Como Jesús, como Cristo Rey y a pedido de ustedes bendigo muy especialmente a todos los hombres del mundo y como me pediste, a todos aquellos que llevan hábitos, para que el Padre les perdone y haga fructificar lo mismo su palabra a pesar de todo.Mensaje del 21 de Noviembre de 1998
Habla Artemio:
Jesús ya está sentado ahí y no sé por qué me ha pedido que me sacara los zapatos, no tiene ninguna corona pero tiene todo un brillo alrededor de su cabeza, tiene simplemente el manto rojo y la túnica es como siempre pero está descalzo, la túnica, mejor dicho la capa cae a los costados de la silla, desde que comenzó el tema musical se sentó ahí. Además ya que la nombramos tenemos la visita de la Hermana Magdalena, que viene caminando y se pone aquí al lado mío, está la Madre de Jesús, es como si se desdibujara, a veces parece Nuestra Señora de los Dolores, a veces parece la Rosa Mística, como se cambiara y hay un montón de personas más.
Ahora, que extraño, se los comento, anoche mientras miraba la novela y puse los pies en salmuera, no sé porqué, sí porque tengo dos dedos medios…, pero…, primero puse un solo pie después puse, dije: no, los dos y ahora esto que el Señor me hace sacar los zapatos, la primera vez que me hace sacar los zapatos delante de Él, no, no, no es ninguna casualidad, la sal purifica, es simbólico todo, Dios mío, me asusta, dicho buenamente me asusta.
Señor Jesús, no me sale nada Señor para decirte, pero ya que hablamos de todos estos temas hoy parecería como si estábamos de acuerdo, bah dentro de mi, para señalar defectos de los profesionales de tu palabra Señor, entonces hoy Señor, delante tuyo como Cristo Rey y delante de tu Madre que a veces se desdibuja y es la Rosa Mística, Patrona de las vocaciones sacerdotales, hoy vamos a pedir por todo el mundo como siempre pero especialmente por todos los Sacerdotes y Religiosas, es decir todos los consagrados con hábito del mundo, pero Señor especialmente por ellos. Por eso nada se hace porque sí, cuando cedió su libertad Señor, vos manejás todo de una manera que a uno lo maravilla porque parecería que todo lo tenés planificado. Entonces Señor, el pedido es por todo pero especialmente por los Sacerdotes y las monjas Señor, es decir todos los que llevan hábitos.
Señor Jesús como Cristo Rey, Madre Nuestra como Rosa Mística, preparando la venida del Tercer Milenio, hacé florecer vocaciones, tanto en hombre como en mujeres, vocaciones santas, por supuesto Señor que todos tienen sus defectos pero que no sean tan gruesos y grande sus defectos Señor. Tené piedad Señor de todos aquellos que hicieron sus votos y no los cumplen, que tu Misericordia se derrame sobre todos aquellos que llevan hábito y no están a la altura de ese hábito; tené compasión Señor, de aquellos que luchan para cumplir bien su ministerio pero que no pueden y otros por falta de vocación no quieren. Señor, derramá vos como Cristo Rey derramá toda tu Misericordia sobre todos y hoy especialmente por todos aquellos que tienen hábito, santifícalos Señor, cuídalos Señor, llénales la vida de ideales, de hermosos proyectos y en aquellos que son Santos Señor y queman su vida por vos Señor a esos bendecilos especialmente. Por ejemplo esta mujer que está a mi lado que se llama Hermana Magdalena, que ella dejó mucho en mi vida Señor, mucho me dio, también me hizo pasar rabietas, porque ella se creía que yo era una prolongación de ella pero, me dio tantas cosas buenas, que por la Santidad de ella Señor se santifique la Congregación de Hermanas Educacionistas Franciscanas del Cristo Rey, para que no haya ejemplares como la B. por ejemplo Señor, conviérteles Señor, pensando en esta Santa mujer que está a mi lado, porque yo no tengo dudas Señor de su tremenda Santidad, como la Hermana Boyena, pero la Hermana Boyena era como un poco quedadita pero Santa también, ese tipo de personas Señor necesitás vos para que lleven tu palabra, ese tipo de personas, pobrecita cuando hablaba en las reuniones la Hermana Boyena no sabía que decir y siempre encajaba la muletilla: porque ciertamente esto, porque ciertamente lo otro, pero nadie se le ocurría pensar mal porque era buena señora, era humilde, en su rostro cabían todos los rostros de bondad.
Entonces Señor, por otras también Señor, que ahora no me acuerdo el nombre, tendría que pensar un rato pero sirva como símbolo esto que estoy diciendo, santifícalos Señor a todos, santifícalos Señor y si en el mundo Occidental vos querés que siga el celibato para los Sacerdotes pues bien, ayudales a que puedan llevarlo bien adelante, hacé algo como para que puedan vivir mejor. Señor, vos me dijiste que le confiabas al P. A. S. la reforma de los Seminarios, eso me lo dijiste a mi en privado y yo se lo trasmití a él pero está muy, está muy viejo Señor, está muy viejo y tiene miedo de que M. lo deje a esta altura de su vida toda la fama que tuvo a través de los años y del tiempo, pero Señor que esas palabras tuyas grabadas en un cassette sean oídas por otros que tomen la bandera para ver la reforma de los Seminarios.
Tené piedad Señor de todos y también de nosotros Señor, porque en una de esas se filtró un poquito de resentimiento en lo que dijimos, pero creo que no, creo que no, la Hermana Magdalena que está a mi lado dice que no con la cabeza.
Bueno Señor, decinos lo que quieras decirnos.
Dice Jesús:
Yo soy siempre Jesús, lo de Cristo Rey es un agregado pero lo que hicieron hoy no lo hicieron nunca y por lo tanto Yo no solamente se los agradezco sino que además veo en ustedes una profunda madurez, no es fácil ver a quien tiene tantos defectos y querer seguir sus ejemplos.
Por eso, sean comprensivos con todos, así como otras veces les dije Yo que supieran comprender, también en esto sepan comprender que todo lo que se les presenta defiendan vuestras posiciones pero comprendan, comprendan, comprendan. Vuestra caridad, vuestro amor debe alcanzar también para con aquellos que debiendo tener en sus labios la dulzura de Mis palabras tienen un improperio, tienen lo peor.
Como Jesús, como Cristo Rey y a pedido de ustedes bendigo muy especialmente a todos los hombres del mundo y como me pediste, a todos aquellos que llevan hábitos, para que el Padre les perdone y haga fructificar lo mismo su palabra a pesar de todo.
Habla Artemio:
Dice Nuestra Señora que se desdibuja entre Rosa Mística y Nuestra Señora de los Dolores.
Dice Nuestra Señora:
No saben con qué admiración estoy hoy porque si bien pedían y pedían por los Sacerdotes pero nunca lo hicieron con el peso de hoy, porque dentro de la Iglesia cuando se dan festividades especiales también se dan gracias especiales. Hoy termina el Año Litúrgico, mañana es Cristo Rey, ya lo es hoy pero mañana es, entonces Yo como Madre de Dios, con todos los nombres, no solamente de Rosa Mística o de Nuestra Señora de los Dolores, sino con todos los nombres que me dieron a lo largo y a lo ancho de la Tierra, Yo también quiero bendecirlos a todos e interceder delante de Mi Hijo para que Mi Hijo lo haga delante del Padre por todos aquellos que deberían ser profesionales de la palabra.
Además, ya que hablamos de estos temas, Yo le pediría a todos aquellos que leen estos Mensajes, que sepan interpretarlos como un canto de amor, como un pedido sublime, como una forma de decir: debo dejar ciertos hábitos y ciertas formas de pensar para pensar de otra manera.
Las palabras que se dijeron el jueves son tremendas, tanto las de Mi Hijo, como las Mías, como la Madre Teresa o San Martín de Porres, pero todo esto revela que tanto en el Padre, como en el Hijo, como en el Espíritu Santo hay plena creencia de que a pesar de que algunos hombres piensen que algunas palabras son hasta corrosivas, serán bien tomadas, no tengan la menor duda, serán bien tomadas, muy bien tomadas.
Cuánto que los amo a todos.
Dice la Madre Teresa:
Cuando se piensa en los religiosos se piensa en la perfección pero la perfección es un estado que no existe, por lo tanto sean comprensivos, sean comprensivos con todos aquellos que no están a la altura del hábito que tienen puesto y cuando los ven obrar mal miren para otro lado. Muchas veces yo hice así con mis hermanas y me decía por dentro: si bien es cierto que yo debo dirigir estas vidas pero quien dirige sobre todo es el Señor, en consecuencia yo le pasaba el problema al Señor y me quedaba en paz.
Si en todos los órdenes de la vida todos los hombres hicieran lo mismo que distinto sería este mundo.
Dice San Martín de Porres:
No deben decirse las cosas que se ofrecieron pero el camino de la Santidad de muchos está tapizado de lágrimas y dolores como fue mi camino, ustedes no deben ignorar que yo era el último dentro de la Congregación, ¿quién se fijaba en mí?, ¿quién me tenía en cuenta?, ¿quién podía sacar la cara por mí si yo era un pobrecito?, pero el Señor sopla donde quiere, hace lo que quiere y a veces hasta las cosas más inverosímiles, tanto que un pobrecito como yo lo elevó a nivel de los altares. Piensen que dentro de mi Congregación hubo miles y miles y miles de hombres doctos, cultos, sabios y el Señor eligió a este pobre fraile que fregaba pisos y tal vez entendía más con los animales que con los hombres.
Dice la Hermana Magdalena:
Yo te agradezco todo, porque fuiste un buen colaborador mío, yo creo que fue la única persona que me entendió, ¿te acordas cuando te decía que vos eras mi confesor?, sí, tal vez fue la única persona que me entendiste.
Por eso, yo no dejo pasar un instante si no le recuerdo al Padre que Santifique tu vida y que todo lo que tenés entre manos lo concretes muy pronto, yo le pido que cuide de tu salud, yo le pido todo lo que necesitas, quedate tranquilo y en cuanto a todo lo que sufriste dentro de la Escuela, por obra y gracia de las Religiosas ofrecé…
Se termina la grabación.....................................................................