Mi Corazón está siempre repleto de una llamarada de amor, dejate abrazar por ella.
Mensaje del 07 de Mayo de 1998
Habla Artemio:
Después de la lectura de la palabra del Señor, esto es muy importante lo que vamos a hacer y es darle gracias al Señor por todo.
Yo te agradezco Señor por este día y por todos los días que estoy viviendo, yo hablo en primera persona, cada uno hable en primera persona para sí mismo ¿no es cierto?, yo te agradezco Señor este día y todos los días que han pasado y todos los días a que alcance mi vida. Señor, mi alabanza es chiquitita pero yo te alabo de acuerdo a mis posibilidades de alabarte y te alabo porque eres grande Señor, porque eres bueno, porque eres Todopoderoso, te alabo Señor porque me quisiste desde los primeros tiempos, me amaste después en el seno de mi madre y me seguís amando todos los días, pero aunque no me amaras Señor yo te amaría igual, porque toda tu vida y toda tu obra y toda la sangre que derramaste me inspiraría también un tremendo amor Señor.
En esta noche quiero hacer un pequeño balance de todas mis cosas y de toda mi vida y cada cosa que vaya enumerando Señor que sea una forma de decirte gracias Señor, gracias, pienso Señor en todos mis días de cuando era un niño, de cuando fui creciendo, todos los sufrimientos que tuve, todas las alegrías que tuve y ni bien empiezo a avanzar Señor en la vida veo que mi vida no fue un prado de rosas sino que hubo tantos problemas, tantas luchas y además Señor no sé cuánto amé en todo este tiempo y si mi amor fue verdadero o fue interesado, no sé.
Por eso esta noche quiero reconocer Señor que me faltó tanto para estar a la altura de tu amor Señor, pero no digo con lástima o preocupación, lo digo como una forma de alabarte Señor, en todo caso yo no fui perseguidor tuyo como fue Pablo, no te perseguí Señor pero tampoco di testimonio de tu palabra en muchos años Señor, yo hacía como si no te conociera Señor, entonces no te hice la guerra como Pablo pero mi vida dejó mucho que desear Señor, porque debí hacer cosas y no las hice, debí amar más a los que tuve a mi alrededor y no los amé, debí querer más a mis hijos, a mis hermanos, a mi pareja, a todo lo mío y muchas veces me entretuve en pequeñas peleas diarias, en pequeñas rencillas y cositas sin importancia en vez de seguir tu Mensaje Señor que dice que el amor lo comprende todo, lo sana todo, lo perdona todo, yo debí comprender eso Señor en otro tiempo y tal vez ahora Señor, pero parece que no lo hice así Señor.
Entonces yo, hoy Señor, sabiendo que no he amado lo que debí amar, ni a mis hijos, ni a mi esposo o esposa, a ni a mis hermanos, ni a mis parientes, ni a todos los que estuvieron cerca de mi o lejos, me gustaría decirte Señor esta noche como te dijo Pablo en el camino a Damasco cuando vos lo derribas del caballo: “Señor, ¿qué quieres que haga?, las mismas palabras de Pablo vos me presentas hoy para que reflexione sobre ellas, Señor ¿qué quieres que haga?, no importa cuánto tiempo pasó, no importa las cosas que hice o dejé de hacer, hoy te digo: Señor ¿qué quieres que yo haga?, por algo será…, por algo será que hoy el Señor nos muestra ese ejemplo de Pablo derribado del caballo, ahora lo que yo no dije recién es que Pablo con la Luz del Señor durante un tiempo largo quedó ciego, eso ¿qué significa?, que por más que a veces uno entienda muchas cosas de Dios no ve con claridad por dónde va nuestra vida, qué debemos hacer, cómo debemos hacerlo, cuándo debemos hacerlo.
Señor, pero no miro yo con desprecio todos mis años pasados, no, porque yo Señor me quiero perdonar a mí mismo de todas las cosas que no hice bien, me quiero perdonar, hoy ando con unas ganas bárbaras de derrochar perdón Señor y empiezo por perdonarme yo Señor las cosas que hice mal o que dejé de hacer, sobre todo la falta de amor, también Señor aquellos que estuvieron cerca de mí, mis parientes, o mi padre, o mi madre o quien quiera que sea, tengo unas ganas bárbaras también de perdonarlos Señor, ellos creyeron hacer lo mejor posible, pero muchas veces lo mejor que ellos querían no fue lo mejor para nosotros, entonces yo también quiero perdonarlos a ellos. Quiero perdonar a todo el que entró en mi camino y dejó alguna huella de dolor, porque a lo mejor si me pongo a pensar Señor yo tengo un poco de culpa en que me haya dejado esa huella de dolor, pero hoy lo quiero perdonar, quiero estar imitándote a vos Señor y si miro toda mi vida hasta este día 07 de Mayo, serían incontables las personas que a lo mejor entraron en mi vida y no me hicieron las cosas bien, entonces los quiero perdonar Señor y te pido a vos también que los perdones Señor porque hoy Pablo me está diciendo: “Señor ¿qué quieres que haga?”, en primer lugar yo no puedo edificar nada Señor si no pongo mis cuentas en claro y la mejor forma de poner las cuentas en claro es perdonando, ya sé que a lo mejor nos lleva toda una vida perdonar algunas cosas, es cierto porque tenemos memoria, pero yo quiero perdonar Señor, si puedo o no eso lo verás vos Señor pero yo tengo ganas de perdonar, ganas de perdonarme a mí mismo.
Y también Señor como enseña algún teólogo de nuestro tiempo: también te quiero perdonar a vos Señor porque a veces a lo mejor fuiste un poco lerdo en alcanzarme algo que necesitaba, o a lo mejor se te fue la mano Señor en el sufrimiento que tuve, por eso Señor también te quiero perdonar a vos porque no sé Señor si me escuchaste tan rápido como yo te llamé, no sé si viniste en mi auxilio tan rápido como yo te necesitaba, vos dirás que vos sabes lo que haces pero yo también te digo que yo te necesitaba. Por eso, quiero perdonarte Señor, porque quiero estar en paz con vos Señor, lo que pasa Señor es que yo razono desde el puno de vista humano y vos desde el punto de vista Divino. ¿Por qué sacaste de mi lado Señor a los que amé?, ¿por qué te llevaste pronto aquellas personas que me dieron la vida?, ¿por qué Señor yo que busqué tanto el amor me diste tan poco?, no vos sino a través de los demás hombres, Señor y si yo trabajaba para vos ¿por qué no me diste una mano para que pudiera trabajar más fácilmente, para que no me fuera tan dura la subida Señor?. Porque vos sos mi hermano, mi Padre, mi compañero, mi amigo, en consecuencia yo te tengo que tratar así y decirte las cosas claramente Señor, es la única forma que podemos entendernos bien y no debo tenerte el más mínimo temor Señor, porque eso es viejo y yo quiero ser un hombre nuevo, como voy a tenerte temor Señor si vos me estás ofreciendo todos los días la inmensa cantidad de tu Misericordia Señor.
En esta noche Señor, te digo como Pablo: ¿qué querés que haga?, y te digo como te dijo María: “he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra”, es decir porque hoy tengo ganas además de perdonarte, perdonar y perdonarme, tengo ganas también Señor de ofrecerte toda mi voluntad y toda mi vida Señor, es lo que menos puedo hacer con alguien que derramó toda su sangre para redimirme y para dejarme una hermosa herencia, qué puedo menos hacer yo Señor que perdonar a todos aquellos que me hirieron, que perdonarme yo por no haber amado lo que debí haber amado, perdonarme por haberme querido tan poco porque la verdad que yo no me he querido, porque yo a lo mejor tomé en exceso, fumé en exceso, comí en exceso, cuántas cosas habré hecho fuera de lugar Señor y vos siempre esperándome Señor, siempre esperando, siempre esperando, por eso en esta noche del 07 de Mayo yo quiero abrir mi corazón y como aquél que vuelve cansado después de haber recorrido todo el día el campo lleno de trabajo, quiero abrir mi corazón y decirte: vení Jesús, habitá en mi corazón, hacé de mi corazón tu lugar para vivir pero no un día o dos o tres, sino siempre Señor y vos dirás como en el Evangelio: “me invitó a su casa y yo acepté y cenaré con él”, ¿qué significa?, compartiré con él todas las penas y las alegrías, todo lo que sea mío Señor vas a compartir, mis defectos y mis virtudes, mi amor, o mi resentimiento o a lo mejor odio, o a lo mejor lo que sea, pero sé que vas a compartir todo eso Señor porque has entrado en mi corazón, te has quedado a vivir en él esta noche Señor y ya mañana todo será diferente, porque cuando salga el sol Señor yo diré: ya no estoy solo, sino que Jesús está dentro de mí y entonces los problemas más terribles o más tontos me darán lo mismo porque Señor vos estás conmigo, incluso en mis defectos, en mis pecados, en mis tentaciones, en todo, vos estarás conmigo y como hablás mi mismo idioma Señor sacarás partido Señor de las cosas que yo haga. Es decir, no me quitas la libertad para hacer cosas pero yo al hacerlas aprovecharás las cosas para hacerme crecer cada vez más.
Y en eso de mirar defectos y cosas Señor que uno tiene, como te dije hoy ¿qué quieres que haga?, como lo hizo Pablo, empiezo pensando en mi casa, con mis familiares, mi esposa, mis hijos, mi esposo, ¿los amare lo suficiente?, las promesas que les hice a ellos ¿las cumplo?, ¿los amo a pesar de todo?, ¿qué quieres que haga Señor?, enseñame, enseñame a vivir, enseñame cómo amar a aquellos que no se lo merecen Señor, enseñame cómo amar a mis enemigos, enseñame cómo amar a aquellos que tienen cinco cuchillos en cada mano para clavármelos en la espalda, enseñame cómo amar a aquél que me quiere tomar de tonto o pasarse de vivo, enseñame a amar Señor a aquellos que quieren destruir, enseñame a amar a aquellos que realmente me aman y me aman mucho, enseñame Señor, yo quiero aprender porque hoy Pablo me lo dijo que siga su ejemplo y te diga: Señor ¿qué quieres que haga?.
Yo estoy satisfecho con muchas cosas que hago pero yo sé que si vos estás conmigo me vas a ser hacer muchas cosas más y que mi amor es todavía pobre, chiquito, mezquino pero si vos estás conmigo se va a volver grande, enorme y ya nada malo me asustará ni me hará perder la calma, porque todo estará mirado… (se dio vuelta la cinta)….
Yo quiero que me enseñes Señor, yo quiero que me enseñes a vivir porque todos los días tengo que aprender a vivir de nuevo, todos los días tengo que aprender como se ama a aquél que tengo cerca o más lejos, todos los días tengo que aprender como ser más amable, más humilde, más generoso, más abierto, porque yo Señor quiero imitarte, yo fui creado a tu imagen y semejanza Señor, entonces vos me llamaste a la Santidad y yo quiero eso Señor porque vos me lo pedís, quiero que seas Santo me dijiste, entonces yo quiero que me lleves por un camino de Santidad, la santidad no es solamente para algunos Señor que pueblan los altares, la Santidad es una invitación que vos le hacés a todos Señor, entonces me la hacés a mi también, entonces enseñame a amar Señor porque yo quiero ser Santo Señor, así lo decís vos: “sean Santos y perfectos como lo es Mi Padre Celestial”.
Yo estoy hablando en esta noche y seguiría hablando por toda una eternidad Señor pidiendo que me auxilies, que me enseñes, que me clarifiques las cosas, que me hagas más bueno, más humilde, más simple, más sencillo, más amable, más caritativo, más generoso, más dulce y tal vez mañana te vuelva a pedir lo mismo Señor y pasado también porque todos los días tendré que ir creciendo para estar realmente a la altura de lo que vos me pedís, porque vos me pedis que yo sea Santo como es tu Padre Celestial.
“Señor ¿qué quieres que haga? “, nos dijo Pablo esta noche, ¿qué quieres que yo haga?, te hago esa pregunta Señor y no seas lerdo en contestarme, mostrame en cada momento y a cada paso y en todo, en toda situación cómo puedo servirte Señor porque nada hay tan importante como servirte a vos Señor porque es servir al amor y el amor es lo más grandioso que puede haber en vuestro corazón, al elegirte a vos Señor elijo el amor y no puedo hacer mejor elección que esa.
No sé como te las has ingeniado para pasar Señor pero ya estás aquí delante de nosotros, junto con tu Madre y la Madre Teresa que se ha sentado en el espaldar del asiento de ese lado, como quien está cansado.
Habla Señor, habla, porque por más que esto sea para ayudarnos a nosotros a crecer está el otro aspecto de la situación que vos tenés que darnos Mensajes para hacer conocer a los hombres algo que tenés pensado realizar, entonces habla Señor.
Dice Jesús:
Esta noche acá se está respirando un anticipo del Cielo, porque no es tan simple y fácil encontrar a un grupo de personas que como Pablo me están pidiendo: Señor ¿qué quieres que yo haga?, esa apertura de vuestro corazón representa para mí como un signo de vuestra generosidad y Yo les voy a contestar en cada momento qué quiero Yo que ustedes hagan. Solamente sean dóciles en escuchar Mi palabra, no hablen tanto ustedes, quédense un poco en silencio para sentir Mi voz dentro de vuestro corazón porque la invitación que me hicieron de vivir en él por supuesto que fue aceptada, entonces no es cuestión de levantarse y programar grandes acciones, no, solamente déjense llevar, que si ustedes creen plenamente que Yo estoy dentro de ustedes en vuestro corazón, en cada momento les diré qué es lo que tienen que hacer y para hacer cosas para Mi, es decir extender el Reino del amor no hacen falta grandes acciones, cosas simples, con cosas simples tal vez pueden edificar un imperio de amor y felicidad para ustedes y vuestros semejantes.
Todo es una cuestión de actitud, así como el niño pequeño que extiende la mano para que su padre la tome y lo conduzca, así espera de ustedes, que me den la mano para que Yo los conduzca, no se hagan problemas, no es nada difícil, a medida que pasan los momentos irán ustedes viendo que quien los lleva de la mano va haciendo el camino.
Esto que parece dirigido a ustedes solamente está dirigido a todos los hombres que leerían estas Revelaciones Privadas, dejarse llevar por Mí, dejarse llevar de la mano por Mí, pero antes debe quedar bien claro el planteo que hizo Pablo en el camino de Damasco y decirme con toda franqueza: Señor ¿qué quieres que yo haga?.
Dice Nuestra Señora:
Dijimos que esta tercer parte de los Mensajes y Profecías apuntaban al para qué de todo esto, bueno el para qué hoy se ha visto en las palabras de Mi Hijo cuando se entiende muy bien que el para qué es vivir decididos a tomar el camino del amor en todas sus formas y todo amor para ser eficaz tiene que estar dirigido hacia mis hermanos, hacia tus hermanos, cuando digo tus hermanos digo todos, no solamente aquellos que te aman sino aquellos que te odian, te maldicen, te maltratan, todos, porque como dice el Evangelio: “si aman solamente a vuestros amigos ¿eso acaso no lo hacen los malvados?”, pero el amor de ustedes en esta noche contestando a San Pablo debe estar dirigido a todos, porque ya no se entretienen ustedes con las pequeñas cosas de todos los días sino que han injertado la vida en la vida de Mi Hijo y en consecuencia desde hoy en adelante todo será diferente.
Vuelvo a decir para qué necesita mucha explicación, necesita tanto aclarar lo que es dedicarse a vivir en el amor y para el amor, ¿eso significa que tienen que dejar de lado los amores humanos?, en absoluto, todas las respuestas deben ser oportunas y adecuadas y cada una según los niveles y con quién corresponda. Si Yo pongo delante tuyo a alguien para que lo ames es porque Yo quiero de eso obtener algún beneficio, aunque ese ser sea el más encumbrado o el más zaparrastroso que puede existir, ya estás viviendo otra vida y en consecuencia no puede haber discriminaciones en el amor. No importa si no sabes amar tanto, Yo te enseñaré porque desde lo más profundo de Mi corazón está saliendo continuamente una llama profunda de amor que si vos querés hago que te abrace totalmente.
Mi Corazón está siempre repleto de una llamarada de amor, dejate abrazar por ella.
Dice la Madre Teresa:
Yo entendí cuando me dediqué a hacer lo que hice que estaba respondiendo al Señor como lo hizo Pablo, pero les quiero decir una cosa, cuando uno le dice al Señor: Señor ¿qué quieres que haga?, eso está también diciendo cuánto tendré que sufrir Señor con esto, está diciendo también cuántas cosas tendré que resignar por esto, sino miren como yo he vivido, no porque quiera ponerme de ejemplo, de ninguna manera, solamente miren lo que es preguntarle al Señor, es un poco peligroso también a veces pero si nuestro corazón está lleno de amor no teman al peligro. ¿Que hay riesgos?, por supuesto, ¿o acaso vos creés que alguna vez no cruzó por mi mente el contagiarme esas enfermedades terribles de hombres y mujeres que tosían en mi cara y me salivaban con microbios de todo tipo?, pero si yo estoy dentro del plan del Señor se que el Señor va a cuidar muy bien de mí.
Si yo realmente estoy dentro de su plan y me considero así Él va a saber muy bien cuidarme, mucho más de lo que sabría yo cuidarme solo o sola.
Tengan en cuenta que cuando yo dije recién de que tosían en mi cara gente enferma jamás me importó que podrían contagiarme las más increíbles enfermedades de toda esa gente, no, porque si incluso me hubieran contagiado también eso estaría dentro del plan del Señor; es decir, cuando uno vive entregado al Señor todo se vuelve diferente, porque se ve desde otro ángulo, se miran las cosas desde otra perspectiva y nuestro corazón siempre está herido de un profundo amor y ya no se distinguen los días de las noches y los días nublados de los días con sol, porque la Luz está en nosotros y nos acompañará siempre por toda una eternidad.
Amén.
Habla Artemio:
Todavía no se fueron, entonces despidámoslos diciendo: Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.
Ya se han ido… (se corta la grabación)….
Amén.