Mensaje del 26 de Enero de 1998

Dice Jesús:

Cuanta belleza hay en todo lo que pasó esta noche, cuánta profundidad el amor que me tienen, si todo esto pudiera decirse desde un púlpito, cuántas cosas cambiarían. Anoche no me acerqué a ustedes físicamente, pero si quisieron pudieron sentir Mis manos en vuestra frente, también las manos de Mi Madre.

Mi Madre dice que quiere dejarles su Inmaculado Corazón aquí, entre ustedes, porque se siente tan conmovida del fervor que ponen todos y quiere congraciarse dejando su Inmaculado Corazón, aunque sea por unas horas.

Todo esto marcha en forma maravillosa, este lugar se ha convertido en un oasis de amor, el oasis lo forman ustedes como grupo y también todo lo que rodea a la gente que viene a pedir auxilio por sus enfermedades.

El trabajo que se está haciendo, que están haciendo varias personas es magnífico, que Mi Sagrado Corazón valora inmensamente. Que hermoso es todo, que hermoso es todo, puedo asegurarles que las oraciones de ustedes que están presentes y de algunos hermanos que no lo están, están produciendo un verdadero prodigio dentro de la comunidad, pero no solo dentro de esta comunidad, sino también la comunidad provincial y nacional.

Los amo entrañablemente, los guardo a todos dentro de Mi Corazón, esta noche cuando van a reposar piensen que la almohada es una parte de Mi Corazón, cuánto me alegra que estén entendiendo lo que es Mi Misericordia, Dios Padre, Yo, el Espíritu Santo bendecimos a todos especialmente con todas las fuerzas que puedan imaginarse.

Amén.