Mensaje del 03 de Marzo de 1998

Habla Artemio:

Ven Señor, ven si es tu voluntad Señor ven, si es tu voluntad Señor, hoy es el día martes 03 de Marzo de 1998.

Han tomado asiento en la cama de al lado Jesús, la Virgen, Madre Teresa y Eduardo Pironio y Hurtado, hablen que tu siervo escucha.

Dice Jesús:

Estás en la casa del Padre Hurtado, me alegra que hayas venido.

Lo primero que hiciste al llegar a esta tierra chilena es fijarte en una vidriera donde había caracoles gigantes y de una forma u otra hiciste, hiciste hasta que compraste unos caracoles y una estrella, estrella de mar, que tiene un simbolismo, caracoles, la estrella vienen del mar, el océano y en Mi lenguaje significa todo lo que acabas de traer calmará el mundo como el agua del mar, que extraño, nunca habías visto caracoles en ningún lado y justo lo ves cuando bajás del ómnibus y es un signo.

Decirte lo que va a pasar acá, no sé si conviene, solamente, tené muchas expectativas conmigo, lo demás no sé, parece que la cosecha con el Padre Hurtado es muy copiosa, en muchos aspectos, confiá, de aquí el muchacho se va a ir diferente, tan diferente que ni vos lo vas a conocer, ni vos lo vas a conocer. Todas aquellas expectativas que vos tenías con él van a sobreabundar de tal forma que serán hasta un peso, es una forma de decir .

Podés hacerme preguntas que Yo te las respondo.

Habla Artemio:

Me preocupan las Profecías que hay una enormidad de hojas sin corregir.

Dice Jesús:

Yo te voy a guiar para que corrijas aquellas que necesitan ser corregidas, no te preocupes, abandonate en Mi voluntad.

Habla Artemio:

Lo siento como extraño, pero todo lo veo tremendamente lejano, la Iglesia, todas las cosas, parecían estar tan cercanas.

Dice Jesús:

Por supuesto que el día menos pensado aparece el quini o el loto con un montón de plata para que puedas construir todo eso, finalmente no pasará marzo sin que corra a ciego el tiempo.

Por otra parte y leyendo tus pensamientos digo que la jubilación va a aumentar mucho, mucho, mucho, la retroactividad también.

Habla Artemio:

No sé si en este mes, pero yo necesito mucho dinero para un montón de cosas, por eso te pido humildemente que me lo des y en muchas formas por supuesto, una es la que te nombré. Por otra parte Señor te pido por todas aquellas personas que están esperando de mis oraciones, te pido por todos, pero parecería que el T., es como una especie de tratado o pacto.

Dice Nuestra Señora:

Un día va a darte un saludo y Yo protegeré especialmente toda tu estadía en Chile para que veas florecer los prodigios de una manera increíble, Yo te protegeré y organicé las cosas para que así sea... (se escucha mal la cinta)... .

Dice la Madre Teresa:

Yo no quiero contradecir a Nuestra Señora, pero yo no veo tantos prodigios según el punto de vista en que lo mire.

Dice Eduardo Pironio:

Estoy a tu lado en todo momento, yo seré un celoso custodio de esas Profecías para que todo tenga un buen camino, pienso que puedes considerarme uno de los más grandes Protectores que tenés, porque yo simbolizo todo.

Amén.