Yo les diré pocas palabras esta noche, solamente que me ha conmovido hasta en Mis profundidades la fuerza con que me pidieron que ofreciera en el altar del Padre la pasión, muerte y resurrección de Mi Hijo tantas veces como átomo tiene el universo, me ha emocionado de veras porque revela ese reconocimiento de que Yo soy Mediadora de todas las Gracias y además porque oficialmente empiezan a rezar las oraciones que Yo les he dejado aquí como modelo.

Mensaje del 02 de Julio de 1998

Habla Artemio:

Bueno, hoy es 02 de Julio de 1998.

Recién Señor en ese canto que hemos entonado te hemos alabado Señor, además de alabarte Señor te hemos glorificado, además de glorificarte te hemos reverenciado y todo lo dicho de una u otra forma es salido de lo más íntimo de nuestro ser para vos Señor, porque nada hay tan importante Señor como vos para nosotros, tenemos montones de cosas importantes pero en otro orden, vos sos esencial es nuestra vida, sin vos Señor andamos en tinieblas, sin vos Señor nada de lo que se alcanza es bueno, sin vos Señor uno se siente un huérfano y con vos Señor uno está convencido y bien convencido que todo es posible, incluso los sueños más extraños, las cosas más insólitas, las situaciones más especiales son posibles Señor si vos estás con nosotros.

Ahora, vos tenés tu regla del juego y en la medida que nosotros entendamos cuáles son las reglas de tu juego, para decirlo de alguna forma, entonces podemos ser más o menos oídos por vos en lo que nosotros te pedimos, en lo que nosotros deseamos e incluso en todo lo que necesitamos que todavía no sabemos que lo necesitamos, entonces la base de esas reglas del juego es el amor, el amor en todos los órdenes, como decía San Agustín: “ama y haz lo que quieras”, porque el que ama no se equivoca, ya lo dijimos otras veces el que ama no se equivoca y aunque no se equivocara suponiendo, el error no tiene ninguna consecuencia mala porque siempre es un fruto del amor, es decir se hace aquí muy evidente aquél pasaje del Evangelio donde aquella mujer que había llevado una vida tan terrible el Señor la sienta a la mesa y todos se quedan admirados y les dice a todos, no le dijeron nada pero Él entendió lo que le decían con la mirada, Él les dijo: “muchos se le perdonó a esta mujer porque mucho ha amado”.

Entonces la condición esencial en todos los órdenes de la vida para hacer cosas grandes o pequeñas para manejarnos en todas las situaciones es el amor, el amor en todos los niveles. Ahora, pero también Señor tenemos que pensar que las cosas que nosotros a veces te pedimos no pueden estar exactamente de acuerdo a que esas cosas no sirvan en este momento, puede que mañana o pasado sí nos sirvan pero no en este momento, por eso a veces vos cuando uno te pide y te pide parece que estás sordo, pero ocurre que tu tiempo es distinto a nuestro tiempo, e incluso como nosotros no sabemos calcular bien las cosas parecería que vos estás siempre disponible para acercarnos a nosotros todo aquello que es necesario para poder edificar nuestra vida, por supuesto que a veces nuestra libertad nos hace cometer algún error, pero si vos estás en lo profundo de nuestro corazón esos errores se remedian con mucha facilidad.

Señor, tenés que hacernos entender todas las cosas, todas las cosas como realmente vos querés que las entendamos, decíamos en estos días que somos tan pequeñitos, tan chiquititos que con un simple soplo vos nos pulverizas si quisieras Señor, entonces nosotros te ofrecemos totalmente nuestra libertad para que vos dispongas en nuestras vidas y hagas con ella lo que te parece mejor, por supuesto que siempre, a pesar de que te la ofrecemos a la libertad, siempre vos la respetas de alguna manera.

Entonces, en esta dimensión Señor cada cosa que pasa a lo largo de nuestro día tenemos que preguntarnos qué nos querés decir Señor con esto que nos está pasando, qué nos querés decir Señor y hay que preguntártelo con humildad y abrir nuestro corazón para que vos nos respondas qué nos querés decir, entonces ante cada actitud, ante cada cosa, ante cada situación, ante cada circunstancia que pasa a lo largo de nuestro día qué me querés decir Señor con esto, vos me amás Señor, en consecuencia nunca podes quererme mal, entonces esto que puede pasarme en este momento, aunque a mi me parezca que me hace mal vos estás queriendo en el fondo mi bien Señor, si uno te ofreció esa libertad para que vos la usaras. Ahora pero en todo esto Señor, incluso para saber lo que vos nos querés decir en cada momento conviene que nos hagas discernir muy bien todo, es decir separar las cosas de un lado y del otro en cuanto a qué debo hacer, qué no debo hacer, cómo debo hacerlo, cuándo debo hacerlo, porque todo depende de un tiempo, de un momento, de una circunstancia, está bien reírse pero no está bien reírse en un velorio, está bien estar triste si uno se siente mal pero no conviene hacerlo si esa tristeza perjudica a alguien, tendré que privarme entonces de estar triste, o bien decirle a los demás: denme permiso para estar triste porque no estoy bien.

Es decir, no querramos ser sobrehumanos sino simplemente humanos, en la Carta de hoy dice que Jesús unida a su naturaleza sobrenatural tiene su naturaleza humana entonces Señor haceme conocer para ver como obro tu naturaleza humana; es decir, no con esto quiero pensar en que todo vos lo justificas pero si uno te mira a vos como hombre entonces uno se siente explicado en cuanto a lo que hace diariamente, como aquellos hombres que se sentaron al pie de la montaña a escucharte en silencio vos le dijiste las Bienaventuranzas y entre ellas por ejemplo: “bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra”, los mansos en todo caso son aquellos que siempre proceden de una forma medida, prudente, sin embargo vos, el mismo que dijiste eso, cuando ves en el Templo a los mercaderes que han profanado la Casa de tu Padre te enojás y cómo te enojas, tomás unas cuerdas, hacés un látigo y empezaste a repartir latigazos hacia todos lados, abriste la jaula de los pájaros, de las palomas que había allí, tumbaste las mesas de dinero, es decir como alguien que realmente está muy enojado, ¿con qué Jesús me quedo yo, con aquél que dijo: “bienaventurados los manos porque ellos poseerán la tierra”?, ¿o me quedo con este Jesús que tumba las mesas de dinero y saca a latigazo limpio a aquellos que habían profanado la Casa de su Padre?, me quedo con los dos, porque las dos reacciones son de acuerdo al momento y a las circunstancias. Ante la tumba de Lázaro lloraste por tu amigo muerto, si vos sabías que él iba a resucitar porque así estaba escrito, sin embargo también sabían las mujeres y los Discípulos pero te reprochan: “¿por qué llegas tarde cuando nuestro hermano ya hiede?”, es decir huele mal, y Él les dice, y vos le decís Señor: “¿acaso no saben que Lázaro no va a resucitar?”, pero a pesar de ese convencimiento y que después sabe Él que va a resucitar sin embargo llora a su amigo muerto, ¿eso qué nos indica?, que eras un hombre antes que otra cosa en ese momento y tu naturaleza humana hacía que lloraras al amigo muerto y después tu naturaleza humana hizo que mientras todos festejaban la resurrección de Lázaro vos te fueras solo al campo, como un poquito decepcionado de la poca fe de todos esos que te rodeaban, no te quedaste a festejar, te fuiste, sin embargo vos entendías como era la naturaleza humana pero te disgustó eso que te hicieron y te fuiste.

Si te pienso Señor en tantos momentos, por ejemplo en las Bodas de Caná Señor vos todavía no tenías pensado iniciar tu vida pública para predicar la Buena Nueva, sin embargo tu Madre te manda a llamar y te dice: “Hijo, toda esta gente que vino al casamiento se ha quedado sin vino”, entonces Él ante un pedido de su Madre le dice: “hacé algo por esto, porque no puede ser que haya un casamiento sin vino, entonces Jesús cambia los planes y empieza esa misma noche a predicar la Buena Nueva”, todavía no iba a empezar pero ante un pedido de su Madre no se niega, entonces ordena a todos que llenen las vasijas con agua y producís el primer milagro que nos habla la Sagrada Escritura, la transformación del agua en vino en las Bodas de Caná.

Podría Señor citar montones de ejemplos, montones Señor de cómo se te ve a vos proceder de formas diferentes según las circunstancias, sin embargo vos eras el mismo pero eras un hombre, entonces Señor mirá todas nuestras acciones diarias, ya sabés que si hay algo malo te pedimos perdón, eso lo sabes ya pero al mirarnos como procedemos ante cada cosa Señor, uno se siente respaldado porque vos tal vez en circunstancias semejantes habrías hecho exactamente lo mismo, pero lo fundamental es que después volvamos a la normalidad y a la calma para ver con claridad por donde van las cosas.

Todo esto Señor te lo digo no para justificar nuestros errores diarios o nuestras precariedades diarias sino para decirte: gracias Señor porque con tu humanidad me estás enseñando que así como yo lloro vos lloraste; así como me hicieron enojar vos también te enojaste; así me mostrás por ejemplo que podes cambiar los planes si alguien que te quiere te lo pide; me mostrás Señor que podes ser manso y humilde si las circunstancias así lo piden y siempre somos los mimos Señor, así como vos siempre sos el mismo, solamente que como somos humanos Señor reaccionamos de las más diversas formas.

Te damos gracias Señor por tenerte de ejemplo, no sé si para justificar nuestra vida diaria pero por lo menos para explicarla y pienso que si el Hijo de Dios procedió de una manera yo que soy una pobrecita cosa, una pequeñita cosa ínfima no voy a tener más remedio que reconocer que puedo hacer cosas diez millones de veces peores que vos, pero Señor yo sé que siempre a la vuelta de la esquina, es decir en cualquier recodo de mi corazón estás siempre esperándome y te sonreirás conmigo cuando el problema pasó y derramarás lágrimas conmigo cuando el problema subsiste.

Por eso Señor, te pedimos esta noche un montón, un vagón Señor de cosas, cada uno por su parte, los que están presentes y cada uno en su lugar, los que no están presentes pero también tienen sus cosas enormes con las que están cargando. Gracias Señor porque estás a nuestro lado, gracias Señor porque tengo un ejemplo en vos para seguirte siempre, gracias Señor porque a cada rato me estás enseñando nuevamente aquello que aprendí y olvidé, gracias Señor porque eres mi compañero, mi guía, mi Padre, mi hermano, mi hijo, todo Señor, según el momento y las circunstancias. Gracias Señor porque a lo largo de todo mi día vos no te separás de mi y seguís conmigo a pesar de todo y cuando ves que llevamos una cruz pesada Señor, pesadísima uno ve que vos con mucha ternura te acercás y ayudas para que llevemos la cruz y no sea tan pesada, cuántas veces Señor vos hasta cargas con nuestras cruces para darnos un respiro, casi a diario diría yo, claro, sos un maestro en llevar cruces Señor y con eso me estás enseñando pero al mismo tiempo me estás ayudando, entonces mi vida se vuelve hermosa porque a pesar de todo te tengo conmigo siempre, te tengo conmigo para que me des la fuerza necesaria para enfrentar siempre un nuevo día, esperando que ese nuevo día traiga la solución a mis problemas.

Te das cuenta Señor que todo el agradecimiento que Yo quisiera manifestarte es poco teniendo en cuenta que estás siempre conmigo dándome todo lo que necesito, aguantándome todas mis cosas y esperándome siempre, siempre, siempre y nunca traicionándome Señor, pero no por un día o dos sino para toda mi vida y por toda una eternidad, esto Señor es importante en nuestra relación de amor, es cierto que vos me amás, Yo te amo y todo está en paz pero a veces tenemos que hacer como hoy que razonamos ese afecto para encontrarle más sentido y más significado a tu vida y a la nuestra.

Es hermoso Señor todo esto, es precioso Señor todo esto, ¿por qué Señor?, porque vos me amás y yo te amo y entonces toda mi vida se llena de luz, toda mi vida se transforma porque el Hijo de Dios está poblando mi corazón, no el corazón que es una bomba que bombea sangre todo el día sino el corazón que es el centro de mi ser, es decir aquello con lo cual estoy vivo, me conduzco, voy y vengo. Señor en todo caso teneme paciencia, ya sé que nunca me vas a abandonar pero yo te digo humildemente: teneme paciencia Señor, teneme paciencia y al mismo tiempo dame la fuerza para ir viendo claro como debe ser el día de mañana, pasado y pasado y sobre todo convenceme Señor de una cosa: que todos los días sale el sol nuevamente, es como si la creación despertara de repente y dijera: que todo se haga otra vez, porque el sol va a dar sobre las cosas, la luz como si realmente renaciera todo de nuevo, todos los días amanece y con ese amanecer trae nuevas esperanzas y con ese amanecer de nuevas esperanza la vida puede seguir siendo amor y proyecto porque tal vez lo que te pedí hoy con tanta fuerza me pareció que vos no me oías o no me querías oír, pero de repente mañana me lo das multiplicado.

Por eso Señor, teneme paciencia y heceme entender que el sol todos los días sale nuevamente.

Y ahora Señor si es tu gusto vení a traernos algún Mensaje, esto te lo digo a vos y también se lo digo a tu Madre y también a la Madre Teresa que siempre dijo venir… (se dio vuelta la cinta)…, hasta manejas el grabador Señor porque justo yo iba a decir que empezaras a hablar y me diste tiempo para dar vuelta el cassette, parecería Señor que todo está calculado, es así nomás.

Primero va a hablar la Madre Teresa.

Dice la Madre Teresa:

El Señor me ha insinuado que yo empiece este diálogo, porque aunque no haya respuestas de ustedes con vuestro corazón me están respondiendo.

Cada día que pasa veo que se está extendiendo más y más y más todo lo que se vino pregonando aquí como Gran Cruzada del Espíritu Santo, sin prisa y sin pausa, pero todos los días, no solamente un signo sino muchos, nos dan la razón o nos dan a entender que inexorablemente sobre el mundo de los hombres el Padre derramará todas sus Gracias cada día más, cada día más para conmemorar los dos mil años de Cristianismo. Ustedes no tengan prisa ni tampoco se queden.

Ahora, es interesante por ejemplo razonar un poquito como están preocupados todos los allegados al poder religioso, como están preocupados por ustedes. Hoy en lo que te dijeron, te demostraron hasta qué punto están preocupados o diría también: curiosos, como si quisieran saber, como si quisieran adentrarse dentro del mundo de ustedes. Se dieron cuenta, que sin hacer ningún ruido, el mundo en el que están viviendo, terminó por hacerse desear como si quisieran de alguna forma ya participar, porque es una averiguación constante de datos de todo lo que pasa acá, es lógico, lo que vale tiene continuidad y esto la tiene.

Yo quería decir solamente eso, que cuando se habló de que muchos iban a estar tanto tiempo indiferentes, pero después caerían de rodillas, no quiero decir que ya estén de rodillas, pero con muchas ganas de hacerlo.

Dice Nuestra Señora del Espíritu Santo:

(Dicho sea entre paréntesis, te preocupa que el perro pase entre nosotros, no es ningún problema, es él tan creatura del Señor como ustedes, solamente es cuestión de grados de entendimiento).

Yo les diré pocas palabras esta noche, solamente que me ha conmovido hasta en Mis profundidades la fuerza con que me pidieron que ofreciera en el altar del Padre la pasión, muerte y resurrección de Mi Hijo tantas veces como átomo tiene el universo, me ha emocionado de veras porque revela ese reconocimiento de que Yo soy Mediadora de todas las Gracias y además porque oficialmente empiezan a rezar las oraciones que Yo les he dejado aquí como modelo.

Todo está muy bien, todo está muy bien y tengan la seguridad que el Padre ha escuchado todos vuestros ruegos y de aquí en más verán como Él va cumpliendo con vuestras expectativas, todo a su tiempo.

Esta noche quiero dejarles esto bien recalcado: el Señor hace las cosas siempre a su tiempo.

Dice Jesús:

Dentro de estos Mensajes y Revelaciones personales es posible y sí lo es que falten todavía muchos temas que tocar pero Yo creo no haber dicho muchas cosas nuevas sino que es cuestión de buscar en la Sagrada Escritura y encuentran lo que Yo les he trasmitido, tal vez con palabras más nuevas pero evidentemente que me gustaría decir algo, los Evangelios fueron escritos en una forma muy resumida, parecería que el resto hay que imaginarlo, siempre sin salirse de contexto.

Ahora bien, si el mundo marcha hacia su humanización quiere decir entonces que todos aquellos que detentan el poder y todo lo tienen de alguna forma, cada uno tendrán que buscar soluciones para que el mundo sea más habitable para todos, por ejemplo que importante sería plantearse el problema de cómo terminar con los prejuicios; es decir las cosas pensadas de ante mano y aplicadas siempre igual, mientras que no es lo correcto. Por qué no revisar palabras como ser trasgresor, es decir cambiar totalmente el orden de alguna cosa o de muchas cosas, por qué no pensar formas de liberarse de un montón de estructuras que tienen en vuestra mente y que les impide ser realmente hombres e hijos del Señor.

Es posible que no sea estimulante pensar que el Espíritu Santo les puede sugerir cosas hermosas al respecto, si ustedes se ponen a pensar la mayoría de los problemas se resuelven dentro de estructuras que tal vez tienen siglos o milenios, es que el hombre no posee inteligencia y más aún no tiene corazón, ¿es que el hombre no sabe que el Espíritu Santo le puede sugerir cosas magníficas para que dentro de esas cosas pueda vivir bien, mejor y ser más feliz?. La vida en todo momento y en todos los aspectos es un acto de creación constante, en consecuencia se debe pensar en la necesidad de la creatividad para que el hombre pueda ser más feliz.

Es cierto todavía que faltan milenios todavía para llegar a un estado en el cual el hombre pueda realmente ser feliz en plenitud pero este tiempo y cada tiempo necesita respuestas bien claras e incluso esas respuestas hacerlas conocer a aquellos que de alguna manera tienen en sus manos el poder político, económico, social, religioso, por qué pensar que no van a ser escuchados y por otra parte, para proceder de esta manera, es decir desestructurarse, ser en muchas cosas trasgresores, buscar nuevas formas de vida para que el mundo sea más habitable, por qué no pensar que de esa manera muchos más hombres podrían sentirse muy bien, por qué deben vivir todavía sujetos a complejos de culpa, a creerse fuera de lugar, porque una cosa es desestructurarse y otra más importante es no tener culpa, no sentir culpa por desestructurarse.

No quiero que estas palabras sean tomadas por aquellos intelectuales que les gusta deformar las cosas, quiero que sean tomadas dentro de un contexto donde el Espíritu Santo les diga exactamente como proceder, es decir todos los días hay que ser más adulto para resolver los problemas de todo tipo, naturaleza y condición.

Y para terminar les digo que los amo mucho, que estoy siempre con ustedes, que no tengan ningún tipo de temor, que si estoy Yo remando vengan seguros en la barca, no tengan miedo, no sientan temor, quien permanece en Mí Yo permaneceré en él para siempre. Entonces, los temores son nada más que debilidades que ustedes no pueden darse el lujo de tenerlas, ¿confían en Mi o no confían?, pues bien, si confían confíen.

Vuelvo a repetirles que los amo profundamente y que aunque ustedes no me vean y tal vez ni lo crean para cada uno estoy al pie de su lecho para velar su sueño y también para preparar un amanecer mejor, distinto, ese es Mi oficio y el oficio de todos aquellos que aman.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.

Jesús, su Madre y la Madre Teresa se han ido y nosotros terminamos esta reunión en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.