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Mensaje del 24 de Marzo de 1998

Estamos en el Año del Espíritu Santo, pero que poco se habla del Espíritu Santo, ¿algunos de ustedes oyó en la Iglesia hablar sobre el Espíritu Santo?, ¿algunos de ustedes vio por televisión que armen algún programa religioso para promover el Espíritu Santo?, incluso de ese canal específico de religión católica, ¿oyen con frecuencia hablar del Espíritu Santo?.

Mensaje del 24 de Marzo de 1998

Habla Artemio:

Hoy es día 24 de Marzo de 1998.

Aquí delante de nosotros está Jesús, la Virgen, la Madre Teresa y hay otras personas que no alcanzo a ver, medio desdibujadas que no alcanzo a ver quienes son.

Dice Jesús:


Vuestro crecimiento espiritual es muy grande, Yo estoy satisfecho con todo el crecimiento que ustedes tienen, ahora bien, también tendrían que leer un poco algunos libros para ir acrecentando por un lado más conocimientos, por el otro mayor sabiduría.

Cuando abren la Sagrada Escritura si aparece algún texto que ya leyeron muchas veces hagan un momento de reflexión, pídanle al Espíritu Santo que les auxilie para leer ese texto que ya conocen muy bien pero que el Espíritu Santo seguramente les iluminará para que sigan sacándole más enseñanzas a Mis palabras o las palabras que pueden leer en todo el Antiguo Testamento.

Estamos en el Año del Espíritu Santo, pero que poco se habla del Espíritu Santo, ¿algunos de ustedes oyó en la Iglesia hablar sobre el Espíritu Santo?, ¿algunos de ustedes vio por televisión que armen algún programa religioso para promover el Espíritu Santo?, incluso de ese canal específico de religión católica, ¿oyen con frecuencia hablar del Espíritu Santo?. Yo quisiera comprender, por supuesto que es una forma de decir porque lo comprendo, pero quisiera comprender ¿por qué esa casi aversión al hablar del Espíritu Santo?, ¿por qué esa dejadez cuando debemos invocarlo para que nos comunique tantas verdades como el Espíritu Santo tiene pata decirnos?, porque el Espíritu Santo también es Dios.

Parecería que el Espíritu Santo sigue siendo el pariente pobre de la Santísima Trinidad y nadie lo recuerda y nadie lo invita a su mesa.

Dice la Virgen María:

Los invito a que hagan como hice Yo que me dejé fecundar por Él en Mi Corazón, por eso háganse en todo momento, en todo lugar para pedir que el Espíritu Santo los invada y ponga en ustedes ideas, proyectos, motivaciones de todo tipo.

Por supuesto que no es tan simple pensar en el Espíritu Santo, es más fácil pensar en Jesús porque es visible corporalmente, porque se ha manifestado, ahora también esto revela otra cosa, que si ustedes lo invocan al Espíritu Santo sentirán un enorme gozo en vuestro interior y entonces eso de que Jesús se veía y el Espíritu Santo no se ve son cuentos porque ustedes se sienten totalmente plenificados cuando Él los invade, aunque a veces puede marearlos un poco, cuando Él los invade y habla por vuestra boca y dice montones de cosas pero para que hable hay que escucharlo en vuestro interior, hay que escucharlo.

No me parece suficiente como se lo invoca al Espíritu Santo, en ningún lado parece suficiente, en ningún lado, mucho ruido a veces pero muy pequeños los resultados, querrán hablar para la época de Pentecostés del Año Litúrgico, sí, seguramente lo harán pero Mis deseos es que todos los días se hable de esto, pero más que se hable lo importante es abrir el corazón, así como si uno despedazara algo para que entre en nuestro corazón, haga morada en él y se quede allí para siempre.

No veo progresos a nivel mundial sobre la obra del Espíritu Santo, no veo progresos a nivel mundial sobre todos los carismas del Espíritu Santo que puede darnos, sigue siendo todavía un tema urticante el pensar en este tipo de cosas, ¿por qué hijos Míos?, ¿por qué?, ¿por qué?.

Dice la Madre Teresa:

El olvido del Espíritu Santo se ve en todos lados y en todas partes, incluso en los ambientes religiosos, hay mucho bla, bla, bla en cuanto a que se invoca el Espíritu Santo pero en la práctica yo veo poco y nada.

Es una pena, y es una pena también que teniendo un surtidor enorme de energía espiritual como es el Espíritu Santo, muy pocos lo invoquen, poquísimos, incluso cuando se habla del Espíritu Santo se nota que la persona está como un poco tiesa, porque en el fondo le están diciendo cosas incomprensibles, ahora incomprensibles por qué en todo caso, porque nunca nadie les habló a lo largo de la vida.

Habría que hacer una oración muy interesante sobre el Espíritu Santo, aunque hay muchas cosas bien redactadas pero habría que hacer algo que sea más penetrante en el alma del hombre y logre realmente convertirlo.

Yo les agradezco vuestra presencia y en el nombre de Jesús y de María, yo les digo que estoy orgullosa de ustedes en todos los órdenes, por supuesto están en camino, en camino de hacer y de ser cada día más, cada día más, cada día más, cada día más.

A olvidarse entonces de ustedes mismos, a olvidarse y dejarse penetrar por el Espíritu, incluso hasta en los lugares más simples como el mercado, la carnicería, la panadería y cualquier lugar donde a veces se van a adquirir alimentos u otras cosas, decir aunque sea dos o tres palabras, pero recordar al Espíritu Santo, recordarlo y al recordarlo lentamente las personas irán metiéndose dentro de Él.
Habla Artemio:

Ahora dice Jesús que si alguno de los presentes quiere hacerle alguna pregunta que Él le va a responder si es bueno… (le hacen la pregunta)…

Dice Jesús:


N., toda esa hinchazón que vos tenés es una tremenda inflamación de tus intestinos, tanto intestino delgado como intestino grueso, pero además está inflamada la vejiga, los ovarios y toda la parte de los órganos internos, ahora ningún médico te ha dado nunca todavía una respuesta conveniente sobre eso ni tampoco algún medicamento que te sanara, pero en última instancia eso no es nada más que gases acumulados y posiblemente vengan por la fermentación que tiene la comida en el estómago, dado que llega poca bilis para hacer la digestión y entonces la comida es como si se pudriera adentro y a todos esos gases que vos no podes despedir o a veces hasta ni querés despedir.

Habla Artemio:

¿Quién más quiere preguntarle algo a Jesús?… (le hacen una pregunta)…

Dice Jesús:

Con el proyecto que presentaste esta mañana, que está impecable no es tan fácil que te aprueben todo eso, no porque no esté muy bien sino porque en todas las cosas, en todas las circunstancias de la vida hay favoritismo por algunas personas con las cuales se tiene compromiso pero esperemos un resultado favorable.

Habla Artemio:


¿Alguien más quiere preguntar algo al Señor?, si… (le hacen otra pregunta)…

Dice Jesús:


J., está rodeada por muchas personas que hacen que ella pierda la gracia que consigue cuando está cerca de vos, ella es muy débil y muy sensible, entonces llenan, la llenan de un montón de cosas negativas y ella las lleva a su casa y sobre todo a su pieza que es el lugar donde duerme. Hay que rezar mucho, mucho, mucho y sobre todo invocar la presencia del Espíritu Santo, invocar al Espíritu Santo, pasarse mucho tiempo invocándolo para que el Espíritu Santo haga su morada allí y pueda contrarrestar todas las cosas negativas que J., trae desde afuera, como ella es tan vulnerable y la influyen tanto entonces es como quien se carga de un perfume y llega a un lugar y lo trasmite. Mucha invocación al Espíritu Santo y además muchas alabanzas al Señor para que derrame sobre tu casa entera un montón de bendiciones, de esa forma una vez que esté plenamente estructurado allí dentro el poder del Señor nada va a perturbar tu tranquilidad.

Habla Artemio:


¿Quién más quiere preguntar algo ?…(le hacen otra pregunta)…

Dice Jesús:


La cadera izquierda y la rodilla tienen un poco de infección, algunos antibióticos no vendrían mal para contrarrestar todo ese problema, porque hay necesidad de combatir la infección, no es una infección corriente, es una infección que no da ni fiebre ni nada pero que aloja un montón de seres pequeñísimos que de una u otra forma están alterando tu normalidad y producen dolor.

Habla Artemio:


¿Quién más quiere preguntarle algo al Señor ?…(le hacen una pregunta)…

Dice Jesús:


Lo ideal sería una buena investigación sobre toda tu salud porque nunca en tu vida realmente te hicieron estudios serios sobre tu salud, ahora bien, no funciona bien tu hígado y viene como una consecuencia de intoxicaciones que lo perturbaron cuando trabajaste en algún lugar que había elementos nocivos para tu hígado, además al no funcionar el hígado tampoco funcionan bien por supuesto los intestinos, ni el estómago ni ninguna otra parte y producen hinchazón porque al demorarse la comida en los distintos tramos del aparato digestivo, porque se demoran demasiado se pudren y originan gases y otros problemas. Entonces todo viene como una consecuencia de desórdenes digestivos provocados porque el hígado no funciona como debería funcionar, no se puede hablar de una cirrosis, lo que sí se puede decir es que el hígado no está en condiciones de cumplir con las funciones que debería cumplir.

Habla Artemio:


¿Quién más quiere preguntar algo ?…(le hacen la pregunta)…

Dice Jesús:


El problema de tu hermana hace mucho tiempo que viene incubándose, por lo menos diez años y hay como una perturbación por falta de partes dentro de las vértebras cervicales y no apoyan como corresponde unas sobre otras, además presionan todos los filetes nerviosos que salen hacia los costados, en esa parte tan importante que hay después del bulbo raquídeo, entonces eso trae toda una alteración en toda la zona de la cabeza y no solamente externa sino interna y tendrá que tomar medidas adecuadas, es decir consultar especialistas porque sino le espera mucho sufrimiento, el problema entonces está concentrado en las vértebras cervicales, que por estar mal acomodadas están torturando todas las zonas vecinas y no hay que olvidar que en la zona vecina está la cabeza, el cerebro y en consecuencia también se ve el cerebro de alguna forma influenciado por esos problemas.

Habla Artemio:

¿Alguien más quiere preguntar ?…(le hacen la pregunta)…

Jesús levanta su mano en alto, mostrando la llaga en la mano derecha, que le
lega hasta la muñeca y dice:

Dice Jesús:

“Yo los bendigo con toda Mi alma en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén”.

Habla Artemio:

Todos se van por el hall. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabare a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabare a mi Señor. Gloria al Padre… (se corta la grabación)….

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