Es por eso que para pensar quién va a ganar la vida teniendo en cuenta que para ganar la vida hay que perderla, tantísimos, muchísimos que tal vez ustedes consideran marginales, que tal vez ustedes consideran como una lacra social, que tal vez ustedes consideran como aquellos renegados de todo, es posible que la gran mayoría de ellos esté ganando la vida mejor que tantos otros.
Mensaje del 29 de Octubre de 1998
Habla Artemio:
Llegamos hoy día 29 de Octubre de 1998 a la parte más importante de esta reunión porque esperamos que Jesús se manifieste junto a su Madre para que nos de su Mensaje.
Señor Jesús, cuánta es tu generosidad para con nosotros, cuánta es tu bondad para con nosotros, cuánta es tu Misericordia Señor para con nosotros, tu figura Señor se nos ha hecho tan familiar que uno parecería que se tropieza a cada rato en la casa con tu presencia Señor, y sí, efectivamente se tropieza a cada rato, uno no dice nada y sigue. Señor te has hecho tan familiar entre nosotros que no quiero ni pensar el día que uno no te vea, qué ocurrirá, será como un destierro hasta que te veamos del otro cuando cerremos nuestros ojos pero de eso no hablemos Señor porque vos dijiste que hay Mensajes para rato y lo más increíble Señor es que en cuatro años nunca has repetido nada, sí has dicho cosas con otras palabras pero repetir jamás, salvo algo que querías hacerlo a propósito.
El otro día decíamos: que pena que nosotros que participamos Señor de tu presencia, que sentimos tan cerca, tan cerca todo y que haya tantos que no puedan hacerlo, a veces por ignorancia humana, otras veces por..., bueno por un montón de motivos Señor que no vamos a tener en cuenta porque parecería que uno profundiza demasiado un comentario y ya se vuelve un juicio, pero nosotros quisiéramos, queremos que el sin número de gracias que tiene o que recibimos al estar en tu presencia sean también para todos los hombres que pueblan la Tierra, para todos Señor, sin distinciones de ninguna naturaleza, desde el que está en el Amazonas, en los Alpes, en el Mozambique o en Oceanía, pero más allá que eso Señor de lugares que la gracia también Señor llegue a todos aquellos que están privados de libertad Señor, a todos los ancianos que languidecen en los geriátricos y esperan la muerte de una forma amarga, Señor que llegue también esta gracia de tu presencia hacia todos los que enseñan Señor y hacia todos los que aprenden Señor. Por otro lado Señor que también llegue esta gracia a todas las Escuelas diferenciales Señor, a todos los lugares donde la gente no tiene la razón, que llegue Señor hasta las salas lujosas de los corruptos porque también son nuestros hermanos y merecen que vos los inundes de tu gracia para que empiecen a vivir de otra forma, es decir que llegue hacia los cuatro puntos cardinales, por el Norte, por el Sur, por Oriente, por Occidente y a todos los lugares, que tu Gracia Señor llegue a todos esos antros de perdición, a los lugares donde los jóvenes buscan mundos hermosos drogándose, a los prostíbulos donde los hombres van a pagar un poco de afecto, a las samaritana del amor. Es decir Señor que esa gracia llegue a todos, es nuestro deseo Señor y por supuesto Señor a todos los lugares adonde hay enfermos, yo diría a todo el mundo entonces porque de una forma u otra todos tenemos algo de enfermos.
En tu nombre Señor, en tu nombre, recuérdanos Señor todos los días que para ganar la vida hay que perderla pero que no sean solamente palabras Señor sino que sea una realidad y recuérdanos también todos los días Señor que si el grano de trigo no cae a la tierra y muere no nace la planta y en consecuencia no habrá una espiga y a pesar de que todo eso sea doloroso Señor hacé que no lo sea tanto, porque andar por el mundo Señor llevando tu palabra no es fácil porque así como despierta el amor apasionado también despierta el odio terrible de algunos, pero que tomemos todos conciencia plena de que para ganar la vida hay que perderla, no perderla..., puede ser en un acto heroico, sí como no, pero eso es muy fácil, el hombre a veces está inclinado a actos heroicos porque el acto heroico se hace una vez, pero no todos Señor estamos inclinados a hacer las pequeñas cosas de todos los días como acto heroico, el hombre por naturaleza está inclinado a actos de arrojo pero no está inclinado a aceptar la rutina diaria como una forma de ir perdiendo lentamente la vida.
Ven Señor Jesús, ven a enseñarnos todas esas cosas que vos decís tan bien y que nosotros estamos tan ansiosos esperando siempre, parecería que el día no es día si vos no venís y desde la mañana temprano cuando uno sabe que vos vas a llegar de alguna manera llegás siempre por supuesto pero llegás a traer tu Mensaje, uno siente que las paredes de la casa dejan de serlo porque tienen la dimensión del mundo, es que no puede ser de otra manera el lugar donde transita el Hijo de Dios, no puede ser de otra manera.
Ven Señor, ven, ven Señor, ven Señor Jesús. Ha llegado Jesús y se ha llenado todo esto, hay Ángeles, Arcángeles, Querubines, Tronos, Potestades, Santos, Santas y hay personas que ni por casualidad conozco, todo está lleno. El Señor se arrodilla una vez, se arrodilla otra vez, se arrodilla otra vez, se arrodilla otra vez, eso significa que en algún lugar del mundo, cerca o lejos alguien ha resucitado, en el sentido de que ya la ciencia lo había despedido y la Gracia del Señor lo trajo de nuevo al mundo. Todos los que han venido están expectantes esperando que Jesús hable, como si no supieran tal vez lo que va a decir ya que los Ángeles entienden todo y en general los Santos también, excepto algunas cosas que no es el caso aclararlas ahora.
Habla Señor que tu siervo escucha.
Dice Jesús:
Para completar el pensamiento iniciado antes de la Gracia del Señor sobreabundando en este lugar, respiren hondo porque están respirando el mismo aire que respira el Hijo de Dios, los Ángeles y los Santos.
Habla Artemio:
Si alguna vez sintieron algún perfume igual me dicen.
Dice Jesús:
Es el perfume que surge de la madre tierra, que surge de todo lo que es viviente sobre esa tierra, ese perfume que surge como una consecuencia del orden que hay, que Dios quiso imprimir, Mi Padre en el universo, ese es el perfume que sienten. Mientras estuve en silencio derramé sobre ustedes y sobre vuestras familias hasta la séptima generación infinidad de bendiciones, para que todos ellos estén protegidos y dentro del proyecto del Señor.
Empezaron diciendo que para ganar la vida hay que perderla, Yo creo que no se entiende fácilmente esta expresión y tal vez se piense siempre en actos muy grandes, en cosas descomunales, en algo que impacta ¿no?, pierde la vida diariamente es decir la gana, la mamá que amamanta a su niño y hace brotar de su seno ese amor de color blanco; gana la vida el hombre que seca su sudor por el trabajo intenso de todos los días y sin esperanza de una retribución adecuada para vivir bien; gana la vida aquél que es honesto cuidando a sus semejantes; gana la vida todos aquellos que por amor realizan las más diversas tareas y no excluyo de esta consideración a lo que antes dijeron como samaritanas del amor, cuando lleguen al Reino de Mi Padre se van a encontrar con muchas cosas que ni remotamente creían que se iban a encontrar, por ejemplo que esas mujeres que para todos están al margen de una vida honesta es posible que estén en primera fila porque lo que hacían lo hacían porque hubo un montón de circunstancias en su vida que les llevó a eso y tal vez no tuvieron otra alternativa.
Es por eso que para pensar quién va a ganar la vida teniendo en cuenta que para ganar la vida hay que perderla, tantísimos, muchísimos que tal vez ustedes consideran marginales, que tal vez ustedes consideran como una lacra social, que tal vez ustedes consideran como aquellos renegados de todo, es posible que la gran mayoría de ellos esté ganando la vida mejor que tantos otros. Yo no les reprocho a ustedes ni por casualidad que quieran sentir el perfume de todos estos personajes que están aquí adentro pero también quiero que piensen que la Misericordia, Mi Misericordia se está derramando en tantísimos lugares donde justamente el perfume no es de rosas, en tantísimos lugares donde hasta el aliento tiene un olor nauseabundo por enfermedades, por estómagos vacíos o porque las cosas están organizadas así en esos ambientes. Cuando por las noches disfrutan de vuestra cama blanca, mullida y tranquila, es bueno Mis queridos que piensen un poquito en todos aquellos que no tienen dónde reclinar su cabeza, siguiendo o parafraseando el Evangelio cuando dice, cuando dice: “las aves del campo tienen su nido, los lobos su madriguera y el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza”, no me refiero solamente a un lugar físico sino me refiero a todos aquellos que hunden su cabeza en la almohada y mojan con sus lágrimas largamente esa almohada durante toda la noche.
Cuando uno habla de pobres, miserables o algo por el estilo todos piensan en cosas materiales, por qué no piensan que la mayor parte de las cosas más terribles que hay sobre la Tierra se refieren justamente a la falta de amor, de comprensión, de respeto, de respeto a las cosas más simples de la dignidad humana. El mundo Mis queridos no se muere de hambre, de hambre de comida, el mundo Mis queridos se muere de hambre de amor, es una pena que las estadísticas de los estados no tengan en cuenta esto, es fácil tal vez pasar la noche con el estómago vacío pero no es tan fácil pasar la noche sin que haya alguien que le esté recordando con amor o esté compartiendo con amor ese lugar de descanso. Dicen que tres cuartas partes de la población se acuesta con hambre y eso les alarma mucho, a Mi también, pero más me duele a que no las tres cuartas partes sino casi toda la población del mundo se acuesta con hambre de amor, de un amor que no lo tuvo, no lo tiene ni lo tendrá, de seres que no tienen alternativas, de personas que ya se sienten totalmente al margen de una caricia, muy lejos de un beso y más lejos aún de un abrazo cariñoso, ¿por qué insistir tanto en el hambre de pan, es cierto que hay mucha pero de la otra sobra y si es cierto que el hambre de pan se debe a que no hay una distribución equitativa de las riquezas el hambre de amor se debe a que el hombre estaría dispuesto hasta dejarse matar antes de alcanzarle la mano a su prójimo, a su hermano.
Piensen en esto, piénselo largamente porque se hace hincapié en muchas cosas pero en esta que es la esencial no y mi corazón ardiente de deseo de derramar sobre este mundo Mi Misericordia les está pidiendo a todos los hombres que abran su corazón pero no solamente para recibir Mi Misericordia sino para recibir a su hermano.
Dice Nuestra Señora:
Les preguntaría para comenzar si alguna vez encontraron a alguien que esté cansado por recibir mucho afecto, si alguna vez lo encuentran díganmelo y grítenlo porque no existe. Entonces, Mis amados y queridos hijos, ¿qué esperan para abrir vuestros corazones y recibir el llamado... (se dio vuelta la cinta)... .
Cuando Yo les anuncié la Gran Cruzada del Espíritu Santo no hice otra cosa que anunciarles la Gran Cruzada del amor que debe inundar al Tercer Milenio, eso les quise decir y les vuelvo a repetir, entonces no desperdicien un instante, no pierdan un momento, no se calmen jamás para ir sembrando por el mundo estos conceptos, por supuesto que esto que digo va dirigido a todos los hombres de todas las latitudes entonces, entonces Mis queridos empiecen con la siembra, pero que no sea una actitud exterior, simple, sin sentido, que sea la razón fundamental para vivir y cuando hablo de la Gran Cruzada de amor no me estoy refiriendo solo a los hombres, me estoy refiriendo también a toda la naturaleza. ¿Se acuerdan cuando Mi Hijo les dijo que el hombre estaba peleado con las cosas?, bueno entonces la Gran Cruzada de amor tiene que incluir a todo lo que hay sobre la Tierra y especialmente los vegetales y los animales pero cada cosa, cada cosa como les decía el Hermano Francisco: la hermana piedra, la hermana espina, el hermano sol, la hermana nube, mientras no haya un acto de comunión total y definitivo con las cosas, las plantas y los animales, no pueden hablar de una verdadera comunión de amor con todos. Se han puesto alguna vez a mirar la belleza de una planta que nace, de una flor que se abre, de un fruto que madura, si saben mirar esas cosas van a ver reflejado en ello toda la creación y no es cuestión hermanos de hacer poseía sobre esto, ábranse a las cosas y empiecen a mirarlas, cuando sientan que vuestro corazón tiembla, cuando al atardecer algún pájaro en el campo ensaya su último gorjeo entonces pónganse a pensar que ya están entrando en una dimensión diferente, pero si el color de un pétalo, el gorjeo de un pájaro o el zumbido de algún insecto no les dice nada entonces hermanos, es largo el camino que aún deben recorrer para entender lo esencial, muy largo, tendrán que hacerse simples, humildes, tendrán que despojarse de todos oropeles y estructuras y cosas que les impiden ver la esencia de lo real, si esto así sucede entonces empezamos a hablar un idioma diferente, pero mientras repito, el último canto del pájaro en la tarde cuando va a su nido si no les despierta un temblor en el corazón tengan en cuenta que todavía están a años luz de entender lo esencial.
Dice la Madre Teresa:
A lo mejor les parecerá de mal gusto lo que les digo, pero yo disfrutaba con el aliento nauseabundo de los que estaban próximos a la muerte y sin temor a ningún contagio de ninguna clase, aspiraba hondo ese tipo de cosas y me sentía tan cerca del Señor, pero tan cerca que creí que lo tocaba con mis manos. Y pensar que en Occidente darían no sé qué cosas por estar en un baño y lavar su cuerpo, nadie dice que sea malo, pero yo les pregunto: ¿se han puesto a pensar todo el tiempo que pierden en higienizarse?, ¿la cantidad de tiempo que pierden delante del espejo?, ¿el tiempo irrecuperable que pierden en las tonterías más grandes?, ¿y a eso llaman vivir?. Yo no digo que hagan lo que yo hacía, de aspirar el olor nauseabundo de los moribundos, no, pero pónganse a revisar vuestros hábitos de vida, vuestras conductas cotidianas, vuestras maneras de proceder, vuestras formas de actuar y todas las formas que tienen de perder el tiempo.
¿Creen que la vida es una eternidad?, ¿creen que tienen todo el tiempo del mundo para hacer?, yo diría: vivan cada día como el último día, sin perder un instante pero en vez o en lugar de acentuar tantos los rasgos del rostro para impresionar mejor a los demás, ¿por qué no hacer un maquillaje al corazón para que pueda percibir mejor los latidos de los corazones que pasan cerca y que aún no sienten?.
No quiero ser dura con mis palabras, pero hay cosas que no se pueden decir de otra manera.
Amén.
Habla Artemio:
Todavía están todos acá, si quieren conocer más detalles les digo, los Ángeles, Arcángeles, Querubines, ¿qué diferencia tienen entre ellos?, los Ángeles parecerían ser más comunes, más cercanos a nosotros, los Arcángeles parecerían tener un poder mayor de penetración del pensamiento, los Querubines son como Angelitos pequeños, las Potestades son todas dignidades que se conocen del otro lado, son como llamarían en la Tierra: cargos honoríficos pero nada que ver.
Ahora normalmente todos los Santos llevan el mismo vestuario que tenían como miembro de las Órdenes Religiosas, hay hábitos negros de los jesuitas, hay hábitos marrones de los franciscanos, hay hábitos blancos de los cartujos, hay hábitos color crema de los trapenses y también hay hábitos celestes de los trapenses, están también algunos Camilos que tienen una cruz roja delante del pecho y atrás de la espalda, es decir cada uno tiene su vestido, su vestimenta como a la orden religiosa que pertenecieron y las otras personas no, tienen ropa corriente, diríamos ropa de todos los días. Nadie está con traje ni corbata, no, todos están en forma vestida sencilla y algunos tienen como un no hábito sino como un paño puesto arriba que los cubre, se ven muchos los brazos descubiertos y normalmente no hay calvos, es muy difícil ver a un calvo, por la simple razón que están en una época de juventud, de plenitud entonces no pueden ser calvos, por ahí algunos que tienen sus entraditas pero no es tanto y todos gesticulan, hablan en idiomas diferentes, pero todos se entienden, todos se entienden. Ahora, hay una especie de brillo en cada uno como si fuera una comunicación a nivel hasta material ¿no es cierto?, claro que es materia incorpórea pero hay como una comunicación asi a nivel rayo que emerge de cada uno y así como los humanos tenemos el áurea, también se ven áureas de diversos colores del otro lado, pero todas en general son claras y van desde el amarillo muy claro hasta el anaranjado, no hay áureas oscuras, es muy simple el problema porque no hay gente triste en el Cielo, así de simple, todos tienen el áurea muy clarita y no todos los Santos tienen como ustedes pueden pensar esos circulitos arriba que revelan la Santidad, no, no, algunos brillan más que otros pero otros son opacos, simples, así, nada más. San Benito de Nursia por ejemplo él está, tiene la capucha caída sobre la frente y..., tiene la capucha caída sobre la frente y no brilla, no brilla, no tiene ningún resplandor, y es muy chiquito San Benito, no como lo representan en las estampas, pequeño, menudito, así como Santa Teresa de Ávila es gorda, grande, corpulenta, ahora la belleza de Sor Faustina es única, es tan bello su rostro, ustedes dirán: ¿Santa Teresita de Lissieux no será hermosa?, sí, pero no tanto como Sor Faustina, es la belleza misma. Bueno, a lo mejor se aburren con esta descripción, pero cuando uno tiene delante de los ojos tanta belleza uno quisiera compartirla, ahora si hay algo feo con perdón es el perro de San Roque, que feo pobrecito que es, pero es tan dulce su mirada.
Bueno, dejo de describirles todo esto, ¿sienten ustedes un aire frío de repente?, es por todo el movimiento que están haciendo todos ¿eh?, sienten que fresco que está, como si de repente se hubiera levantado viento. Todos empiezan en orden a dispersarse, algunos pasan apurados, otros más lentamente, como si hubieran asistido a una fiesta.
Gloria a ti Señor por todo esto, Gloria, Gloria a ti Señor por todo esto, Gloria, Gloria Señor, Gloria a ti por todo esto, Gloria Señor, Gloria, Gloria a ti Señor, Gloria. Jesús dice que ya se han retirado todos, lo que Él quiere hacerles es la señal de la cruz a cada uno de ustedes, asi que acomódense para que Él pueda hacerles la señal de la cruz. A mi me deja siempre para el final pero hoy parece que me toma al principio, se inclina sobre mí, me hace la señal de la cruz..., tres veces..., gracias Señor. Va al M., hace lo mismo, de P., pero no alcanzo a ver porque la tapa el manto, de O., de L., O., se pasa aquí adelante, le separa los cabellos a M., y le hace la señal de la cruz, demora la mano izquierda sobre el hombro derecho, se lo aprieta, le está diciendo algo en silencio. Va hasta de H., hace la señal de la cruz, con la mano derecha le da una palmada en el hombro, C., la señal de la cruz, se acerca al oído derecho y le dice algo en el oído. Se acerca a R., hace la señal de la cruz y le pone una mano en cada hombro, la mira, casi tropieza con la silla, va de P., hace la señal de la cruz, la mira un momento y sigue, va de M., con la mano izquierda le acaricia la mejilla, de N., le levanta el cabello para hacerle la señal de la cruz, la mira un buen ratito, llega de H., primero le pone las dos manos sobre los hombros, después levanta la mano derecha y le hace la señal de la cruz, vuelve a ponerle las manos sobre los hombros y con la mano derecha le aprieta el hombro. Llega de N., le pone las dos manos en la cabeza primero, la demora un rato y luego le hace la señal de la cruz, llega hasta de R., la mira, pone la mano en la cabeza, la izquierda y con la derecha le hace la señal de la cruz. Ahora está en el centro aquí, los mira a todos, a todos y en voz baja está diciendo: si alguno olvidó de pedirme algo que lo haga.
Levanta la mano derecha bien alto y girando dice: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Se va por el pasillo.