Mensaje del 20 de Diciembre de 1997
Habla Artemio:
Con los ejemplos nos dispersamos un poco pero no, siempre el tema central sos vos Señor, siempre el tema central sos vos Señor y siempre a cada momento, a cada instante, todo, todo, todo Señor, yo te doy muchas gracias porque aunque la palabra gracias es más que conocida y parece que no dice nada pero te has mostrado tan generoso, tan tremendamente generoso Señor estos días, tan generoso.
Perdoname Señor si a veces te prepoteo un poco cuando te demorás un ratito con alguna persona en oír, en ver, en caminar, en lo que sea, no es que yo te prepee Señor ni mucho menos, esa no es mi intención, pero cuando te digo: muéstrame Señor la eficacia de tu sangre, estoy queriendo decir: no a mi, para convencerme a mi ni mucho menos, para esa persona que está ahí debajo con su mano tullida o esos ojos que no ven, o lo que sea. Tal vez en algún momento Señor te pareció que era como un prepo de parte mía como queriendo decir: tenés que hacerlo sí o sí, pero siempre Señor hay que pensar que cuando uno te pide algo está supeditado a la voluntad tuya, por ejemplo ese señor de anoche que le dije yo antes de irte, lo había visto a la mañana: vení de nuevo a ver que pasó con tu brazo a ver si puede moverse, y entonces a la noche parecía que un dedo se movía un poco, pero no y entonces yo dije: falta más oración y él dijo: sí, parece que sí, bueno y se fue en paz, se fue en paz. Por eso Señor uno es humano y quisiera dejarlos a todos con sus expectativas satisfechas, Señor y entonces a veces el mandato demasiado fuerte, la palabra demasiado fuerte: que vea ¿eh?, pero en todo caso Señor ¿no hiciste vos lo mismo con Lázaro cuando le dijiste: “levántate y anda”, salvando las distancias sería lo mismo, salvando las distancias.
Por eso, en eso te pediría yo disculpas Señor si no entendí bien todo el mecanismo de la sanación y otra cosa es a veces demasiado rápido te pido el milagro y no la sanación porque mi mente capta que tiene que haber una transformación interior en esa persona o del brazo o lo que sea y eso ya pasa a nivel milagro, no de sanación, porque nosotros nos parece una palabra altísima la palabra milagro pero no, no, es bastante simple, solamente es la transformación de algo rompiendo las leyes naturales. Fuéramos a ver hasta..., ya este dolor se pasó..., también sería un milagro; es decir Señor, yo no lo tengo tan claro todavía el problema, espero que me lo enseñes porque no sea cosa que para satisfacer una expectativa de alguien que sufre uno se pase de vueltas. Bueno, como decía el Padre Emiliano Tardiff: uno nunca sabe que es lo que quiere hacer el Señor delante de un enfermo, uno pone todo de su parte pero el Señor después hace lo que Él quiere según su voluntad.
Bueno Señor, sirva este prólogo para que si esta noche querés venir a vernos vení, ven Señor Jesús, si es tu voluntad de venir Señor, hazte presente si es tu voluntad, nadie quiere Señor forzarte a nada, no hace falta decirlo pero uno lo dice. Bueno, con nosotros han venido con la forma del Jesús de la Misericordia, le acompaña su Mamá, la Virgen, le acompaña la Madre Teresa, está parado aquí delante de nosotros y no quiere que me arrodille, por supuesto que cuando aparece como Jesús Misericordioso todos ustedes están bañados de Luz, parecería que los ojos no pueden mirar de tanta luz que hay acá dentro, de todos colores, pero predomina el color oro o amarillo pálido. Todos están como dentro de una claridad tan grande como si hubiera un montón de reflectores encendidos y si ustedes sienten, van a sentir en el rostro el calor de la Luz, ¿sienten el calor en el rostro?, ¿sienten?, bueno, no por eso deja de tener relevancia Nuestra Señora y la Madre Teresa. Pensé que venían dos más atrás..., sí están, ahora veo quiénes son, T.L., está allí O.B. de Catamarca, están apoyados uno de cada lado del marco de la puerta, don L. ni se saca la gorra cuando está del otro lado, fijate un poco este hombre, bueno, si tienes que decirnos algo Señor.
Dice Jesús:
Primero quiero hacer una aclaración, habíamos dicho en una oportunidad durante el verano, cuando estábamos reunidos todos allá afuera que tendrías que reunir a los arquitectos de Justiniano Posse y la chica de Escalante para programar el nuevo Templo, pero viendo la muy buena voluntad de esta gente de Buenos Aires y tantas ganas, deseos que cambiaron un poco los planes pero en todo caso esto favorece porque demorarían más, demorarían más acá, es decir, no me desdigo ni Mi Madre tampoco de lo que dijimos allá en los meses de calor, solamente que hubo sobre la marcha ideas que tal vez aquí no hubiesen aparecido, en todo caso no es faltar a un mensaje sino mejorarlo o darle un enfoque tal vez un poco distinto.
Por otra parte, había la necesidad que esa gente se sintiera protagonista, por una simple y sencilla razón, quien trabaja en el Congreso de la Nación tiene acceso a montones de cosas que a ustedes podrían proporcionarle un montón de ayuda de todo tipo, naturaleza y además siendo un hombre que viajó por tantos países del mundo y tendría acceso o tiene acceso a las embajadas, es decir como vos podés ver el panorama se hizo más grande: se universalizó y supongo que les parecerá bien a todos.
Bueno, todo lo que pasó esta semana es un pequeño anticipo de todo lo que vendrá pero tené en cuenta una cosa: en ningún lugar del mundo, oí bien, en ningún lugar del mundo suceden tantas sanaciones y milagros como están sucediendo acá. No te tome de sorpresa esto, en absoluto, y vos podes comprobarlo que cuando seguís al pie de la letra lo que le dije a Santa Faustina, de que había que tener esa fe ingenua de un niño para que se produzcan los más grandes prodigios, esto lo he visto Yo acá cuando hasta jugabas metiendo los dedos en los oídos de las personas y con una seguridad que hacía temblar el Cielo y la Tierra, decías: ahora oís, con una ingenuidad superior a la de las criaturas, eso es lo que Yo pedí y eso es lo que Yo le pido a todos los presentes y eso es también un Mensaje para toda la humanidad. Va a llegar el momento que con esa fe así tan ingenua y tan genuina, una piedrita puede convertirse en oro, dicho simbólicamente, porque no hay necesidad que Yo haga ese tipo de milagros.
Entonces, ahora lo más importante de lo que pasó estos días, todavía falta para terminar la semana, lo más importante es con la naturalidad que se hizo todo, en vez de salir a los gritos alguien que recupera un sentido perdido o mueve un brazo o una pierna o lo que sea o tus oídos han oído por lo bajo a más de uno, estar diciendo: Señor, Señor, dame lo que este hombre te pide, varias veces lo oíste, entonces eso me pone contento de una forma especialísima porque el protagonista soy Yo y nadie más y vos tenés total conciencia de eso porque tomás a veces con sorna o en broma mientras estás diciendo: ya no hay más dolor, ya no hay más dolor, y hasta causa gracia cuando lo decís: estamos en buen camino, estamos en un hermoso camino.
¿Cuándo decime vos has tenido tanta claridad mental, por ejemplo el martes que empezaste a las 08:00 de la mañana y sin dormir la siesta hasta las 04:30 de la mañana?, tampoco hiciste respiraciones hondas para oxigenarte ni nada, sin embargo Yo estaba tan dentro tuyo que ni por casualidad apareció el cansancio, tanto es así que cuando te fuiste a acostar casi no tenías sueño. Esto sirva para llegar a una conclusión: todo está programado por el Padre, nada de lo que pasa no está sin programar antes por el Padre, Mi Padre, Yo y el Espíritu Santo, que es todo lo mismo, pero no es todo lo mismo.
Vos querés saber cosas, Yo comprendo, y hay necesidad que te las diga, claro que sí, claro que sí, todo sucedió con una espontaneidad tan linda y nunca vi tanto desprendimiento y como había poco tiempo como dijiste, te dabas cuenta que el que manejaba todo era Yo.
Las cosas aquí tienen que decirse muy por las claras, bien por las claras, porque aquí nadie tiene que inflarse de nada pero que sepan que con todo esto no se juega, me refiero a cualquiera que quiera poner piedras en el camino. Yo dije de la Hemorroisa cuando me tocó el manto: “¿quién me tocó el manto?”, porque sentí que una fuerza salía de Mí y después cuando la trajeron los Discípulos dije: “mujer, ¿sabés que nunca he visto una fe tan grande en todo Israel?”. Bueno, hoy esa señora de Monte Buey, el marido pinchó una cubierta cerca de la estación de servicio y ella dijo, mientras venía caminando hacia acá: me sané del dolor de piernas, porque yo no hacía ni una cuadra he hice creo que son cuatro, dijo.
Entonces sirva para todos, a nadie se le ocurra poner piedritas o piedras en el camino de todo esto porque con el Señor no se juega. Esta es casa de oración que Yo elegí, pero primero te elegí a vos, no porque vos quisiste sino porque te ofrecieron ya como lo sabés muy bien, en la panza de tu madre, entonces a Mí se me da la gana de hacer todo lo que estoy haciendo, asi que pensá que el que espera sentado ahí adentro se está sanando ya, aunque no haya pasado adentro.
Que queden estas cosas bien claras, porque parece que son de un mundo donde hay cuentos de hadas pero aquí no hay ningún cuento de hadas, aquí hay un trabajo sincero, genuino y en todos, en todos puede haber defectos, claro que sí, pero hay una Santidad muy grande, en consecuencia todo esto tiene un valor tan grande, tan grande como si fuera un Templo, una Basílica y aunque no esté Mi Sagrada Forma sobre el altarcito Yo sé que tu deseo hace que esté allí Mi Sagrada Forma, ¿y cómo te lo demuestro?, muy simple, observá la gente que se persigna delante del altarcito. Si alguien cuando lee Mensajes y Profecías creen que estoy hablándote demasiado a vos, no es así, no es así, Yo tengo el propósito de hacer algo y lo hago cuando tengo ese propósito, le guste o no le guste a muchos, y cada palabra, cada cosa que estoy diciendo en este momento sirve para ser aplicada hasta en los extremos más recónditos de la Tierra, ¿o acaso no es universal el pedido de una fe ingenua pero genuina y profunda como la de un niño?, ¿acaso no es universal también todos los otros ejemplos que fui dando a medida que fue la conversación enhebrándose?, sirve para todos, para todos.
No te estoy dando un Mensaje para vos especialmente, lo doy con ejemplos tuyos pero estoy hablando para todos, que quede bien claro por si hay algún puritano que algún día lea las Profecías y los Mensajes, me interesan un comino los puritanos, un comino.
Bueno, Yo no digo más, que se pongan a cantar y bailar cientos de corazones que han recibido la gracia del Señor en estos días, todo eso que sea un himno gigante y extraño y que llegue a los lugares más recónditos de la Tierra, para que todos tengan motivos para alegrarse, de hecho que los Cielos están más que alegres y efusivos con todo esto. Son prodigios que voy mostrando a medida que se acerca el Tercer Milenio y cuántos más van a ver, vuestros ojos van a nublarse, valga la expresión, de tantos prodigios que van a ver. Lo fundamental es la disponibilidad que es sinónimo de un valor muy profundo por todos, algo que sale de adentro de tal forma que no tiene la más pequeña mancha de nada, entonces produce el prodigio que Yo busco, al usar las manos, los pies, el corazón, la mente, en este caso de vos.
Dice Nuestra Madre:
Es hermoso el Templo o Basílica, es maravilloso, faltan varias cosas, como armonizar la parte de atrás de los departamentos para que no pierdan efecto las tres torres que representan a la Santísima Trinidad, faltan otras cosas también pero realmente es de una belleza increíble porque cuando hables con esa gente directamente le van a proporcionar una riqueza de ideas enormes, por ejemplo Yo digo no quiero bancos como los que están acostumbrados; bueno, ellos han pensado en otro tipo de cosas, no te olvides de esta niña que hizo los planos, vos no la conoces aún pero fue becada en varios países extranjeros y trae en su mente y en su retina montones de cosas maravillosas, nada es casualidad Mi querido, nada, todo está premeditado y realmente será el Templo del Tercer Milenio y habrá por supuesto grandes peregrinaciones para oír Misas donde se filtran los colores de Mi Hijo como Jesús de la Misericordia que está aquí delante tuyo.
Cuánto regocijo, cuánta alegría, cuánta satisfacción, ¿esperabas por casualidad remotísima eso sobre los croquis?, no, y apareció de repente y así van a ir apareciendo todas las cosas, de repente, y no vas a tener ni siquiera tiempo para procesarlas en tu mente de tan rápido que van a ir llegando, porque estamos terminando el ‘97 y todo eso tiene que estar en pie cuando el sol salga el primer día del Tercer Milenio, no sé si terminado totalmente pero ya la torre alta tendrá la luz encendida y le dirá a los hombres de buena voluntad, de muy lejos verán esa luz y pensarán: allí está mi Señor.
Que hermoso que es todo, alégrense, no importa que no tengan ministerio de música todavía pero pongan vuestro corazón a cantar porque la gracia del Señor se está manifestando en forma prodigiosa y en cantidad.
Los amo a todos, los quiero mucho.
Dice la Madre Teresa:
A lo mejor piensan que yo estoy un poco disgustada porque están programando una cosa de proporciones gigantescas, no, no estoy disgustada porque todo esto tiene una sencillez tremenda y además tienen lo elemental para ser hermoso sin ser exagerado en cosas que podrían usarse para otra función, así que estoy plenamente gustoso de ver lo que estoy viendo, plenamente gustosa.
Yo me voy a encargar de organizar la parte de atrás, de atrás o de donde quieran, pero la otra parte en donde habrá piezas, cocina, donde habrá un montón de lugares para albergar a mucha gente para los retiros y también en otros ocasiones. ¿Qué ocasiones?, ya va a ir apareciendo, ya van a ir apareciendo ¿eh?.
A ustedes por ejemplo, ¿se les ocurrió pensar que a mi se me ocurrió que algunos enfermos sidosos del Muñiz de Buenos Aires, que están durmiendo en el suelo porque no tienen lugar, se les ocurrió pensar que podrían traer a algunas de esas personas a morir en paz en esas habitaciones que van a hacer?, ¿o ustedes qué creen, que no le voy a sacar partido a todo esto para mis pobres enfermos y mis pobres?, por si no lo sabían, yo voy a sacar un partido muy grande de todo esto. Yo hablé de los enfermos del Muñiz porque ustedes no tienen una gran infraestructura, pero sí la suficiente para salvar muchas almas, yo digo del Muñiz, pero por qué no las Clínicas de Córdoba u otros lugares de Córdoba más cercanos, dije el Muñiz porque ustedes hablaron del Muñiz.
¿O ustedes qué creían, que yo ando, voy y vengo porque se me ocurre, porque soy así como ustedes llaman: pata de perro?, ¡no!, ¡no!, porque yo voy programando todo, ¡todo, todo, todo, todo, todo!. Ya saben muy bien que estoy muy incómoda en este lugar, ya se los dije, porque aquí no hay pobres, no hay gente para atender. Mi naturaleza humana ha sido de darme totalmente, entonces permítanme y si no me lo permiten lo mismo lo voy a hacer, programar muchas cosas para esa parte de atrás en donde va haber alojamientos y cosas. ¡Uh, dejen nomás, dejen, que ahora parece todo una utopía, parecen palabras que se lleva el viento, pero cuando Dios le da a algo fuerza para caminar nadie lo puede detener!, ¡nadie, nadie!. Y vos, que andas teniendo miedo de no ver muchas cosas, perdé cuidado que las vas a ver todas, porque vas a tener años suficientes como para ver todo y además por la rapidez con que todo se va a ir haciendo, así que dejate de pensar pavadas en que a lo mejor no vas a ver esto, no vas a ver lo otro…¡pavadas, pavadas!, va a ver tiempo suficiente para todo.
Perdonen mi forma de hablar y de decir, yo siempre he sido una mujer muy apurada, además sépanlo bien claro: yo no me ando con vueltas, voy, vengo, salgo, vuelvo, organizo, hago y deshago, ¡pierdan cuidado!, yo no he nacido para estar apoltronada en un sillón, no, para nada, si eso creyeran algunos, que por irme de la Tierra yo me iba a quedar quieta, se equivocaron de cabo en rabo, porque yo me sigo moviendo más que nunca.
Vos antes hablabas de las embajadas, y de que alguien podía hacer pedidos o lo que sea por ahí, yo también me voy a encargar de eso, perdé cuidado, cualquiera que oye las palabras que dijo mi Señor, mi Señora y las que digo yo, diría que estamos delirando, que lo digan, que lo digan, cuántas cosas he oídio yo a través del tiempo, ¡cuántas cosas!, y cuántas veces tuve que chocar en paredones inmensos de orgullo, de vanidad, de soberbia, de incomprensión, de intolerancia, de falta de respeto y de todo por el estilo, pero no me importó un comino, porque yo tenía un objetivo muy claro: alimentar a mis pobres y a todos aquellos que morían, para que pudiesen hacerlo en estado de gracia.
¡Ojo con lo que se viene, ustedes no saben lo que se viene!, cuando yo me meto en una cosa soy terrible, pero terrible para el Señor y porfiada como no hay, bueno si vine acá es porque vos sos también un porfiado de primera, pero tenés que ser más porfiado todavía, ¡más porfiado todavía! y a veces incluso mostrar un poco los dientes, que vos nunca los mostrás. Sí, tenes que mostrar más los dientes y si querés también las uñas, que si lo hacés en nombre del Señor te va a salir bien y nadie se va a preocupar, perdé cuidado y aunque se preocupen ¡problema de ellos!. Así les decía yo: ¿se preocupan, les preocupa que sea como soy?, ¡problema de ustedes, problema de ustedes!, yo no tengo tanto tiempo, les decía y entonces hacía y deshacía como se me antojaba y lo que me permitían, porque ni la fuerza que yo usaba era mía sino del Señor.
Bueno no quiero aburrirlos demasiado con mi charla, sepan que si sienten picazón en la cola es porque yo les estoy haciendo picar para que muchas veces no se queden tanto sentados. ¡Los amo mucho, los quiero con toda mi alma! y no crean que mi aspereza es falta de amor, nunca vayan a pensar eso, mi aspereza es un amor diferente, es un amor que lucha, es un amor que quiere rápido las cosas, ¡ya!, porque los que sufren no tienen tiempo, por eso soy áspera, pero mi aspereza es de mucho amor.
¡Dios los bendiga a todos, Dios los bendiga a todos!, y a la señora que tenés a tu derecha, decile que cuando vaya por allá, por sus pagos como dicen ustedes, decile que les diga a ellos que oyó hablar de la Madre Teresa y que se equivocan si creían que perdió la energía porque está del otro lado, se equivocan, porque tiene más energía que nunca y va a hacer más cosas que nunca, la quiero mucho a esta señora y espero que lleve mi mensaje allá.
¡Los quiero mucho a todos, los amo y los aprieto contra mi corazón, y miren, aprieto fuerte!.
Amén.
Mensaje del 20 de Diciembre de 1997
Bueno, todo lo que pasó esta semana es un pequeño anticipo de todo lo que vendrá pero tené en cuenta una cosa: en ningún lugar del mundo, oí bien, en ningún lugar del mundo suceden tantas sanaciones y milagros como están sucediendo acá.