Yo creo que conviene hacer una pequeña síntesis de todo para que se vea de una manera conjunta todo esto que está pasando.

Mensaje del 30 de Noviembre de 1997

Habla Artemio:

Hoy es 30 de Noviembre de 1997.

Bueno, he abierto la Sagrada Escritura para que Dios me diera un Mensaje y lo hace con palabras del Profeta Mateo 12, 18-21: “viene mi ciervo, mi elegido, el amado, en quien me he complacido. Pondré Mi Espíritu sobre él, para que anuncie Mis juicios a las naciones. No discutirá, ni gritará, ni se oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. Las naciones pondrán su esperanza en su nombre”.

Yo quisiera Señor que me digas algo porque parecería que vos me decís, todos me dicen y yo no es que no crea, no, ni mucho menos, el problema es que todo es tan grande que no alcanzo a procesar, no alcanzo a procesarlo. Ayer recibí esa comunicación de esa señorita de Tucumán donde me dice muchas cosas hermosas y toda una carta enviada por la Virgen y de que Dios me ha elegido su heraldo, es decir su mensajero, yo estoy no desorientado, tampoco preocupado, estoy muy bien, estoy muy bien Señor pero no tengo un peso para comprar nada, ni perspectiva de tenerla tampoco o podría tenerla pero de una forma que no es la que el Señor quiere, entonces no debo perder de vista que esas velas que están ardiendo ahí es la del Espíritu Santo, están pidiendo la salud de tantísimas gente.

Bueno, noto Señor una cosa, noto Señor que hay una forma de expresarse en María, en la carta que me mandó esa mujer, una forma de expresarse diferente que cuando lo hace conmigo, ahora yo sospecho un poquito que es como si hablara que todo lo que va a pasar sería eso de la Nueva Alianza de Dios con los hombres, todo me suena a después de algo feo que podría pasar. No sé Señor si será así o no.

Yo Señor me consagro nuevamente al Espíritu Santo, yo me ofrezco nuevamente al Espíritu Santo, todo esto que es mi cuerpo y mi alma precaria, simple y nada, llena de defectos y dudas, lo consagro todo al Espíritu Santo.

No sé que hacer para estar a la altura de esa palabra, heraldo de Dios, que me dijo esta mujer, no sé que hacer, la verdad es que estoy como en un momento de impás, vos me dijiste el otro día que iban a ocurrir cosas maravillosas, maravillosas, la mujer me habla de que una Luz indicará el lugar donde estará el campo y me habla de que las multitudes se consagrarán y que el Padre ya tiene previsto todo, estamos al borde ya de la venida del año del Espíritu Santo. Por eso Señor, Virgen Santa, más allá de mis limitaciones, mi precariedad, mis pecados, mis miserias, mis todos, mis todos, al decir eso me refiero a mi toda precariedad y la nada que soy, quiero que, te pido humildemente que vengas vos Señor, que venga tu Madre Señor y me diga todo lo que tiene que decirme.

Perdón Señor, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor, perdón, perdón, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor, perdón, perdón, perdoname Señor, yo pequé ante ti, perdoname Señor. Gloria a ti Señor, Gloria a ti Madre, Gloria a ti Jesús, con María, con Jesús y Espíritu Santo elevamos nuestros cánticos al Padre, elevamos nuestros cánticos al Padre. Oh Dios, refugio y fortaleza nuestra, quiero ser digno de todo esto, quiero ser digno Señor de todo esto, ven Señor, ven Espíritu Santo e inunda todo Señor, inunda todo Señor.

Allí me habla que todo lo malo se resolverá por el agua, ¿qué agua Señor?, me dice de las sanaciones, por eso dame o refuerza en mí todos los carismas que sean necesarios para estar, no sé si decir a la altura de lo que vos pretendés.

Nuestra Señora está sentada en el sillón y Jesús en el otro y hoy parecería que no está la Madre Teresa, sí, está la Madre Teresa sentada en el sillón del frente pero dice:

Dice la Madre Teresa:

Hoy yo no voy a hablar, hablará Nuestra Señora.

Dice la Virgen María, como Nuestra Señora del Espíritu Santo:

Yo creo que conviene hacer una pequeña síntesis de todo para que se vea de una manera conjunta todo esto que está pasando.

Ya en el seno de tu madre me pertenecías, creciste en medio de carbones y de fuegos donde a pesar de que pudieron haberte dejado algún resentimiento, que no lo creo, fueron haciendo de vos algo diferente, totalmente distinto a los demás, pero lo importante es que vos no tengas ni noción de esto.

Siguiendo las directivas de Mi Padre, es decir del Padre y de Jesús comencé con todas estas Revelaciones, lo fundamental comenzaría el 29 de Febrero de 1996 cuando Yo te entrego Mi Corazón del cual salían llamas y te lo dejé muchos días con vos, si vos tuviste conciencia o no de todo eso es problema aparte pero Yo te lo dije.

Te elegí para un Mensaje junto a Mi Padre no por tu grandeza sino por tu pequeñez y a pesar de que protestaste, te quejaste y cincuenta cosas por el estilo, en última instancia también lo hicieron todos los Santos que pueblan los altares, asi que nada de temor en eso, es decir no te sientas mal porque tu temperamento a veces se reveló como algo fuerte, fuiste creciendo y creciendo mucho pero lo fundamental es que fui haciendo tu alma un crisol. Ese crisol quiere decir lo siguiente: podés estar hablando pestes de Jesús, suponiendo ¿no?, de Mi o del Padre pero es de la boca hacia afuera, hacia adentro todo permanece siempre igual, es decir, no hacés nada más ni nada menos que lo que haría cualquier hombre cuya circunstancias le obligan a reaccionar. Bueno, todo fue preparándose para que de tus manos, de tu corazón, de tu vida vaya saliendo todo esto y esta mujer usa la palabra heraldo del Señor, mensajero del Señor y es así, ¿o acaso con todo lo que estuviste haciendo a lo largo de tu vida y lo que estás haciendo no fuiste un mensajero del Señor?, que tuviste montones de contras y sigues teniendo, más vale, ¿o acaso Yo te dije que vas a ver lo contrario y vas a vivir en un mundo de rosa?, no, en absoluto. Bueno, entonces todo esto del Templo y todas las cosas, todo se va a ir dando a pasos agigantados y diariamente aparecerá un milagro nuevo, un milagro nuevo. Te prometo que todos los días ocurrirá un milagro nuevo, no me refiero a las sanaciones porque eso son montones de milagros diarios, me refiero a vos y a tu relación con todo esto de los Mensajes y Profecías y lo que vendrá. Cuántas cosas se están jugando en este momento, en la Tierra y en el Cielo, cuántas cosas y cuántas maravillas está preparando el Padre para darle a aquellos que realmente pronuncian su nombre con sinceridad y humildad.

En esas palabras que dijo esta mujer esta mañana, heraldo, que significa mensajero del Señor está todo ficho, es decir, un hombre que crece y a través del tiempo se va formando en el fuego contando siempre sus quemaduras y cicatrices para saber que con todas esas cosas y una preparación para todo esto. Yo sé que a otros, a otras personas se les dio por otros caminos, pero a vos se te da por este, con estas características, en estas circunstancias y Yo quisiera que tomaras conciencia de que debes abandonarte totalmente a la voluntad del Padre, porque el Padre tiene todo previsto, Yo diría lo que vos tenés que hacer es vivir, el resto, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y Yo lo hacemos, te indicamos, te corregimos, te alentamos, te llevamos, te traemos, te ponemos, te sacamos y nunca temas que tu razón pueda resentirse por todas las presiones que recibís y si alguna vez decís alguna cosa, vos lo entendés, es para cubrir cierta situación.

Bueno, pero pasemos a otro tema, Yo soy Nuestra Señora del Espíritu Santo, Yo dije Reina pero parece que no cabe todavía para los teólogos el término Reina, pero si quieren entenderlo pueden entenderlo, es lo mismo que decir Nuestra Señora del Espíritu Santo o es lo mismo que decir Esposa del Espíritu Santo, son nada más que formas de decir, formas de decir, bien.

Se acerca una especie de fuerza que lo invade todo, que lo va a invadir todo y esa fuerza es la del Espíritu Santo y Él y el Espíritu Santo irá inspirándote a vos todas las cosas que tenés que decir, que tenés que escribir, que tenés que grabar, es hasta ahí lo que tenés que hacer, no te preocupes quien tenés a tu lado, porque Yo te pondré al lado tuyo a todos aquellos que necesitas para cumplir tu misión de heraldo o mensajero del Señor. No importa todo lo que puedan decir muchos Sacerdotes, no interesa, en las Profecías que di en otros lugares o Mensajes he dicho que hay montones de Sacerdotes en el Purgatorio entonces tratá de entender conmigo, con Mi Hijo, con el Padre, con el Espíritu Santo, no te preocupes, estás en plena comunión con la Iglesia, aunque algunos se empeñan en querer decir lo contrario estás en plena comunión con la Iglesia.

Decía recién que un gran torrente de Espíritu Santo invadirá la faz de la Tierra y sobre toda la faz de la Tierra habrá un lugar especialmente elegido para Mi que es ese Templo que vas a construir y mucho más rápido de lo que vos podés imaginarte. Vos pensás en el dinero que cuesta todo esto, si supieras que para el Padre que poca importancia tiene eso, la importancia fundamental reside en que todo este torrente del Espíritu Santo que invadirá al mundo para todas las correcciones necesarias en la vida de los hombres, para que cada uno se vaya alineando con la libertad que el Señor le ha dado de lo que le parece que está bien, no se va a obligar a nadie a enrolarse o alinearse dentro de una posición determinada, no, no.

¿Cómo harán para creer en vos?, es muy simple, cuando vean que los milagros se multiplican, cuando vean otros prodigios y señales sumamente evidentes, entonces creerán, antes no, o lo harán a medias o muchos tratarán de cavarte la fosa pero ya Jesús te lo ha dicho: “pobrecito aquél que te pone una piedra en el camino, porque ¿quien puede detenerte si el Señor te dio la fuerza para caminar?. Vos me argumentarás que sos muy débil, que no aguantás a veces tanta gente en el día, bueno, es cuestión de organizar los horarios para que vos puedas dar lo mejor de vos y además los altibajos que podes tener dentro de tu alma, salvando las distancias, no la tuvieron todos los Santos que hoy pueblan los altares y mucho más todavía. Yo no quiero usar palabras difíciles o con una excesiva doble intención.

Por supuesto que en Mis palabras hay que ir leyendo entre líneas, sí, ahora pero todo Mi lenguaje seguirá como fue hasta ahora, no te preocupes el lenguaje que pueda usar en otras latitudes, no te preocupes para nada que es lo que se avecina, se avecina esa invasión, ese torrente del Espíritu Santo que cubrirá toda la Tierra y habrá que pensar en que los hombres tendrán que ir eligiendo de qué lado están. Cuando se habla de purificación o algo por el estilo se hace referencia justamente a esto; es decir, o se va a estar con el Señor o se va a estar en contra de Él, pero no darle a las cosas una importancia que no tiene, en cuanto a como dijo Jesús el otro día: pensar en cataclismos, en hecatombe y cosas por el estilo. Jesús es Jesús de la Misericordia y no será Él justamente el que piense en castigos, el hombre se castiga a sí mismo con su vida desordenada, con todas las cosas que no hace como debiera hacer, que no hace falta que lo diga porque ya lo dije en un Mensaje del año pasado.

Ahora, todo ese torrente del Espíritu Santo que invadirá al mundo irá transformando muchas cosas y sobre todo ese torrente seguirá en la distancia para el que quiera ver esa torre muy alta donde una luz indicará: aquí se honra a María como Nuestra Señora del Espíritu Santo y aquí se honra a Jesús como el Jesús de la Misericordia, invitados están a postrarse en masa aunque no se note así a simple vista pero habrá conversiones en masa y como dice alguien por ahí: donde está el Señor hay conversiones y una conversión quiere decir: dejar de vivir de una manera para empezar a vivir de otra. Habrá multitudes, habrá comentarios, ahora y escritos habrá montones de cosas, ahora ¿qué papel jugarás en medio de todo esto?, un papel simple y discreto, seguirás atendiendo a los enfermos, ayudarás en las medidas de tus posibilidades y te mirarán, sabrán que todo esto ha sido porque Dios te ha elegido pero no esperes que canten grandes loas hacia vos porque por otra parte te molestaría, no te gustaría y no sería lo que corresponde. Un mensajero es el que lleva un mensaje pero el mensaje no es tuyo, el mensaje es de Jesús y aquellos que ahora te cierran las puertas porque no quieren escuchar tu palabra o ver como intercedés para las sanaciones te pedirán por favor, por favor que vayas y sentirás que tenés la necesidad de super seleccionar los lugares para ir, super seleccionar los lugares para ir, pero si Yo te he elegido heraldo, el Hijo y el Padre, el lugar que pises será bendecido por siete generaciones, siete, para no decir 700. Vos te preguntarás en lo íntimo de tu corazón quién soy Yo par todo esto, vos tenés la respuesta porque sabés que la Misericordia de Dios es gratuita y ahora estás mirando los pocos Jesús Misericordiosos que quedan sobre la escritura, Yo te aseguro que antes de ocho días recibirás varios paquetes repletos de Jesús Misericordiosos.

Así es la forma de trabajo si así se puede decir que el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo y Yo elegimos incomprensibles para muchos e incluso para vos que levantás las manos de los ojos ciegos de un hombre, ese hombre ve y vos mismo Yo diría casi no creés que, como si fuera algo no sé, parecería como si no estuvieses creyendo en lo que estás haciendo. Gloria a Dios porque eso es lo que debe hacerse en el sentido de que si vos pusieras tanto énfasis en algo entonces quiere decir que la visión de ese hombre dependería de vos pero como no ponés ningún énfasis entonces surge como algo espontáneo y natural. La gente oye, ve, camina, se les pasan los dolores, se sana, encuentra trabajo, mejora su vida, se convierte, es eterna y vos decís: ¿quien hizo todo esto?, a vos te pidieron la intercesión, parecería que vos no llegás a convencerte plenamente de que por tu intercesión se ha logrado esto.

Bueno, ahora además quiero decirte otra cosa, en el Tercer Milenio todo funcionará de otra manera, no se verá de un día para el otro pero la Gracia del Señor se desparramará por los cuatro puntos cardinales, se desparramará como algo increíble, totalmente increíble y todo lo que tus ojos vayan viendo hoy, mañana, pasado los días y días y días y días que te quedan de vida, muchos, muchos, con el Padre, Hijo hemos resuelto que sea a los 93 años pero con total lucidez, otros, y permitime que te lo diga, otros Santos tuvieron que ver su obra una vez que murieron y la vieron desde el otro lado, pero a vos el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo te han concedido la gracia de ver en vida toda la obra, ¿sabés por qué?, porque no hay ningún peligro de que vos te atribuyas absolutamente nada de toda la obra, por ahí te vendrá alguna pequeña satisfacción, pequeñísima, también tenés que tenerla, sos humano así como te satisface si alguien ve ¿no es cierto?, pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo te han concedido la gracia de que vos en vida veas la obra terminada, en lo que a los planes del Señor corresponde eso, no quiere decir que la obra no continúe agrandándose. No importa nada, no importan todas las cosas que puedan ocurrir, el silencio debe ser la respuesta porque el que habla es el Señor y no vos, Él usa tus manos, tus pies, Él usa tu corazón, tu mente.

En la carta de ayer esa mujer dice: el pacto de la Nueva Alianza con el Señor, sí, es cierto, pero no quiero Yo usar palabras que se pueden prestar a equívocos, dejá así, dejá así nomás. Por ahí cuando te vienen ideas de aquellas en las cuales decís: nunca más podré visitar lugares extraños porque no tengo con qué, pero Yo te aseguro y es la Madre de Jesús que te lo dice, que más de una vez darás la vuelta al mundo, no solamente espiritualmente sino físicamente. Quien oye esto dirá que tu subconsciente te está traicionando porque es lo que vos queres, porque vos sabes que tu salud es precaria y no aguantás tanto pero tu palabra va a ser escuchada en los más diversos idiomas y no te creas que para eso falta mucho y podrás ir a Tierra Santa y podrás tirarte en el piso de los lugares Sagrados en señal de humildad y humillación.

No temas, no temas nada, todo lo que te hace falta, Yo, Mi Hijo, el Espíritu Santo y el Padre, te lo van a proveer, no te preocupes, no te preocupes.

Habla Artemio:

Tiene algo que ver Señora esa Luz que aparece varias veces, no fui a ver y me dijeron que fuera a verla, ¿tiene algo que ver con todo esto?.

Dice la Virgen:

Sí, tiene algo que ver y mucho, te aconsejaría que vayas a verla, ya, esta noche, 08:30 hs., 08:15 hs.

Habla Artemio:

¿Qué significan Señor esas claves que dijo Cristina?.

Dice Jesús:

Bueno, Cristina es una de las personas elegidas para servirte, es decir, para acompañarte en silencio, o más o menos en silencio en todas estas cosas, entonces las flores por supuesto que significan esa relación que hay entre Cristina y vos, en el sentido de alabar al Señor. Todo está previsto, todo está programado, todo está haciéndose, todo, todo.

Habla Artemio:

Ahora Jesús, esa expresión que leíste en la Sagrada Escritura en el Evangelio de San Mateo 12, 18-21, bueno eso es lo que vuelvo a repetirte: “viene mi ciervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré Mi Espíritu sobre él, para que anuncie Mis juicios a las naciones. No discutirá, ni gritará, ni se oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. Las naciones pondrán su esperanza en su Nombre”.

Ahora abre de nuevo la Sagrada Escritura, Juan 8, 12-26 Yo soy la Luz del mundo: “Jesús les habló de nuevo diciendo: Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá Luz y vida. Los fariseos replicaron: estás hablando en tu propio favor; tu testimonio no vale nada. Jesús les contestó: aunque Yo hable en Mi favor, Mi declaración vale, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy. Ustedes son los que no saben de dónde he venido ni adónde voy. Ustedes juzgan con criterios humanos; Yo no juzgo a nadie. Y si Yo tuviera que juzgar, Mi juicio sería válido, porque Yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo. En la Ley de ustedes está escrito que con dos personas el testimonio es válido. Yo doy testimonio de Mí mismo, y también el Padre que me ha enviado da testimonio de Mí. Le preguntaron: ¿dónde está tu Padre?. Jesús les contestó: ustedes no me conocen a Mí ni a Mi Padre; si me conocieran a Mí, conocerían también a Mi Padre. Jesús dijo estas cosas en el lugar donde se reciben las ofrendas, cuando estaban enseñando en el Templo, pero nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora. De nuevo Jesús les dijo: Yo me voy y ustedes me buscarán. Pero ustedes no pueden ir a donde Yo voy y morirán en su pecado. Pero Jesús les dijo: ustedes son de abajo, Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho que morirán en sus pecados. Le preguntaron: pero ¿quién eres tú?. Jesús les contestó: exactamente lo que acabo de decirles. Tengo mucho que decir sobre ustedes y mucho que condenar, pero lo que digo al mundo lo aprendí del que me ha enviado: Él es veraz”.

Jesús quiere que abra nuevamente la Sagrada Escritura, Salmo 131 Confianza filial en Dios: “oración sencilla y humilde, llena de confianza, que hace pensar en la tranquilidad de un niño en los brazos de su mamá. ¿No es esa la actitud que alaba Jesús?. ¿Acaso Dios no sería tanto madre como es padre?”.

"Señor, mi corazón no es engreído
ni mis ojos altaneros:
no he tomado un camino de grandezas
ni de prodigios que me superaran.

Al contrario, tranquila y en silencio
he mantenido mi alma,
como un niño saciado que se aprieta a su madre;
mi alma en mí nada reclama.

¡Que Israel cuente con el Señor,
desde ahora y para siempre!”.

Salmo 134:

“¡Ea, vamos!. Bendigan al Señor
todos los servidores del Señor,
los que sirven en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.

Alcen sus manos al Santuario
por las noches, y bendigan al Señor.
Que el Señor desde Sión te bendiga,
el que ha hecho los Cielos y la Tierra”.

Abriré otra vez la Sagrada Escritura para leer lo que dice el Señor, Romanos 8, 28-39: “también sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes Él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a Él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos. Así, pues, a los que Él eligió los llamó; a los que llamó los hizo justos y Santos; a los que hizo justos y Santos les da la Gloria. ¿Qué más podemos decir?. Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?. Si ni siquiera se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos va a dar con Él todo lo demás?. ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?. Dios mismo los declara justos. ¿Quién los condenará?. ¿Acaso será Cristo, el que murió y, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros?. ¿Quién nos separará del amor de Cristo?. ¿Acaso los pruebas, la aflicción, la persecución, el hambre, la falta de todo, los peligros o la espada?. Como dice la Escritura: por tu causa nos arrastran continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. Pero no; en todo eso saldremos triunfadores gracias a aquél que nos amó. Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los Ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, ya sea del Cielo o de los abismos, ni ninguna otra criatura podrán apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Nuestro Señor”.

Dice Jesús:

Ahora podés cerrar la Sagrada Escritura.

Yo digo, quien cree en Mi no le hace falta tantos Mensajes ni Profecías, porque el que cree en Mí calca su vida en Mi Padre y por lo tanto el Espíritu Santo le indicará hasta el mínimo para que deba realizar, no es cuestión de tantos Mensajes ni Profecías, la cuestión es armarse con todas las fuerzas del alma del Espíritu Santo para que Él nos vaya guiando en esa inmensa Cruzada del Espíritu Santo.

No crean los hombres que ustedes podrán hacer mucho, lo que sí pueden hacer es invocar con fuerza la presencia del Espíritu para que Él les haga hacer, no confundan entonces, no es cuestión de montones de palabras, sino una actitud fundamental en la cual se obra siempre como Hijo de Dios, esperando ser aprobado todo por el Padre e inspirado por el Espíritu Santo, teniendo a nuestro lado la Santísima Virgen que es Mediadora de todas las Gracias.

Quien va por ese camino no se equivoca nunca.

Amén.