Mi Corazón está dolorido porque Yo quiero para Mis hijos otra realidad, no la que ustedes están viviendo, quiero otra forma de vida, no la que ustedes están llevando, quiero otra forma de mirar las cosas, no la que ustedes tienen.

 

Mensaje del 23 de Junio de 1998

Habla Artemio:

Bueno, hoy es 23 de Junio, día de San Jorge.

Bueno, hemos meditado antes sobre, hemos meditado antes sobre la forma de ver al hombre en el Antiguo Testamento y por comparación la forma de verlo en el Nuevo Testamento, después agregamos algunos comentarios pero en todos los casos tenemos que pensar que los hombres por el hecho de serlos, por el hecho de serlos cometen errores y tienen sus defectos como todos tenemos, asi que pensemos que Dios hace salir el sol sobre justos e injustos, sobre santos y pecadores y Él sabe lo que hace, o al menos sabe aprovechar digamos, incluso hasta las cosas que se hacen mal.

Bueno, Señor yo no sé cómo hablarte esta noche, cuando yo hablo en primera persona cada uno habla en primera persona. No sé como hablarte Señor porque estamos como un poco…, no sé si distraídos o qué, no sé qué nos pasa pero si hemos invocado al Espíritu Santo y las reuniones siempre se hacen bajo la advocación del Espíritu Santo pensemos que a veces también la distracción puede ocasionarla el Espíritu Santo, por qué no, por qué todo tiene que estar tan ordenadito.

Bueno Señor yo he pasado todo el día en este lugar, desde esta mañana a las 06:00 hs. hasta ahora, me he levantado alguna vez atendiendo a toda la gente con sus dolores, sus alegrías, sus problemas, sus preocupaciones, pero Señor no podía borrar de mi mente todo el drama que estamos viviendo en este lugar. Señor vos dijiste: este es un lugar maldito el otro día, pero en este lugar maldito Yo tendré el Templo de la Divina Misericordia, pero mientras esperamos eso Señor uno no puede dejar de pensar en tantos de nuestros hermanos que están en una situación muy difícil, no es solamente el problema de una huelga o el problema de ir a acostarse con hambre, el problema es la incertidumbre de no saber que pasará en el futuro, Señor eso es un drama y montones de nuestros niños que serán hombres el día de mañana en este lugar incorporan en su mente la incertidumbre de no saber qué va a pasar mañana, porque Señor el hombre es concreto, primero quiere llenar su estómago y después quiere cantarte alabanzas, seamos honestos y reconozcamos las cosas como son.

Yo no puedo hablarle de vos Señor si un hombre está terriblemente hambriento, ahora y ante eso todo lo que va a pasar el domingo que no sabemos qué es, que es lo que va a pasar; es decir, estamos viviendo una situación muy difícil Señor porque la vida no empieza y termina acá dentro de este recinto, la vida continua hasta los límites de nuestro pueblo y todo lo que a cada uno de ellos le pasa yo como hombre participo de lo que a ello les pasa entonces Señor, mi invocación de esta noche es por todo esto que está pasando. Me preocupa Señor esta noche todos los hombres del mundo, me preocupa todo el país pero moralmente debe preocuparme más mi pueblo, mi pueblo.

Señor, danos la Luz suficiente, danos la paciencia, la templanza, la prudencia, para que todo esto tenga un final feliz, porque se están ocasionando heridas muy grande Señor e incluso se ve que la vida humana no tiene ningún valor, eso es lo que más me preocupa, toman un nombre de cualquier persona, lo ponen en la picota y hacen un panfleto diciendo barbaridades sobre cualquiera, originando heridas que no se sanan más Señor y eso es terrible, hay que cuidarse muy bien de qué es lo que se dice, cómo se dice y cuándo se dice, porque uno es esclavo de las palabras que pronuncia.

Entonces Señor yo te doy gracias de poder estar acá haciendo este razonamiento Señor y te doy gracias de que podamos tomar conciencia de que nuestra situación es muy dura y difícil Señor. Te doy gracias por todo Señor porque a pesar de lo peligroso que está todo todavía no hubo ningún desborde, estuvo a punto varias veces de haber desbordes pero no los hubo gracias a vos Señor. Yo diría Señor que tenés que tener piedad de nosotros, compasión de nosotros Señor, mucha compasión para que nuestros dramas a nivel pueblo puedan por fin solucionarse. A todo lo difícil que está el país, con sus organizaciones, la justicia que prácticamente no existe, el hambre rondando por todas nuestras provincias como un león rugiente Señor y dentro de todo ese contexto, nuestro pueblo que está enfocado por Buenos Aires, por Córdoba, por otras provincias como un foco infeccioso que puede llevar la infección a otros lados. Señor, dales a todos los hombres de este lugar prudencia Señor, paciencia, inspírales Señor ideas justas, dales discernimiento para distinguir el bien del mal y cómo deben ir las cosas.

Señor, que todo esto que está ocurriendo tenga un final feliz, no sé si a corto o a largo plazo pero que tenga un final feliz, porque es muy difícil Señor la lucha entre hermanos y es muy comprometedora para el futuro, porque se van creando odios, se van creando broncas, se van creando toda una serie de malas actitudes que no se borran de un día para otro. Todo eso nos preocupa esta noche Señor y nos preocupó ayer y antes de ayer y nos preocupará mañana. El jueves y el sábado hemos consagrado a todos a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, por eso uno descansa en la confianza en que vos Señor vas a poner tu mano para ordenar todo este desquicio que hay, que ya nadie sabe por donde va la verdad, son tantos los comentarios, son tantas las palabras que se dice, se habla de cualquiera sin conocer nada, se dice todo de todos, esto es el mismísimo infierno, o para decirlo con otras palabras como una serie televisiva: esto es la caldera del diablo.

Señor Jesús, danos templanza, paciencia, prudencia, compasión, danos entendimiento, danos la fuerza del amor, la esperanza y sobre todo, que todo esto termine sin que queden heridas en el alma o en el cuerpo, que todo esto termine bien Señor, que todo esto realmente tenga una solución feliz Señor y eso solamente es posible si vos pones tu mano Señor, de otra forma no hay solución, o al menos nosotros no la vemos.

Ven Señor Jesús, ven, ven Espíritu Santo, ven, ven, llena nuestra alma con el fuego de tu amor, ven Señor Jesús, ven, ven Señor Jesús, ven, ven Señor Jesús. Y Jesús está entre nosotros ya, de pie y está Nuestra Señora, está la Madre Teresa. Jesús tiene un rostro muy preocupado, su parte humana está participando junto a nosotros de todo el dolor que nos aqueja.

Dice Jesús:

Hijos Míos, nadie habla ni por casualidad de que ustedes están recibiendo castigos de ninguna parte, es decir de Mi parte, de Mi Padre o del Espíritu Santo, ustedes no hacen más que estar sumergidos en el desorden que ustedes mismos han hecho, hay mucho orgullo, mucha soberbia, mucha intolerancia, incomprensión en este lugar, no voy a hacer una historia como hice el sábado pero todas esas actitudes humanas siempre traen consecuencias terribles, no es ninguna novedad para ustedes que hay demasiado orgullo y soberbia en este lugar. ¿Se acuerdan tres años atrás cuando les dije que me daba miedo ir solo por las calles de este pueblo?, simbólicamente estaba diciendo de cuáles son las características que aquí reinan, repito, cuánto orgullo y soberbia hay, cuánta intolerancia, cuánto desorden moral, económico, cuántas injusticias hermanos hay a pocos pasos de donde están ustedes, cuántas injusticias.

Mi Corazón está dolorido porque Yo quiero para Mis hijos otra realidad, no la que ustedes están viviendo, quiero otra forma de vida, no la que ustedes están llevando, quiero otra forma de mirar las cosas, no la que ustedes tienen. Será posible que este lugar no tenga un buen día para tomar conciencia de todos los caminos equivocados que han tomado siempre, cuánta impunidad que hay aquí, viven en medio de la impunidad, Yo diría más aún en medio de la corrupción.

No digan que Dios les castiga ni que Mi mano es dura sobre ustedes, ustedes están soportando nada más de lo que fueron creando a través del tiempo, aquí no hay castigos del Señor, ustedes se están castigando a sí mismos. Yo observo todo con mucho dolor, con mucho dolor, porque aquí pagan justos por pecadores y la confusión es tan grande que ya no se distingue nada y como antes decían: ya la vida aquí en este lugar se cotiza a muy bajo precio.

Sirva este ejemplo y estas palabras para una proyección universal, que todos aquellos lugares donde reinan estas costumbres y estas actitudes y estas formas de vida esperan siempre muchos dolores, muchos dolores, muchos dolores. Entiéndanlo muy bien todo esto.

Dice Nuestra Madre, la Virgen:

Yo prolongo las palabras de Mi Hijo y digo: después de este atardecer en sombras que están viviendo volverá a salir el sol y brillará nuevamente, espero que se aleccionen de todo esto y en este lugar tan difícil van a ver brillar desde una torre muy alta una Luz, que será la torre más alta del Templo del Tercer Milenio dedicado a Mi Hijo como Jesús de la Misericordia y a Mi.

Pero ya ese será otro tiempo, todos ustedes verán salir ese sol nuevamente y todos ustedes verán brillar en esa torre alta la Luz que les dirá: ¡aquí está Jesús, aquí está Jesús vivo, porque Jesús vive y les ha traído en este lugar de desolación todo aquello que ustedes necesitan para ser felices. Hermoso sería que lo aprovecharan y lo aprovecharan muy bien.

De todo esto y para todo esto no falta mucho tiempo, si ustedes analizan todos los signos que fueron apareciendo me van a dar la razón de que todo se cumplirá inexorablemente.

Dice la Madre Teresa:

Aunque ustedes no lo sepan y tampoco se los voy a decir, pero yo estoy organizando todo lo referente a los departamentos que habrá detrás del Templo del Tercer Milenio, donde se albergan muchos enfermos, ancianos y otras personas marginadas de otros lugares y que encontrarán allí el reposo necesario para vivir feliz y encontrarse con el Señor.

Les puedo asegurar que será un oasis de esperanza el lugar, será un oasis realmente de esperanza, porque cuando el Señor Jesús y su Madre quieren derrochar sus gracias en un lugar, en un momento, lo hacen muy generosamente.

Yo en mi mente tengo ya plenamente establecido como va a ser todo, ustedes ni remotamente pueden imaginárselo, aunque sean muy, muy imaginativos.

Ahora les pido que oren mucho, pero es un poco redundante el pedido, porque los presentes tienen una actitud constante de oración, si hay algo que es repito, redundante pedir, es que oren, porque ustedes viven orando.

Dios los bendiga a todos y lleven a vuestros hogares todas las bendiciones del Señor y cuando abran la puerta de vuestras casas, piensen que un montón de bendiciones entran junto a ustedes y colmará todos los aposentos.

Amén.