Siguiendo con lo que les expresaba Mi Hijo piensen un poco en cómo fue Mi vida, Yo llevaba al niño en Mis entrañas después de haber dicho el sí al Señor y ya sabía todo el sufrimiento que tendría que padecer por Él, ¿qué madre no..., que madre no sufre pensando el futuro terrible que le depara a su hijo?, ¿qué madre..., qué madre no se siente mal y no un día sino tantos días y tanto tiempo cuando sabe que su hijo, nada menos que el Hijo de Dios va a morir como el último de los ladrones?, ¿o ustedes creen que fue muy fácil para Mi aceptar todo lo que debía pasar Mi Hijo?.
Mensaje del 13 de Septiembre de 1998
Habla Artemio:
Perdón Señor por esta interrupción, esta semana Señor pasó de todo como decía recién pero en todo lo que fue pasando Señor quedó una cosa bien clara: hasta que punto Señor vos nos estás ayudando siempre y nos mostraste con toda claridad hasta que punto ninguna oración dicha con fervor deja de ser escuchada, solamente Señor que hay que darte el tiempo que vos necesitás para hacer las cosas, no podemos nosotros apresurar nada ni demorar sino dejar todo en tus manos, todo en tus manos Señor y a veces nosotros somos impacientes, queremos que todo se solucione ya, pero a veces ocurre que falta que pasen un montón de cosas antes que un problema tenga solución, eso no quita a veces la mala voluntad de la gente, yo no discuto, pero también es cierto que hay que pedirte con todo el alma Señor y luego esperar que tu palabra se haga oír y en esa espera ir purificándose siempre Señor, no ser como alguien que porque necesita algo te pide así como se compra una cosa, te paga con una oración y se terminó.
Señor, si uno entra en relación con vos para pedirte algo uno tiene también que entrar dentro de tus planes, es decir uno no puede entablar un trato comercial, te doy, me das, te pago y gracias, no, con vos todo es diferente Señor y nuestra oración Señor será escuchada en la medida en que cada día vayamos purificando nuestra vida, muchas veces pensamos: el Señor no me escucha, el Señor no me atiende, pero también habría que pensar: ¿yo hago todo lo necesario para que Jesús me atienda?, ¿y qué es lo que tengo que hacer?, en primer lugar ser sincero conmigo mismo y con los demás, yo no puedo si estoy odiando a alguien, si tengo broncas y tantas cosas por el estilo estar pidiéndote Señor porque mi oración no será escuchada, de eso no hay ninguna duda. Es decir Señor, vos transás con nosotros cuando uno empieza a alinearse dentro de tu plan, no podemos de otra manera y a veces nos arañamos al vida creyendo de que vos nos vas a dar todas las cosas que necesitamos porque sí nada más.
Ahora, es cierto también Señor y lo dije esta semana que muchas veces uno ve en las personas que nos rodean que son malditos realmente, son mal nacidos y parecería están siempre disponible para darles todo y uno se pregunta: ¿cómo es posible si hay tanta maldad y tanto desorden en ese ser humano como es posible que tenga tantas cosas y se le solucionen los problemas tan fácilmente?. Estas palabras son tan viejas como el hombre, ¿y Señor?, no, por más que uno quiera esforzarse uno no llega a entenderlo, no, si hoy venis Señor me gustaría que dijeras algo sobre eso, porque incluso a veces hasta uno se toma buenas broncas pensando: caramba, si fulano de tal vivió y vive siempre al margen del amor tuyo, cómo es posible que viva tan bien, todas sus cosas se solucionen, sus enfermedades se curan fácilmente, no son tantos los casos Señor pero son, pero son. Si uno te pregunta Señor no es porque te esté reprochando nada sino simplemente porque uno quiere saber y en tus Mensajes se supone que has dicho muchas veces cosas al respecto pero uno quiere todos los días saber algunas cosas más.
Ven Señor Jesús porque somos ignorantes, somos chiquititos, somos pobres, somos frágiles, somos precarios, además de eso dudamos, nuestra fe es chiquita también, es decir todas las cosas que no son buenas las tenemos arriba; por eso Señor tené compasión de nosotros, tené compasión Señor de nosotros porque además de todo lo que enumeré ni por casualidad respondemos ni un poquito a todo el amor que vos nos tenés, incluso casi ni lo conocemos tu amor Señor y tampoco respondemos a él, a veces creemos que porque podemos derramar alguna lagrimita porque alguien sufre o preocuparnos porque alguien no está bien ya creemos que estamos dentro de tu camino y no es así, no es malo lo que hacemos, pero no es ni el comienzo de lo que debe ser una vida en la cual vos ocupés Señor el primer lugar.
Ven Señor Jesús si quieres decirnos algo, que ese es el principal objeto de estas reuniones, ven Señor Jesús, ven Señor, y ya Jesús ha venido y está acá y también está su Madre y también está la Madre Teresa y hay otros que no se ven con claridad, la pared del fondo se ha borrado y se ve lejos como un montón de personas que no tienen rostro..., mejor dicho tienen rostro pero de color anaranjado, como si uno no pudiera conocerlas, es evidente que son las almas que todavía no están en su presencia Señor, y todas están en perfecto orden, no hacen ni ruido ni levantan las manos ni nada, como si esperaran Señor.
Dice Jesús:
Sí, todas las almas que están allí están esperando, están esperando de vuestra devoción a las almas del Purgatorio, no hablo solo para ustedes sino para toda la humanidad, son muy pocos los que tienen devoción por las almas del Purgatorio y Yo diría que ustedes tienen una obligación de orar por ellas y pedir especialmente por aquellas de las cuales nadie se acuerda. Fomenten todos la devoción a las almas del Purgatorio, pidan favores a través de ellas para que ellas hagan méritos y así de esa forma gozar de la Bienaventuranza Eterna, no olviden que si con vuestras oraciones y con lo que ustedes hagan, sacrificios, ayunos o lo que sea logran sacar una sola alma del Purgatorio ya tienen vuestra salvación asegurada. Por supuesto que esta expresión significa también: mientras lleves una vida dentro del plan del Señor y se supone que si estamos hablando de esto uno se refiere justamente que la salvación está asegurada en tanto y en cuanto uno esté alineado dentro de los planes del Señor.
En cuanto a lo que preguntabas recién voy a decir lo siguiente, creo que muchas veces lo he aclarado y también la Sagrada Escritura lo dice y hay montones de Salmos también donde se hace mención a la preocupación que vos mostraste al comienzo; ahora, es bueno preguntarse el por qué de las cosas pero también es bueno decirse que uno no lo puede llegar a entender todo, o mejor aún uno no puede llegar a entender plenamente cuáles son los planes del Señor. Mi Gracia, Mi Misericordia, todo Mi amor está siempre disponible para que se sirvan de él y vivan como hombres y es claro que muchos lo rechazan y lo seguirán rechazando para vivir de cualquier forma.
La pregunta no está respondida ni creo que llegue a hacerlo totalmente según vuestro entendimiento pero cuando ustedes cierren los ojos y los abran delante de Mi Yo les pediré cuentas o miraré toda vuestra vida, no la vida de otros y les preguntaré a cada uno de ustedes: ¿cuánto me amaste?, incluso cuánto me amaste hasta en aquél ser que menos amor te inspire, ¿cuánto me amaste?. No voy a decir que les pongo pruebas o piedras en el camino, no, porque eso no es correcto, un padre no está haciendo sufrir a sus hijos para que aprenda cosas, en todo caso un padre utiliza las cosas que le pasa a un hijo para indicarles cómo debe seguir viviendo, de una manera o de la otra, utiliza un padre los acontecimientos para hablarle al hombre sobre todo, pero un padre no prueba a su hijo en el dolor para ver como responde y qué aguante tiene, es conveniente sacar de la mente ese concepto que el Señor me hace sufrir para que yo con esto tal cosa, el Señor me pone esto para...., nooo, es una concepto equivocado, Yo no le doy sufrimientos a nadie para que se de cuenta de cómo debe seguir viviendo o cómo podría vivir mejor. No carguen sobre Mí esas cosas porque Yo no tengo nada que ver, ahora si alguien me dio su libertad totalmente Yo podré disponer de algunos en base a la cantidad de libertad que me dieron pero incluso así no es una obligación ni siquiera aquél que me dio totalmente su libertad.
Entonces, Yo les preguntaré cuando despierten delante de Mí: ¿cuánto me amaste?, no te preguntaré a quién, ni cómo, ni de qué manera, ni en qué momento, ni con qué intensidad, nada, cuánto me amaste, incluso en aquellos que menos compasión te inspiren. Ahora, querer arreglar las cuentas de los otros no es lo que está dentro de los moldes de alguien que se precie de cristianos, además si la vida nos alcanza o les alcanza pueden ir viendo cómo todo lo edificado sobre arena se derrumba, es cierto que hay una pregunta detrás de todo eso: y todo el sufrimiento ocasionado ¿quién lo remedia?.
Ustedes tienen como Padre a un Dios de amor y tarde o temprano el Señor les dará el ciento por uno, de eso no tienen que tener ninguna duda, mientras tanto Yo observo esas personas que hacen tanto daño a los demás, las observo con mucho dolor, como las observan ustedes y Mi método o Mi forma de hacer las cosas no es imponer una forma de vida sino invitar a los hombres, sugerirles a los hombres que vivan de otra manera, pues bien, si no quieren Yo seguiré esperando hasta que se decidan, además Mis queridos, partan siempre de la base: los demás no son tan malos o no hacen tantas cosas malas como uno puede creer e incluso aquellas cosas que hacen mal en muchísimas ocasiones lo hacen por ignorancia, lo hacen por estupidez, lo hacen porque su entendimiento no da para más, lo hacen porque su corazón endurecido por el odio o el orgullo no les deja ver más allá de sus narices.
Por eso que nunca los hombres son tan malos como parecen, no, tal vez es posible que si se ponen a mirar bien encontrarán en ellos más virtudes de las que ustedes creen, además Mis queridos para mirar a alguien, por supuesto no para juzgarlo, que es Mi tarea, sino para conjeturar sobre el problema habrá que tener en cuenta que a cada ser humano en la vida le fue de una manera, como ustedes dicen muchas veces y en esa manera de irles les ha quedado huellas, nadie es rencoroso, odioso, orgulloso, soberbio o mal nacido porque quiere serlo, así como quien dice deportivamente. Aquél que procede de una mala manera habrá que buscar dentro de su herencia, habrá que buscar dentro de su crianza, habrá que buscar dentro de su normalidad o anormalidad aquellas cosas o factores que nos van a ayudar a explicar por qué una persona procede de una manera o de otra, nadie es malo porque sí, sí hay alguien que hace cosas muy terribles por enfermedad, son enfermos.
Ya sé que en este momento cruza por vuestra mente la idea: pero el dolor ¿quién lo remedia?, ustedes vieron durante las guerras mundiales ciertos personajes realmente demoníacos que terminaron con millones de hombres, ¿quién repara todo ese daño, quién repara, restaura o sutura las heridas de tantos?, ¿quién?, ¿quién es aquél que pone orden dentro del desorden y puede hacer ver esperanzas donde todos ven desastres y horror?, Yo Mis queridos. Cuando ven a alguien tan..., como ustedes llaman malditos y cuando de esos malditos han sufrido ustedes en carne propia los horrores de su maldad piensen Mis queridos en algo que tal vez nunca pensaron y que es lo siguiente: Mi Padre desde el comienzo de todos los tiempos los amó y preparó con muchos dolores de cabeza Mi venida, Mi venida y Mi venida al mundo fue no solo para reparar todo el dolor de tantos milenios sino que aún Mis heridas siguen sangrando y en la sangre de Mis heridas sangre que sale de ellas siguen siendo lo único que puede reparar el dolor de aquellos que sufrieron las injusticias más atroces. Ahí está Mi Sangre Mis queridos, si no lo quieren ver, si no lo quieren comprender el problema es de ustedes, pero Yo estoy convencido de que el hombre en algún momento debe pensar: un Dios Todopoderoso se compadece de sus hijos y manda a su propio Hijo a la Tierra para que muera en medio de ladrones derramando su sangre y sigue esa sangre derramándose todos los días porque Mis heridas Mis queridos siguen sangrando todos los días y cuando ustedes ven que dentro de ustedes está la bronca y el dolor por haber sufrido cualquier cosa o muchas cosas también piensen: cuánta sangre... (se dio vuelta la cinta)..., cuántas lágrimas estará derramando mi Dios y mi Señor por este dolor que yo estoy padeciendo.
Se dan cuenta Mis queridos que incluso en esto hay que aprender a entrar dentro del plan del Señor, si cada uno de los que escuchan esto piensan un momento nada más en que en su dolor no están solos sino que el Hijo del Mismísimo Dios Padre sigue derramando su sangre todos los días para remediar los dolores, las injusticias y las atrocidades que hay sobre la Tierra, ¿o acaso en este momento vos no estás viendo que Mi hombro derecho está pegado a la herida y si te fijás bien ves que hasta sobre la tela hay como un brillo que es el plasma de Mi herida del hombro?, ¿no ves acaso la frescura de las heridas de Mis manos y de Mis pies?, ¿es que todavía esto no se entendió?, Yo creía que la cuestión estaba bien clara, bien clara, entonces cuando veas a aquél ser humano que menos compasión te inspire pensá en Mis heridas, Yo estoy derramando Mi sangre para reparar todas las ofensas y las maldades que hacen esos hombres, entonces tu bronca, tu dolor tiene que unirse al Mío y pensar: si un Dios de amor está derramando su sangre después de dos mil años por todo mi sufrimiento es una injusticia grande la que estoy cometiendo cuando le reprocho al Señor: ¿por qué los malos triunfan?, y por otra parte: ¿qué es el triunfo?, ¿tener algunas cosas, irles bien en otras, amontonar un poco de fortuna y cosas por el estilo?, ¿eso Mis queridos es todo lo que esas personas tienen?.
Entonces, también en esto sacar una conclusión muy práctica, ustedes deberán decir: si yo estoy cerca de un Dios de amor que incluso diariamente está saliendo de sus heridas sangre para remediar todos los dolores, entonces les vendrá un consuelo muy grande y sentirán en vuestro ser una alegría sin límites porque a pesar del dolor Yo los estoy mirando, Yo los estoy acompañando, Yo los estoy asistiendo, tal vez no sea tan fácil entender esto pero si cada día se meten más en el amor, cada día lo van a entender mucho mejor. Además, se pusieron a pensar como son las noches de aquellos que ustedes piensan: triunfan los malos, bueno, ¿se han puesto a pensar como es la noche de esas personas?, ¿de qué están pobladas esas noches, de Ángeles que revolotean, de sentimientos hermosos o de pesadillas terribles que no les permite conciliar el sueño?, piensen Mis queridos, piensen, pero no con la mente, piensen con el corazón entonces mirarán Mis ojos que los está mirando y dirán: mi Dios y mi todo, si te tengo a vos Señor dirán, nada me puede faltar, si te tengo a vos Señor el dolor más infame que me ocasionaron pasa a ser una cosa simple y sin sentido.
Esto hijos Míos no se los dice alguien que vivió entre algodones y paseando siempre en un prado de flores, no, se los dice alguien que fue preparado en el corazón del Padre a través de los milenios para que un día muriera en una cruz y derramara toda su sangre para redimirlos, si no logran entender esto entonces no entenderán muchas cosas. Mi sangre está siempre disponible allí para que con ella te cubras y puedas seguir viviendo a pesar de lo terrible que es vivir en este mundo, pero terrible no porque Yo lo haya convertido en terrible sino porque el hombre usando mal su libertad lo ha convertido en un lugar difícil de habitar.
Creo Mis queridos que todo está muy claro.
Dice la Virgen María:
Siguiendo con lo que les expresaba Mi Hijo piensen un poco en cómo fue Mi vida, Yo llevaba al niño en Mis entrañas después de haber dicho el sí al Señor y ya sabía todo el sufrimiento que tendría que padecer por Él, ¿qué madre no..., que madre no sufre pensando el futuro terrible que le depara a su hijo?, ¿qué madre..., qué madre no se siente mal y no un día sino tantos días y tanto tiempo cuando sabe que su hijo, nada menos que el Hijo de Dios va a morir como el último de los ladrones?, ¿o ustedes creen que fue muy fácil para Mi aceptar todo lo que debía pasar Mi Hijo?.
Una cosa es que el hijo de una madre se enferme y la madre va atendiendo su enfermedad hasta que desaparece y otra cosa es la terrible injusticia de quien vivó haciendo el bien, predicando el amor, pregonando el perdón y haciendo por los hombres todo haya tenido que sufrir como sufrió, ¿ustedes creen que me fue muy fácil estar al pie de la cruz cuando le clavaron la lanza en su pecho?, ¿ustedes creen que me fue muy fácil ver ese cuerpo todo magullado, lleno de moretones, escupitazos, lonjazos, heridas de toda clase?, ¿ustedes creen que me fue muy fácil oír el martillo hundiendo los clavos en la carne de Mi Hijo?.
Entonces, cuando sientan dolor en vuestra alma piensen un momento: yo puedo decir muchas cosas pero nunca puedo reprocharle a Mi Señor que Él no haya sufrido y no siga sufriendo por cada uno de ustedes y a pesar de todo viendo a Mi Hijo en las condiciones que lo vi, porque no es solo el huerto de los Olivos, el calvario y la cruz, también es los años de su prédica, cuando tenía que huir de ciudad en ciudad o esquivar siempre aquellos que querían tomarlo prisionero o hacerle daño, no fue solamente el calvario Mis queridos, fueron muchos años y la impotencia de pensar: soy la Madre que tiene que soportar todo esto, ¿por quién?, ¿por Mí?, no Mis queridos, sino por ustedes, por los que vivieron, viven y vivirán. Cuando sienten en el fondo de la noche un dolor que les taladra el corazón piensen en Mí, unan vuestro dolor al Mío y les puedo asegurar que en seguida tendrán toda la paz que necesitan. Este Corazón que sufrió tanto en vez de convertirse en algo amargo de él está saliendo continuamente una llama inmensa que abraza a todos los hombres de la Tierra diciéndoles: la solución de todos los problemas de la humanidad vendrán sintiendo los efectos de todo el amor que estoy derramando con la llama que sale de Mi Corazón.
Ni Mi Hijo ni Yo estamos haciendo reproches sino solo enseñando, nunca tomen una palabra de Mi Hijo, Mía o de algún Santo como que está diciendo mal de alguien o como si estuviera señalando defectos de alguien concreto, nunca, si así les pareciera revisen vuestro pensamiento porque es erróneo.
Sintetizando Yo les diría: soy la Madre de Dios, la que dijo un día sí y se comprometió a pasar todo lo que pasó por ustedes, ¿o ustedes no creen que aún no me sigue doliendo ver como salen de las heridas de Mi Hijo la sangre siempre fresca?, pero cuando todo es mirado con la mirada del amor todo se transforma. Inténtelo, ensáyenlo y verán sus frutos.
Dice la Madre Teresa:
Siempre estamos predispuestos a mirar las cosas desde nuestro ángulo solamente y el dolor que padecemos de cualquier naturaleza siempre lo miramos desde nuestro ángulo y está bien porque es nuestro ángulo, pero el cristiano auténtico debe dejar de mirar las cosas desde su propio ángulo para mirar las cosas desde el ángulo del Señor. Se lo sigue a Jesús o no se lo sigue, pues bien, si se lo sigue ya no podré mirar las cosas de otra forma sino que tendré que mirarlas en base a Él, todo por vos Señor, todo por vos Señor.
En consecuencia, mi queja de mi dolor también será una forma de oración como diciéndole Señor: mirá cuánto que estoy sufriendo, queriéndole expresar: estoy sufriendo como sufriste vos, con la diferencia que yo soy muy pequeñito y vos eras el Hijo de Dios, incluso el reproche al Señor debe ser en un cristiano auténtico una forma de oración.
Les repito hermanos míos, ¿somos cristianos o no lo somos?, ¿lo seguimos a Cristo o no lo seguimos?, ¿amamos a Jesús o no lo amamos?, pues bien, si lo amamos tenemos que calcar nuestra vida en su vida y ver todas las cosas que pasan sobre la Tierra desde el ángulo del Señor, desde el ángulo de Jesús, ya nuestro ángulo no cuenta, ya nuestro ángulo no nos sirve para nada, ya nuestro ángulo deja de tener valor, porque todo pasa a tener una dimensión distinta. Eso hay que entenderlo, porque mientras uno no lo entiende vive arrastrándose, sufriendo, malquistado, enojado, quejoso; está bien preguntarse: ¿por qué triunfan los malos?, está bien, yo también me lo he preguntado, pero: ¿por cuánto tiempo?, ¿por cuánto tiempo?, y por otra parte: ¿es triunfo o una apariencia de triunfo?, y por otra parte: ¿disfrutan de ese triunfo?.
Hermanos míos, nadie puede danzar sobre la sangre de sus hermanos sin resbalarse, nadie puede danzar sobre la sangre de sus hermanos sin marcar en su propia alma las huellas de todo lo peor, pues bien ¿les gustaría ese triunfo?, ¿les gustaría el triunfo de lograr algo, mucho o poco, en base a la sangre de los hermanos?, ¿tendrían coraje para seguir viviendo o al menos viviendo como cristianos?, ¿tendrían coraje?. Pues bien, muchos danzan sobre la sangre de los otros y como dije antes: ¿por cuánto tiempo?, y no estaría mal que les preguntáramos: ¿qué tal les va?, ¿es lindo desayunar con injusticias, almorzar con calamidades, cenar comiendo el dolor de los otros y dormirse en medio de un charco de sangre, que uno derramó de sus hermanos?, bueno.
Mis queridos, si todo eso es lindo hemos perdido la razón, totalmente hemos perdido la razón, esto no quita que el día menos pensado vuelva a aparecer en ustedes la pregunta: ¿por qué triunfan los malos?, y bueno, volver a responderse todas estas cosas y les puedo asegurar que como les dijo Nuestra Madre, la Virgen, van a encontrar toda la paz que necesitan para continuar por el largo camino de la vida, que en última instancia no es tan largo.
Habla Artemio:
Ahora, hay muchos que quieren hablar pero hablan pero sin voz, gesticulan pero no se oye lo que dicen, gesticulan, pero sí hay alguien que ha aparecido al lado de Jesús y que es San Rafael de San José, el Santo que hemos incorporado a nuestro Santoral, después del viernes en que me lo presentaron en Córdoba y cuya intercesión ya hemos pedido muchas veces y hemos visto hasta que punto nos la ha concedido, pues bien San Rafael de San José, Carmelita descalzo, polaco de nacimiento, quiere decirnos algo, se los voy a presentar, es un monje con hábito marrón, con la capucha caída hacia atrás pero que normalmente la usa, tiene barba en la parte de abajo de la cara, una cara bastante ancha, frente alta, con muy pocos cabellos, el rostro bien rasurado hasta la parte de la barba, los pies no se los veo, el hábito es marrón oscuro como el de los franciscanos. Quiere hablar San Rafael de San José.
Dice San Rafael de San José:
Yo organicé tu viaje a Córdoba, el próximo pasado viernes de este mes y así como te dijo mi sobrina, es..., siempre he sido muy terminante en mis cosas, con un poder organizador muy grande, con una forma de ser muy especial.
Me ordenaron Sacerdote cuando yo era muy grande en comparación con las ordenaciones que tienen los Sacerdotes y hoy estoy aquí en vuestra casa, en vuestro grupo de oración para decirles algunas cosas.
Yo soy un intercesor permanente de ustedes, desde el viernes pasado delante del Señor y les digo que todo aquello que quieren que yo interceda delante del Señor y que sea con urgencia y que sea como una necesidad imperiosa, como algo que tiene que hacerse ya o ya, bueno, acuérdense de mí, soy San Rafael de San José, Carmelita descalzo y estoy dispuesto a servirles como intercesor constante delante del Señor, aunque no me pidan nada ya lo estoy haciendo pero todo aquello que quieran pedirme, háganlo que con mucho gusto trataré de que el Señor se los de.
El por qué de todo esto no viene al caso, el por qué yo organicé este viaje a Córdoba el viernes pasado no viene al caso, pero sí viene al caso el que haya habido desde... (se terminó la cinta)...