Mensaje del 13 de Enero de 1998

Dice Jesús:

Se acuerdan cuando se habló de todos los problemas de Latinoamérica en un comienzo y luego de los problemas de todo el mundo, si ustedes se ponen a pensar hay una relación directa entre este pasaje de Isaías y todo lo que ocurrirá, mientras la mayoría se entretiene en torpes discursos de decadencia Yo estoy preparando con Mi Madre, con toda la corte celestial, con todas las almas, todos los Santos, porque las almas que están en la Bienaventuranza Eterna deben ser considerados Santos, claro, no se los venerará en los altares pero todo el que se salva, el que está en la Bienaventuranza Eterna es Santo, si alguno tenía alguna duda que ya no le quede.

Entonces, vuelvo a decir, cuánto tiene de verdad todo lo de Isaías para aplicar en el mundo y los que son un poco despiertos se darán cuenta que Yo elijo Isaías y luego se habla allí de un servidor, también Yo elijo, entonces la conclusión es obvia, escuchen lo que este pobre ser humano dice porque no es él el que habla sino como Yo lo digo, Yo lo elegí para que hable y lo que él dice son Mis palabras, a su vez en él hay un montón de fuerzas que vienen desde los cuatro puntos cardinales, porque tenés que saberlo con claridad, todos aquellos que pasan por tu casa Yo estoy seguro que el 99,99% en lo más sereno de su noche eleva una plegaria para vos y no te olvides, que la mayor parte de la gente que entra a tu casa es aquella gente por la cual vos luchaste toda tu vida, es decir, los de abajo, exactamente por los que Yo vine a la Tierra, habrá algunos que son de arriba pero después que salen de tu casa se tornan de abajo porque si traían ínfulas o estaban inflados salieron bien para mayor Gloria de Dios.

No es cuestión de preocuparse demasiado, ni hacer tantos problemas, el planteo en Isaías de esta noche está clarísimo, si Yo doy la fuerza para caminar, Yo también pongo las palabras en los labios, la tarea y el trabajo es Mío, lo que sí valoro es la buena voluntad para que Yo pueda usar tus manos, tu corazón, tu mente. Ahora bien, no hay que explicar demasiado, no me voy a poner a recitar en este caso a todo Isaías, pero aquellos que tienen el poder en todos los órdenes: religiosos, económicos, político, etc., ante la posibilidad de un desastre como ellos piensan se pondrán a leer en lo más sereno de su noche todo aquello que es necesario y aquellas escenas de la antigüedad cuando el santo y el bárbaro caían ante la fuerza imbatible del Evangelio. Ahora pasará algo similar, claro ya no serán bárbaros, serán grandes industriales que no hacen buena letra, serán los traficantes de todo tipo de cosas, llámense especies, es decir drogas, lo que sea y así repito, como el bárbaro cayó de rodillas ante el Evangelio, el bárbaro y el Santo, así pasará con la venida del Nuevo Pentecostés. La gracia será derramada hacia los cuatro puntos cardinales y algunas excepciones habrá pero todos pensarán que ha llegado el momento de cambiar, por supuesto que demorará un tiempo porque las personas necesitan procesar las cosas que leen para llevarlas a la práctica, es cierto, pero no tanto tiempo porque Yo estoy cansado, harto de las injusticias que prevalecen sobre la Tierra. No digo Yo ni se me ocurre tampoco pensar que después de esto todo cambiará, no, no, faltarán milenios todavía pero al menos las injusticias burdas, torpes que vienen desde hace mucho tiempo serán corregidas, será ratificado, por supuesto que aparecerán otras formas de opresiones mucho más sofisticadas y que obligarán a alguien a volver a empezar, a pensar de qué manera cambiar ciertas cosas que irán apareciendo, pero habrá muchos años de bonanza, muchos, muchos; es decir, pasará lo mismo que con la historia del pueblo de Israel, Mi Padre se les manifiesta y ellos a veces protestando, otras veces aceptando, pero vuelven a tomar el camino hasta que la abundancia y otras cosas hacían que volvieran a caerse, entonces volvía a aparecer el Profeta que les amonestaba, que les decía en Mi nombre todo lo que tenían que cambiar y salvo excepciones esos Profetas eran sumamente incómodos para ellos, entonces los mataban, pero su palabra seguía y ellos estaban convencidos que debían cambiar a pesar de haber matado a sus Profetas.

Entonces, quiero que les quede claro todo lo que les he dicho esta noche porque me parece que he ido bastante lejos con la cuestión, entonces hombres de buena voluntad de las cuatro latitudes, oigan las palabras del Señor que les está pidiendo que revisen toda vuestra vida con el correr de los años y que tienen la posibilidad de enmendarse, corregirse y pagar las deudas que tienen. Ahora, no tengan miedo, incluso aquellos gusanos más zaparrastrosos que se arrastran en la ignominia y la maldad no tengan miedo que Yo he repetido muchas veces que entre la justicia de Mi Padre y el hombre, estoy Yo que represento el amor y el fruto del amor es la Misericordia y Yo dije y lo sostengo que estamos en la era de la Misericordia, en consecuencia aquél que no quiera oír Mis palabras parecería que se vuelve un reo, que no quiere oír cuando se le presenta solucionado en una bandeja.

Hombres de buena voluntad, cambien, cambien y como ya se los dijo Mi Madre en alguna oportunidad es hora que saquen el pie que tienen sobre la cabeza de vuestro hermano porque vuestro hermano tiene que vivir dignamente como ustedes, entonces volverá a repetirse aquello que decían antes del siglo II: ya los hombres no tienen cama común, tienen mesa común, en aquél entonces se hacía referencia a toda la degeneración del mundo romano y no romano, porque había camas comunes, Yo le hablo de mesa común donde estarán sentados todos aquellos que vivieron siempre al margen, no hace falta que les explique que quiere decir al margen porque ya se los dije cincuenta veces.

Hombres de buena voluntad, hasta en los rincones más apartados de la Tierra, oigan la palabra de Jesús, que es una palabra de Misericordia, una palabra que los invita a que puedan reparar vuestras faltas, puedan pagar las deudas, puedan realmente empezar a vivir con la dignidad esencial de los seres humanos y permitir a aquellos que tenían el pie sobre la cabeza que también puedan vivir con la dignidad del ser humano, ¿se terminarán las injusticias entonces?, no, así como el pueblo de Israel con el tiempo volverán a aparecer las injusticias y las idolatrías, así después volverán a aparecer en el mundo las cosas desordenadas, pero ya ese es otro tema y ese es otro tiempo, mientras tanto pensemos que aquellos que siempre estuvieron al margen verán que el sol sale para todos.

Quien tiene oídos para oír que oiga, quien tiene ojos para ver que vea porque se debe reaccionar con nobleza cuando alguien habla con nobleza. Si Yo les estoy prometiendo que paguen vuestras deudas porque Mi Misericordia los va a tener en cuenta entonces tontos serían si no escucharan Mis palabras.

Amén, amén.