Mensaje del 25 de Diciembre de 1997

Habla Artemio:

Hoy es Navidad, 25 de Diciembre de 1997.

No pienso en el pasado Señor, te lo regalo todo a vos, no pienso en el futuro Señor te lo regalo todo a vos, estoy pensando en este presente ajustado por todos lados mientras en los Mensajes y en las Profecías hay un aire de Santidad que flota en el ambiente. Los regalos del Señor son cada día más espléndidos, los prodigios del Señor son cada día más evidentes, sé si estoy metido como en una corriente de un río caudaloso que no alcanzo a vislumbrar nada, nada, no veo nada más allá. Cuando esa señorita Señor de Tucumán dice, habla del heraldo de Dios, yo no lo entiendo, no entiendo, incluso por ahí hasta se me ocurría pensar que Profecías o lo que fuera o Mensajes en delirios o algo por el estilo pero ocurrieron varios hechos, profecías que se cumplieron por supuesto, también así lo que marca un hito lo del 13/10 cuando Nuestra Señora de Fátima se aparece a esta mujer de Tucumán y le dice una serie de cosas del Templo sobre muchas cosas que me parecen incomprensibles, pero de una u otra forma corroboran todo lo que yo tenía entre manos. Hoy lo que me dice Juanita que el mensaje que le da Jesús por mi intermediario es igual al que le dio la Virgen hace dos años a una señora de Buenos Aires sobre ella por supuesto, ¿es que alguna vez dudé de mí?, no, dudar exactamente no pero uno está rodeado de una masa de incredulidad tan grande que uno se siente al margen de todo porque recibe Mensajes y Profecías del Señor, de María, de los Santos; es decir, pero todo esto que pasó vino a corroborar todo, ahora por supuesto, llamaban la atención tantas conversiones mientras muchos Ministros de la palabra arremetían contra mí y arremeten, ocurre que se multiplican en progresión geométrica las sanaciones, no es que uno no quiera entender, no, pero no es fácil que una flor muy suave permanezca inalterable en medio de un desierto.

Yo tengo una seguridad, creo que no estoy al margen del Señor, ahora, no sé, si estoy al margen de la consideración de muchos Ministros de la palabra, incluso cuando a veces hay situaciones un poco difíciles el Señor se encarga de arreglar todo de una manera para que salga una verdadera obra de Dios.

Por eso esta noche no sé porqué se me ocurre que debe ser extraordinaria en cuanto a que la Virgen y quien venga me van a revelar cosas fundamentales. No sé si mi cuerpo está suficientemente preparado como para dar voz a lo que Nuestra Señora o cualquiera quiera decir, no lo sé, ahora uno intuye como que va a ocurrir cosas extraordinarias, pero pasan los días y esas cosas terminan, no, no pasan, salvo que esto cotidiano que estamos viviendo sean más cosas extraordinarias, así tampoco se como medir lo que pasa, yo pienso que crezco en la humildad, crezco en un montón de cosas, es asombroso que con el pasar de los días ocurran tantas cosas y también esta noche me pasó un hilo de miedo dentro de mí cuando pensé que Catamarca es acá exactamente, no sé porque exactamente.

Vengan todos aquellos que quieran venir a decir sus palabras, bueno, está acá con nosotros Nuestra Señora, que se ha sentado en el sillón con el niño entre los brazos, a su lado está de pie San José, detrás la Madre Teresa, me parece que alguien se va a agregar a este grupo pero no sé quien, Señora muéstrate generosa con nosotros en esta Noche Buena, háblanos mucho Señora, háblanos mucho, revela muchas cosas.

Habla Virgen María, por supuesto que el hecho de estar sentada acá con el niño es simbólico porque es una conmemoración pero el niño ya creció, redimió al mundo derramando su sangre pero conmemoramos el Nacimiento, el Año Litúrgico así señala. Te escucho Señora, habla.

Dice la Virgen María:

Quiero decir en esta Navidad que se avecinan tiempos para algunos difíciles, para todos los que de alguna forma detentan el poder dentro de la Iglesia, por eso hablo en tiempos difíciles porque esos hombres que normalmente se arrodillan tantas veces por día, pero yo no veo que arrodillen su corazón ni su mente, es un rito mecánico, cuando Yo hablo así estoy diciendo también que hay montones de excepciones, pero es cierto que gran parte de la desgracia de nuestro tiempo son culpables muchos hombres de la Iglesia, aquellos que dicen estar alineados, Mis legiones, pero nada que ver y lo peor es que ejercen un poder, algunos tan absoluto que están ahogados, cosa increíble para ellos. Qué pena me da, cuanta pena me da, mientras deberían ser pastores humildes y sencillos, son orgullosos de su poder y han confundido tanto las cosas que creen en el Espíritu Santo con todo el corazón porque cuando hay orgullo, soberbia, autosuficiencia y sobre todo esa actitud de absolutismo en el sentido de poseer la verdad total y definitiva entonces ceo que están haciendo un mal tan grande pero tan grande que me asusta hasta donde han llegado muchas cosas en tantos hombres que tienen la responsabilidad de terminar montones de cosas dentro de la Iglesia.

No hablemos de analizar con los poderes de turno, no hablemos de los derechos personales porque es propio de la naturaleza humana ¿no?, pero caramba, tiene en sus manos el agua que podría saciar la sed de tantos hombres y en su lugar son jueces implacables creyendo que están administrando las cosas del Señor, con la seguridad de creerse con la verdad absoluta, total y definitiva. Ahora, es cierto que la Misericordia de Mi Hijo es tan grande, ya alcanzará también para redimirlos a ellos, pero el problema no termina allí, el problema es que hay millones de hombres que siguen a pie juntillas las directivas de esos hombres absolutistas y están estropeando su vida, quemando su futuro, destruyendo sus motivaciones y deteriorando la naturaleza humana, Yo digo: ¿cómo es posible que hayan llegado a tanto?, y pensar que antes del Tercer Milenio van a tener que cambiar, sí o sí, porque se da tal la invasión del Espíritu Santo en todos los órdenes y con dimensiones muy distintas según cada caso, pero va a invadir todo y muchos, muchos quedarán como hombres de papel ya que no se tienen en pie y eso que Yo los llamo a reflexión, los llamo a la humildad, los llamo a que se pongan de rodillas pero esta vez en serio ponerse de rodillas realmente..., entre ellos el fuego del amor, las llamaradas de Mi Corazón Inmaculado y si los rayos terribles que salen de la Misericordia de Jesús, por eso que Yo no sé si decirlo que reflexionen o no, han vivido toda la vida reflexionando por tener estos resultados.

Yo me paseo por la casa, entro en la habitación de los hombres de cualquier parte del mundo, entro a todos lados, me acerco a la cama de los moribundos, de los niños que recién nacen, entro hasta en los lugares más insólitos y veo que no les ha llegado a toda esa gente la palabra y el amor de Mi Hijo y ellos creen que han sido Ministros eficientes y celosos defensores de los intereses del Señor, piensen que no es así, no han llegado a nada.

Refiriéndome especialmente a la miseria de los corazones sin afecto vos los ves diariamente cuando llegan hasta tu casa hombres, mujeres de todas las altitudes y todos tienen alguna historia que contar donde algún Ministro de la palabra los escandalizó de dos formas con sus afirmaciones, sus directivas y con todo lo que hacen, que han conservado la fe pero tendrían más que sobrados motivos una u otra forma los que deciden las cosas del Señor, cuanta pena que tengo, cuanta pena que tengo, cuántos delitos se cometen en Mi nombre, en nombre de Mi Hijo, cuántas violaciones a las mentes de los hombres y de los niños se hacen en nombre del Señor, cuántos ejemplos retorcidos sirven porque los hombres se nutran de eso que ven y se alejen despavoridos porque de alguna forma me están representando en la Tierra, no sé si se entiende demasiado sobre esto.

Yo creo que se ha dicho varias veces ya y se seguirá diciendo, estoy disconforme con los lugares de formación de los Sacerdotes, estoy disconforme de las campañas vocacionales, estoy disconforme de aquellos religiosos y religiosas que en Mi nombre, en nombre del Padre, del Hijo hacen que la gente se aleje. Es cuestión de mirar estadísticas para darse cuenta que una gran parte de los jóvenes y jovencitas educadas en los colegios religiosos terminan siendo resentidos, cuando no ateos empedernidos y enemigos declarados de la religión, podrían hacer todo el esfuerzo que quieran para desmentirme pero no lo lograrían. Cuantas veces veo el ejemplo en las Capillas de esas religiosas y también religiosos que están delante del Sagrario haciendo un montón de oraciones y clamando con toda el alma la presencia del Señor están odiando entrañablemente a su hermano o hermana que tiene arrodillado al lado. ¿A quien se le ocurre que el Señor pueda escuchar a quien pide, pide, incluso su propia perfección cuando no hace ese hombre o mujer ni el más mínimo esfuerzo por reconciliarse con su hermano?, Yo digo que han olvidado los votos que han pronunciado, han olvidado las promesas que han hecho, ¿se han olvidado de todo?. Hay conventos para usar una palabra en general donde más que religiosos está habitado por un gran número de personas que se especializan en resentimientos, odios, malos ratos e incluso a veces acusan o aconsejan a sus superiores sobre alguien porque siempre hay alguien que allí sopla cosas para deteriorar imágenes, no, entonces están allí predispuestos para cavar la fosa a alguien, hermano o hermana, mientras que lo lógico sería darles una mano para cumplir con los mandatos esenciales de ese Dios al cual dijeron servir.

Ay Señor, Señor, tantas cosas horribles se hacen en tu nombre y todas esas cosas horribles parecería que quieren ser tapadas para aquellos que comprenden la situación porque las personas de afuera dicen ellos: no se escandalicen, mientras que le haría un favor inmenso a los demás cuando se abrían algunas puertas y la gente vea hasta que punto quienes detentan el rótulo de perfectos o algo por el estilo, están navegando en las tinieblas de las peores confusiones y de las peores desorientaciones por resentimiento, odio, soberbia, en todos, en todos.

No quiero extenderme más, sobre todo esto pero cuando me duele, ustedes pueden muy bien navegar lo que Yo estoy diciendo y decir no es para tanto. Hay defectos como en todos lados, ustedes saben que no es así, porque quien se consagró su vida al Señor es evidente que tiene que obrar de otra manera.

Por eso decía: no me gustan los seminarios, no me gustan los ejemplos que dan, no me gusta como se hacen y a todos aquellos de las vocaciones, parecería que a veces se buscan esos seres de carácter, esos seres tímidos y debiluchos pero con un buen trabajo de hormiga y no de tan hormiga conseguirlos para que algún día logren hacer sus votos y van a desempeñar lugares importantes en todos los órdenes de la educación, de la catequesis, de todo. Parecería que debería ser una condición natural esa docilidad, esa debilidad, esa falta de carácter para poder dominar con creces a esas personas y de esa forma meterlas en el mundo como seres consagrados para llevar la palabra del Señor.

Cuánta pena, cuánta pena, ahora tendrán que ir modificando las estructuras sobre las cuales han edificado toda esa vida, modificar estructuras no es modificar reglas sino encontrar recursos formativos porque aquél ser que abrazó la carrera religiosa realmente colme sus expectativas y pueda realmente ser alguien al servicio del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en cuantas casas habría que hacer borrón y cuenta nueva, porque hoy Jesús nace otra vez, como queriéndonos invitar a una vida diferente.

Tengo el niño en Mis brazos y sueño como sueña toda madre, sé todo lo que va a pasar con Él y todo lo que sufrí y me da pena que esto no lo entiendan porque si ustedes llegasen a entender el amor de Dios tendrían que hacer una super selección en la entrada de los seminarios o institutos de formación religiosa para ver muy bien quien podría y quien no, pero quiero decir que habrá montones de personas de ambos sexos pero mientras tanto lo que se hace es salir a buscar por ahí algún candidato o candidata que tenga incluso la apariencia de persona timiducha, un poco débil, sin carácter, fácilmente manejable para que de esa forma les resulta más sencilla la formación religiosa de esa persona, cuánto dolor, cuánto dolor.

San José dice que va a hablar mañana, la Madre Teresa también y tal vez otros más, pero sepan con claridad que todo lo que está pasando no me gusta.

Amén.