi y ustedes esta noche han hecho exactamente eso, han comprometido la humanidad con aquellos que pueden llamarse los desposeídos de la Tierra. Hay regocijo en el Cielo por todo lo que ha pasado aquí, el hilo de la historia nuevamente pasó por esta Casa. Abba, Abba significa: Papá, Papito el lenguaje cariñoso que usa Jesús con su Padre, Papá, Papito se ha hecho tu voluntad, alegrémonos, alegrémonos, alegrémonos.
Las palabras de antes eran en arameo antiguo y en griego, Jesús, su Madre, la Madre Teresa y todas las personas que estaban aquí presentes ya se han retirado y si ustedes se esfuerzan un poquito sentirán el aroma que han dejado en el aire. Hermanos, todo lo que ha pasado ha sido realmente hermoso y cuánto daría yo para que ustedes hubiesen visto todo lo que yo vi.
Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.
Terminamos esta reunión en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.