Mensaje del 31 de Enero de 1998

Dice Jesús:

Celebro como siempre estar con ustedes esta noche, me regocija ver estos rostros conocidos y queridos por Mí.

No quiero alarmarlos ni mucho menos pero están sucediendo cosas en el mundo, un poco difíciles, un montón de movimientos, hay una tremenda necesidad de justicia social sino ocurrirían cosas que no quiero ni pensarlas. La situación de las grandes potencias como ya estamos acostumbrados a escuchar sus litigios, sus cosas no nos preocupan demasiado pero hay amenazas bien concretas, si Irak no cambia su postura evidentemente comenzará otra guerra.

Hay que levantar muy alto la voz de vuestras oraciones para que el Señor nos escuche para que el Padre ponga un poco de orden en este mundo que ha perdido realmente el sentido y donde, como dije tantas veces, la vida ya no tiene ningún valor, pero la situación a nivel mundial está muy peligrosa porque las grandes potencias están ansiosas de poder, en caso de una conflagración mundial quedarían prácticamente destruida, como para no tener ni el más mínimo interés de comenzar de nuevo, aunque comenzarán de nuevo seguirán las cosas como están pero habiendo perdido la hegemonía, el poder que tenían; es decir, cuando uno carga tanto algo llega un momento que deja de estar en la parte de arriba para pasarse a la parte de abajo y van a ir viendo, no tan rápido sino lentamente ciertos acontecimientos especiales cómo girarán 180º grados y aquellos que están debajo surgirán y los de arriba tendrán que bajar la cabeza.

Ahora te pido que abras la Sagrada Escritura para que queden algunos Mensajes de esta noche, tres veces, primera apertura de la Sagrada Escritura, Filipenses 1, 27-30 Sigan firmes en la fe: “ permanezcan firmes en un mismo espíritu y luchen con un solo corazón por la fe del Evangelio. Ojalá lo pueda comprobar si voy donde ustedes y, si no voy, pueda al menos oírlo. No se dejen intimidar por los adversarios. Este será un signo seguro de que ellos van a la ruina y ustedes a la salvación. Todo eso viene de Dios, y es una gracia para ustedes que no solamente hayan creído en Cristo, sino también que padezcan por Él en el mismo tipo de lucha que soporto Yo, como lo han podido ver y ahora lo escuchan de Mí”.

Filipenses 2, 1 y sigue el mensaje hasta Filipenses 3: ”Imiten a Jesús humilde ”.

Habla Artemio:

Esperá un minuto Señor que voy a anotar para después ver que quiere decir todo esto. Ahora cierro la Biblia.

La vuelvo a abrir: “Los fieles” según San Marcos, tienes que anotar 1, 2 y 3 “Mira, te voy a enviar a Mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Escuchen ese grito en el desierto. Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”.

Dice Jesús:

Cierra nuevamente la Biblia. Abrí la Biblia, Mateo 26-27-28 hasta terminar, dije tres veces hasta terminar y ya está.

Mi Mensaje de esta noche abarca todo eso.

Habla Artemio:

Nuestra Señora parada en medio de la sala quiere hablar.

Dice Nuestra Señora:

Esta noche les propongo una cosa, es rápida y simple pero terrible si la entienden en completa profundidad.

Quiero que como Mensaje de hoy mediten sobre Mi vida, especialmente la parte en que el Ángel San Gabriel me visita y Yo pido: “he aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra”, es decir lo que quiero que piensen es si ustedes como creyentes cristianos católicos son capaces de decir lo mismo cuando el Señor les anuncie algo: he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. ¿Cuántos cristianos en el mundo entero se han preguntado semejante cosa?, ¿hasta qué punto se adhieren plenamente al Señor?.

Yo apunto a la entrega incondicional de parte de ustedes para con todo lo que va ha ocurrir, si Yo les pido la Gran Cruzada del Espíritu como preparación del Tercer Milenio y en el Tercer Milenio comiencen a pensar con mucha gravedad todas las palabras que Yo pronuncio cuando me visita el Ángel San Gabriel, pidan la fuerza del Espíritu Santo para entender ese pesar que Yo veo que a lo largo de la historia ese Mensaje no fue entendido en su totalidad.

Mediten todo esto, que si lo hacen bien les puede llevar días.

Habla Artemio:

La Madre Teresa también nos va a dejar algo, no sé si algo o mucho.

Dice la Madre Teresa:

Yo les preguntaría a los hombres de las cuatro latitudes y ante todo a los que tienen el poder en todos los órdenes: ¿cuántas veces se les ha ocurrido pensar lo que acaba de decir María?, ¿cuántos, cuántos en dos milenios?.

Han visto que ya prácticamente se habla muy poco sobre mí, ya no soy objeto de noticias en todo tipo de informativos, ya no tiene valor, parecería ¿no?, la Madre Teresa, qué memoria frágil tienen los seres humanos, desconcierta, además de frágil, precaria en todos los órdenes. Incluso han hecho un comentario sobre la actual Superiora de la orden que me reemplazó antes que yo muriera y tratan de buscar en ella cosas que tenía yo. Se olvidan que cada ser humano es totalmente distinto, ella le dará a la Orden, Congregación Religiosa las características que ella cree que son las oportunas. Si ella fue elegida por evocación del Espíritu Santo piensen que una cosa fue la Madre Teresa y otra puede ser esta Superiora general, no digo nada malo, estoy expresando que cada uno buscar hacer aquello que le parece más conveniente.

Repito, qué memoria frágil tienen los seres humanos, habría que poner entre los pecados capitales también eso, el tener memoria frágil o directamente no tener memoria.

Mal no les vendría a ustedes organizar algunas cosas aquí en América, buscar los reglamentos de la Casa Madre de las Religiosas para encontrar elementos que puedan servirles para alojar a todos aquellos que dentro de no mucho tiempo morirán de hambre, todavía no pasó y roguémosle al Padre que no pase pero me parece que no está muy lejos, no soy ninguna profeta de la decadencia, en absoluto, ocurre que la dureza del corazón del hombre se ha vuelto tan, tan duro que directamente las palabras esenciales, los conceptos llenos de contenido no los maneja nadie más sino que cada uno hace lo que quiere.

Tengan en cuenta, así no se va a ningún lado.

Amén.