Mensaje del 15 de Diciembre de 1997
Habla Artemio:
15 de Diciembre del ’97, esto es en Catamarca.
Ven Señor Jesús si es tu voluntad, Nuestra Señora también ven si es tu voluntad. El sábado pasado apareció otra vez la Madre Teresa de Calcuta, después apareció el martes y el jueves y dijo que nunca iba a faltar, en una de esas viene también hoy y estén atentos y abran vuestro corazón que es posible que ustedes reciban muchas cosas y en el momento si llegan a venir ustedes no ven nada, sepan que están en presencia del Señor y pídanle hermanos, pídanle todo lo que necesitan, todo, no se queden cortos porque a Él le gustan los pedigüeños, los que siempre están pidiendo algo, les encanta, eso porque, para eso Él está dice.
Quédense nomás sentados ¿eh? en la mayor Gloria del Señor Padre, ha entrado por la puerta de la cocina Jesús y al lado con todas sus sandalias llena de tierra está la Madre Teresa.
En primer lugar Señor tengo que agradecer tu presencia aquí y también la de la Madre Teresa porque al venir a esta casa Señor la Santificas, por supuesto que la Santificás Señor, vos no vas a cualquier lugar Señor, es decir no vas a donde no te quieren, no, pones mil excusas pero no, por eso Señor toda esta hospitalidad de los dueño de casa, esta forma de tratar realmente como hermano toda la vida, toda la presencia de ustedes acá cierto, sin conocerme a mi y se acercaron, esto es un motivo hermanos para que todos saltemos de gozo Señor, saltemos de gozo hermanos porque Jesús está allí y a su lado está la Madre Teresa, parece que lleva un bastón de tan bajita que es pobre.
Dice la Madre Teresa:
La tenés con mi altura siempre.
Habla Artemio:
Sí, es cierto, no lo voy a decir más, siempre estoy diciendo que es bajita, no digo más.
Después de agradecerte Señor esta presencia acá, después de agradecerte te presento a los dueños de casa Señor, a sus familiares cercanos y a todos los demás hermanos para que todo ese montón de casos que ellos te pidieron Señor en la oración de sanación, si es tu voluntad se cumpla todo, yo estoy acá Señor todavía, no sé por qué estoy acá Señor, ni como es que estoy acá Señor, no sé, evidentemente que Dios nos habla a través de los hombres o de las mujeres ¿no es cierto?, en este caso L., que me llamó por teléfono y me dijo: venga, no, casi me retó, entonces yo dije: voy y acá estoy, también su esposo me dijo por supuesto que me esperaban con mucho gusto por supuesto pero la que me retó fue L., dos o tres veces, la verdad que yo en el fondo creo que debía este viaje, debía este viaje, el Señor quería que viniera.
Bueno Señor les voy a decir como está vestido, tenés una túnica color (parece un desfile de modelo), tenés una túnica color crudo, las túnicas de Jesús nunca tienen costura de ninguna clase y llegan casi hasta el suelo y la parte de abajo es toda desflecada y los pies siempre o la mayoría de las veces están descalzos donde se ven muy bien, muy bien las heridas. Tiene abierta la parte delante, la parte del pecho donde se ve su Corazón herido, está así como..., hay gotitas de sangre bien fresquitas, no tiene la corona de espinas por supuesto porque está vivo, el cabello bien arreglado, más o menos no tan bien arreglado, a veces tiene mejor arreglado, el cabello de Jesús es castaño oscuro, bastante ondulado y cuando viene de noche lo tiene más rizado por la humedad no se le cae sobre las espaldas, en las manos también cerca de la muñeca se ven las cicatrices que están frescas todavía y sobre el hombro derecho tiene pegada la túnica al hombro porque la herida del hombro es de cómo 20 cm. de diámetro, donde el hueso se ve patente, tiene una mirada sonriente de cómo está complacido, la Madre Teresa la tiene tomada un poco así a la túnica, la Madre Teresa tiene un soyal, es blanco y azul, razas azules, es una pasa de arrugada, cariñosamente digo que es baja, a ella no le gusta, me dijo recién que no le gusta que esté repitiendo eso de que es baja, ya lo sabemos eso, esta tiene los pies todos sucios con esa sandalias franciscanas, todos los pies sucios, sucios y la pollera le llega a la mitad de pierna, con las manos muy arrugadas, los ojos tristes mientras que Jesús está sonriente.
Señor, si has venido se supone que es para decirnos algo, si es tu voluntad Señor, si no es lo que vos querés nos conformamos con tu presencia Señor pero te pido que no te olvides de tener en cuenta a los cientos de miles de enfermos que están anotados Señor en esos cuadernos que vos conoces y contabilizas muy bien nombre por nombre, lugar por lugar, algunos están más necesitados que otros Señor, algunos están con un pie más cerca tuyo que de nosotros Señor, vos lo sabés muy bien. Por todos Señor te pedimos, por todos, por Catamarca, por la Argentina, por América, por el mundo, por todos porque Jesús y su Madre dirigen los Mensajes y Profecías para todo el mundo y desde que viene la Madre Teresa se ocupa especialmente ella de esto, es decir por la India ¿no?, también porque dice que no la nombramos suficiente, porque tiene también su carácter. No vayan a creer.
Habla Señor, habla Señor, dice Jesús que está complacido de estar acá con todos estos hermanos, que celebra enormemente la presencia de ustedes, que ha mirado muy bien todas vuestras vidas, que confían en su Misericordia que van a ser sanadas y ahora me dice que deje de hablar en tercera persona, que hable en primera persona porque habla Él.
Señor yo te pido disculpas delante de todos mis hermanos por todas mis carencias, mis debilidades, mis imperfecciones, mis cosas porque Señor el trato diario con vos hace que muchas veces hasta te prepotee un poco, disculpame Señor, no es mi intención hacerlo, pero el Profeta Jacob lo hacía mucho más fuerte que yo, claro era un Profeta, yo soy un pobre diablo ¿no?, bueno, pero hecho a tu semejante vos no hacés porquerías. Dice Jesús que los ama mucho, que tiene en cuenta, que los tiene en cuenta a todos ustedes.
Dice Jesús:
Los tengo en cuenta a todos ustedes pero especialmente a aquellos que tienen el alma y el cuerpo más dolorido que los demás, todos esos que están doloridos en su alma y en su cuerpo repítanme incluso a gritos si es necesario para que Yo los escuche y se supone que me pedirán a gritos también por la salud de ese hombre que está en Córdoba, R., siempre que piden algo piensen que Yo puedo demorarme o puedo dárselo enseguida, puedo decir sí o puedo decir no, porque los planes de ustedes no son iguales que los Míos y ustedes pidan, pidan, golpeen, pidan que ni se dan una idea lo grande que es Mi Misericordia porque si se dieran una idea me estarían pidiendo y también me estarían agradeciendo y las personas presentes por lo menos diez ya tienen sus problemas resueltos, totalmente resueltos.
Como ustedes no conocen de Mis visitas les digo que Mi Madre y Yo hace un tiempo que estamos dando Mensajes y Profecías para prepara el Jubileo del año 2000, es decir una nueva venida del Espíritu Santo sobre América y el mundo, aquél Espíritu Santo que rogó con tanta insistencia Juan XXIII en el Concilio Vaticano II, que mucho después cumplieron a medias o no cumplieron. Entonces todo esto forma parte de la preparación de ese jubileo, de esa nueva venida del Espíritu Santo, que es justamente cuando se forma la Iglesia y hoy tienen ustedes acá la muestra evidente de cómo estoy funcionando trayendo a este hermano de tan lejos para que les diga cosas Mías, revisen y revisen vuestras vidas diariamente y se van a dar cuenta que si me abren vuestro corazón Yo no dejaré de pasar un día sin obrar algún prodigio en la vida de ustedes.
Estoy emocionado, estoy contento, aunque sea palabras comunes se las digo porque en todos los presentes hay tantas cosas buenas, tantas maravillas que hoy creo van a despertar mucho más que los que ya tenían algo despierto porque no se olviden nunca que Mi presencia física nunca puede ser en vano; es decir, no llego a un lugar como de paseo, cuando llego a un lugar es para desparramar Gracias a montones y entonces abran sus corazones y vuestros brazos para recibirlas.
Estoy muy contento con ustedes, son hijos de todos muy amados, no piensen en vuestras faltas, ni en vuestras carencias, ni en vuestras cosas malas que pudieron haber hecho, piensen lo que le dijo a Faustina, Santa Faustina que entre la Ley que es Mi Padre y el hombre, es decir ustedes, estoy Yo que soy la Misericordia que es el fruto del amor, entonces no tengan miedo de nada, ni a nadie, vivan como hermanos, ámense.
En las estadísticas de la Iglesia, sigue diciendo Jesús, Catamarca figuró como el lugar del mundo con más cantidad de católicos, hubo un tiempo que era el 99,5% y ahora por algunos sectas de nuestros hermanos separados muy queridos también por Mí, puede ser un 97% de católicos, estoy hablando del mundo, el lugar del mundo, no de la Argentina, del mundo, por eso siéntense especialmente amados por Mí porque los llevo profundamente en Mi Corazón y quiero para todos ustedes todo lo mejor.
Todas las palabras que hoy pronunciaron corroboran lo que estoy diciendo, la Sagrada Escritura se abrió en uno de los lugares más hermosos que tiene y ese es un regalo que les hice a ustedes hermanos.
Habla Artemio:
Gloria a ti Señor.
Dice Jesús:
Cuando una pena o un problema invada vuestra alma por cualquier motivo abran el Evangelio de San Juan en esa parte y acuérdense de este día y acuérdense como Yo los he amado, los he tenido en cuenta y sobre todo cuánto los he amado y los amo.
Habla Artemio:
La Madre Teresa me hace con el dedo que ella no va a decir nada, Jesús les da la bendición a todos, irá hacia todos lados diciendo: en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
No se mueva nadie que todavía están, no se muevan ¿eh?.
Ya se han ido, te agradecemos Señor, le agradecemos también a la Madre Teresa que nos haya visitado, cuando Jesús visita un lugar es para derramar como Él dijo todas las bendiciones que ustedes puedan imaginarse, es decir uno no alcanza a medir ni por casualidad todas las bendiciones que Él derrama y ahora el Espíritu Santo me está pidiendo que ore en lenguas para agradecer esto porque dice que el Cielo y la Tierra se han conmovido, el Espíritu Santo según San Pablo, es lo más hermoso, el hablar en lenguas, el himno en lenguas, es lo más hermoso que se le puede hacer a Dios para agradecerle. Es una parte arameo antiguo, otra parte en árabe y cuatro palabras en hebreo..., a dicho: estoy realmente complacido y conmovido por todos los que están acá, tenga en cuanta que cada día más esta tierra será bendecida por el Señor, a los picos de la precordillera pero sobre todo a los pies de Mi Madre, la Virgen, con el nombre de Nuestra Señora del Valle, consideren que los Cielos y la Tierra se han conmovido por todo lo que hoy ha pasado aquí, tienen todo el derecho de creer o no creer, pero Yo también tengo el derecho de decir tres veces: Abba, dijo: Papito, Papito, papito y después... se ha hecho tu voluntad, es decir: Papito, Papito, Papito se ha hecho tu voluntad, es decir todo esto hermoso que ha pasado el Señor lo ha programado y nos ha traído a nosotros acá para todo, para dar gracias, para pedir favores y para pedir perdón.
Amén.
Mensaje del 15 de Diciembre de 1997 (1º)
Cuando una pena o un problema invada vuestra alma por cualquier motivo abran el Evangelio de San Juan en esa parte y acuérdense de este día y acuérdense como Yo los he amado, los he tenido en cuenta y sobre todo cuánto los he amado y los amo.