Mensaje del 11 de Enero de 1998

Habla Artemio:

Habla Señor que tu siervo escucha, sí Jesús, comparto totalmente todas las cosas que acabás de decir, no te reprocho una sola palabra de todo lo que has dicho, la Virgen María asiente con la cabeza también.

Dice Jesús:

Todo está muy bien como planteo general pero volviendo a aquello de que no hay quien escuche, es cierto, parecería que todos están metidos en sus cosas y se repite lo mismo que aquél pasaje del Evangelio cuando pasó el Sacerdote, pasó otra persona y al último alguien se detiene cerca del herido, le cura las heridas, lo pone en una pensión y deja dinero hasta que él regrese. No hay ninguna duda, se vuelve a repetir eso del Evangelio, no hay ninguna duda, de mil que podrían escuchar, tres o cuatro escuchan, muchos amonestan y otros juzgan y castigan y todo lo hacen en nombre de Dios.

Estoy escandalizado, Mi Madre también, por supuesto que todas las cosas no se pueden solucionar de un día para otro y que todos los hombres no son escuchados porque muchas veces no van a buscar una palabra y se los despide rápidamente porque hay otra cosa que hacer y eso me duele a Mí también, como te duele a vos y le duele a Mi Madre y le duele a cualquier persona de bien, cualquier persona de buena voluntad. Sigan orando, orando, orando, sigan pidiendo, sigan pidiendo que el Cielo se conmueve con vuestros pedidos, el mar se pone envidioso para poder contener las lágrimas que ustedes derraman, porque las lágrimas derramadas por un hermano están Santificadas por el Señor.
No se acobarden, todo lo que pueda ir haciendo lo iré haciendo, es decir cuando me dejen hacerlo porque soy tremendamente respetuoso de la libertad del hombre, estoy siempre a la expectativa y esperando que busquen Mis palabras o tantos pasan a Mi lado Yo les ofrezco en una bandeja un montón de salidas y soluciones, pero no las ven o no las quieren ver o están tan obnubilados por sus penas que no alcanzan a ver.

Vuelvo a repetir, comparto plenamente todo el dolor que hay en tu alma por una humanidad que sufre dolores de parto, nadie les alcanza un pedazo de pan ni un poco de amor para que puedan... (se corta la grabación)... . Quiero confianza y adelante, confianza y adelante, no falta mucho para que la Luz en la torre principal brille desde muy lejos pero Yo te pregunto: ¿no estará brillando ya?.

Habla Artemio:

Gracias Señor, gracias Señor, en todo caso Señor vos eres el que brilla, si uno no es nada más que un pequeño cablecito que uno tu gracia con la pena del otro, un pequeño cablecito, tan fino como un cabello que ni se ve casi.

Dice Jesús:

Hacé posible que en tu corazón cada noche puedas tener la paz y la felicidad de haberte preocupado y ocupado con tus hermanos y por tus hermanos. Mi Misericordia lo ve todo, lo escucha todo, lo tiene todo en cuenta, vos dormite en paz que el resto lo hago Yo, no podés estar aquí o en el África o en la China al mismo tiempo, tu campo de acción es reducido pero Yo sí puedo estar en todos lados, solamente me basta que tu corazón esté conmovido y rece por aquellos seres que no conocés pero que están muriendo con hambre y sed de justicia, con eso me basta, estén contentos y satisfechos si se duermen con ese pensamiento de ayuda a la humanidad, el resto me encargo Yo, ustedes ya con eso han cumplido, han cumplido conmigo y con los demás.

Amén.