Mensaje del 20 de Enero de 1998

Habla Artemio:

Jesús ha venido y se ha arrodillado acá y cuando Él hace eso es porque alguien ha resucitado, es decir está ya muy mal y volvió a la vida, ha puesto sus manos sobre mis rodillas y con la mirada me dice que no me hamaque. Está Nuestra Señora y la Madre Teresa también, habla Señor que tus siervos escuchan, habla Señor, habla Señor que tus siervos escuchan.

Dice Jesús:

Cuando todo esto empezó ustedes creyeron que era un juego de niños y me parece bien que hayan pensado: ¿cómo a nosotros de tan pequeñitos se nos encarga tan grande tarea?, entonces creyeron que alguien que aquí desvariaba o Yo era un delirante, o Jesús era un impostor que venía a mentirnos cosas, pero el tiempo pasó y muy poco tiempo y todo se fue cumpliendo inexorablemente y de las formas más insólitas, pero es cierto también que no pasó un día en que no se vieran muchos prodigios, en todos lados y parece que todo lo que se prometió se está cumpliendo inexorablemente.

Es cierto que prácticamente todo lo que corresponde al año ‘97 ya terminó pero esto tiene continuidad en el sentido de que están muy relacionados el qué, el cómo y el para qué y lo que vendrán después. Ahora bien, si en todos los Mensajes dados durante el año que pasó quedan lugares en blanco, no es así, porque hay un montón de citas bíblicas que les dicen con claridad todo lo que Yo les he dicho acá en los Mensajes.

Asi que esto está muy completo, ahora hace falta de la creatividad de ustedes para llevar a la práctica todo, ustedes no hacen nada más que receptar los Mensajes porque ustedes no tienen poder de decisión en las altas esferas, pero la cosa está encaminada muy bien. Nadie quiere desmerecer a nadie al decir lo que dije, solamente las circunstancias se dieron de una forma, de una manera en que por allí anduvo todo.

Todo lo se que dijo esta noche es cierto, totalmente cierto, corroborado por las palabras de la Sagrada Escritura y por la lectura evangélica donde la alegría es la primera manifestación ante acontecimientos como este, ahora hay que seguir esperando y seguir trabajando y no olvidarse de lo que les dije al final: ámense los unos a los otros como Yo los he amado, no hay ningún pretexto ni excusa de ninguna naturaleza para ninguno de los presentes o los que no están presente para que no tengan en cuenta en su totalidad esa expresión: “ámense los unos a los otros como Yo los he amado”, es una orden, porque ustedes tienen muchos derechos y muchas libertades, pero muchos derechos y muchas de las libertades las han cedido en todo este tiempo, entonces Mi decisión de decirles es una orden: ámense los unos a los otros, aunque parezca algo terrible ordenar amarse, pero no se olviden que están en una vidriera donde el mundo entero los mira y conoce sus nombres y habrá hasta quien se encomienda a ustedes, a lo mejor haya en el extremo de la Tierra, se encomienda a ustedes para pedirle gracias y favores ya que están cerca del Señor.

Asi que asuman las responsabilidades, desde hoy hagan la pequeña política del me dijo, te dije, te diré, a lo mejor, tal vez, quien sabe, nada, absolutamente nada. Si ustedes son un grupo elegido quiere decir que Yo iré corrigiendo todo aquello que no está bien en ustedes, pero pónganse a corregirse entre ustedes, en todo caso que cada uno de el ejemplo con su propia vida, que es la mejor manera de corregir a los demás, no diciéndole sino mostrándole una vida diferente.

Quien tiene ojos para ver que vea y quien tiene oídos para oír que oiga. Quisiera decir alguna palabra sobre el Espíritu Santo, ya que estamos en el año del Espíritu Santo pero vamos a hablar mucho sobre esto, solamente les digo hoy lo siguiente: abran las puertas de sus casas, abran las puertas de su corazón, abran las puertas de vuestra alma para que entre a raudales el Espíritu de la Luz y vuestras almas se llenarán de amor y se sentirán en un mundo de dimensiones increíbles. Mi Padre está derramando cantidades fabulosas del Espíritu Santo sobre la Tierra, abran les repito, las puertas de vuestra casa, de vuestro corazón y de vuestra alma para recibirle y canten: habita en mi morada y me prepara lo mejor, Gloria al Espíritu Santo, Gloria, Gloria.

Dice la Virgen María:

No te asustes si las Profecías que Yo he dado las ves llenas de citas bíblicas, es lógico que lo hagan para convencer a todos de la veracidad de todo eso y es cierto. Yo encomendé a esta pequeña comunidad carismática, encomendé la preparación del Jubileo del Año 2000, el Tercer Milenio, que va a tener la plena vigencia de los dones del Espíritu Santo.

Ahora no se lo entiende, cuando lo vivan entonces me van a decir como el Padre derrama tanto el Espíritu Santo sobre la Tierra para empezar muchas cosas de nuevo. Celebro enormemente que todas estas personas digan cosas tan lindas de los que Yo les he dicho y es cierto que nunca hablé de esta manera, es muy cierto, pero también es cierto que nunca habíamos llegado al Tercer Milenio, en consecuencia debía hablar y debo hablar atendiendo todo lo que va a pasar del año 2000 en adelante. Aunque a ustedes les cueste creerlo y se vean a lo mejor sin un chiquito de luz, para Mis ojos, todos ustedes están brillando como un sol, todos ustedes están brillando como un sol y ya que hablamos de sol, les recuerdo que nadie todavía ha mirado justo a las 12:00 hs. del día cuando el sol está en el cenit, esa es una señal prodigiosa de cómo todo se está llevando a cabo inexorablemente.

Yo no digo nada, pero les recomiendo que cuando Yo estoy presente no se muevan, ni vayan ni vengan, porque lo único que consiguen es distraerse, hagan lo que quieran pero Yo les aconsejo que no se muevan, no se muevan. Es decir, cuando viene alguien a vuestra casa y es de mucha importancia, no andan dando vueltas por allí, sino que le atienden, entonces que quede claro esto.

Todo lo de Catamarca ha sido una bendición del Señor, la gracia estaba presente hasta en las cosas más simples y el último día cuando hablaste de vos, que te surgió el tema cuando estabas en el baño para ir a atender a la gente, hablaste en forma realmente maravillosa, celebro cuanto amor has puesto en todas esas palabras.

Todo está muy bien, los amo mucho y todos los pedidos que han hecho esta noche pasan por Mi Corazón Inmaculado ya que soy la Mediadora de todas las Gracias.

Dice la Madre Teresa:

No hace falta que yo diga demasiado, es suficiente con que les manifieste en forma vehemente que los estoy apoyando, que estoy mediando ante el Señor de una manera constante y compulsiva para que todo lo que está programado se concrete y que todos los enfermos se sanen.

Yo dije que iba a ser tu secretaria y por supuesto que estoy ordenando muchas cosas tuyas, muchas, aunque en apariencia vos no las veas.

Quiero expresarles a todos mi complacencia por ser hijos dilectos del Señor, porque no me corresponde a mi decirlo, ustedes pueden ser llamados Hijos de la Luz y ahora me voy con Nuestra Señora y Jesús y antes reciban la bendición de Jesús en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Habla Artemio:

Ya se han ido por el pasillo.

Cántico de alabanza al Señor.