Mi Hijo les habló de su Misericordia, Yo no podría dejar de hablar de todo, de toda la llama de amor que sale de Mi Corazón, es terriblemente importante todo lo que les dijo Mi Hijo y también es terriblemente importante todo lo que puedo decirles Yo, no se olviden que soy Co Redentora con Mi Hijo y además Mediadora de todas las Gracias, entonces así como llenan vuestro corazón de todos los beneficios de la Misericordia de Mi Hijo, llénense también de todas las vivencias increíblemente maravillosas que surgen necesariamente de la llama de Mi Corazón Inmaculado.

 

Mensaje del 05 de Octubre de 1998

Habla Artemio:

Señor, tu presencia acá es diaria, es habitual, entonces a veces uno no, no sabe como decirte porque como uno mantuvo un diálogo a lo mejor hace un rato, media hora, una hora, no sabe donde comenzarlo, si seguir el que estaba o empezar uno de nuevo, pero si estamos en una reunión se supone que hay que empezarlo de nuevo. Es cierto Señor que vos no prometiste un jardín de rosas, es cierto, vos no prometiste un jardín de rosas, cuando se te preguntó si la cruz era muy pesada, yo pregunté: ¿de quebracho?, y vos dijiste: ¿es la madera más pesada?, yo dije: creo que sí, entonces vos dijiste: de quebracho.

Ahora, yo a todos mis hermanos aquí presentes les digo que de alguna manera, de alguna forma, no sé como, aunque sea con una simple palabra, estén cerca para que el peso no sea tan, tan, tan tremendo ¿saben?, el otro día hablamos y lo repetimos ahora: esto si bien las Revelaciones son personales esto lo compartimos todos y en consecuencia todos acerquen un poquito el hombro como el Cireneo para llevar la cruz y que no sea tan terriblemente pesada, no me voy a quejar porque el Señor no le gusta que uno se queje pero, a veces parecería que no hay más fuerzas. Siempre respetando la total libertad de todos sin que nadie se sienta obligado a nada, cada uno piense un poquito todo esto, ya sé que lo piensan todos pero no sé si en lo más sereno de la noche, o durante el día o cuando sea, una pequeña oración, un pequeño recuerdo, una pequeña cosa para contribuir apalear tanto dolor así amontonado, siempre con toda la libertad del mundo, que nadie se sienta obligado a nada, a nada, pero si pueden hagan algo o mucho, tal vez lo están haciendo, yo hablo en general. No miren esto desde la vereda del frente, esta es una casa de oración y es casa de todos ustedes así como es casa mía, yo diría que ya no me pertenece esta casa o al menos este lugar porque les pertenece a todos, a todos.

Yo te doy gracias Señor porque podemos reunirnos, podemos estar con vos, podemos escuchar tus Mensajes y hace mucho tiempo ya que ocurre esto Señor, esto va por los cuatro años y nada tan importante como la continuidad para decir que algo es verdadero. Yo te doy gracias Señor por todo esa continuidad, y te doy gracias Señor también porque así como uno tuvo buena voluntad desde el primer día uno sigue teniendo la hora para recibirte y escuchar tu palabra Señor y también te doy gracias que logramos entender que esto que nos pasa a todos acá no debe ser ni puede ser comparado con nada porque esto es único, por lo menos en este momento en el mundo, entonces esto no se puede medir, no se puede comparar, no se puede nada porque es diferente a todo lo demás y yo pienso que aunque llegara el momento en que tenemos que participar de las reuniones en común con la gente, etc., etc., esto tendrá que seguir siendo privado, al menos para un pequeño grupo, siempre, porque Jesús no dará según sus propias palabras, Revelaciones masivamente, en todo caso podrán estar montones de personas pero solamente alguien escuchará, el resto no.

Entonces esto es único, es distinto a todo, entonces esto no se puede comparar con nada, tenemos por suerte Señor al Cirigliano que desde Buenos Aires hace llegar sus palabras tan hermosas, por ejemplo el sábado me contaba cómo Nuestra Señora del Pilar, porque fue el lunes pasado Nuestra Señora del Pilar ¿no?, ni bien aparece al poco tiempo, lo que pide es enseguida tener una Iglesia donde estar, dice: hay tantas similitudes con esto que no te haces una idea, claro que aquello pasó en el 1200, bueno además le pregunté yo: cómo es posible que la Virgen me nombró: Gustavo Francisco José, Francisco José yo no sabía que te llamabas y vos me dijiste que sí, pero en vez de nombrar a la arquitecta como Susana, la nombró como Graciela y se pusieron a estudiar el problema, que es lo que quizo hacer Jesús con eso, entonces llegaron a una conclusión que la llamó Graciela y no Susana porque la palabra Graciela viene de estar llena de gracia y entonces quien, a quien Jesús le dicta el proyecto de un Templo está lleno de gracia, entonces dice: eso de por qué Graciela y no Susana está plenamente claro, dice: a nosotros no se nos ocurrió pensar que Jesús se equivocó, le buscamos la vuelta y el problema era ese justamente, quien recibe la idea del Señor, del croquis de un Templo está lleno de gracias entonces la llama Graciela y punto ¿no?, claro si esto lo dijera cualquiera, yo, cualquiera bueno, pero lo dice un Gustavo Cirigliano que tiene fama universal y libros publicados en todo el mundo y en muchos idiomas, además de ser un Santo varón, que de paso nos recomendó que recemos por Elba, su señora, porque pasan muchos días en cama por la artrosis, el tiene una sola hija.

Bueno, te damos gracias Señor por todo esto porque vos tenés previsto todo Señor, no se te escapa nada Señor, todo lo tenés previsto, todo, entonces uno supone que también los dolores diarios a veces inaguantables también los tenés previstos, también.

Ya que los Ángeles Señor te mostraron en una cruz vamos a pensar que te presentamos todos los enfermos de la cabeza, haciendo referencia a las llagas que te produjeron las dos coronas de espinas que te pusieron, entonces en honor a esas llagas, te presentamos todos los enfermos que tienen problemas no solamente en el cerebro sino en su cara y en todos lados de la cabeza.

Luego Señor, por la llaga del hombro derecho, te presentamos todos los enfermos que están sintiendo dolores en sus huesos, en sus brazos, en toda su parte superior del tronco, todo Señor, todos, no solo aquellos que están anotados sino todos los enfermos que haya en el mundo Señor, en los cinco continentes.

Luego, atendiendo a todos los lonjazos que tenés en la espalda, en honor a eso Señor sana a todos aquellos que tienen problemas de pulmones o en la piel, todo lo que abarca esa zona tan golpeada que tuviste con lonjazos. Me olvidaba Señor, todo ese cabello sucio, lleno de escupitajos, que eso es un burla Señor, no produce dolor pero es una burla tremenda Señor, atiende en mérito a eso a todos aquellos que padecen injusticias de todo tipo.

Luego, atendiendo las llagas de los codos y de las manos, en mérito a eso sana a todos los que tienen problemas en sus manos y brazos, en sus miembros superiores, todo Señor, todos.

Todos los enfermos del corazón Señor, te los presentamos en honor a la llaga que recibiste en el costado y también en base a esta llaga Señor, todos los problemas del tronco de la persona, del pecho, no solamente del varón sino las mamas de la mujer, que son tantas Señor, todo el mundo tiene problemas en las mamas Señor, entonces en mérito a esa herida Señor de redención atiende todo eso Señor, atiende todo, todo, todo, todo.

Las patadas Señor, que recibiste en los riñones, en el hígado, en todos los órganos vitales, en mérito a eso sana Señor todos aquellos que tienen problemas en los órganos vitales, riñones, páncreas, vaso, hígado, intestinos, todo, todo el aparato digestivo, estómago, todo.

Señor, atendiendo a las llagas que tenés en tus testículos Señor, esto dicho en forma privada, atienden a todos los que tienen enfermedades de esta naturaleza, en esa zona, en esa región y sobre todo Señor cuida especialmente a todos aquellos padres que son estériles y que necesitan un milagro para tener espermatozoides y poder engendrar Señor, hay muchos Señor, muchos.

Luego Señor, las piernas tuyas, golpeadas, rayadas, las rodillas, las pantorrillas y luego las heridas de los pies, atiende en mérito a esas llagas todos los que tienen enfermedades en las piernas, todos Señor, que son montones, especialmente las mujeres, que las varices, que esto, que lo otro, todo, todo, todo; es decir Señor, pude haberme olvidado de algo pero en mérito a todas las llagas que hay en tu cuerpo que al comienzo de esta reunión los Ángeles trajeron aquí, seguramente con esta finalidad, en base a todas esas llagas Señor por las cuales nos redimiste, atiende a los enfermos de todo el mundo Señor, de los cinco continentes, atiéndelos Señor para sanarlos, a todos Señor. Querés darles especial atención a los que están mas cerca nuestro, a los del grupo de oración, a sus familiares, parientes, amigos, bienhechores, enemigos, etc., si querés darle prioridad a todos ellos pues bien es problema tuyo pero nosotros te pedimos por todos Señor, todos, sin excepción, todos.

Yo entiendo Señor, que los Ángeles han traído la cruz y vos en la cruz, para que nosotros hiciéramos esto que acabamos de hacer, hasta en estas cosas Señor vos tenés todo programado, todo, digo, no sé. Y ahora Señor, si querés venir a darnos tu Mensaje, no te ofendas que miré la hora Señor, si querés darnos tu Mensaje podes venir Señor.

Jesús ha llegado y se ha puesto de rodillas, detrás está su Madre y la Madre Teresa, Jesús dice que está de rodillas porque son tantos los que han resucitado que tendría que arrodillarse un montón de veces entonces directamente se queda de rodillas, entendemos nosotros que Él llama resucitados a aquellos que estaban despedidos por la ciencia o que estaban en estado de coma o directamente más del otro lado que de este.

Habla Señor que tu siervo escucha…, me siento incómodo Señor que vos estés de rodillas y yo esté sentado, pero querés que me quede así, pues bien, me hace sentir incómodo Señor.

Dice Jesús:

Dentro de un momento me voy a poner de pie…

Habla Artemio:

Ya lo hizo.

Dice Jesús:

Lo de esta noche con la aparición de todos los Ángeles trayendo la cruz, con Mi cuerpo en él, ha sido una forma de querer que ofrecieran todas Mis llagas para todos los enfermos del mundo, otra vez como pueden comprobar el hilo de la historia universal está pasando por este lugar.

Si bien es cierto que Yo tengo naturaleza divina y humana pero no puedo dejar de tener en cuenta siempre las dos naturalezas al mostrarme a ustedes, porque si los hombres entendieran la importancia de verme a Mi como un hombre, vistiendo un tosco sayal, si los hombres me vieran de esa forma entonces tomarían conciencia de un Jesús vivo que se mueve entre todos para llevar a cada uno la palabra y la solución a sus problemas y sus cosas. Es hermoso pensar en Dios Padre, pero es muy difícil darle una forma pero es fácil pensar en Mí que tengo forma humana y he padecido y disfrutado como cualquiera de ustedes, no seamos ingenuos en la consideración de todas las cosas, todo aquello que se objetiva se ve con mayor facilidad y la imagen que puedo dejar Yo así de esta manera es tanto mejor que la que puede dejar Dios Padre mostrándose como una Luz intensa o el Espíritu Santo como un ave. Esto hace posible la valoración del Dios vivo, del Dios que se mueve entre ustedes, que participa de vuestras alegrías y de vuestras tristezas, de ese Dios vivo que está siempre acompañándolos en cualquier lugar que se encuentren y ese Dios vivo que hasta mira para otro lado cuando hacen alguna cosa que no es muy correcta, como queriendo decirles: te doy tiempo para que hagas las cosas mejor.

Tal vez esto despierte comentarios adversos pero aquél que piensa así seguramente no entendió todavía nada sobre Mi Misericordia, ahora Yo no quiero hablarles demasiado, solamente decirles esto, solamente, traten de penetrar un poquito si quiera cada día dentro del valor inmenso y tremendo y terrible que es Mi Misericordia, un poquitito cada día, ¿por qué se los digo?, porque se encendería en vuestro corazón una llama tan grande de optimismo, de esperanza, de alegría, de satisfacción, una llama tan grande de seguridad para el futuro, seguridad para emprender cada cosa que emprendan, seguridad para moverse en los más diversos ambientes, seguridad para confiar plenamente en que Yo nunca los voy a defraudar, seguridad para confiar en que Yo siempre seré vuestro amigo, vuestro hermano, vuestro Padre, vuestro guía, pensar que Yo siempre te estaré sugiriendo que es lo mejor, es cuestión que dejes nada más, que me dejes hablar en tu corazón.

Es decir, muchas veces hablamos de la Misericordia, algo, pero Yo también quisiera que ustedes tomaran en cuenta eso, no solamente como un Mensaje para todos los hombre sino también para ustedes, Yo quiero ver en cada uno de los presentes y del grupo de oración una cara de optimismo y alegría constante, una cara en la cual la vida se manifieste siempre como amor y proyecto. Yo quiero de ustedes que cada uno que pase a vuestro lado perciba, sienta, huela que hay algo diferente en ustedes que está latiendo, eso es lo que Yo quiero; es decir, si les estoy hablando de la Misericordia, ¿entonces?, y les estoy pidiendo a ustedes que lleven una cruz pesada, especialmente a vos ¿entonces?, también quiero darles este consuelo, que fundamenten todo y cada cosa que hagan en Mi Misericordia, para que vuestra vida sea totalmente distinta a la de los demás, una vida en la que se vea que cuando van por la calle se sienten hasta como un pequeño sol que va iluminando por donde pasa, una forma de presentarse ante los diversos lugares, situaciones, oficinas, trabajos, de una manera diferente, es decir del hombre que si pidió algo justo y lógico está seguro que lo va a conseguir porque no es lo mismo estar solo que tener la mano puesta en Mi mano; es decir, estar sustentándose en Mi Misericordia.

Entonces, ¿qué habla más de la Misericordia?, un precioso discurso, bellas palabras o un rostro sonriente, lleno de optimismo y alegría, lleno de paz, lleno de felicidad, lleno de todo ese conjunto de cosas que manifiesta: aquí hay alguien distinto, esto es diferente, esto es avasallante para bien y si todas aquellas cosas que se proponen son legítimas pueden tener la seguridad que tienen Mi aprobación y tienen Mi ayuda incondicional para conseguir lo que se les ocurra, para pedir lo que quieran, para decir lo que les parezca bien.

Entonces Mis queridos, si a ustedes les hablo de Misericordia quiero que sean los primeros beneficiados por ella porque mal estaríamos si Yo hablara a personas lejanas y a ustedes les dejara huérfanos, sabiendo que los he tenido al alcance de Mi mano, ¿me entienden Mis queridos, me entienden que quiero decirles?. Obren siempre, para terminar, de tal manera que a nadie le queden dudas de que ustedes son diferentes, totalmente diferentes.

Dice Nuestra Señora:

Mi Hijo les habló de su Misericordia, Yo no podría dejar de hablar de todo, de toda la llama de amor que sale de Mi Corazón, es terriblemente importante todo lo que les dijo Mi Hijo y también es terriblemente importante todo lo que puedo decirles Yo, no se olviden que soy Co Redentora con Mi Hijo y además Mediadora de todas las Gracias, entonces así como llenan vuestro corazón de todos los beneficios de la Misericordia de Mi Hijo, llénense también de todas las vivencias increíblemente maravillosas que surgen necesariamente de la llama de Mi Corazón Inmaculado.

Pídanme que Mi llama los abrace continuamente, pídanme que Mi mano esté siempre disponible para guiarlos donde sea, adonde sea, pídanme, pídanme todo eso pero sobre todo estén convencidos, tremendamente convencidos de que vuestro corazón está ardiendo de un amor distinto, diferente, totalmente diferente. Yo no niego el valor del amor humano ni por casualidad, solamente quiero decirles que toda la llama que sale de Mi Corazón es el auxilio tan poderoso y tan grande que si creyeran plenamente en ese auxilio, escuchen bien, si creyeran plenamente en ese auxilio todo lo tendrían, todo lo alcanzarían, todo sería para ustedes fácil y sencillo, pero Mis queridos Yo quiero una actitud sincera, directa, honesta, humilde, simple y sobre todo que no me nieguen, estén donde estén.

Si alguien te pregunta: ¿cómo es que estás tan alegre?, ¿qué le dirías vos?: estoy bien, me siento bien, me estarías negando, pero si vos le dirías: es que en mi corazón está la llama del Corazón de mi Madre, la Virgen, por eso mi rostro está así como está; vos dirás: en algunos ambientes causaría gracia, probá, hacelo y después me decís, que no solamente no vas a causar gracia sino que además quien te escuche dejará seguramente caer una lágrima, como envidiando que en tu corazón está la llama de Mi Corazón Inmaculado.

Mis queridos aprendan a vivir de esta manera, como si estuvieran suspendidos entre el Cielo y la Tierra, ustedes tienen que ser apóstoles, ustedes tienen que llevar todo esto hacia todos lados y donde pisen, donde toquen, donde huelan van a santificar hasta las cosas más torpes, todo va a estar santificado, todo, porque están llenos de la llama de Mi Inmaculado Corazón. ¿Han visto alguna vez un hijo que le pide algo a una madre y le dice que no?, pues bien, pídanme a Mí todo lo que quieren para pedirle a Mi Hijo que Yo no les fallaré, pero necesito Mis queridos una fe auténtica, esa fe realmente que no tiene miedo de nada, absolutamente de nada.

Entonces, escúchenme, esta noche es muy valiosa si ustedes ponen en práctica o vivencian todo lo que ha dicho Mi Hijo y lo que les dije Yo, siéntanse inflamados de la Misericordia de Mi Hijo y siéntanse plenificados con la llama de amor que sale de Mi Corazón Inmaculado y llena totalmente el de ustedes, pero no me nieguen delante de los demás, es preferible que no hables antes de negarme porque acuérdense aquél pasaje del Evangelio: “si me niegan delante de los hombres Yo les negaré delante de Mi Padre”.

Tanto lo que habló Mi Hijo como lo que les digo Yo es de una esperanza y de un amor y de un futuro y de una consecuencia tan hermosa y tan grande que si no lo pudieran concretar, porque tal vez no creen plenamente en lo que les digo, Yo sentiría hasta un poco de pena porque están poniendo en duda las palabras que dice una Madre amorosa, una Madre que los ama siempre, una Madre que si ustedes piden que les cubra con Mi manto nada más grande para protegerlos de todo que Mi manto y nada más grande para incendiar vuestro corazón que la llama de amor que sale de Mi Corazón Inmaculado.

Dice la Madre Teresa:

Esta forma que les ha mostrado mi Señor y mi Señora, que a lo mejor les parece un poco, no sé si difícil pero no tan simple de llevar a la práctica, yo les puedo asegurar que en montones de oportunidades o a lo largo de toda mi vida, he visto que procediendo de una forma así, todas las puertas se abren, todos los caminos se trazan, todos los problemas se resuelven, todas las inquietudes se acallan, todas las dudas se aclaran, todas las preguntas se contestan, todas las verdades se descubren y todo aquello que uno ama de veras, produce tantos frutos que vuestros ojos azorados ni se les ocurrirá contar por ser innumerables.

Se hace una pausa…

Habla Artemio:

Me está diciendo cosas en privado, también me dice que cada uno le pida al Señor, que está aquí presente, a su Madre todo lo que necesitan... .

Dice la Madre Teresa:

Si de algo se olvidan pueden agregarlo después. Pero hijos míos, mis queridos, esta noche ha sido una noche de Gracia, realmente enorme, donde Jesús y su Madre han puesto delante de ustedes todas las posibilidades para resolver todos los problemas y ser plenamente felices.

Valoren todo lo que han oído esta noche, valoren mis queridos, valoren todo esto, porque si pueden vivenciar todo esto en vuestra vida serán como gigantes, realmente gigantes, no solo en las cosas divinas sino también en las cosas humanas.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.