Te acordás cuando el año pasado, el 29 de Febrero, el ante año pasado el 29 de Febrero te entregué Mi Corazón, aunque ya sean más de las doce deposito en vos Mi Corazón para incendiar el tuyo, Yo no digo que no esté ya con mucho calor de amor, pero en este primer día del año te regalo Mi Sagrado e Inmaculado Corazón.
Mensaje del 01 de Enero de 1998
Habla Artemio:
Hoy es 01 de Enero de 1998, 1º de Enero de 1998.
Habla Señor que tu siervo escucha, habla Mamá María que tu siervo escucha, habla Madre Teresa que tu siervo escucha.
Dice Jesús:
Hoy que pertenece al día 1º de año de 1998, comienza un largo año, no difícil sino muy denso, lleno de acontecimientos, repletos de acontecimientos, no va a pasar un día, no va a pasar un día en que no se vean montones de cosas porque el Espíritu del Padre se manifestará en cada momento, se manifestará en las cosas más simples, hasta las cosas más complejas y como si fuese un tiempo de apuro, el Padre quiere que se acorten los caminos, Él tenía todo previsto y lo tiene pero para los ojos de los hombres..., para los ojos de los hombres parecería que muchas cosas se van a hacer a campo traviesa, todo está planificado, esperar que el Padre a través del Espíritu Santo y de Mí se manifiesten y a través de Mi Madre.
No tengas ningún temor, vayas donde vayas, hagas lo que hagas, todo será tremendamente fácil, es que Yo conozco como funcionás vos, conozco hasta qué punto por haber sufrido tanto las cosas deben serte relativamente fáciles porque sino te acobardás y a Mí me duele que te acobardes; es decir, el sufrimiento te gasta demasiado y te quita toda la lucidez para hacer. Por eso se habla de las grandes pruebas y cosas que ocurren como obras del Señor, no, eso no ocurrirá con vos, ya que sé que tienes demasiadas cruces arriba para que Yo agregue otras, pero tené en cuenta que todo este 98 estarás entre la Tierra y el Cielo, es decir en una disponibilidad total y completa para todo lo que vaya ocurriendo.
No es Mi estilo ser demasiado explícito en las cosas que van a ocurrir, por otra parte no hace falta, ¿por qué fabricar de antemano ideas o esquemas?, no, no hace falta, te regalaré un año con una salud plena para que puedas hacer mucho porque como te dije tantas veces necesito tus manos para tocar, tu corazón para sentir, tu mente para pensar y también necesito todos tus pecados porque eso te da a vos y a Mí la dimensión de que sos un hombre y en consecuencia vivís con un pie en el pecado. Muchas veces tal vez no lo ves así pero ¿qué ocurre?, pero ¿qué ocurre?, a medida que avanza en el conocimiento del Señor van apareciendo la posibilidad de otras perfecciones, pero Yo no quiero que vos seas perfecto, sino maravillosamente imperfecto porque eso demuestra más la grandeza del Padre, suena torpe tal vez eso de decir maravillosamente imperfecto pero todas las cosas que te parecen que no están bien en tu vida el Señor ha tenido el gusto de legalizarlas.
Bueno, este año se caracterizará por santidad, prosperidad, salud y cada día con un montón de novedades, descansá tranquilo, no te impacientes para nada, tomá todo naturalmente, que el Señor está respaldando todo, el Señor estará respaldando todo guiando todo como vos decís, sanándolo todo, salvándolo todo, corrigiéndolo todo.
¡Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya!, estas son las palabras que dirás al finalizar cada día por todo lo que en el día ha pasado.
Habla Artemio:
Vamos a permitir que hable la Virgen.
Habla Señora, habla, habla Señora.
Dice la Virgen María:
Hoy hablaré como María en la advocación de Nuestra Señora del Corazón Inmaculado, siempre soy María, vuestra Madre.
Te acordás cuando el año pasado, el 29 de Febrero, el ante año pasado el 29 de Febrero te entregué Mi Corazón, aunque ya sean más de las doce deposito en vos Mi Corazón para incendiar el tuyo, Yo no digo que no esté ya con mucho calor de amor, pero en este primer día del año te regalo Mi Sagrado e Inmaculado Corazón.
Si Yo te digo que te lo mereces no me creerías, si Yo te digo que no te lo mereces, en el fondo tampoco no me creerías, por eso que no hablemos de merecimientos o no, aquí está Mi Sagrado Corazón, aquí está, lo pongo en vos, lo pongo en vos y me llevo el tuyo para reparar su aspecto físico y para reparar o restaurar todas las heridas que tiene.
Te dejo Mi Corazón, Mi Inmaculado Corazón, te lo dejo en tu pecho y tené en cuenta que desde mañana los prodigios se verán con mayor facilidad, parecería que ante algún enfermo tuvieras que luchar como para que la enfermedad se pase por problemas si se opere, pero ahora va a ser muy distinto. Te puedo asegurar que tocarás las piedras y se convertirán en oro, dicho metafóricamente.
La llamarada, el fuego que sale de Mi Corazón, el fuego que sale de Mi Corazón inundará todo tu cuerpo, inundará toda tu alma, inundará todo tu ser y vas a ver que desde hoy adonde llegues y hagas lo que hagas vas a ver los signos clarísimos de la transformación de todas las cosas porque estamos próximos al Tercer Milenio, parecería que este día 1º nos está indicando mayor proximidad.
No ensayes discursos diciendo: yo no me merezco, yo esto, yo lo otro, Yo nunca dije que te merecieras las cosas, Yo dije que te había tomado a vos para hacerle hacer mucho, ¿por qué vos?, no es que no quiera decírtelo, porque te dije muchas cosas pero igual que si no te las hubiera dicho, recién lo vas a entender cuando estés del otro lado pero para eso falta mucho.
No creo que pueda haber una demostración tan grande de Mi amor como haber cambiado Mi Corazón por el tuyo, Yo sigo teniéndolo pero te he dejado uno a vos y me he llevado tu corazón, me lo he llevado y ahora en tu pecho está latiendo Mi Corazón, te guste o no, lo entiendas o no, te importe mucho, poco, nada o no. Ya el padre G., te va a llamar a colaborar, pero no sé hasta qué punto no te conviene que las cosas sucedan así porque él te pondría ciertos moldes y quien quiere ponerte moldes a vos soy Yo, no me gusta que lo ponga alguien que está a una altura diferente porque no entendería, entonces es mejor así.
Tomá conciencia de que te he quitado el corazón y te he puesto el Mío, te he quitado tu corazón y te he puesto el Mío, eso no quiere decir que no seas prudente para comer pero Mi Corazón no tiene problemas de arterias que se puedan tapar o no, porque tanto fuego derrite…, derrite todo aquello que no es adecuado para vivir dentro de Él.
¿Qué más querés en este primer día del año?, ¿puede un ser humano aspirar a más cosas que la Madre de Dios en el día de ella, cambie tu corazón por el de ella?, y acordate que te vas a sentir distinto en muchas cosas a enfocar cincuenta mil problemas o al decir cosas, lo que sea, acordate lo distinto que te vas a sentir.
No creo que pueda darte algo más grande en este día, para el día de tu cumpleaños Mi Hijo y Yo te hemos quitado, te hemos regalado el quitarte el temor, te hemos sacado el temor como regalo y en el 1º de año de este año 98 me llevo tu corazón y te dejo el Mío pero no por un día, dos o tres o cinco, por todo este año ya te diré al terminar si lo sigo dejando en vos o te devuelvo tu corazón restaurado.
Habla Artemio:
Yo Señora que vos estás queriendo decir muchas cosas con esto, que apenas si
alcanzo a vislumbrar, apenas alcanzo a vislumbrar.
Señor Jesús, Virgen Santa, yo estoy agradecido y esas palabras suenan tan poco pero creo que tiene un gran contenido.
Qué me diste Señor hoy, sí, y tu Madre me ha cambiado el Corazón, me ha puesto el de ella y se ha llevado el mío para restaurarlo. En qué medida esto tiene sentido o condice con la Gran Cruzada del Espíritu Santo… (se dio vuelta la cinta)….
Dice Nuestra Madre:
¿Acaso no sos el Custodio, Celoso Custodio de todas estas ideas y de todas estas cosas?, ¿quién se atreverá a tocarte?, ¿quién se atreverá contra vos?, teniendo vos en tu interior el Sagrado Corazón de María, corren un serio peligro de muerte aquellos que ponen aunque sea un guijarro en tu camino, aunque no lo van a poner, a pesar de que puedan amenazar con ponerlos.
Y ahora le dejo hablar a la Madre Teresa, que tiene mucho que hablar aunque lo sintetizará.
Dice la Madre Teresa de Calcuta:
¡Bienaventurado eres, porque late en tu pecho el Corazón de la Madre de Dios!, ¡Bienaventurado eres, porque late en tu pecho el Corazón de la Madre de Dios!, en consecuencia hasta habrá que hablarte con más cuidado, porque quien te ofende a vos está ofendiendo a la Madre, está ofendiendo a la Madre del Señor.
El pedido que me hiciste el otro día, yo te había dicho que soy tu secretaria, pero ese pedido no lo dejé satisfecho porque las cosas se dan de otra manera, ya vas a ver cómo.
Siento una gran complacencia el estar cerca tuyo, ¿por qué dirás vos, si es tan poco lo que hago?, bueno, poco o mucho, la mirada del hombre es distinta a la mirada de Dios, totalmente distinta.
Me gusta así como están las cosas, no pienses que tienes muchos años para hacer grandes obras, un año, un día, diez, veinte, treinta, cuarenta años, dentro de la concepción del tiempo que tiene el Señor a veces se puede hacer tanto en un día como en diez años, es por eso que nunca debés pensar que hay poco tiempo, nunca, cuando el Padre se dispone a hacer cosas, cuando el Hijo se decide a secundarlo y el Espíritu Santo a comunicarlo, entonces todo toma un cariz diferente, todo es distinto, todo tiene una misión divina y en consecuencia ya no se pueden medir con tiempos humanos, con factores de riesgo humanos o en lo que sea.
Estoy acá en este lugar de Luz, gozando de la presencia del Señor, pero gozando tanto que no podrías entenderlo, pero extraño un poco el andar por el mundo haciendo cosas, ahora las hago también pero de otra manera, me gustaría hacerla más directamente. Vos escribiste una carta a la Congregación en Calcuta, muy prontito, tal vez esta semana llegue, es decir, esto termina mañana, la otra, pero podría llegar mañana también, bueno.
Me arrodillo delante de ti, no porque sos un hombre sino porque tenés en tus entrañas el Sagrado Corazón de María, me arrodillo y quedaré toda la noche aquí donde estoy, haciéndote compañía y cuidándote de todo, velando tu sueño y preparando el mañana, me arrodillo delante de vos porque me estoy arrodillando ante el Corazón de María Santísima, su Inmaculado Corazón.
Bueno, tu resistencia física ha llegado bastante al límite para recibir estos Mensajes, el Señor está sentado en tu cama, la Virgen al lado mío y yo aquí en esta otra cama, junto a Violeta, y aquí nos quedaremos, puedes apagar la luz y dormir.
Amén.